La dulce boca que a gustar convida…
La dulce boca que a gustar convida
con humor entre perlas destilado,
y a no envidiar aquel licor sagrado
que a Júpiter ministra el Garzón de Ida;
amantes, no toquéis, si queréis vida,
porque, entre un labio y otro colorado,
amor está, de su veneno armado,
cual entre flor y flor sierpe escondida.
No os engañen las rosas, que a la aurora
diréis que aljofaradas y olorosas
se le cayeron del purpúreo seno.
Manzanas son de Tántalo, y no rosas,
que después huyen del que incitan ora,
y sólo del amor queda el veneno.
LUIS DE GÓNGORA