LA PALOMA[324]
Un pozo pintado vio
una Paloma sedienta:
Tirose a él tan violenta,
que contra la tabla dio.
Del golpe, al suelo cayó,5
y allí muere de contado.
De su apetito guiado,
por no consultar al juicio,
así vuela al precipicio
el hombre desenfrenado.10