Escena 49 a 61
ESCENA 49
EXT. PARÍS - DÍA
Plano de situación.
ESCENA 50
EXT. PLACE DE FURSTEMBERG - MAÑANA
QUEENIE se acerca a los árboles que hay en medio de la plaza. Tose. Las raíces de los árboles se levantan y forman a su alrededor una cabina de ascensor que desciende a través del suelo.
ESCENA 51
INT. MINISTERIO DE ASUNTOS MÁGICOS, PLANTA PRINCIPAL - MAÑANA
QUEENIE baja al bonito edificio art nouveau del Ministerio de Asuntos Mágicos francés, cuyo techo abovedado está decorado con pinturas de constelaciones. QUEENIE se acerca a la recepción.
RECEPCIONISTA
Bienvenue au Ministère des Affaires Magiques.
QUEENIE
Lo siento, no he entendido ni una sola palabra de lo que ha dicho.
RECEPCIONISTA
Bienvenida al Ministerio de Asuntos Mágicos. ¿En qué puedo ayudarla?
QUEENIE (despacio y en voz alta)
Necesito hablar con Tina Goldstein, es una auror estadounidense que ha venido a trabajar aquí.
La RECEPCIONISTA pasa unas páginas.
RECEPCIONISTA
No tenemos a ninguna Tina Goldstein.
QUEENIE
No, no… Perdone, pero tiene que haber algún error. Verá, sé que está en París porque me ha mandado una postal. La he traído, se la enseñaré. A lo mejor así puede ayudarme a encontrarla.
QUEENIE coge su maleta, que se abre.
QUEENIE
La tengo aquí. ¡Ay! ¡Deme un segundo, por favor! Sé que está por aquí, estoy segura de que la metí. ¿Dónde estará?
La RECEPCIONISTA se encoge de hombros con un gesto muy francés y una ANCIANA de aspecto elegante entra en el plano por detrás de QUEENIE. Lleva en las manos un bolso peculiar; la seguimos hasta el ascensor, donde está esperando ROSIER. Cuando se cierran las puertas, la ANCIANA se transforma en ABERNATHY, que saca una caja ornamentada…
ESCENA 52
EXT. CALLEJUELA DE PARÍS - DÍA
QUEENIE está plantada en la calle, con cara triste, sujetando un paraguas. De pronto… sorpresa: ¿acaba de ver a NEWT y JACOB correteando por la calle?
JACOB
¿No podemos parar a tomar un café o un…?
NEWT
Ahora no, Jacob.
JACOB
¿… no sé, algo?
NEWT
Por aquí. Vamos.
JACOB
¿Una napolitana de chocolate? ¿Medio cruasán? ¿Ni siquiera un bombón?
NEWT
Por aquí.
QUEENIE echa a andar por la calle a buen paso para alcanzar a NEWT y a JACOB.
La seguimos y nos acercamos cada vez más a ella a medida que elige un número desconcertante de callejones. Está concentrada en no perder el rastro de NEWT y JACOB; ya puede «oír» los pensamientos de JACOB.
QUEENIE (lo llama en voz alta, contenta)
¡Jacob! ¿Jacob?
Pero él se ha ido. Agotada y triste, QUEENIE se sienta en el bordillo bajo la lluvia, abrumada por el clamor de los pensamientos de las personas que la rodean.
Una mano se posa en el hombro de QUEENIE. Ella se da la vuelta y sonríe, pero entonces pone cara de desconcierto.
ROSIER
Madame? Tout va bien, madame?
ESCENA 53
EXT. MERCADO DE AVES - MÁS TARDE, ESE MISMO DÍA
CREDENCE y NAGINI entran en el plano mirando alrededor. CREDENCE roba un poco de alpiste al pasar por delante de un puesto.
GRIMMSON los observa sin que ellos lo vean.
ESCENA 54
EXT. RUE PHILIPPE LORAND - POCO DESPUÉS - DÍA
CREDENCE y NAGINI se asoman por una esquina y observan el distante número dieciocho. Se enciende una luz en la buhardilla. Ven pasar una sombra detrás de la ventana.
CREDENCE (asustado)
Está en casa.
Ahora que ha llegado allí, está paralizado. No se atreve a moverse. NAGINI lo coge de la mano que él esconde detrás de la espalda.
Lo guía hasta la otra acera.
ESCENA 55
EXT. PARTE DE ATRÁS DEL N.º 18 DE LA RUE PHILIPPE LORAND - UNOS MINUTOS MÁS TARDE - DÍA
La puerta que da al patio está abierta. Se cuelan por ella y entran en un pasadizo de servicio. NAGINI abre las aletas de la nariz. Mira alrededor con nerviosismo. Hay algo que no le gusta. Avanzan hacia la escalera.
ESCENA 56
INT. N.º 18 DE LA RUE PHILIPPE LORAND, RELLANO, DELANTE DE LA HABITACIÓN DE LA SIRVIENTA - DÍA
CREDENCE y NAGINI llegan al rellano. Hay una puerta entreabierta. Una sombra proyectada por la luz de una lámpara: la silueta de una mujer que cose. La sombra interrumpe su trabajo. NAGINI está tensa e inquieta y no para de mirar alrededor.
IRMA (FUERA DE CUADRO)
Qui est là?
CREDENCE no puede ni moverse ni hablar. NAGINI se da cuenta.
NAGINI
C’est votre fils, madame.
Le coge la mano a CREDENCE y tira de él suavemente hacia la habitación. Hay ropa remendada y recién lavada tendida en unas cuerdas que van de un extremo a otro del techo. Ven la sombra de una mujer. NAGINI tiene todos los sentidos en alerta, puede oler el peligro. La sombra se levanta.
IRMA
Qui êtes-vous?
CREDENCE (en voz baja, aterrorizado)
¿Es usted Irma? ¿Es usted…? ¿Es Irma Dugard?
No hay respuesta. CREDENCE y NAGINI avanzan hacia la mujer entre las prendas colgadas.
CREDENCE
Disculpe… Su nombre aparece en mi documento de adopción. ¿Tiene sentido para usted? Me entregó a la señora Barebone en Nueva York.
Pausa.
Una mano diminuta aparta la última prenda de ropa. Detrás está IRMA: medio elfa y medio humana. La cara de CREDENCE revela confusión y una tremenda decepción.
IRMA (a CREDENCE)
Yo no soy tu madre. Yo solo era una sirvienta.
(sonriendo)
Eras un bebé precioso. Y ahora eres un hombre muy apuesto. Te he echado de menos.
PLANO CERRADO de GRIMMSON, que los observa desde un umbral.
CREDENCE
¿Por qué no me querían? ¿Y por qué aparece su nombre en mi documento de adopción?
IRMA
Te entregué a la señora Barebone porque se suponía que ella iba a cuidar de ti.
El miedo de NAGINI va en aumento.
PLANO CERRADO de la pared oscura que hay detrás de las prendas de ropa.
GRIMMSON, que estaba perfectamente camuflado, se separa de la pared, levanta su varita, apunta a las siluetas de las figuras y lanza una maldición asesina que atraviesa las sábanas y las prendas de ropa, dejando en ellas agujeros humeantes. Oímos caer un cuerpo. NAGINI grita. La sombra de CREDENCE se ha esfumado.
Sonriendo, convencido de su triunfo, GRIMMSON aparta la tela humeante hasta que se encuentra cara a cara con…
IRMA, tendida en el suelo, muerta, y NAGINI, que se aparta de él. Poco a poco, GRIMMSON alza la vista al techo y la sonrisa se le borra de los labios. El obscurus está allí arriba: un humo negro y espeso que se arremolina.
Al instante, GRIMMSON hace un encantamiento escudo y aparece una cúpula que los envuelve a él y al cadáver de IRMA.
El obscurus desciende en picado y acribilla el encantamiento escudo como si le lanzara un millón de balas. Se alza de nuevo, vuelve a formarse y vuelve a lanzarse, pero la barrera mágica, aunque tiembla, no se rompe.
Ahora el obscurus se expande, enfurecido, y destroza la buhardilla como si fuera un tornado.
GRIMMSON mira al obscurus y sonríe: «Volveremos a vernos». Se desaparece.
El obscurus, mezclado con los escombros de la buhardilla destrozada, implosiona y adopta de nuevo la forma de CREDENCE. Se queda allí de pie, contemplando el diminuto cadáver.
ESCENA 57
EXT. CALLEJÓN - TARDE
GRIMMSON, que acaba de asesinar a IRMA, está en un callejón cubierto bajo un puente del río Sena. Aparece GRINDELWALD.
GRIMMSON
Está muerta.
GRINDELWALD camina hacia él y se para cuando están cara a cara.
GRINDELWALD
¿Cómo se lo ha tomado el chico?
GRIMMSON (se encoge de hombros)
Es muy sensible. El ministerio no se va a alegrar cuando les diga que he fallado. Tengo mi reputación.
GRINDELWALD
Escúchame. La desaprobación de los cobardes es un elogio para los valientes. Tu nombre se escribirá con letras de oro cuando los magos gobiernen el mundo. Y cada vez queda menos tiempo. Tú vigila a Credence. Mantenlo a salvo. Por el bien común.
GRIMMSON
Por el bien común.
ESCENA 58
EXT. CAFÉ PARISINO - ATARDECER
Una pareja de enamorados toman café. NEWT observa con detenimiento a todos los hombres que salen del café y comprueba las reacciones de la pluma atrapada bajo un cenicero de vidrio invertido. JACOB mira fijamente a los enamorados.
JACOB
¿Sabes lo que echo de menos de Queenie? Todo. Hasta lo que me sacaba de quicio, como que te lea la mente…
(se da cuenta de que NEWT no le está prestando atención)
He sido afortunado de que alguien como ella se interesara por lo que yo pudiera pensar, ¿sabes a qué me refiero?
Pausa.
NEWT
¿Cómo dices?
JACOB
Decía que si estás seguro de que el tipo al que buscamos está por aquí.
NEWT
Completamente. Lo dice la pluma.
ESCENA 59
INT. CAFÉ PARISINO, ASEOS - ATARDECER
Unos aseos pequeños y sucios. KAMA se mira en el espejo; su sombrero de fieltro, sin la pluma, está colgado del grifo. De pronto hace una mueca. Levanta la mano que lleva vendada y se frota un ojo mientras sacude la cabeza. Retira la mano y observa atentamente su reflejo. La cámara se acerca más. Vemos un tentáculo diminuto en una comisura del ojo. KAMA gime, dolorido, y busca en el bolsillo de su americana una botellita llena de un líquido verde y brillante que se aplica en el ojo con un cuentagotas.
Otro quejido de dolor cuando el tentáculo se retira. KAMA observa su reflejo, que vuelve a parecer normal. Se pone el sombrero y sale.
ESCENA 60
INT. CAFÉ PARISINO - ATARDECER
KAMA sale del café. La pluma apunta hacia él. NEWT la suelta y ella vuela hasta el sombrero de KAMA.
JACOB
¿Ese es el tipo al que buscamos?
NEWT
Sí.
NEWT y JACOB se levantan de un brinco y van a hablar con él.
NEWT (a KAMA)
Disculpe… Bonjour, bonjour, monsieur.
KAMA intenta seguir su camino haciendo caso omiso de NEWT.
NEWT
Oh, espere. No, perdone. Por casualidad… ¿no conocerá usted a una amiga nuestra?
JACOB
Tina Goldstein.
KAMA
París es una ciudad muy grande, monsieur.
NEWT
Es una auror. Y cuando los aurores desaparecen, el ministerio suele buscarlos, así que… Bueno, supongo que lo mejor será que informemos de su desaparición.
KAMA (pensativo)
¿Es alta? ¿Morena? ¿Y muy…?
JACOB
¿… seria?
NEWT
¿… guapa?
JACOB (rápido, esquivando la mirada de NEWT)
Sí, eso mismo quería decir yo. Muy guapa, guapísima.
NEWT
Y seria también.
KAMA
Creo que anoche vi a alguien así. Si quieren, les enseño dónde.
NEWT
Si no le importa… Eso sería estupendo.
KAMA
Por supuesto.
ESCENA 61
INT. GUARIDA DE KAMA - ATARDECER
El interior de la guarida de KAMA está oscuro como boca de lobo. Se oyen gotas de agua que caen. Un breve haz de luz natural revela a TINA, que duerme en el suelo con el abrigo puesto.
NEWT
¿Tina?
Ella se despierta. NEWT y TINA se miran a los ojos un instante. Desde hace un año, piensan el uno en el otro todos los días. No hay rastro de KAMA; al parecer, la han rescatado.
TINA (incrédula, muy contenta)
¡Newt!
TINA ve entrar a KAMA, que levanta su varita; le cambia la cara.
KAMA
¡Expelliarmus!
La varita de NEWT salta por los aires y va a parar a la mano de KAMA. Aparecen unos barrotes en la puerta y los dos quedan encerrados.
KAMA (desde detrás de la puerta)
¡Le pido disculpas, señor Scamander! ¡Volveré y los liberaré en cuanto Credence haya muerto!
TINA
¡Kama, espere!
KAMA
Lo siento, pero o muere él… o muero yo.
(se tapa un ojo con una mano)
No, no, no, no. ¡Oh, no! No, no, no.
(cae al suelo, sacudido por fuertes convulsiones, y queda inconsciente)
NEWT
Bueno, no hemos empezado el rescate con buen pie.
TINA
Ah, pero ¿esto era un rescate? Pues acabo de quedarme sin mi única pista.
JACOB se lanza hacia la puerta e intenta derribarla.
NEWT (inocente)
¿Y qué tal iba el interrogatorio hasta que hemos llegado?
TINA le dirige una mirada torva y va dando zancadas hasta el fondo de la cueva.
PICKETT, que, sin que nadie lo viera, ha salido del bolsillo de NEWT, consigue forzar la cerradura, y la puerta de barrotes se abre.
JACOB
¡Newt!
NEWT
¡Bien hecho, Pick!
(a TINA)
¿Y dices que necesitas a ese hombre?
TINA
Sí, creo que él sabe dónde está Credence, señor Scamander.
Se inclinan sobre KAMA, que sigue inconsciente, y oyen un rugido estremecedor que proviene de más arriba. Se miran.
NEWT
Ese debe de ser el zouwu.
NEWT coge su varita y se desaparece.