FÁBULA XV
EL LEÓN Y LA CABRA[170]
Un señor León andaba, como un perro,
del valle al monte, de la selva al cerro,
a caza, sin hallar pelo ni lana,
perdiendo la paciencia y la mañana.
Por un risco escarpado5
ve trepar a una Cabra a lo encumbrado,
de modo que parece que se empeña
en hacer creer al León que se despeña.
El pretender seguirla fuera en vano;
el cazador entonces cortesano10
la dice: —Baja, baja, mi querida;
no busques precipicios a tu vida:
En el valle frondoso
pacerás a mi lado con reposo.
—¿Desde cuándo, señor, la real persona15
cuida con tanto amor de la barbona?[171]
Esos halagos tiernos
no son por bien, apostaré los cuernos.
Así le respondió la astuta Cabra,
y el León se fue sin replicar palabra.20
Lo paga la infeliz con el pellejo,
si toma sin examen el consejo.