22

Me acuerdo de la cajadije. Estábamos los tres sentados en los pequeños bancos de plástico dentro de la casita. Claudia se había repuesto casi totalmente y escuchaba sin entrometerse, todo lo que hablábamos. Tenía unos extraños adornos, eran personas desnudas.

¡Ese es! El féretro exclamó Gonzalo emocionado. ¿Dónde lo tienes?

No lotengosonreí.

El rostro de Gonzalo se ensombreció. Lentamente levantó su mano, con la palma extendida hacia mí. Un escalofrío recorrió mi cuerpo.

No, por favordije retrocediendo en el banco. Caí al suelo de espaldas, con las manos levantadas a modo de desesperado escudo. Comencé a notar una fuerte presión en el pecho. Me dio la impresión de que el aire se negaba a entrar en mis pulmones.

Claudia se levantó de un salto.

No lo hagasle pidió a Gonzalo.

Nuevamente vi el extraño brillo en los ojos ámbar de aquel peculiar muchacho. Bajó la mano y con ese movimiento sentí como mis pulmones recuperaban su capacidad de absorber oxígeno.

¡Sentaos!nos ordenó Gonzalo. En silencio, Claudia y yo obedecimos. Dime que has hecho con el féretro, Álex.

Guardé silencio, recordando escena a escena, como si de una película se tratara, todo lo que pasó desde mi otro primer día de clase, el del sueño, cuando encontré la caja.

Al final suspiré amargamente.

No recuerdo que pasó con ella expliqué. López, el policía me atacó, me apretó el cuello con sus gruesas manos, todo se oscureció y luego desperté. Ya os he dicho que todo fue un sueño.

No fue un sueñogruñó Gonzalo. Tienes que recordar dónde está el féretro.

Un momentointervino Claudia, ¿puedes decirnos primero quién demonios eres tú?

Gonzalo rió.

Tú mismo lo has dichodespués se dirigió de nuevo hacia mí. Mira Álex, corres un serio peligro. Es de vital importancia que encontremos el féretro.

Yo los miraba a los dos alternativamente, intentando asimilar todo lo que me estaban diciendo. Pero mi infantil mente no quería creer que todo lo de la caja fuera real, pues eso significaba que mis padres habían desaparecido. Pero no era así, pues había visto a mi madre esa mañana, había hablado con ella, la había besado y me había acompañado al colegio. Nada de todo aquello que decía ese extraño niño podía ser cierto.

No le hagas casome estaba diciendo Claudia en esos momentos, alejándome momentáneamente de mis pensamientos. No te fíes de él, no es de este mundo. Debemos ir a ver a mi abuela.

¿Tú abuela?dijo Gonzalo. Esa maldita vieja bruja nada puede hacer para ayudarlo.

¿Qué sabrás tú?Claudia se puso en pie, amenazante. Mi abuela tiene muchísimo poder.

Gonzalo alzó su mano abierta hacía ella. Claudia retrocedió un par de pasos.

¡Basta ya!grité poniéndome en pie. No creo nada de todo esto. ¡Todo fue un sueño! ¡Un maldito sueño!

Comencé a caminar hacía la puerta de la casita de plástico.

¿Dónde vas?preguntó Claudia.

¡Quieto!gritó Gonzalo a su vez.

Me largo de aquídije sin mirarles y salí al exterior. El patio estaba desierto. Por el altavoz de megafonía sonaba el siguiente mensaje:

“Alejandro Blasco acuda inmediatamente a secretaria” “Alejandro Blasco acuda inmediatamente a secretaría”

Los últimos 6 días
titlepage.xhtml
part0000_split_000.html
part0000_split_001.html
part0000_split_002.html
part0000_split_003.html
part0000_split_004.html
part0000_split_005.html
part0000_split_006.html
part0000_split_007.html
part0000_split_008.html
part0000_split_009.html
part0000_split_010.html
part0000_split_011.html
part0000_split_012.html
part0000_split_013.html
part0000_split_014.html
part0000_split_015.html
part0000_split_016.html
part0000_split_017.html
part0000_split_018.html
part0000_split_019.html
part0000_split_020.html
part0000_split_021.html
part0000_split_022.html
part0000_split_023.html
part0000_split_024.html
part0000_split_025.html
part0000_split_026.html
part0000_split_027.html
part0000_split_028.html
part0000_split_029.html
part0000_split_030.html
part0000_split_031.html
part0000_split_032.html
part0000_split_033.html
part0000_split_034.html
part0000_split_035.html
part0000_split_036.html
part0000_split_037.html
part0000_split_038.html
part0000_split_039.html
part0000_split_040.html
part0000_split_041.html
part0000_split_042.html
part0000_split_043.html
part0000_split_044.html
part0000_split_045.html
part0000_split_046.html
part0000_split_047.html
part0000_split_048.html
part0000_split_049.html
part0000_split_050.html
part0000_split_051.html
part0000_split_052.html
part0000_split_053.html
part0000_split_054.html
part0000_split_055.html
part0000_split_056.html
part0000_split_057.html
part0000_split_058.html
part0000_split_059.html
part0000_split_060.html
part0000_split_061.html
part0000_split_062.html
part0000_split_063.html
part0000_split_064.html
part0000_split_065.html
part0000_split_066.html