12. MAÑANA
¿Dónde estamos hoy? ¿Dominará el hombre el espacio un día? ¿Visitaron la tierra en un remoto pasado seres desconocidos del espacio infinito? ¿Hay inteligencias desconocidas en algún lado del universo intentando hacer contacto con nosotros? ¿Podrá la medicina y la biología descubrir un método para devolver a hombres congelados a la vida? ¿Colonizarán los terrestres otros planetas? ¿Se mezclarán con los habitantes que encuentren allí? ¿Creará el hombre una segunda, tercera y cuarta tierra? ¿Robots especializados sustituirán a los cirujanos un día? ¿Será posible en el distante futuro prolongar la vida del hombre indefinidamente con corazones, pulmones, y otros órganos artificiales?
La nueva ciencia se llama futurología. Su meta es planificar e investigar detalladamente y entender el futuro por los medios técnicos y mentales disponibles.
La humanidad tiene una urgencia compulsiva para pensar y anticiparse al futuro. Sin este estudio del futuro, no tendríamos oportunidad de desenredar nuestro pasado.
No puedo creer en la sabiduría de los antiguos patrones de pensamiento. No pido a los demás que crean en mi hipótesis. Sin embargo, espero y ansió que el tiempo pronto ataque los acertijos del pasado sin prejuicios, haciendo uso completo de los refinamientos de la tecnología.
No es nuestra culpa que hayan millones de planetas en el universo.
No es nuestra culpa que la estatua japonesa de Tokomai que tiene miles de años, tenga modernas aberturas y lentes en su casco.



No es nuestra culpa que el relieve de piedra de Palenque exista.



No es nuestra culpa que el almirante Piri Reis no haya quemado sus mapas.
No es nuestra culpa que antiguos libros y tradiciones de la historia humana exhiban tantas cosas absurdas.
Pero es nuestra culpa si conocemos todo esto y nos negamos a verlo y tomarlo seriamente.