Capítulo 3
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Procedencias diversas
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En este capítulo
• Los refugios como una opción
• Cómo reconocer los criaderos de confianza
• Cómo reconocer los potenciales problemas de algunos gatitos en las tiendas de mascotas
• Si adoptas a un gatito de la camada del vecino...
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Ya sabes lo que quieres: un gatito o un gato adulto, de raza o uno común, de pelo largo o corto, hembra o macho. Ya has cumplido esa parte de tu tarea y estás mucho más cerca de tu sueño de compartir tu vida con un gato. (Y si aún no has reducido tus opciones, sería bueno que leyeras de nuevo los capítulos 1 y 2.)
¿Dónde vas a encontrar a tu mascota?
Una cosa es cierta: no te vas a quedar sin gato. Hay temporadas en las que los ofrecen por todas partes, desde la plaza de mercado hasta el vecino o compañero de trabajo, además de las tiendas de mascotas y los refugios de animales. Los gatos de raza son un poco más difíciles de encontrar, pero tampoco es imposible conseguir uno.
¿Por qué es necesario tomarse tantas molestias para buscar a un gato? ¿Por qué no quedarse simplemente con ese atigrado que acaba de tener la gata del vecino? En cuanto a los gatos de raza, ¿realmente importa que compres a tu gato en un criadero de confianza o en una tienda de mascotas, o de alguien que cría gatos para venderlos luego? Si es de una fuente fiable, ¿no basta con que tenga pedigrí?
¡Ten cuidado! Y lo decimos en serio, incluso
si no estás comprando un gato sino sólo adoptándolo. Tómate tu
tiempo y cumple con el resto de tu tarea.
No todas las fuentes son iguales, y por eso debes dedicarle tiempo al asunto y no encapricharte con los primeros bigotes que veas.
¿Cuánto puedes llegar a gastarte? |
Los precios de los gatos pueden variar muchísimo. Los que presentamos a continuación son los precios comunes en España. La adopción en los refugios puede ser gratuita o implicar un pago de unos 30 euros, que incluye un examen veterinario con vacunas y demás, hasta la esterilización. Un gato de algunas de las razas más conocidas puede costar entre 200 y 700 euros en una tienda de mascotas o en un criadero, y hasta 1500 euros si se trata de un gatito hijo de padres de exposición o de una raza escasa o muy reciente. Sin embargo, en general un gato con pedigrí que no sea de exposición, de una raza común en un criadero, cuesta entre 200 y 600 euros. |
Aunque no tengas que pagar nada por tu gato, necesitas comprar unas cuantas cosas para comenzar: comida, piedrecillas para el arenero, platos, el cajón de arena, un poste de rascar y algunos juguetes. Piensa que te gastarás entre 50 y 100 euros. Y si el gato no está vacunado, desparasitado y esterilizado, calcula otros 50 euros en la clínica veterinaria. |
El verdadero costo de un gato es el mantenimiento, pero al menos eso es algo que se hace a plazos. Los gastos pueden reducirse a un mínimo razonable y llegar a unos 150 euros al año, cubriendo el cuidado adecuado (alimento, relleno del cajón de arena, algunos juguetes, atención veterinaria preventiva, pensión o cuidador para cuando viajas, y quizá peluquería gatuna para los de pelo largo). Si se añade la ocasional emergencia veterinaria, y (opcional, claro está) los tentadores objetos gatunos (juguetes caros, areneros de alta tecnología, libros y revistas sobre el tema, y accesorios con motivos de gatos para la casa), un gato puede llegar a ser una mascota cara. |
Lo importante no es el precio sino la salud y el temperamento de tu nuevo compañero. Es preferible que optes por un gatito amable y sano, del refugio local, que por una ganga con pedigrí que pueda ser enfermizo y tímido. Tanto si quieres uno de raza como un mestizo, busca una fuente que te ofrezca mascotas sanas y felices; a la larga eso será un ahorro. |
Es posible conseguir una buena mascota en
casi cualquier parte y hay muchos casos que pueden ponerse como
ejemplo. Una amiga de Gina tiene un precioso gato que encontró
medio muerto en el basurero, de cachorrito. Sin embargo, las
probabilidades de obtener un gatito sano y bien socializado son
mayores si lo buscas en un criadero serio o en un refugio. No hay
nada más triste que enamorarse de un gato callejero para que luego
el veterinario te diga que ha dado positivo en la prueba de
leucemia felina. Abordaremos ese tema en el capítulo 12.
Lo que debes saber sobre los refugios
Hace unos años, Gina participó en un encuentro de trabajadores de refugios de animales y asistió a un seminario sobre cómo hacer que los gatos se sientan cómodos y permanezcan sanos en este tipo de lugares. Una de las presentadoras contó cómo habían introducido grandes cambios en el refugio donde trabajaba, y llevaba fotos para demostrarlo.
Antes, en los refugios, el espacio para los gatos eran unas perreras con tapa, para evitar que treparan por las paredes y escaparan. A todos los gatos los “lanzaban” a esas perreras, en el sentido literal de la palabra. La única salida de un gato que cayera allí era la adopción o la muerte, y fuera cual fuera la opción, para salir de la perrera un trabajador lo debía apresar por el cuello y levantar, mientras el pobre gato bufaba de rabia y terror. La impresión que producía el gato al posible adoptante no era nada positiva. (Tampoco es que la impresión importara mucho, pues la mayoría de los gatos acababan sacrificados en esos lugares.)
Ese refugio ha cambiado mucho, al igual que otros (aunque no sucede lo mismo con todos). Los gatos reciben un mejor trato ahora, con respeto y cuidados incluso al final de sus vidas, y viven de manera más cómoda y sana, incluso en un ambiente tan difícil como el de un refugio. En muchos de estos establecimientos hay jaulas limpias en una zona tranquila, alejada de la zona de los perros, o “colonias” para muchos gatos, con lo cual el entorno resulta más favorable. Para demasiados animales que van a parar allí, sólo hay una salida del refugio, el sacrificio, ya que la cifra de gatos que llega es mucho más alta que la de posibles adoptantes, pero en muchos de ellos se hace cuanto es posible por encontrar hogar a estos animales.
Hay programas muy creativos que trabajan junto con los medios de comunicación y con empresas como las supertiendas de mascotas, para llevar a los animales a los lugares adonde va la gente en busca de mascotas; pretenden así aumentar el número de adopciones. Y los refugios en sí también han cambiado. Tras años de oír a la gente quejarse de las deprimentes instalaciones, las organizaciones en defensa de los animales han tratado de renovar sus edificios para hacerlos más luminosos y apacibles. Los mejores refugios tienen personal capacitado y atento, y cuentan con un grupo de voluntarios para mantener a los gatos socializados y aconsejar a los posibles adoptantes respecto a sus responsabilidades con el nuevo compañero.
En la actualidad, los gatos de refugio
tienen mejores condiciones para ser adoptados gracias a los
programas que evalúan a las mascotas y prestan ciertos servicios
básicos de salud (y algunos no tan básicos) antes de que los
animales se pongan a disposición del público. Olvídate de tus
anticuadas ideas con respecto a los refugios como lugares
deprimentes donde las mascotas van a parar poco antes de morir. Los
de hoy en día son iluminados, limpios, bien ventilados y
bonitos.
Decidirse por un gato de refugio es difícil,
pues uno quisiera adoptarlos a todos, y saber que algunos de estos
animales no van a encontrar un hogar le ablanda el corazón a
cualquiera. Pero no vas a hacerle un favor a nadie si permites que
sea tu corazón el que tome todas las decisiones en un caso como
éste. Lleva a un amigo contigo a la hora de visitar el refugio para
que te ayude a contenerte, y procura que este amigo no sea muy
influenciable, pues ambos podéis acabar con la mascota equivocada.
Tómate este asunto con calma.
Debes tener en cuenta algunos de los
potenciales problemas que puedes encontrarte con los animales de
refugio. Los gatitos de refugio pueden estar bajo condiciones de
estrés que los hacen más propensos a contraer infecciones
respiratorias del tracto superior, que por lo general son
tratables. También pueden entrar en contacto con animales que
padecen el virus de leucemia felina (VLF), la peritonitis felina
infecciosa (PFI) y el virus de inmunodeficiencia felina (VIF) y
contagiarse, y son enfermedades incurables. (En el capítulo 12
encontrarás más información sobre enfermedades.) Pero seamos
justos: cualquier gato puede llegar a presentar PFI, y cualquier
gatito procedente de un lugar donde no se hagan pruebas de leucemia
o de inmunodeficiencia puede dar positivo.
Si bien la mayoría de los gatos de refugio,
y la mayoría de los gatos en general, son de pelo corto y mestizos,
a veces aparecen gatos de raza en los refugios, aunque no con la
frecuencia de los perros de raza. Nunca te vas a encontrar a un
gato de una raza rara, como un devon rex o un habana, pero si estás
buscando un persa o un siamés, puede que des con uno. Podría ser
que te toparas con el animal que quieres a un precio muy razonable.
Y además, como los gatos de raza no tienen privilegios en los
refugios, también estás salvando una vida.
No todos los refugios son iguales. Algunos son municipales, y otros pertenecen a entidades sin ánimo de lucro, y en ambas categorías hay refugios decentes. No importa quién los administre, en cualquiera de ellos puedes encontrar una buena mascota, a pesar de las malas condiciones de las instalaciones o del personal desmotivado. Después de todo, un gato no puede saber adónde va a ir a parar. Pero así como puedes aumentar las probabilidades de dar con un gato sano y amistoso al escoger un criadero de renombre, también tendrás mejor suerte en la adopción si escoges un refugio progresista, que se ocupe de los animales en serio, que se interese por su personal y por los adoptantes.
Probablemente no se te dará la opción de
escoger si esterilizas o no a tu mascota, porque en la mayoría de
los refugios lo ponen como condición para adoptarla. Encontrarás
más información sobre la esterilización en el capítulo 16.
Refugios municipales y privados (sin ánimo de lucro)
Hay muchas variedades de este tipo de refugios. Algunos tienen instalaciones muy básicas y su presupuesto siempre es ajustado, otros son organizaciones bien financiadas, con diversos programas, que no sólo ayudan a los animales sin hogar sino que trabajan para mejorar las condiciones de todos los animales y de los amigos de los animales en las comunidades.
La mayoría de los refugios funcionan en edificios que bien podrían renovarse, y quienes trabajan allí hacen todo lo que pueden con los medios de que disponen para ocuparse de los animales de su comunidad. En estos refugios hay muchas mascotas adecuadas para ti.
Un edificio nuevo no tiene por qué implicar
que el refugio que se ubica en sus instalaciones sea mejor, pero si
vas a adoptar a un gato seguramente querrás tratar con un refugio
que sea cuidadoso con los animales, y los mantenga limpios y en
condiciones que no permitan el contagio de enfermedades.
El trabajo en los refugios es estresante y exigente, y tanto los empleados como los voluntarios suelen agotarse pronto y dejarlo. Un refugio bien administrado debe tenerse en cuenta tanto por sus animales como por quienes trabajan allí. Elige uno en el que los empleados sean atentos, sepan de animales y se interesen por encontrar buenos hogares para perros y gatos.
En los mejores refugios recogen siempre la historia del gato y suministran datos sobre su salud y su temperamento antes de entregarlo en adopción. También se encargan de hacer lo que pueden para socializar al gato y encontrarle un hogar afín a su temperamento. No sólo ofrecen consejo anterior a la adopción sino también asesoría de comportamiento después. En algunos de estos lugares incluso existe una política de servicios veterinarios a menor precio para los animales que estuvieron alojados allí.
Busca maneras de ayudar en los refugios que
no den la talla. Por lo general es un tema de falta de dinero y de
voluntarios, y puedes contribuir mucho en ambos frentes. Acude al
refugio de tu localidad y averigua qué puedes hacer.
Figura 3-1: Los refugios ofrecen muchos animales en adopción, así que podrás escoger entre gatitos y gatos adultos
Grupos voluntarios de rescate y adopción
Miles de grupos se las arreglan para hacer algo por los gatos sin el beneficio de un refugio donde acogerlos, y muchos de ellos pueden ser una excelente fuente de mascotas. Los grupos están formados por voluntarios que se encargan de rescatar y domesticar a los gatos salvajes, criar a los gatitos huérfanos, encontrar hogar para otros gatos y conseguir dinero para esterilizar a los gatos de las personas que no pueden costearse ese gasto (como personas mayores que viven con un presupuesto reducido).
Esos grupos llenan una necesidad vital. Algunos se especializan en animales de difícil adopción, que un refugio no permitiría que se entregaran. Estos voluntarios, que cuidan a los gatos en sus casas, brindan una oportunidad única a los animales que otras organizaciones considerarían demasiado viejos o jóvenes, demasiado salvajes o enfermos para ser adoptados. Con una buena dosis de amor y paciencia, se convierten en buenas mascotas para quienes entienden que tienen necesidades especiales.
Muchos de estos grupos comunitarios se
implican en campañas de ayuda a los gatos salvajes, manteniendo a
los adultos en su lugar y domesticando a las crías para
encontrarles un hogar. En el capítulo 4 tienes más información
sobre cómo se pueden reconducir los gatos salvajes hoy en día.
Adoptar a un gato de uno de estos grupos de
trabajo comunitario es la mejor forma de recompensar a estos
voluntarios por su generoso trabajo en pro de los gatos. Vale la
pena el esfuerzo de buscar uno de estos grupos cuando quieras
adoptar a un gato. Y ¿quién sabe?, a lo mejor acabas ofreciéndote
como voluntario.
Los “refugios humanitarios” |
Hoy en día existen organizaciones que se conocen como “refugios humanitarios” porque no matan a ninguno de los animales que llegan allí. En la actualidad son tema de debate en los círculos que se ocupan del bienestar de los animales. |
En casi todos los refugios hay más animales de los que es posible entregar en adopción, con lo cual se inicia una triste historia de búsqueda de hogar que termina en la muerte de millones de animales cada año. En los refugios humanitarios, en cambio, rechazan automáticamente el ingreso de aquellos animales que no tienen opciones de adopción, y sus encargados se niegan a recibir más animales si ya están llenos. Sin embargo, los animales rechazados por lo general van a parar a otro refugio con menos restricciones, donde otras personas de todos modos tienen que encargarse de hacer el trabajo sucio y sacrificarlos. |
Algunos de los refugios humanitarios tienen una definición bastante amplia de lo que se consideran “opciones de adopción”, que incluye a los animales que, con cuidado médico o reeducación de su comportamiento, pueden llegar a ser adoptables. En estos centros se sabe que el excedente de animales nunca va a declinar a menos que el problema se resuelva de raíz. Por esa razón tienen políticas agresivas para la esterilización y ayudan también a que las personas que tienen problemas con sus mascotas y están pensando en entregarlas a un refugio consigan solucionarlos en casa. |
Dicho esto, es importante aclarar que para ti, que estás buscando un animal para adoptar, las discusiones sobre política y atención a los animales no deben distraerte. Busca un refugio que ofrezca animales sanos y amistosos y asesoría de adopción para escoger el gato adecuado para ti. Los refugios con un personal bien formado y un buen cuerpo de voluntarios son tu mejor baza para una adopción satisfactoria. |
Los criaderos: los de confianza, los mal informados y los que debes evitar
Si bien se reconocen claramente unas 50 razas de gatos, muchas son poco conocidas. La mayoría de estas razas escasas apenas se encuentran en las tiendas de mascotas comunes, ya que sus criadores se dedican a preservar y mejorar las líneas y conservan la mayoría de las crías o las entregan a otros criadores.
Las razas más populares, como la persa y la siamesa, tienen muchos admiradores, entre los cuales se cuentan también las personas que no tienen interés en llevar a sus mascotas a una exposición felina, sino que sólo quieren que tengan determinado aspecto físico. Ha surgido toda una industria de crianza para satisfacer a las personas que quieren una mascota y nada más. A pesar de que este juego de la oferta y la demanda tiene sentido, es importante que sigas leyendo: los criadores que sólo producen animales para el mercado de mascotas no suelen ser tu mejor opción.
Mucha gente no se da cuenta de que un gato no es una maquinita electrónica y que encontrar el adecuado no es como salir a buscar un reproductor de mp3. No se trata de encontrar la marca adecuada y luego salir a buscar desesperadamente en las tiendas hasta encontrar el precio y el lugar más convenientes.
La certificación del animal, de la cual ya
hemos hablado, no dice mucho de un gato sino del conocimiento y la
reputación del criador. No es necesario que te contemos que donde
hay oportunidad de hacer dinero habrá también personas que se
aprovechen de ello. Otras personas no tienen el conocimiento
suficiente de los problemas genéticos que pueden presentarse o de
la socialización de los gatitos. Y tú seguramente querrás evitar a
estos tipos de criadores en tu búsqueda del gato con pedigrí: los
aprovechados y los que no tienen los conocimientos suficientes.
¿Estás pensando en cruzar a tu gato? En el
capítulo 16 te explicamos por qué criar gatos no es tan rentable
como parece, e implica un esfuerzo mayor del que imaginas. Criar
pone a tu mascota en peligro y dificulta la convivencia. Además, la
crianza contribuye al problema del exceso de mascotas, incluso si
estás pensando en criar gatos de raza.
Si a pesar de todo quieres criar gatos, en ese capítulo ofrecemos un panorama condensado de cómo buscar pareja, criar a los gatitos y encontrarles un hogar, tal como debe ser.
Cómo encontrar al escurridizo “criador de fiar”
Un criador de fiar puede ser muy difícil de encontrar, y puede que no tenga un gatito como el que quieres en el momento en que lo quieres. Esa circunstancia hace que muchos compradores busquen alternativas menos ideales.
Si todo sale bien, vas a tener a tu gato al menos durante veinte años. ¿No vale la pena dedicar tiempo a la búsqueda del criador adecuado? ¿No te parece buena idea hacer unas cuantas llamadas, leerte un par de libros, investigar por internet y realizar unas cuantas salidas? ¿O hablar con alguien que haya vivido durante años con la raza que quieres para obtener más información de la que puede darte un libro?
Entonces, ¿qué debes buscar? En la mayoría de casos, quieres a alguien que muestre lo mejor que tiene cuando compite con otros. Un buen criador casi siempre expone a sus gatos, porque ¿cómo va a saber si está produciendo buenos ejemplares de la raza si no hay nadie que los juzgue?
Figura 3-2: Para conseguir un gato de raza sano es importante encontrar un criador del que te puedas fiar
Y éste es sólo el principio. Quieres experiencia y además conocimiento. Una tienda de mascotas que ofrezca cierto tipo de gatitos a menudo no puede darte la información que necesitas sobre la raza que buscas porque el personal que trabaja allí, no importa lo amable que sea, no tiene más que información superficial sobre las razas que hay en la tienda. Un criador de los que se dedica a criar gatos en su patio trasero te puede contar cómo es la vida con un gato siamés, pero no tiene los conocimientos suficientes para hablar de la raza en conjunto. Y ninguna de esas dos fuentes te ofrece gatos criados específicamente para gozar de una excelente salud y con temperamento afable, que es lo que tú buscas.
Un criador serio te puede contar mucho más
de lo que te imaginas de una raza. El compromiso del criador hacia
el gatito no termina cuando se concreta la venta. Recibes un gatito
sano y sociable, y un “soporte técnico” por parte del criador, que
sería la envidia de cualquier compañía de software.
De compras en una exposición gatuna
Una exposición de animales es la mejor vitrina para que un aficionado a los gatos y posible dueño encuentre lo que busca. ¿Quieres encontrar buenos criadores? Ve al lugar donde se reúnen para presentar sus mejores logros.
Paséate por los pasillos con una sonrisa y pregunta todo lo que quieras saber. A menos que sea el momento preciso en el que el criador se prepara para que un juez vea a sus gatos, a la mayoría les encanta hablar, y tú vas a preguntarles sobre su tema preferido: los gatos.
Probablemente no obtendrás respuesta a todas tus preguntas, y querrás hablar con los criadores más adelante. Así que pídeles su tarjeta y anota sus números de teléfono. Pregunta por la disponibilidad de crías y la planificación, pero no profundices demasiado, ya que el criador estará ocupado. Disfruta del día y de los hermosos gatos y deja las conversaciones serias para más adelante, por teléfono o en persona.
Aprovecha el material gratuito que puedas
encontrar en la exposición. Verás anuncios de exposiciones futuras,
así como información sobre razas de gatos, su cuidado y
organizaciones relacionadas. Las personas que se encargan de
repartir esta información por lo general son amables y conocen el
tema.
Hojear publicaciones
Quizá la mejor manera de buscar a un criador es asistir a una exposición, pero hay otras opciones. Las revistas sobre gatos, o sobre animales en general, suelen incluir anuncios de los criadores que te pueden servir para empezar a buscar.
¿Así que no puedo tener un gato? |
Hay personas que se quedan completamente atónitas (y algunas incluso se enfadan) cuando se enteran de que su solicitud de adoptar a un gato en un refugio ha sido rechazada. Al fin y al cabo, ¿no se supone que están haciendo un favor a estas asociaciones al hacerse cargo de uno de sus animales? |
Puede ser que el refugio no vea así las cosas. |
Los buenos criadores siempre han puesto condiciones a la hora de vender a sus animalitos. Quieren asegurarse de que los animales que no tienen el nivel de pureza de raza necesario no se reproduzcan y de que sus gatitos vayan a vivir a hogares donde los van a cuidar como debe ser. Los criadores pueden establecer las reglas porque sólo tienen una camada a la vez, y prefieren quedarse con las crías antes que entregarlas a un hogar inadecuado. |
Sin embargo, para los gatos de refugio la alternativa a la adopción suele ser la eutanasia. ¿No es mejor cualquier hogar que esa salida? |
En algunos refugios sostienen que no. El requisito de esterilizar al animalito es frecuente y necesario debido a la superpoblación de gatos, pero hay grupos que exigen mucho más. Puede ser que rechacen a posibles adoptantes porque trabajan todo el día, viajan demasiado o tienen niños pequeños. También es posible que exijan que el gato no pueda salir a la calle y que no se le extraigan las uñas. En el caso de personas que viven en una casa alquilada, es posible que les pidan una carta de aceptación del propietario para poder adoptar al gato. |
Creemos que estas restricciones, a pesar de ser bienintencionadas, pueden ser muy estrictas. De hecho, muchas de ellas no se derivan del beneficio para los animales sino de las preocupaciones de organizaciones y donantes privados que financian a estos grupos. Sus intenciones son buenas, pero nos gustaría sugerir a muchos de estos donantes que reconsideren sus políticas y sopesen hasta dónde han llegado. |
Estas organizaciones deben ser más flexibles en el caso de las adopciones. Si bien es cierto que algunos niños pueden ser un verdadero peligro para los gatitos, muchos saben ser cariñosos y respetuosos. Algunos propietarios de mascotas que viajan son mucho más responsables con ellas que quienes permanecen todo el tiempo a su lado. Cada persona debe evaluarse como caso individual. |
¿Qué hacer si te rechazan? Tómate tu tiempo para pensar si estás listo para tener un gato. Estas reglas, a la larga, se basan en experiencias pasadas con personas que no se convirtieron en buenos dueños de los gatos. Si sigues convencido de que podrías ser un buen dueño, pide hablar con el director del refugio en persona, o busca otro lugar para adoptar a tu gato. |
Algunas preguntas para el criador |
Los verdaderos criadores no sólo están dispuestos a responder preguntas sino que además las interpretan como un indicio del interés del potencial comprador de sus gatitos. Puedes averiguar muchas cosas del criador con unas cuantas preguntas. Aquí tienes éstas. Escucha con atención la respuesta que te den: |
• ¿Cuánto tiempo lleva criando gatos? ¿Cuántas razas tiene? ¿Lleva a sus gatos a exposiciones? Estás buscando a alguien que haya criado gatos durante el tiempo suficiente como para saber lo que hace. Alguien que se centre en una raza o quizás en dos o tres razas emparentadas. ¿Exposiciones? Es un indicio de que alguien cría gatos no sólo por el dinero que pueda obtener. |
• ¿Qué defectos congénitos puede tener esta raza? ¿Qué hace para evitar esos defectos? Buscas a alguien que sea sincero respecto a los problemas de una raza, y que trabaje con empeño para minimizarlos. |
• ¿Cuál es el tamaño del criadero? ¿Cuántos gatos puede tener allí? ¿Dónde pasan los gatos la mayor parte del tiempo? Buscas a alguien que no esté agobiado por los gatos, de manera que cada uno reciba su parte de cuidado y socialización. Asegúrate de echar un vistazo a lo que sucede “tras las bambalinas”, para cerciorarte de que los gatos viven en condiciones sanas. No te fíes sólo de lo que diga el criador. |
• ¿Examinan a sus gatos para detectar enfermedades infecciosas? ¿Puedo llevar al gatito a mi veterinario antes de adoptarlo? Un criador de buena reputación mantiene a sus gatos alejados de las enfermedades prevenibles, al asegurarse de que estas no existen entre sus gatos, y al no permitir que interactúen con un gato cuyo examen fue positivo. En cuanto a la revisión veterinaria, siempre conviene tener una opinión profesional. |
• ¿Qué tipo de garantías me ofrece sobre su estado de salud? ¿Qué pasa si el gatito se pone enfermo? Ni siquiera los criadores más reconocidos pueden ofrecer una garantía total de que el gatito va a seguir sano. Tu nueva mascota puede enfermar a los pocos días de llegar a su nuevo hogar, o puede llegar a manifestar problemas congénitos meses o años más tarde. Un buen criador, o un refugio o grupo de rescate de esa categoría, estará dispuesto a compensarte por la pérdida económica (no por la personal) si el gatito enfermara o muriera. |
• ¿Qué hace que este gato o gatito sea tan especial como para llevarlo a exposiciones o para quedárselo como mascota? La mayoría de las personas que buscan un gato de raza acaban comprando uno “tipo mascota” en lugar de comprar el costoso “tipo exposición”. También los criadores prefieren entregar sus gatos a personas que saben que los van a exponer. Un gran criador puede evaluar el potencial de un gatito como animal de exposición y explicar cuál es el “defecto” que lo clasifica como “tipo mascota”. |
Un animal que no es de exposición no deja de ser un buen compañero. Muy pocos gatos nacen con los rasgos necesarios para poder competir en exposiciones. Puede que no tengan las marcas del pelaje adecuadas, o que su manto no sea del todo exuberante. Puede que las orejas no se doblen hacia atrás o hacia delante como debería ser en su raza, o que su “expresión” no encaje en el ideal de su tipo. Lo anterior no quiere decir que esos gatos “menos perfectos” no sean hermosos. Mientras sus defectos no sean de salud o de temperamento, son maravillosos para la compra o la adopción. |
Cómo reconocer a los criadores a quienes debes evitar
Hay algunos criadores miserables que no satisfacen siquiera las necesidades básicas de sus animales. Hay otros que sufren de alguna enfermedad mental y viven en casas prácticamente abandonadas repletas de gatos, que se reproducen alocadamente. Estas personas son fáciles de reconocer y de evitar, a menos que haya un intermediario que coja los gatos que crían, los limpie y los venda en otro lugar.
La mayoría de los malos criadores no son malas personas, sino que están desinformados. No saben que muchos de sus gatos van a parar a refugios o que tienen una vida dura a causa de males congénitos. Les interesa tener camadas de gatitos para que los niños puedan verlas, porque les parece divertido o porque es una buena alternativa para ganar dinero. No tienen malas intenciones, pero no son buenos criadores.
A continuación encontrarás unas cuantas consideraciones que deben alertarte al negociar con un criador:
• Falta de conocimiento de la raza: Alguien que no sabe mucho acerca de la raza, su historia o sus características no es una persona que se preocupe demasiado por producir gatitos que sean dignos ejemplares de esa raza.
• Ignorancia o negación de defectos congénitos: Muchas razas tienen problemas, y algunos de ellos pueden evitarse teniendo cuidado al aparear machos y hembras. Alguien que no está al tanto de estos defectos no está planificando el cruce para prevenirlos.
• No va a exposiciones: Si compras el gato a una persona que suele exponer sus gatos o participar en otras competiciones, aumentarás las probabilidades de conseguir un buen gato de raza. Esa participación implica un nivel de compromiso que también se reflejará en el cuidado de los gatos.
• No te deja ver la camada, ni conocer a la madre o a otros gatos, ni ver dónde se han criado los gatitos: La mejor muestra del trabajo de un criador son los gatos adultos sanos y bien adiestrados, en un entorno limpio y eficiente. Si una persona no te permite ver nada más que los gatitos que pretende vender, debes desconfiar.
• Falta de documentación: Si se supone que el gatito es un ejemplar de raza certificado en alguna organización, los papeles de registro deben poder consultarse. Lo mismo sucede con aquellos documentos que luego puedan servir para hacer reclamaciones de salud. No estaría mal contar con un contrato que describa los derechos y obligaciones de cada una de las partes, pues ese documento te permite defenderte en caso de que el gatito no resulte ser lo que te prometieron (por ejemplo, que tenga un mal congénito o que no cumpla con los requisitos de una exposición, si esa fue tu intención al comprarlo).
• No entiende la necesidad de socialización de los gatos: Los gatitos deben ser criados, alimentados, mimados y atendidos de manera que puedan convertirse en buenas mascotas. Alguien que no sepa explicar qué ha sucedido con los gatos en ese terreno o que trata de vender un gatito de menos de doce semanas seguramente no entiende mucho de crianza de gatos.
Toda esa cautela aumenta tus posibilidades
de éxito. ¿Puedes encontrar un buen gatito de raza que se convierta
en una excelente mascota en un criadero de patio trasero cuyo
anuncio estaba en el periódico local? Claro que sí, pero tendrás
más probabilidades de éxito si te tomas el tiempo de encontrar un
criador con conocimiento y trayectoria.
Las tiendas de mascotas: ¿qué tal los gatitos de la vitrina?
No hay que complicarse tanto si vas a comprar tu gato de raza a una tienda de mascotas, donde probablemente podrás encontrar las razas más conocidas y también algunos cruces. Si acudes a una de estas tiendas, no tienes que hablar con los criadores, ni leer mucho antes, ni esperar. Además, allí te ofrecen ciertas garantías en cuanto a la salud del animal, y además aceptan tarjetas de crédito. ¿Qué puede ser mejor?
Un número cada vez mayor de tiendas de
mascotas se niegan a vender gatitos o cachorros porque desconfían
de los criadores inescrupulosos y evitan la superpoblación de
mascotas. En lugar de eso, ofrecen espacio a los refugios para
exhibir sus animales y buscarles un dueño. Lo más importante es que
averigües todo lo que puedas sobre la proveniencia de tu mascota y
que actúes como un consumidor que se ha informado sobre lo que
quiere. Muchas personas han acabado consiguiendo una mascota
adorable en una tienda de mascotas.
Los gatitos de tu vecino (o de tu compañero de trabajo)
¿Qué pasa con los gatitos que uno de tus compañeros de oficina o uno de tus vecinos está regalando? No existe razón alguna para rechazar esa opción si el gatito es lo que buscas, está sano y es sociable.
Esas condiciones son más difíciles de satisfacer de lo que imaginas. Al recibir un gato gratis puedes terminar con más problemas de los que esperas. Si el gatito diera positivo en leucemia felina, o si sufriera algún problema de salud curable, ¿puedes recibir alguna compensación de la persona que te dio el gato? Difícilmente. Es muy probable que la madre del animal nunca hubiera pasado por un examen y que el padre sea un gato desconocido.
Incluye esa alternativa, si quieres. Mucha gente no ha tenido problemas adoptando de una fuente como ésa. Pero asegúrate de que el gato esté sano y que se haya socializado, y haz todo lo posible por sugerir que tu mascota y sus hermanos de camada sean los últimos que produzca la mamá gata.
El asunto es diferente con los gatos
adultos, pues la razón para regalarlos puede ser completamente
distinta. En algunos casos será algo tan superficial como un cambio
de decoración, en otros, algo inevitable como la muerte del dueño o
un niño que sufre de alergia. Muchos de estos gatos desplazados son
mascotas maravillosas, y no existe justificación alguna para no
adoptarlos, mientras sepas que están sanos y que el motivo de
entregarlos no es un problema de comportamiento, como no usar el
cajón de arena, por ejemplo. Si todo encaja, ofrece a estos gatos
una oportunidad.