Capítulo 10
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Cómo alimentar a tu gato
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En este capítulo
• Los retos del mercado para crear alimentos para mascotas
• Las necesidades nutricionales de tu gato
• Cómo escoger la comida adecuada
• Cómo alimentar a un gato gordo o quisquilloso
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Lo primero que debes saber para entender la nutrición felina es que los gatos son carnívoros. En otras palabras, sus necesidades nutricionales son especializadas; por lo tanto, antes de la era del alimento comercial para gatos, sólo podían satisfacerlas comiéndose a otros animales. Los seres humanos pueden subsistir sin proteínas de origen animal. Pero ¿los gatos? Ni locos. Cada detalle del cuerpo del gato demuestra que es un cazador, desde las garras hasta los colmillos, la manera en que su cuerpo está estructurado para acechar sin hacer ruido, dar un salto silencioso y repentino, y romper de un mordisco el cuello de un ave o un roedor.
A pesar de que algunos gatos siguen cazando —en detrimento de la población de las aves carroñeras, según algunos—, muy pocos lo hacen para sobrevivir. Y eso nos lleva al segundo punto que debes entender de la nutrición felina: la industria que ha surgido para alimentar a los gatos es muy grande.
¿Cuánto? En España se gastan millones de euros en alimento para gatos, desde las exclusivas latitas del más delicioso paté gourmet para mininos hasta las enormes bolsas de croquetas baratas que los voluntarios y activistas usan para alimentar a las colonias salvajes en los callejones y las riberas de los ríos.
Si dudas de lo que acabamos de decir sobre
la magnitud de la industria de alimentos para mascotas, puedes
investigar por tu cuenta. No tendrás que ir más allá de tu
supermercado de costumbre o la tienda de mascotas. El surtido de
alimento ocupa casi tanto espacio como cualquier otra línea de
productos, a excepción quizá de los cereales y los dulces (que en
muchos casos elaborar las mismas compañías). Y en la tienda de
mascotas se vende tanto alimento para ellas que deben moverlo en
montacargas.
Y no te olvides del veterinario, que también vende alimento de las marcas conocidas como “premium”, y también el que tiene fines terapéuticos, para ayudar a tu gato con diversos problemas de salud, desde obesidad hasta afecciones del riñón o del corazón, e incluso en contra de la formación de sarro en los dientes.
Entre semejante variedad de fabricantes, de lugares para comprar y de surtido, ¿dónde empezar a buscar el alimento que va a darle a tu gato lo que necesita? ¿De dónde va a sacar los elementos nutritivos esenciales que durante generaciones se encontraron en los cuerpos de millones de animales depredados? ¿Es posible encontrar esos nutrientes en una caja, en una lata o en una bolsa?
Por supuesto que te guiaremos en todo el proceso de selección: te contaremos lo que ya se sabe, en cuanto a nutrición felina y también lo que no se sabe; lo que necesita tu gato y lo que el mercado ofrece para satisfacer tus deseos, pero no los de tu gato, o cómo hacer que tu gato siga comiendo los alimentos “adecuados” que has escogido, para que no engorde ni adelgace demasiado.
¿Es importante toda esta información? Claro
que sí, sobre todo si quieres que tu gato esté sano y su pelaje se
vea brillante, al igual que sus ojos, y tenga energía para jugar.
Una buena alimentación sirve para que el cuerpo de tu gato funcione
bien durante muchos años, y escoger lo adecuado es tan importante
como cualquier otro esfuerzo que hagas para darle a tu mascota una
vida feliz y prolongada.
La comodidad tiene su precio
Al igual que el cajón de arena y el material para rellenarlo, el alimento para mascotas es una adición moderna a la vida de los gatos, creada más que nada por la comodidad de las personas, pero también por las necesidades de las mascotas. Quienes más han ganado son las personas, pero los gatos también han obtenido su parte, pues los han liberado de tener que procurarse su siguiente comida, para así disfrutar de los mimos, con lo cual viven más y con mejor salud.
En el proceso de desarrollo de los alimentos para gatos se han dado algunos pasos en falso: unos cuantos problemas de salud fueron provocados por deficiencias nutricionales debidas al uso de alimentos industriales. Dos ejemplos notables de estos problemas son la cardiomiopatía dilatativa y la enfermedad del tracto urinario inferior. Otro trastorno de salud, el hipertiroidismo (que apareció de repente en gatos en todo el mundo a finales de la década de 1970 y que aún no se presenta en muchos lugares donde los gatos no comen alimentos para mascotas), recibe cada vez más atención de los investigadores interesados en la nutrición felina.
¿Qué pueden revelar los estudios? A lo mejor se descubre que hay algo en la comida o algún otro agente manufacturado que es responsable del aumento en la enfermedad o, al contrario, que la mejora nutricional, junto con una atención de salud superior y otros factores, han provocado que una mayor proporción de la población felina llegue a una edad avanzada, y con eso sale a la luz que es un problema de los gatos adultos.
Cómo mantener la dieta gatuna “perfecta”
Si los gatos dirigieran la industria de alimento para mascotas, su receta para una comida apetitosa y nutritiva diría algo así:
“Saque un ratoncito del congelador con antelación para que tenga tiempo de descongelarse. Introdúzcalo en la licuadora y enciéndala. Sirva a temperatura ambiente en un plato limpio.”
¿Te parece poco apetitoso? ¿Un poco asqueroso? Por eso, en lugar de darle a tu gato un ratón congelado, le ofreces croquetas hechas con gluten de maíz, maíz molido, pollo y harina de trigo. O le das comida de lata que contiene gluten, cereales y pavo.
¿Trigo? ¿Maíz? ¿No habíamos quedado en que los gatos son carnívoros?
Sí, pero no hace falta que todas sus necesidades nutricionales se satisfagan con alimentos de origen animal, como sucedería si vivieran en libertad. La industria alimenticia se las ha arreglado para lograr algo casi imposible: una dieta con un alto porcentaje de vegetales que, a pesar de todo, mantiene bien alimentado a un carnívoro.
Como ya dijimos, este delicado equilibrio de comodidad, nutrición y estética (que apela tanto al gusto humano como al felino) es mucho más difícil de alcanzar de lo que pueda parecer. A fin de cuentas, el alimento para mascotas puede considerarse una de las grandes maravillas de la era moderna, y sigue en continua mejora, en la medida que aumentan nuestros conocimientos.
¿Los gatos necesitan alimentarse de leche de
vaca? De ningún modo, aunque en la mayoría de casos aprecian una
pequeña dosis de ésta, a menos que sufran intolerancia a la
lactosa. En el capítulo 19 encontrarás información sobre éste y
otros mitos felinos.
Cómo satisfacer las necesidades nutricionales básicas
Cerca de 60 elementos diferentes (un montón) entran en juego para mantener sana a tu mascota, y todos operan para que su organismo funcione como debe ser. Cada uno de esos nutrientes desempeña un papel, y aunque algunos son más importantes que otros, todos son necesarios para el buen funcionamiento. En las siguientes secciones abordaremos las principales necesidades nutricionales de los felinos.
Proteínas
Los gatos tienen gran necesidad de proteínas: más del doble por kilo de masa corporal que los perros o los seres humanos. Los gatitos necesitan aún más porque están en proceso de crecimiento.
Las proteínas consumidas proporcionan aminoácidos, que el gato convierte en las proteínas que necesita para formar su organismo. Todos los animales dependen de esos nutrientes dadores de vida. Algunos aminoácidos se sintetizan en el organismo del gato, y se conocen como no esenciales; otros, llamados esenciales, deben obtenerse de fuentes alimenticias. La variedad es importante a la hora de considerar las fuentes de proteínas. Una combinación de carne, pollo, pescado, productos lácteos y otras fuentes garantizará que tu mascota ingiera todos los aminoácidos esenciales en su dieta.
La proteína se obtiene de fuentes animales y
vegetales. La carne, el pollo, los lácteos y los huevos se digieren
con facilidad, y eso les hace ser excelentes fuentes de proteína.
Otras partes de los animales, como las plumas, los huesos y el
pico, no son tan fáciles de digerir. Los cereales se encuentran en
un punto intermedio.
Carbohidratos
Los carbohidratos, que son los azúcares y los almidones, son una fuente de energía pero los gatos no dependen de ellos para sobrevivir. De todos los ingredientes del alimento para mascotas, los carbohidratos son lo más lejano a lo que los gatos obtendrían naturalmente de un ratón congelado.
Por suerte, esto no quiere decir que los gatos no puedan aprovechar los carbohidratos que les proporciona el alimento industrial. De hecho, estos derivados vegetales son el mayor componente de los alimentos industriales, en cuanto a peso. El organismo del gato tiene enzimas que pueden convertir los azúcares y los almidones en productos que le resulten útiles.
La fibra que contiene el alimento industrial
cumple con otra función: ayuda a que los desechos digestivos se
evacuen del sistema, previniendo el estreñimiento y la obstipación
(estreñimiento extremo y persistente causado por la obstrucción del
intestino), y por eso es apropiado darle a un gato calabaza
enlatada para ayudarle con las bolas de pelo. (En el capítulo 9
encontrarás más información sobre las bolas de pelo. La
obstipación es un problema común entre
los gatos de edad avanzada; se aborda en el capítulo 13.)
Grasas
Nos preocupamos terriblemente por la cantidad de grasas que ingerimos, que según los expertos es demasiado alta. Pero una vez más, los gatos no son como las personas y sus necesidades con respecto a las grasas son diferentes. Los alimentos industriales para mascotas tienen un alto porcentaje de grasas para aumentar el deseo de comer de los animales.
¿Un gato puede ser vegetariano? |
Muchas personas optan por una dieta sin proteínas animales y quieren hacerla extensiva a sus mascotas. |
No importa cuánto te resistas a la idea de comer carne: el organismo de tu gato tiene una opinión diferente. Y cuando está en juego su salud, harías bien en escuchar. |
Además de la taurina, los gatos requieren más de una docena de nutrientes, entre los cuales se cuentan las vitaminas, los ácidos grasos y los aminoácidos que los nutricionistas veterinarios llaman esenciales, porque no pueden producirse en el organismo del gato y deben obtenerse de una fuente externa. En otras palabras, de tejidos animales. |
Las grasas de origen animal contienen ácidos grasos esenciales que los gatos no pueden obtener de fuentes vegetales. Las grasas también son esenciales para la absorción de ciertas vitaminas y su circulación por el cuerpo, además de que hacen que la comida sea más atractiva para el paladar y el olfato felino.
Un gato no puede estar sano si lleva una una
dieta de alimento para perros, y las grasas son la razón principal.
Los perros sintetizan los ácidos grasos esenciales a partir de
fuentes vegetales, pero los gatos no. Los niveles de proteína en el
alimento canino también son demasiado bajos para la salud gatuna.
La mayoría de las marcas de alimento para perros tampoco tienen
suficiente taurina para cumplir con las necesidades de un gato.
No es de extrañar que, así como la comida para perros no es buena para los gatos, la comida para gatos no sea adecuada para perros. Los altos niveles de proteína pueden ser fuente de problemas para perros de edad que sufran de los riñones, y el alto contenido en grasas contribuye a la obesidad y puede producir diarrea.
Vitaminas
Las vitaminas se dividen en dos categorías: hidrosolubles y liposolubles. Ambas son importantes para la salud de tu gato, y la ausencia de cualquiera de ellas en la dieta puede causar graves efectos. Las hidrosolubles reúnen el complejo B (la niacina, el ácido pantoténico, el ácido fólico, la biotina y la colina) y la vitamina C. Los gatos necesitan niacina, que no está presente en altas concentraciones en los alimentos de origen no animal que forman parte de su dieta. Las vitaminas liposolubles son la A, la D, la E y la K. Los gatos también necesitan alimentos de origen animal para garantizar la ingesta de vitamina A, ya que no pueden sintetizarla a partir del caroteno. No esperes que una alimentación con zanahorias vaya a hacer que tu gato tenga buena vista.
Como los remedios para las bolas de pelo con
alto contenido de aceites pueden restringir la absorción de
vitaminas liposolubles, no debes administrarlos regularmente sin
consultar con el veterinario. En el capítulo 9 encontrarás más
información sobre el tratamiento y la prevención de las bolas de
pelo.
Minerales
Los nutrientes minerales necesarios para los gatos incluyen potasio, magnesio, zinc, calcio, hierro, fósforo, sodio, cloro y otros. Al igual que las vitaminas, forman una pequeña parte de la dieta de tu gato pero, en cantidades adecuadas, son esenciales para la buena salud.
Hace unos años hubo una gran polémica sobre
el exceso de residuos presentes en la comida para gatos (sobre todo
de magnesio). La preocupación resultó ser infundada pero
actualmente algunos fabricantes de comida de gatos usan este
argumento para hacer que la gente compre alimentos más caros.
Lo importante con respecto a las vitaminas y los minerales es que tu gato necesita la cantidad adecuada, no más. La idea de que “si un poco es bueno, más debe de ser mejor” no tiene sentido en el caso de las vitaminas, y de casi cualquier otro nutriente. La sobredosis de vitaminas y minerales puede ser peligrosa, y no debes dar suplementos alimenticios a tu mascota sin hablarlo primero con el veterinario. Si bien el exceso de vitaminas hidrosolubles se evacua a través de la orina, las liposolubles pueden acumularse y llegar a ser tóxicas.
Agua
¿Pensabas que la nutrición sólo tenía que ver con lo que come tu gato? No te olvides de que lo que beba es igualmente importante para su bienes- tar. El agua, pura, fresca y siempre presente, es esencial para casi cualquier proceso del organismo del gato, que está compuesto de agua en un 70 %.
¿Preocupado por los conservantes de las grasas? |
En los últimos años ha habido muchas controversias alrededor del uso de conservantes (más que nada, BHT, BHA y etoxiquina) para evitar que las necesarias grasas que componen los alimentos para mascotas se vuelvan rancias. Estos conservantes sintéticos han sido la supuesta causa de todos los problemas de salud de las mascotas. ¡Quienes están en contra de estos aditivos realmente los detestan! |
Muchos fabricantes de alimentos han adoptado el lema “si no puedes vencerlos, únete a ellos”, y por eso algunos de sus productos tienen una etiqueta que los anuncia como “sin etoxiquina” o “con conservantes naturales” (por lo general se refieren a las vitaminas C y E). Algunos productos enlatados se precian de no contener ningún tipo de conservantes. |
Pero hay algo que debes tener presente: no existen pruebas científicas que respalden la decisión de evitar los conservantes sintéticos por parte de fabricantes o de consumidores. Si el asunto te preocupa, escoge un alimento que no contenga estos conservantes, pero recuerda que puedes haber caído en las garras de alguna estrategia de mercado, y que tu decisión se basa más en el temor que en fundamentos científicos. De hecho hay más información sobre los efectos benéficos de esos productos en los alimentos (reducción en la incidencia del cáncer y de defectos congénitos, etc.) que datos sobre las consecuencias negativas. |
Pero eso no basta para poner fin al debate. |
Figura 10-1: Un gato bien alimentado será un compañero feliz y sano
Ni las más diminutas células de los seres vivos pueden sobrevivir sin agua. Este líquido lleva los nutrientes y arrastra los desechos. Hay gatos que se las han arreglado para sobrevivir sin comer durante semanas (no hagas la prueba, porque pondrías en peligro la vida de tu gato), pero sin agua, la muerte llega en cuestión de días.
Asegúrate de tener siempre agua fresca para
tu gato en un plato limpio. Hay gatos que prefieren el agua
corriente, y hay gente que suele dejar un grifo abierto para que su
mascota pueda beber. Algunos fabricantes venden fuentes para
mascotas que tiene un flujo de agua constante, para hacerla parecer
fresca a ojos de un felino melindroso. Si no las encuentras en tu
tienda de mascotas, probablemente habrá anuncios en las revistas
especializadas.
Cómo escoger el alimento
Los fabricantes tienen dos maneras de demostrar la calidad de sus productos. La primera es un análisis químico del alimento, y hay quienes dicen que el aceite para motores con una combinación de vitaminas y minerales podría pasar esa prueba. La segunda es más científica e implica que los gatos se alimenten con el producto. Para pasar esa prueba, los fabricantes deben garantizar que sus productos mantengan la buena salud de los gatos que se alimentan con ellos.
Cuando se hizo la investigación para este
capítulo, hacía varios años que Paul había comprobado los controles
que pasan los alimentos para mascotas. Le encantó saber que hoy en
día son más estrictos y el control abarca más aspectos que cuando
se dedicaba a la investigación en nutrición felina, en la década de
1980. En especial, le gustó enterarse de que hay un requisito
relacionado con la concentración de taurina en sangre, pues la
deficiencia de esta sustancia fue el eje de sus estudios.
Pero si Paul fuera rey (y sus amigos y familia tienen que recordarle con frecuencia que no lo es), exigiría que se demostrara en cada caso que un determinado alimento puede mantener la buena salud de dos generaciones sucesivas de gatos: en otros términos, que se alimente durante varios meses a gatos adultos que luego tendrán gatitos, que se criarán con ese alimento, y que luego se demuestre que esos gatitos crecen con normalidad y tienen camadas normales. Esta prueba proporcionaría suficientes pruebas de que no hay error alguno en la formulación.
El problema es que ese tipo de prueba tardaría casi dos años en completarse y resultaría demasiado cara, más aún en términos del tiempo que se requeriría para producir una reformulación y sacarla al mercado. Por suerte, la competencia entre los fabricantes de alimento para gatos ha llegado al punto en que las principales compañías productoras no se pueden dar el lujo de cometer errores graves y buscan comprobar la inocuidad de sus productos con pruebas que, en definitiva, se parecen a la que Paul consideraría ideal.
Por esta razón, te recomendamos que, al
escoger la comida para tu gato, busques las grandes marcas ya
reconocidas. Probablemente son las únicas que pueden costear este
tipo de análisis interno. Hay quienes dicen que la información más
valiosa que se encuentra en la bolsa del alimento es el teléfono
del fabricante. Puedes llamar a la línea de atención al consumidor
y preguntar qué ha hecho la compañía para garantizar que puedes
confiar en que su alimento satisface todas las necesidades de tu
gato.
Podrías pasar horas investigando todos los ingredientes del alimento para gatos. Hay libros enteros que abordan el tema. Podrías ir a la biblioteca de la facultad de veterinaria más cercana y perderte durante días entre pilas de libros. Pero no es necesario llegar hasta ese punto para asegurar que tu gato esté alimentándose bien. Basta con seguir un par de pautas sencillas:
• Escoge alimentos apropiados para la edad de tu gato. A los gatos mayores les basta con el alimento para gatos adultos, pero los gatitos necesitan más grasas y proteínas y deben alimentarse con productos especialmente diseñados para ellos. Busca que la etiqueta diga “nutrición completa y equilibrada”, y “para todas las etapas de la vida” (si vas a darle de comer a un gatito). De hecho, a menos que el veterinario sugiera una marca en especial, recomendamos que al menos parte de la dieta de todo gato incluya un alimento de este tipo, “para todas las etapas”. De esa manera, tu gato obtiene la variedad que necesita para garantizar que consume todos los nutrientes que le hacen falta. Si tu gato engorda debido al alto contenido calórico de un alimento para todas las etapas, prueba a mezclarlo con uno especial para gatos de edad avanzada y así reducirás su ingesta de calorías.
• Escoge alimentos de fabricantes conocidos. Las marcas tradicionales de comida para mascotas recibieron un duro golpe cuando surgieron los tipos “premium”, pero en los últimos años estos productos han mejorado mucho y no tenemos inconveniente en recomendarlos. Tanto si compras el alimento de tu gato en el supermercado, como si lo haces en una tienda para mascotas o en la clínica veterinaria, basta con que sea de una marca de prestigio.
Las grandes compañías de alimentos para
mascotas han hecho una enorme inversión para mantener la calidad de
sus productos y los someten a constantes pruebas con animales. No
compres marcas genéricas a menos que sepas con seguridad que el
fabricante las elaboró con los mismos parámetros que una marca
común.
Prefiere una comida variada para asegurar un equilibrio nutricional. La nutrición felina aún se define más por lo que no sabemos que por lo que sí sabemos. La mejor manera de garantizar que tu gato obtenga todos los nutrientes necesarios es alimentarlo con una variedad de comidas (pollo, carne y pescado) de varios fabricantes importantes. Al variar la comida, evitas que tu gato se acostumbre a un único tipo que luego puede salir del mercado. A menos que sea muy susceptible a cambios en la dieta (por ejemplo, si no quiere comer, vomita o presenta diarrea), aliméntalo con varios productos de diversos fabricantes, combinándolos.
¿Qué tipo de alimento?
El alimento para gatos viene en diferentes formas y cada una tiene ventajas e inconvenientes. La siguiente lista describe los tres tipos principales de alimento que encontrarás en el mercado:
• Comida seca: Más conocida como croquetas, esta variedad se vende en bolsas o en cajas, y es más barata que otros tipos de alimento, además de que te ofrece la gama más amplia de opciones para dar de comer a tu gato. Puedes llenar un plato de croquetas y dejarlo allí sin que el alimento se deteriore. Esto te permite dejar comida a tu mascota cuando vas a estar fuera de casa. Las croquetas ayudan a reducir la acumulación de sarro de tu gato. La desventaja es que no suelen tener tanta acogida como la comida enlatada.
• Comida enlatada (o húmeda): A los gatos les encanta este tipo de alimento, pero es el más caro de todos, pues estás pagando por una buena porción de agua. La comida enlatada puede guardarse durante muchísimo tiempo, hasta el momento de abrirla, pero el período en el que tu gato considera que está suficientemente fresca como para comerla puede ser breve, de una media hora. Puedes meter las sobras en la nevera (pero debes sacarlas para que estén a temperatura ambiente a la hora de servirlas), o bien optar por comprar latas más pequeñas, que son aún más caras. Este tipo de alimento es muy adecuado para gatos de edad avanzada que estén convalecientes, y sobre todo para los que tengan los dientes frágiles. Recomendamos que varíes los sabores para que el gato no se acostumbre a una sola marca y sabor. Sería problemático que la retiraran del mercado y tuvieras que acostumbrar a tu mascota a algo nuevo.
• Comida semihúmeda: Es una especie de término medio entre las croquetas y la comida de lata en términos de uso y precio, pero por lo general se dice que está más diseñada para los gustos humanos (con formas atractivas y colores artificiales) que para los gatunos.
Desde nuestro punto de vista, lo mejor para
solventar tanto la nutrición como el precio es una dieta de
croquetas con raciones diarias de comida de lata que sirvan para
aumentar el interés de tu gato por las comidas.
¿Cuándo debes alimentar a tu mascota?
A muchas personas les gusta dejar un plato de croquetas servido para que el gato coma cuando sienta hambre, y eso está bien, salvo en dos casos excepcionales. El más obvio de esos casos es que el gato tenga sobrepeso (de lo cual hablaremos más adelante en este capítulo) o que deba seguir una dieta restringida. Esta opción tampoco funciona si tienes dos gatos que deben comer alimentos distintos, o si tienes un perro que sabe ingeniárselas para llegar a la comida de los gatos.
Para algunos, esta opción no es muy satisfactoria porque disfrutan del entusiasmo de su gato cuando abren una lata de comida. Si eres una de esas personas, puedes encontrar un término medio que satisfaga a todos: ten croquetas siempre servidas y ofrece comida de lata una vez al día.
A tu perro no le va a gustar lo que vamos a
decir, pero la mejor manera de garantizar que la comida de tu gato
sea sólo para tu gato es poner el plato en algún lugar fuera del
alcance del perro (por ejemplo, sobre la secadora). También puedes
alimentar al gato en una habitación en la que el perro no pueda
entrar (porque tenga una valla en la entrada, por ejemplo). Estas
estrategias no impiden que el gato llegue hasta donde está la
comida, pero mantienen su plato lejos del hocico del perro.
¿Y qué hay de la comida recetada por el veterinario?
En ciertas circunstancias, el veterinario puede recomendar una dieta especialmente formulada, que sólo él puede conseguir. Si tu gato sufre de algún problema de salud que puede mejorar una de estas dietas, él te la sugerirá. Esas variedades de alimento suelen venir en forma de croquetas y también en lata, así que puedes escoger el tipo que prefiráis tú y tu mascota.
¿Qué tal una dieta casera? |
A pesar de que la gran mayoría de las personas no tiene el tiempo o el interés de preparar comida casera para su mascota, quienes lo hacen están convencidos de que sus animales viven más sanos porque se alimentan de ingredientes frescos. La preocupación por una dieta casera jamás había sido tan alta, en especial por dietas compuestas casi exclusivamente por carne y huesos sin cocer. |
Puedes crear una dieta para tu mascota a partir de ingredientes frescos, como carnes y otras fuentes proteínicas, cereales, verduras, minerales y suplementos vitamínicos, pero no puedes dejarte llevar por los caprichos a la hora de cocinar. Hay varios libros que plantean regímenes de “comida natural” o “cruda”, y en internet puedes encontrar mucha información sobre estos planes de alimentación. |
No pensamos que las dietas caseras sean mejores para tu mascota que cualquier alimento industrial de calidad, y más bien nos preocupa que una de esas dietas no proporcione los cerca de 60 nutrientes que necesita tu gato, o que no los contenga en las cantidades adecuadas. |
Sin embargo, si sigues cuidadosamente una de estas dietas, es muy probable que no haga daño. Muchos gatos se alimentan de esa manera hoy en día, y quienes defienden esas dietas son bastante dogmáticos en cuanto a la fe en sus ventajas. |
Con todo, la experiencia clínica de Paul le hace ser reticente a esta costumbre de preparar comida casera al gato. Su postura podrá no tener acogida entre los partidarios de la comida cruda, pero él prefiere esperar a que haya pruebas sólidas de los beneficios antes que respaldar algo que no sabemos si será beneficioso para los gatos. A fin de cuentas, la decisión es tuya, claro, pero debes tratar de tener a tu disposición toda la información necesaria. |
En algunos casos, el tiempo durante el cual el gato debe alimentarse con esa dieta es limitado. Otras veces, el veterinario puede sugerir que se siga con el régimen especial de manera permanente. Cualquier situación que exija un régimen especial durante un tiempo también implicará que trabajes mano a mano con el veterinario para controlar el malestar de tu gato de otras maneras y para que entiendas todo lo relacionado con su enfermedad.
Mimos apetitosos para tu gato
No es malo mimar de vez en cuando a tu
mascota con algo especial, y puede ser una buena estrategia si lo
estás educando. Pero vale la pena tener en cuenta algunas
cosas:
• Todo con moderación. Las golosinas de premios o recompensas, ya sean comerciales o un bocado especial de tu plato, no son una buena dieta para tu mascota. Asegúrate de que la mayor parte de la comida sea de buena calidad, completa y equilibrada.
• Evita algunas cosas. La comida muy especiada o que contenga cebolla puede irritar la digestión de un gato, y producir diarrea y vómitos. La cebolla también puede causar problemas graves en la sangre. Evítala, incluso en polvo. No la uses para cocinar la comida de tu gato y revisa que no figure en la lista de ingredientes de las compotas para bebé que le das ocasionalmente como premio o para alimentar a un gato convaleciente, aunque debes hacer esto último bajo la supervisión del veterinario, claro. (Lee la etiqueta, pues no todas las compotas contienen cebolla.)
• Piensa en tu gato. Si le das a probar bocados de tu plato, luego no te quejes si no te deja comer en paz. Y si se supone que tu mascota debe perder peso, no debes darle golosinas.
Los seres humanos solemos confundir la
comida con el afecto, y extendemos esa idea a nuestra interacción
con las mascotas. En realidad un gato no necesita estos mimos de
premio. En lugar de eso, acarícialo, juega y pasa tiempo con él.
Esas actividades, a la larga, son mejores que un exceso de
golosinas.
Cómo controlar los problemas de alimentación
Aunque mantener los niveles nutricionales de tu mascota no requiere mucho más que escoger los alimentos adecuados, en el caso de gatos demasiado gordos o delgados es necesario controlar la situación con más cuidado.
Un gato saludable pesa entre 4 y 5 kilos, aunque hay razas más pequeñas (como el singapur) y otras más grandes (como el ragdoll). Por lo general es posible ver si un gato está demasiado gordo o flaco tomando como parámetro sus costillas: si se notan y se marcan, el gato están muy flaco; si no se notan, está muy gordo. Lo ideal es que las costillas estén cubiertas por una capa de grasa, pero las debes notar con facilidad cuando palpas esa zona de su cuerpo.
El gato enorme
La obesidad es el principal problema nutricional que se ha presentado en los gatos. Un gato con exceso de peso es susceptible de sufrir toda una serie de padecimientos relacionados, entre ellos diabetes, problemas de tendones, articulaciones y ligamentos, respiratorios, e incluso problemas de piel en los animales excesivamente gordos, que no pueden acicalarse como es debido.
Estos gatos también son más propensos a
sufrir problemas de hígado graves y casi siempre fatales: la
lipidosis hepática. Este mal se presenta con más frecuencia en
gatos obesos que por alguna razón dejan de comer durante un período
prolongado de tiempo. El ayuno o las “dietas de hambre” jamás deben
usarse como remedio para hacer que un gato gordo pierda peso.
Consulta con tu veterinario la cantidad correcta de alimento que
debes dar a tu mascota, y haz lo que puedas para que tu gato sea
más activo a través de juegos.
El gato melindroso
A pesar de que algunos gatos jamás se han acercado a alimento alguno que no les guste, otros son bastante delicadillos con lo que comen. Ofrecer diversos sabores de varias marcas ayuda a que siempre coman, al igual que calentar un poco la comida o darles alimento enlatado en lugar de croquetas. Sin embargo, recuerda que tu gato puede no ser tan melindroso como crees. Si siempre le dejas comida seca, puede que coma unas croquetas en cada visita a su plato a lo largo del día, y por eso no lo ves comer mucho de una sola vez.
Otra posibilidad: si tu gato es de los que pueden salir, quizás esté comiendo en otra casa, o incluso en más de una. O quizás esté haciendo uso de sus dotes de cazador para obtener su alimento.
Los caprichos alimenticios de tu gato no
deben ser una fuente de preocupación mientras el animal no pierda
peso. Una variación de medio kilo, o incluso de un kilo, no es
significativa. Si la cosa va más allá deberías contactar con el
veterinario. La pérdida de peso es uno de los primeros síntomas de
que a tu gato le pasa algo. (En el capítulo 11 hablaremos de más
indicios de problemas de salud.)
A diferencia de los perros o los niños, que sabemos que no se van a morir de hambre por no querer comer, los gatos son capaces de hacerlo por más que nos esforcemos por evitarlo.
Algunos gatos se niegan a comer con variedad y sólo comerán lo que les gusta y ya conocen. Arriesgarse con niños o con perros es posible, pues ambos son grandes manipuladores. Pero con los gatos puede ser un asunto muy grave, sobre todo con gatos obesos.
Plantas gatunas |
A muchos gatos les gusta mordisquear plantas. Algunos lo hacen porque quieren ingerir fibra, otros necesitan regular la digestión, y otros…, a otros, sencillamente, les gusta. |
Mímalos sembrando plantas que puedan mordisquear y disfrutar. Las siguientes son buenas opciones: |
• Hierba gatera y valeriana: La mayoría de la gente conoce el increíble efecto de la hierba gatera en algunos gatos (aunque no en todos), pero no tanta gente sabe que la valeriana (Valeriana officinalis) es otra planta apetitosa para ellos. Siémbralas en un lugar a prueba de gatos mientras crecen un poco. Cuando las plantas tengan el tamaño suficiente, puedes cortar ramitas para ofrecérselas a tu mascota. |
• Alfalfa, centeno y trigo: Mantén una maceta con alguna de estas plantas (o las tres) en un lugar soleado y deja que tu gato las mordisquee. |
• Perejil y tomillo: Otras plantas con una buena acogida felina. Puedes sembrarlas en interiores o en el jardín. |
No todas las plantas son adecuadas para los gatos. En el capítulo 20 encontrarás una lista de las que pueden tener efectos mortales. En el capítulo 8 hay más información sobre la hierba gatera. |
El que los gatos dejen de comer puede
suponerles graves problemas médicos. Sucede con el gato enfermo que
pierde el apetito y peso, o con el gato que no quiere comer. Y no
nos referimos a la preocupación que pueda producir que un gato deje
de comer un día entero, cosa que puede ser normal (e incluso
saludable, mientras el animal se vea bien y actúe como de
costumbre), sino a un gato que no quiere comer y va perdiendo peso.
No corras riesgos y consulta al veterinario.
Figura 10-2: Un gato demasiado gordo puede tener problemas de salud