LA HEREJÍA DE HORUS
LA HEREJÍA DE HORUS
Una época legendaria
Héroes extraordinarios combaten por el derecho a gobernar la galaxia. Los inmensos ejércitos del Emperador de Terra han conquistado la galaxia en una gran cruzada; los guerreros de élite del Emperador han aplastado y eliminado de la faz de la historia a las innumerables razas alienígenas.
El amanecer de una era nueva de supremacía de la humanidad se alza en el horizonte.
Ciudadelas de fulgurante mármol y oro celebran las muchas victorias del Emperador. Arcos triunfales se erigen en un millón de mundos para dejar constancia de las hazañas épicas de sus guerreros más poderosos y letales.
Situados en primer lugar entre todos ellos están los primarcas, seres pertenecientes a la categoría de superhéroes que han conducido los ejércitos de marines espaciales del Emperador en una victoria tras otra. Son imparables y magníficos, el pináculo de la experimentación genética. Los marines espaciales son los guerreros más poderosos que la galaxia haya conocido, cada uno capaz de superar a un centenar o más de hombres normales en combate.
Organizados en ejércitos inmensos de decenas de miles de hombres llamados legiones, los marines espaciales y sus jefes primarcas conquistan la galaxia en nombre del Emperador.
El más importante entre los primarcas es Horus, llamado el Glorioso, la Estrella Más Brillante, el favorito del Emperador, e igual que un hijo para él. Es el señor de la guerra, el comandante en jefe del poderío militar del Emperador, dominador de un millón de mundos y conquistador de la galaxia. Se trata de un guerrero sin igual, un diplomático eminente.
Cuando las llamas de la guerra se extienden por toda la galaxia, los paladines de la humanidad se verán enfrentados a su mayor desafío.