90 A partir de este momento, considero necesario variar nuevamente el orden dado por otras ediciones a las páginas del diario. La nota que se ha colocado usualmente a continuación —la cual se inicia: “Duerme mal el espíritu despierto ha de corresponder a una jornada muy posterior. Lo mismo sucede con las que le siguen —“En un crucero, con el río a la bajada [...]” y “La fiesta está en el sol [...]”— Estos textos son trasladados y en su lugar se insertan otros habitualmente dispuestos después. Son ellos los que comienzan: “Ouanaminthe, el animado pueblo fronterizo [...]”, “Corona, el general Corona [...]”, “Mi pobre negro haitiano “Yo después de las diez “Como un cestón de sol [...]” y “La fiesta está en el sol [...] Después de este bloque de seis textos, se continúa el orden normal, agregándole sólo, oportunamente, los tres vistos antes, que, sacamos de esta zona.<<