Nota de la traductora sobre el críquet

En la primera parte de esta obra el juego del críquet desempeña un papel primordial. El autor da por sentado que los lectores conocen sus reglas, pero al tratarse de un deporte no excesivamente conocido en nuestro país, consideramos oportuno explicar sus rudimentos en esta nota previa.

El cricket (o críquet) es un deporte de origen inglés que se juega al aire libre entre dos equipos de once jugadores. Se practica con una pelota de 6 cm de diámetro y 165 gramos de peso, de corcho forrado de cuero, y un bate (bat) de madera, de 95 cm de longitud y 11 de anchura. El bate es cilíndrico en su tercio superior y plano en la parte inferior.

En el campo de juego, cubierto de hierba corta o césped, se plantan, a 20 metros uno de otro, dos rastrillos (wickets) formados por tres estacas cilíndricas de madera de 71 cm de altura, separadas unos veinte centímetros entre sí. En conjunto, el terreno de juego mide 135 por 155 metros, y en todo su perímetro se colocan los diferentes jugadores (bowler o tirador, point o punto, cover point o punto de cobertura, mid off o medio exterior, mid on o medio interior, slip, long slip, third man o tercer jugador, extra cover point, long off y wicket keeper o cogedor).

El bowler (lanzador o tirador) lanza la pelota para derribar los wickets del contrario, y el bateador (batsman) trata de defenderlos rechazando la pelota y lanzándola lo más lejos posible. El tiempo invertido por la trayectoria de la pelota lo aprovecha para apuntarse tantas carreras (run) como sean posibles. Una vez lanzadas seis pelotas buenas, el árbitro (umpire) ordena over, y el segundo bowler lanza la pelota al bateador del wicket opuesto. Las carreras y el tanteo continúan hasta que la pelota se arroje fuera del terreno de juego.

Un partido consiste en dos manos completas, en las que todos los jugadores de cada bando han entrado al bate en cada una de ellas, en lo que se llama inning (turno o entrada).