Notas
[1] El Marylebone Críquet Club es el que rige este deporte en todo el mundo. Se fundó en 1743 con la denominación de Artillery Ground Club y desde 1788 ha dictado los reglamentos y normas del juego. (N. de la. T.)<<
[2] Shooter; trimmer; lobber, twister...: tipos de tiro (con rebote, rápido, alto y con poca velocidad, con efecto). (N. de la T.)<<
[3] Como muchos de los papeles de Flashman fueron escritos entre 1900 y 1905, parece probable que Flashman se refiera aquí a las series de partidos de 1901-1902, que Australia ganó por cuatro a uno, y posiblemente también a las series del verano de 1902, cuando los australianos ganaron a los Ashes, por dos a uno. Aquel año fue cuando se intentó cambiar la siempre controvertida norma de la pierna ante el wicket y este intento fracasó.<<
[4] La conducta de Flashman en el campo de juego se ve memorablemente descrita en Tom Brown’s Schooldays, donde Thomas Hughes dice que su posterior rival en las peleas jugaba «con gritos y muchos aspavientos».)<<
[5] Véase Harry Flashman. Un espía al servicio del Imperio británico.<<
[6] Los recuerdos de Flashman le engañan aquí, pero sólo ligeramente. Los llamados tumultos de Rebecca no empezaron hasta algunos meses más tarde, en 1843, cuando una peculiar sociedad secreta conocida como «Rebecca y sus hijas» empezó una campaña terrorista contra los altos impuestos de peaje en el sur de Gales. Iban armados, enmascarados y disfrazados de mujer, y bajaban por las noches a los puestos de peaje y los destrozaban. Aparentemente tomaron su nombre de una alusión al Génesis, XXIV, 60: «Y bendecían a Rebeca diciendo: ...que se adueñe tu descendencia de las puertas de sus enemigos». (Véase la Historia del pueblo inglés de Halevy, vol. IV. y Punch, vol. V, introducción, 1843).<<
[7] Forma peculiar de críquet en la que se usa un solo wicket. (N. de la T.)<<
[8] Ésta es la mención más antigua que se hace en un texto literario del «hat trick» o sombrero del truco o la maña, significando la hazaña de un lanzador de obtener tres wickets con sucesivas bolas, que tradicionalmente le permite obtener un sombrero nuevo. La frase tiene ahora, por supuesto, una aplicación más amplia fuera del críquet, cubriendo tres sucesivos triunfos de cualquier tipo: un hat-trick de goles o victorias electorales, por ejemplo. Es interesante observar no sólo que la frase pudo tener su origen en el impulsivo gesto de Mynn hacia Flashman, sino también que fue usada por primera vez de forma irónica.<<
[9] Lord Haddington y lord Stanley eran respectivamente Primer Lord del Almirantazgo y secretario de Colonias. Lord Aberdeen era secretario de Exteriores. Flashman es muy malicioso al emparejar a Burke «El Sordo» y Lord Brougham como bribones... el uno era un famoso boxeador profesional y el otro un importante político conservador.<<
[10] Alice Lowe, amante de Lord Frankfort, figuró en un famoso caso judicial sobre unos regalos que ella decía que el Lord le había hecho y éste aseguraba que la Lowe le había robado. La columna de Nelson en Trafalgar Square, entonces a punto de acabarse, era tema de risa... Punch observaba lleno de sorna que la estatua del gran marino se parecía mucho a Napoleón. La Copa Royal Hunt se empezó a disputar en Ascot en 1843, y The Bohemian Girl se estrenó en Drury Lane en noviembre de aquel año.<<
[11] A principios de 1840 aparecieron varios informes del gobierno sobre las condiciones de trabajo en minas y factorías: eran espantosos. Las atrocidades referidas en la conversación de Morrison con Solomon se pueden encontrar en esos informes y en otros de la década precedente. Como resultado, lord Ashley (después conde de Shaftesbury) presentó un proyecto de ley en la Cámara de los Comunes en 1842 prohibiendo el empleo de mujeres y niños menores de trece años en las minas, aunque los lores después rebajaron la edad a diez; en 1843 la publicación del informe de la Comisión de Empleo Infantil («Home’s report») condujo a la posterior legislación, incluyendo una reducción de las horas de trabajo en las fábricas para niños y adolescentes. (Véase Informe de la Comisión de Empleo Infantil [Minas], 1842; el segundo informe de la CEC, 1843; Y otros informes citados en Human Documents of the Industrial Revolution, por E. Royston Pike.)<<
[12] Lola Montes fue la amante de Flashman durante un breve período en el otoño de 1842, hasta que se pelearon; él se vengó de ella tramando una recepción hostil cuando hizo su debut como bailarina en la escena inglesa en junio de 1843. A continuación de ese incidente, ella dejó Inglaterra y empezó la asombrosa carrera como cortesana que la llevó a convertirse en virtual gobernante de Baviera, un episodio en el cual Flashman y Otto von Bismarck se vieron estrechamente implicados. (Véase las biografías de Lola Montes y los propios recuerdos de Flashman sobre el asunto publicados con el título Royal Flash.)<<
[13] A partir de la descripción de Flashman de un «tipo con ropas de oficinista» y el brazo tullido, parece que se trataba de Richard Harris Barham (1788-1845), autor de The Ingoldsby Legends, quien en una leyenda, tenida por una de las más famosas, relata cómo Lord Tonnoddy, acompañado por «... el señor Fuze, el teniente Tregooze... y sir Carnaby Jenks of the Blues», asistió a una ejecución en Newgate, y veló la noche anterior en el Magpie y Stump, en la misma calle donde estaba levantado el patíbulo. Sin embargo, la inspiración de Barham no procedió de aquella ejecución que describe Flashman; él escribió su famosa pieza de humor sobre la horca algunos años antes; quizá asistió a otras ejecuciones. La presencia de Thackeray es interesante, porque sugiere que había superado la repulsión que sintió ante la ejecución de Courvoisier tres años antes, cuando no pudo resistir mirar el momento final (Véase Barham, The Times, 7 de julio de 1840, y 27 de mayo de 1868, informando de las ejecuciones de Courvoisier y Barret, «Going to See a Man Hanged» de Thackeray en el Fraser’s Magazine, julio de 1840; Barnaby Rudgey «Una visita a Newgate» de Sketches by Boz de Dickens; y Chronicles of Newgate (1884) y Criminal Prisons of London (1862) de Arthur Griffith.<<
[14] La apuesta del señor Tighe era que Flashman «aguantaría su bate» (quiere decir, que no perdería su wicket y no estaría out al final de los innings). Una apuesta curiosa, quizá, pero no extraordinaria en aquella época en que los aficionados estaban dispuestos a apostar virtualmente sobre cualquier cosa.<<
[15] bye: tanto marcado cuando no se golpea la pelota lanzada. (N. de la T.)<<
[16] La costumbre de los nobles de la Regencia de patrocinar a boxeadores profesionales y usarlos (normalmente cuando se habían retirado ya) como guardaespaldas y matones no se había extinguido todavía en la juventud de Flashman, así que su miedo por la posible venganza del duque probablemente estaba bien fundado, especialmente en vista de los nombres mencionados por Judy. Ben Caunt, popularmente conocido como «Big Ben» (se dice que la campana de la torre de Westminster tomó su nombre de él), era un famoso peso pesado que fue campeón en 1840, y el otro luchador mencionado sólo podía ser Tom Cannon «el gran Cañón de Windsor», que había ostentado el título en la década de los años veinte.<<
[17] bail: cada uno de los dos palitos colocados entre las tres estacas que forman un wicket. Si caen al golpear éste, el jugador queda eliminado. (N. de la T.)<<
[18] Nombre de varios proyectos de ley sometidos al Parlamento británico en 1832, 1867, 1884, etc., por los que se aumentaba el número de votantes en las elecciones a los Comunes eliminando privilegios. (N. de la T.)<<
[19] La primera venta de caballos australianos, importados a Singapur por Boyd y Compañía, no tuvo lugar en realidad hasta el 20 de agosto de 1844. Aquellos fueron los primeros de la: famosa caballería «waler» (llamada así por Nueva Gales del Sur) del ejército indio.<<
[20] Indiaman: barco que hacía el comercio con la India, en especial los pertenecientes a la Compañía de las Indias Orientales. (N. de la T.)<<
[21] No tan viejas y marchitas hoy en día, quizás. Flashman, escribiendo en la Pax Britannica de los años eduardianos, no podía prever un tiempo en que las tribus del norte de Borneo recuperarían la práctica de los cazadores de cabezas que la ley británica intentó erradicar. El editor ha visto filas de cabezas relativamente recientes en una «casa de cabezas» en el río Rajang; los lugareños admiten que la mayoría eran orang Japon, de los japoneses invasores de la segunda guerra mundial, pero algunas de ellas podían ser de tribus indonesias que en aquella época (1966) estaban luchando contra las tropas británico-malayas en la rebelión comunista.<<
[22] Frank Marryat, hijo del novelista capitán Marryat, sirvió como oficial naval en las aguas del Extremo Oriente en la década de los cuarenta del siglo XIX, y confirmó la opinión de Flashman sobre la vida pusilánime y pacata de la sociedad de Singapur. «Poca hospitalidad, poca alegría... todo el mundo ansioso por afirmar su posición en la sociedad.» Su descripción de la ciudad, su gente, costumbres e instituciones se ajusta exactamente a la de Flashman. (Véase Borneo and the Indian Archipelago (1848) de F. S. Marryat, y para una gran riqueza de detalles, An Anecdotal History of Old Times in Singapore, de G. B. Buckley.)<<
[23] El armenio Catchick Moses y el chino Whampoa son dos de los grandes personajes del Singapur de aquellos años. Catchick era famoso no sólo como comerciante, sino también como jugador de billar y por sus excéntricos hábitos de afeitarse con la mano izquierda sin espejo mientras caminaba por la veranda. Contaba unos treinta y dos años cuando Flashman le conoció; hizo testamento a la edad de setenta y tres años, siete antes de su muerte, siguió el inusual procedimiento de enviárselo a sus hijos, para que pudieran arreglar amigablemente cualquier disputa entre ellos mientras él todavía estaba vivo. Whampoa era el más rico de la comunidad china, famoso por la suntuosidad de sus fiestas y por su lujosa mansión con puertas de marcos ovales y dorados. Su aspecto era como lo describe Flashman, con su túnica de seda negra y su vaso de jerez. (Véase Buckley y Marryat.)<<
[24] Como Flashman admitió más tarde, el nombre de James Brooke, rajá blanco de Sarawak y famoso aventurero, no significaba nada para él al oírlo por primera vez, lo cual no es sorprendente ya que la fama de aquel notable victoriano no había llegado todavía a su apogeo. Pero Flashman estaba muy impresionado, a pesar de todo, por la personalidad y apariencia de su rescatador, y su descripción concuerda exactamente con el famoso retrato de Brooke que se encuentra en la National Gallery, que capta toda su resolución y energía infatigable, así como un aire romántico que le convertía en el ideal del héroe victoriano. La pintura puede servir como portada para cualquier historia de aventuras para jóvenes del siglo XIX... y a veces lo hizo. Lo único que falta es la herida en la cara que menciona Flashman; Brooke la había recibido en una lucha con los piratas de Sumatra en Murdu el 12 de febrero de 1844, así que tal vez no estaba del todo cicatrizada cuando se conocieron.<<
[25] Aunque parece improbable que alguien, aunque sea un emocional victoriano, pudiera hablar con una prosa tan florida, podemos estar seguros de que al menos Brooke lo escribió, casi palabra por palabra. En su diario, por aquella época, consignaba sus emociones al oír que una dama europea había sido hecha prisionera por los piratas de Borneo, que pedían un rescate: «¡Una damisela cautiva! ¿No sugiere esto imágenes de ojos azules y rojizo cabello y blancura de jacinto? Y al final, es posible que en realidad se trate de una gorda y vieja dama holandesa! Pobre criatura, aunque sea vieja, y gorda, y poco agradable, y fea, es una cosa espantosa oír que le espera un destino tan cruel entre los salvajes!». Obviamente, no podía estar pensando en aquel momento en la señora Flashman.<<
[26] Henry Keppel (1809-1904) fue uno de los más importantes marinos de guerra del periodo victoriano. Experto en embarcaciones especializadas en guerras en los ríos, era conocido entre los dayaks como «el demonio de pelo rojo», y sirvió con Brooke en numerosos ataques contra los piratas del sur del mar de China. (Véanse sus libros, Expedition to Borneo of HMS Dido, 1846, y A Visit to the Indian Archipelago in HMS Maeander, 1853.) Más adelante se convirtió en almirante de la flota.<<
[27] Gran señor.<<
[28] La entusiasta descripción de Stuart de Brooke y sus aventuras es perfectamente fiel en sus detalles (véanse The Raja of Sarawak, de Gertrude L. Jacob, 1876, The Life of Sir James Brooke, de Spenser St. John, 1879, las propias cartas de Brooke y su diario, y otras fuentes de Borneo citadas en estas notas. También el Apéndice B). El único error se da por parte de Flashman y no tiene demasiada importancia: el nombre de Stuart era en realidad George Steward. Obviamente, Flashman había cometido de nuevo un error en el que ocasionalmente cae en sus memorias, y es confiar en sus oídos y no molestarse en comprobar la ortografía de los nombres propios.<<
[29] Angela Georgina Burdett-Coutts (1814-1906), «la heredera más rica de toda Inglaterra, disfrutaba de una fama... que sólo la superaba la de la reina Victoria». Dedicó su vida y la vasta fortuna heredada de su abuelo, el banquero Thomas Coutts, en incontables obras de caridad y buenas causas, patrocinando la construcción de escuelas, casas y hospitales, y proporcionando fondos para proyectos tan diversos como el alivio de la hambruna de Irlanda, becas universitarias, abrevaderos y exploraciones coloniales. Livingstone, Stanley y Brooke se contaban entre los pioneros a quienes ayudó. Fue la primera mujer en alcanzar el título de par por sus servicios públicos, y contaba entre sus amigos a Wellington, Faraday, Disraeli, Gladstone, Daniel Webster y Dickens, que le dedicó su obra Martin Chuzzlewit.
La combinación de su belleza, encanto e inmensa fortuna atrajo a innumerables pretendientes, pero ella no pareció sentir inclinación alguna hacia el matrimonio hasta que conoció a Brooke y «se enamoró locamente de él». Según la tradición, fue ella quien le propuso matrimonio a él y fue cortésmente rechazada (véase la nota siguiente), pero siguieron siendo buenos amigos. Se dijo que estuvo dispuesta a obtener el reconocimiento oficial de Sarawak. Finalmente se casó, ya sesentona, con el americano William Ashmead-Bartlett. Está enterrada en la abadía de Westminster. (Véanse Raja Brooke and Baroness Burdett-Coutts, Letters, editadas por Owen Rutter, y el Dictionary of National Biography.) La memoria de Flashman le ha traicionado en un pequeño detalle: es posible que hubiera conocido a la señorita Coutts, pero no en «Stratton Street», ella no residió allí hasta finales de la década de los cuarenta.<<
[30] La verdad acerca de la herida de Brooke en Birmania está lejos de resultar clara. Todo lo que podemos decir con certeza es que la recibió durante su servicio en el ejército bengalí en la campaña de Assam (1823-1825) al frente de una unidad de la caballería del país y recibió un disparo mientras cargaban contra una empalizada. Sus principales biógrafos, Gertrude Jacob y Spenser St. John, dicen que le hirieron en el pulmón; de acuerdo con la señora Jacob, no le extrajeron la bala hasta un año después, y fue conservada en un recipiente de cristal por la madre de Brooke. Por otra parte, Owen Rutter cita a John Dill Ross, cuyo padre conocía bien a Brooke, como una autoridad para la historia de que la herida fue en los genitales. Si esto es cierto, concuerda con el supuesto rechazo de Brooke a la señorita Burdett-Coutts, y con el hecho de que él nunca se casara.
Es posible también, por supuesto, que Jacob y St. John no conocieran la verdadera naturaleza de la herida de Brooke (aunque parece improbable en el caso de St. John, que era amigo íntimo de Brooke y secretario suyo en Sarawak), o que simplemente fueran delicados. Hay notas en sus biografías que pueden admitir diversas interpretaciones: St. John, por ejemplo, dice que durante la convalecencia de su herida, Brooke estaba «absorto en pensamientos melancólicos, y a menudo deseaba estar solo», pero esto no es necesariamente significativo... Cualquier hombre joven con una herida que hubiera terminado con su carrera militar podía sentirse abatido. Tanto Jacob como St. John, por otra parte, refieren que Brooke estuvo enamorado y brevemente comprometido (con la hija de un predicador de Bath) después de su herida, y St. John añade que «a partir de entonces él pareció haber renunciado a los halagos femeninos». Sería peligroso extraer conclusiones de tan problemáticas pruebas, o de lo que se conoce del carácter y la conducta de Brooke; Flashman; naturalmente, estaba dispuesto a creer lo peor.<<
[31] Cerbatana.<<
[32] Fuera cual fuese la opinión que Brooke le mereciera a Flashman, éste ha relatado con toda honestidad el ambiente que rodeaba al rajá blanco y su tertulia. La descripción de los muebles y la vida diaria de The Grove, las cenas formales, la recepción de peticionarios, incluso su interés por la jardinería, su gusto por los sillones confortables y los periódicos de casa, y su excéntrico hábito de jugar a pídola se confirman a través de otras fuentes. Mucho más importante es que prácticamente todas las opiniones que él expresó en presencia de Flashman, a través de su narración, se encuentran en otros lugares de los propios escritos de Brooke. Su visión de los pueblos nativos, la piratería, el futuro de Borneo, los misioneros, el desarrollo colonial, la religión y la ética, los honores y las condecoraciones, las ambiciones personales y los gustos privados... toda la filosofía de este hombre notable, de hecho, está contenida extensamente en sus diarios y cartas, y su conversación tal como fue registrada por Flashman lo refleja adecuadamente, incluso con idénticas palabras. El estilo de su charla parece ser que fue como el de sus escritos, brillante, confiado, animado y altamente obstinado (véanse los escritos de Brooke tal como aparecen citados en St. John, Jacob et al.).<<
[33] «Demonios del bosque», es decir, los que usan el sumpitan.<<
[34] Brooke había escrito estas palabras textualmente en su diario sólo unos pocos días antes.<<
[35] Aquí se han borrado completamente un par de líneas en el manuscrito, sin duda para eliminar alguna referencia poco halagüeña a la tercera hermana de lady Flashman, Grizel de Rothschild, que preparó este diario para su edición.<<
[36] Charles Johnson (1829-1917) era sobrino de Brooke, y se convirtió en el segundo rajá blanco a la muerte de su tío en 1868. Tomó el sobrenombre de Brooke, reinó durante casi cincuenta años, extendió las fronteras de Sarawak y se ganó una alta reputación como hombre luchador y gobernador justo. A pesar de su procedencia, era un colonialista con una visión inusualmente clara, que predijo a principios de este siglo el final del imperio y la ascendencia de nuevos poderes orientales como China y Rusia.<<
[37]. Ajedrez malayo, una variante interesante del juego en la que el rey puede hacer el mismo movimiento que los caballos cuando le dan jaque.<<
[38] W. E. Gladstone fue uno de los políticos liberales que presionaron para que se presentaran cargos contra Brooke por sus acciones crueles, ilegales y excesivas contra los piratas de Borneo. St. John comenta desabridamente: «Las simpatías de James Brooke estaban con las víctimas, Gladstone con los piratas». (Véase el artículo de Gladstone en «Piratería en Borneo y las operaciones de 1849».)<<
[39] Una excelente descripción de un prao pirata de mar. Estos barcos, de más de veinte metros de largo, pesadamente armados con cañones y llevando cientos de hombres, eran el azote de las Indias Orientales hasta bien entrado el siglo XIX. Navegando a veces en flotas de cientos desde los grandes nidos de piratas de las Filipinas y el norte de Borneo, hacían presas en alta mar y en ciudades costeras también en busca de esclavos y botín, y desafiaban las fuerzas navales de Gran Bretaña y Holanda.
Aunque la piratería era general en las islas, las principales asociaciones eran los Balagnini, subvencionados por los príncipes de Borneo a cambio de esclavos y tesoros; los errantes Maluku de Halmahera en las Malucas; los dayaks marinos de los ríos Seribas y Skrang que estaban especializados en cortar cabezas; y los más temidos de todos, los piratas Lanun o Illanun, «los piratas del lago», de Mindanao, cuyos praos podían hacer travesías de tres años y que operaban en el gran mercado de esclavos de Sulú. Aunque la mayoría de los jefes piratas eran de las islas, algunos de ellos, como el amigo de Flashman, Sahib Suleiman Usman, eran árabes mestizos... Usman se tenía por especialmente detestable porque no tenía escrúpulos en reducir a sus propios compañeros árabes a la esclavitud, pero era extremadamente poderoso como jefe de una fuerte confederación de piratas del norte de Borneo, y también a través de su matrimonio con la hija del sultán de Sulú. (Véase Brooke, Marryat, Keppel, Mundy y F. J. Morehead, History of Malaya, vol. II.)<<
[40] Té del desayuno.<<
[41] «Jersey» debe de referirse seguramente a «New Jersey», donde se fabricó el revólver calibre 40 de cinco disparos y que se cargaba por el cañón. Era conocido como Colt Paterson entre 1836 y 1842. Algunas de estas pistolas tenían cañones de un pie de largo.<<
[42] Decididamente Flashman se equivoca. Si fueron ejecutados algunos piratas en Linga —y no hay pruebas que lo demuestren, aunque los métodos de ejecución que describe Flashman eran comunes entre los dayaks— Makota no podía estar entre ellos, porque estaba con los piratas en Patusan al día siguiente.<<
[43] El asalto a Patusan, en el que se incendiaron cinco fuertes piratas, tuvo lugar el 7 de agosto. Es comprensible que la narración de Flashman no dé mucha importancia a la parte que tuvieron Wade y Keppel, o a la sobresaliente valentía de los leales dayaks y malayos. La lucha en el río era más confusa que otras, y él, obviamente, estaba demasiado ocupado con su propia participación en ella. En algunos detalles es exacto: el marinero Ellis fue asesinado en el Jolly Bachelor mientras cargaba el cañón de proa, por ejemplo, y otros relatos también refieren el saqueo de los cuarteles generales de Sharif Sahib (donde se halló su «curioso y extenso guardarropa») y el hecho de que su harén escapase ileso de la batalla. Está claro que los otros reporteros no consultaron a Flashman en este último punto, o si lo hicieron; él se mostró prudente.<<
[44] El fuerte de Sharif Muller (o Mullah) fue tomado el 14 de agosto, y fue destruida una gran fuerza de praos piratas. La muerte del teniente Wade y la huida de Muller tuvieron lugar tal como describe Flashman.<<
[45] La batalla de las Pirámides, librada el 21 de julio de 1798, fue una de las victorias más completas de Napoleón. Venció y capturó a un ejército egipcio-turco de más de 20.000 hombres bajo el circasiano Murad Bey. St. John nos cuenta que uno de los hombres de Brooke había tomado parte en aquella batalla, del lado turco, pero se refiere a él simplemente como «un viejo malayo»; Flashman es la única fuente que sugiere que aquel anónimo veterano era Paitingi Alí; es posible, si es verdad que Paitingi tenía ya unos sesenta años cuando Flashman le conoció.<<
[46] Como Flashman, otros participantes en la batalla del río Skrang pensaban que fue la más fiera y sangrienta de todos los encuentros librados por las fuerzas de Brooke en su paso por el Batang Lupar. Seiscientos piratas en seis praos atacaron el barco explorador de Paitingi, destrozando a su tripulación de diecisiete hombres. El relato de Keppel, citado por Flashman, testifica la fiereza de la lucha en la vía fluvial, obstruida por una masa de barcos que habían zozobrado y cuerpos partidos por la mitad mientras flotaban corriente abajo. Finalmente, Brooke y Keppel pudieron conducir su falúa a través del agujero, seguidos por un barco con cohetes. Además de la tripulación de Paitingi, la expedición perdió a otros 29 hombres, con 56 heridos en la batalla.
Aunque Flashman no estaba en situación de apreciarlo, esta acción marcó el final de la operación en el Batang Lupar. Como la corriente en su contra era demasiado fuerte, la flota de Brooke volvió a Patusan, habiendo destruido o dispersado efectivamente a los piratas a lo largo del río en aquella campaña de quince días. La mayoría del crédito, indudablemente, pertenecía a Keppel, cuyo papel de líder Flashman tiende a desestimar; por lo demás, su relato de la expedición es completamente fiel y ajustado a la verdad, aunque, como de costumbre, se trata de una visión muy subjetiva, y aunque resulta fiable en las fechas, nombres de personas, lugares y barcos y en la conducción general de las operaciones, no hay manera de verificar sus recuerdos más personales. Al parecer magnificó la acción en Fort Linga (en la cual según su propio relato no tomó parte), pero no hay razón para suponer que el retrato que pinta de la lucha en los ríos de Borneo, o de la situación de los piratas a lo largo de la costa sea exagerada en ningún aspecto. (Véase Keppel, Jacob, St. John, Marryat y Narrative of Events in Borneo and Celebes de sir George Mundy, 1848.)<<
[47] Madagascar era tan hostil a los extranjeros que existen pocos testimonios autorizados durante la primera mitad del siglo pasado, y los de Flashman son los principales en inglés. Ellos confirman prácticamente todos los detalles que él da acerca de esa asombrosa isla y su espantosa gobernante, Ranavalona I. James Hastie (1786-1826) era soldado, no misionero; fue tutor de dos príncipes malgaches y agente británico en la isla en el tiempo en que los europeos todavía eran tolerados allí. Su diario se encuentra en el Public Record Office. Three Visits to Madagascar (1858), Madagascar Revisited (1867) Y The Martyr Church of Madagascar (1870) de W. Ellis son fuentes valiosas para conocer el reino de Ranavalona y antecedentes sobre la isla y su gente, como en Madagascar, 1886, de S. P. Olivero. Véase también Madagascar and its People, 1865, de L. McLeod. Pero no hay nadie comparable a la indomable y entretenida Ida Pfeiffer, aquella gran turista cuyos Last Travels contienen un tesoro de detalles informativos recogidos de primera mano.<<
[48] Curiosamente, esta costumbre bárbara fue abolida por la reina Ranavalona. Se dice que fue su único acto humanitario.<<
[49] El de Flashman es posiblemente el único relato de un testigo presencial de las espantosas crueldades y varios medios de ejecución practicados en Madagascar en aquella época, pero otras autoridades aportan pruebas detalladas que le apoyan, y no hay duda de que atrocidades como las que él describe tuvieron lugar y formaron parte de la política de la reina. Ida Pfeiffer, después de confirmar las cifras de Flashman de decenas de miles de personas ejecutadas, masacradas y obligadas a realizar trabajos forzados cada año, resume: «Si el gobierno de esta mujer dura mucho más, Madagascar se verá despoblado... Sangre —y siempre sangre— es la máxima de la reina Ranavalona, y un día le parece desperdiciado a esta maligna mujer si no puede firmar al menos media docena de condenas a muerte».<<
[50] La valoración que hizo Flashman de Laborde era acertada; el francés era un soldado de fortuna duro y lleno de recursos que en su tiempo había sido soldado de caballería, había trabajado en un vapor en Bombay y (de acuerdo con algunas fuentes) tratante de esclavos. Naufragó en Madagascar en 1831, fue hecho esclavo, comprado por la reina y se convirtió en favorito. Posteriormente fue liberado y se casó con una joven malgache, pero fue retenido en Madagascar mientras servía a la reina como ingeniero y fundidor de cañones. Se convirtió en una figura influyente en la corte, y fue muy activo en la promoción de los intereses franceses en la isla.<<
[51] Esta lanza se denominaba «La que odia la mentira».<<
[52] Los pocos europeos que conocieron a la reina Ranavalona cara a cara y vivieron para escribir sus impresiones sobre ella confirman lo que dice Flashman de su apariencia, aunque la mayoría la vieron mucho más tarde que él. Ellis, dando una descripción muy cercana a la de Flashman, añade que «la cabeza y la cara son pequeñas, compactas y bien proporcionadas; su expresión, agradable, aunque a veces indica una gran firmeza». Ida Pfeiffer, que posiblemente no la vio de cerca, observó que era «de constitución fuerte y robusta, bastante siniestra». Tanto ella como el señor Ellis al parecer pensaban que la reina era de más edad de la que probablemente tenía; no hay pruebas fiables de su fecha de nacimiento, y aunque la Nouvelle Biographie Générale la asigna «en torno a 1800», lo cual significarla que tenía cuarenta y cuatro años cuando Flashman la conoció, parece más probable que tuviera algo más de cincuenta.<<
[53] Sobrenatural, divino; (coloq.) maravilloso.<<
[54] El virtuosismo de Flashman al teclado era o muy excéntrico o menos memorable de lo que él imaginaba, porque años más tarde, cuando Ida Pfeiffer fue invitada a tocar el piano de palacio, ella entendió que Ranavalona decía que «nunca había visto a nadie tocar con las manos». La señora Pfeiffer encontró el piano tristemente desafinado.<<
[55] A pesar de sus sospechas de los europeos y sus procedimientos, la reina de hecho tenía un secretario educado a la inglesa.<<
[56] Se refiere al poeta escocés Robert Burns (1759-1796), que en su poema For a’that de 1795 escribió: «The rank is but the guinea stamp / the man's the gowd for a’that». (N. de la T.)<<
[57] Los peculiares tableros de adivinación eran conocidos como sikidy. De acuerdo con Sibree, había tres, uno de cuatro cuadros por dieciséis, un segundo de cuatro por cuatro y un tercero de cuatro por ocho.<<
[58] Una descripción poco halagüeña del príncipe Rakota, aunque no difiere del retrato que se conserva. Oliver le describía como si fuera un dios griego, con rizos negros y una piel de un dorado claro, pero está de acuerdo con la estimación de Flashman de su carácter, y confirma que influía moderadamente en su madre.<<
[59] Carne frita de buey en conserva, una especie de tasajo.<<
[60] Flashman es el único superviviente del juicio con tanguin o tangena que ha podido describir la experiencia. Su relato varía de otras descripciones sólo en puntos menores: cuando había tiempo, se acostumbraba a hacer ayunar al paciente veinticuatro horas antes de que le fuera administrada la piedra rascada del fruto del tanguin, y algunos historiadores dicen que para pasar la prueba, los trozos de piel de pollo tenían que ser regurgitados en una dirección determinada. El depósito de 28 dólares (Flashman dice 24) era normalmente aportado por el acusador de la persona que sufría la prueba... Si el acusado fallaba, al acusador se le devolvía su dinero, pero si la pasaba, el acusador recuperaba sólo una tercera parte del depósito, y los otros dos tercios pasaban al acusado y a la reina.<<
[61] Como resultado de su evolución aislada, la vida animal y vegetal de Madagascar es única, y se ha estimado que el noventa por ciento de sus seres vivos no existen en ningún otro lugar de la tierra. Entre sus monstruos fabulosos más celebrados está el pájaro gigante Roc, que se llevó a Simbad. Los «monos» que Flashman vio eran probablemente sifakas, un tipo de lémur capaz de dar unos saltos prodigiosos.<<
[62] Fue una suerte para Flashman llegar a Tamitave la mañana del 15 de junio de 1845, cuando los barcos de guerra europeos, los franceses Berceau y Zeléey la fragata británica Conway hicieron un ataque concertado al fuerte y la ciudad. La expedición punitiva fue en represalia por el mal trato de Ranavalona a los europeos: ella acababa de decretar que aquellos que comerciaran con las islas debían estar sujetos a la ley malgache (esclavitud por deudas, trabajos forzados, juicio por tanguin, etc.). Hubo algunos incidentes fatales entre barcos británicos y tropas malgaches, y un capitán de barco británico de origen norteamericano, Jacob Heppick, fue esclavizado después de que su bergantín, el Mane Laure, naufragase. El capitán Kelly del Conway fue enviado a Tamitave para pedir un desagravio a principios de junio, y como éste no se produjo, el bombardeo anglo-francés siguió unos pocos días más tarde (véanse Oliver, el «Memorial de Jacob Heppick, marinero, al gobierno de Mauricio», y el Annual Register).<<
[63] El fracasado asalto al fuerte de Tamitave por destacamentos de desembarco desde el escuadrón anglo—francés tuvo lugar tal como dice Flashman. La empalizada exterior fue tomada bajo una lluvia de metralla y fusilería, la batería destruida y los cañones inutilizados, pero los atacantes no consiguieron tomar el fuerte principal y se retiraron después de una rápida lucha, Los británicos sufrieron cuatro bajas y doce heridos, y los franceses diecisiete muertos y cuarenta y tres heridos. Tanto el Zelée como el Berceau perdieron sus masteleros en la batalla con el fuerte.
El incidente de la bandera es cierto, aunque no todos los detalles están claros. Parece que fue arrancada del muro exterior y recogida por un soldado malgache que la puso en una lanza. Volvió a caer y fue capturada por un guardiamarina inglés y dos marineros; hubo un forcejeo entre franceses y británicos bajo el fuego malgache y el tema se resolvió por fin cuando alguien —el Annual Register dice que fue el teniente Kennedy, pero sin duda Flashman lo sabrá mejor— la cortó en dos. Los franceses recibieron la mitad que contenía la leyenda «Ranavalona» y los británicos el trozo en el que ponía «Manjaka». La mayor parte de la ciudad de Tamitave ardió durante el ataque.<<
[64] Después de un largo período de intranquilidad política y violencia en el Punjab, los sijs finalmente invadieron el territorio controlado por los británicos en diciembre de 1845, y empezó así la Primera Guerra Sij.<<
[65] Suleiman Usman entre ellos. Brooke le persiguió por tierra en Maludu, al norte de Borneo, en agosto de 1845, sólo unas pocas semanas después de que los Flashman fueran rescatados de Madagascar, de lo que resulta que Usman, después de perder a Elspeth, volvió a sus propias aguas. Ciertamente estaba en Maludu cuando la fuerza británica al mando del almirante Cochrane lo atacó y destruyó; un informe establece que Usman fue herido, se le dio por muerto en acción, y al parecer no se volvió a oír hablar de él.<<
[66] Discurso a la Cámara de los Diputados, París, 1884.<<