370 Aunque en la zona no pudo ser localizado un sitio así llamado, la visita al lugar aclaró que la mención al final del día de “la Demajagua” no ha de ser expresión de las —sin duda— reales preocupaciones que embargaban al Apóstol respecto a lo que había representado Céspedes y las experiencias nefastas de la Guerra de los Diez Años, como se ha pretendido entender tradicionalmente: existe una corriente denominada “Majagua” que baña las inmediaciones del lugar, por lo que se colige que el territorio circundante pudo ser llamado comúnmente por sus habitantes tierras o zona “de Majagua” y de ahí, tal vez, la denominación corrupta: “Demajagua” —nombre, por otra parte, muy común para hatos y corrales en la época—.<<