Capítulo XIII.  EXPOSICIÓN DE LA TRANSMISIÓN ORAL

Por regla general, los especialistas de las artes marciales que hayan adquirido una técnica superior guardan en secreto sus conocimientos sin revelarlos a los demás. Asimismo, era costumbre en China transmitirlos a los hijos varones y no a las hijas. Sin embargo, éstos no son siempre los merecedores de estas enseñanzas, lo cual conduce a que se pierdan las transmisiones verdaderas. Si un maestro tiene un alumno predilecto, le comunica su técnica pero siempre refrenándose en algún aspecto para prevenirse contra contingencias imprevistas. Si seguimos así, ¿podemos esperar ver el florecimiento de nuestras artes marciales?

Aunque yo, Cheng Man-ch'ing, estudié el Tai-chi chüan con el Maestro Yang Ch'eng-fu, no tengo la pretensión de haber recibido la transmisión completa. Ahora bien, si me refrenara y guardara en secreto todo lo que él me comunicó, sería "esconder un tesoro a expensas de la nación"(136). Durante los últimos diez años, cuando sentía el deseo de difundir estas transmisiones y ponerlas sobre el papel, me invadía la duda y apartaba la idea de mi mente. Temía que estas enseñanzas cayeran en manos de personas no apropiadas. Esta lucha sucedió una y otra vez hasta que después de mucha reflexión decidí "compartir lo bueno con los demás" y así es como he llegado a escribir con exactitud y en un orden secuencial estos doce preceptos orales que siguen: El Maestro Yang no se lo transmitía a cualquiera; cada vez que hablaba de ellos nos exhortaba diciendo: "Si no los mencionara sería muy difícil de aprender aunque estudiaran a lo largo de tres vidas". Lo repitió una y otra vez. El honor de haber recibido su afecto junto con mi incapacidad de corresponder a sus más altas esperanzas, me produce una vergüenza infinita, Sin embargo, aquí espero dar a las personas sabias y valerosas de todo el mundo la oportunidad de estudiar y practicar estas enseñanzas para que logren eliminar la enfermedad y disfruten de una larga vida. Esto redundará plenamente en beneficio de la raza humana.

1. Relajación. Todos los días el Maestro Yang repetía al menos diez veces: "¡Relajaros!, ¡Relajaros! Conservar la tranquilidad. Liberar al cuerpo entero"; o decía "¡No estáis relajados! ¡No estáis relajados! No estar relajado significa que estáis en posición de recibir una paliza".

Nota: "Relajarse" es lo más difícil de conseguir. Cuando alguien logra calmarse de verdad, todo lo demás llega con naturalidad. Permitidme que os explique la idea principal de las instrucciones orales del Maestro Yang Ch'eng-fu y, de esta manera, serán más comprensibles para el lector. La relajación requiere aflojar todos los tendones del cuerpo sin que quede la más mínima tensión. Esto es lo que se llama: "Hacer que la cintura sea tan flexible que en todo movimiento parezca que no tiene huesos". La apariencia de "carecer de huesos", significa que sólo hay tendones. Si los tendones se liberan, ¿existe algún motivo para no estar relajado?

2. Hundirse. Hundirse es relajarse completamente. Al aflojar los tendones, el cuerpo puede hundirse.

Nota: La relajación y "hundirse" son básicamente la misma cosa. Cuando el cuerpo se hunde, no flota, lo cual sería un error. Aparte de hundir el cuerpo, también es necesario hundir el chi, que concentra el espíritu y nos sirve de mucha ayuda.

3. Distinguir entre lleno y vacío. Los clásicos del Tai-chi se refieren a esto cuando dicen: "El cuerpo entero tiene un aspecto lleno y otro vacío"(137). La mano derecha está conectada con el pie izquierdo por una línea de energía y lo mismo ocurre con la mano izquierda y el pie derecho. Cuando la mano derecha y el pie izquierdo están llenos, la mano izquierda y el pie derecho están vacíos y a la inversa. Para resumir lo que significa "distinguir claramente entre lleno y vacío", el peso del cuerpo debe apoyarse en un solo pie. Si se distribuye entre los dos pies, es "doble-peso". Al girar, hay que tener cuidado en mantener los puntos wei-lu y chia-chi en línea para no perder el "Equilibrio Central". Esto es sumamente importante.

Nota: La palabra "girar" se refiere al punto de pivote en el intercambio de lleno y vacío. Si no se revelara este secreto, uno no sabría por dónde empezar. La energía "llena" de la mano derecha está relacionada con la mano izquierda a través del punto de pivote en el chia-chi. La energía llena del pie izquierdo se relaciona con el pie derecho a través del punto de pivote en el wei-lu. Para que esto sea así, los puntos wei-lu y chia-chi tienen que estar alineados verticalmente para no perder el "Equilibrio Central". El alumno deberá "esforzarse" en comprender estas palabras, pues de otro modo no le será fácil lograrlo.

4. Hacer que la energía de la parte superior de la cabeza sea ligera y sensible. Esto significa sencillamente que la energía de la coronilla debe ser ligera y sensible y que debemos "mantener la cabeza como si estuviera suspendida desde el techo".

Nota: Nos sirve de ejemplo la metáfora de mantener la cabeza como si estuviera suspendida por la trenza del pelo atada a una viga. En esta posición el cuerpo está suspendido en el aire y no llega a tocar el suelo. Es posible girar todo el cuerpo pero no se puede levantar ni bajar la cabeza ni inclinarla hacia los lados. La energía ligera y sensible es la misma que evoca esta imagen de estar suspendidos en el aire. Es así de sencillo. Al practicar la Forma, uno debe colocar la cabeza de modo que el punto yu-chen situado en la base del cráneo sobresalga. De esta manera el chi y el espíritu se encontrarán sin esfuerzo alguno en la parte superior de la cabeza.

5. La piedra de molino gira pero la mente no. Que la piedra de molino gira es una metáfora para que la cintura gire. La mente que no gira corresponde a la posición "Equilibrio Central" que es el resultado de hundir el chi en el punto tan-tien.

Nota: "La piedra de molino gira pero la mente no" es una enseñanza oral de una transmisión familiar. Es similar a dos expresiones que encontramos en los clásicos del Tai-chi en los cuales se compara a la cintura con un eje o un estandarte(138). Quiero mencionar que después de aprender este concepto, mi arte experimentó un progreso rápido.

6. "Coger la Cola del Gorrión" es como utilizar una sierra.

Es decir, el movimiento de balanceo de parar, girar hacia atrás, presionar, y empujar, del "Empuje de Manos" se parece a la acción de dos hombres serrando con una sierra de dos asas. Para cortar algo con una sierra de dos asas, cada uno tiene que aplicar la misma cantidad de fuerza para que la sierra se deslice de un lado al otro libremente y sin resistencia. Si hubiera el más ligero cambio en cualquiera de los dos lados, los dientes de la sierra se engancharían exactamente en ese punto. Si esto es causado por mi compañero, no podré desenganchar la sierra tirando de ella hacia mí aunque utilice la fuerza muscular. Primero tengo que empujarla para luego restablecer el anterior equilibrio de toma y daca. Este principio tiene dos implicaciones con el Tai-chi chüan. La primera es "olvidarse de uno mismo y seguir a los demás"(139). Al seguir la posición del adversario, podemos lograr el efecto maravilloso de "la energía que transforma" y "la energía que cede". La segunda implicación es que "al más mínimo movimiento del adversario, me muevo primero". Es decir, cuando mi adversario se dispone a empujarme, me anticipo a él aplicando la energía de tirar, cuando quiera tirarme, me anticipo a él aplicando la energía de empujar.

Nota: La metáfora de una sierra de dos asas representa un principio realmente profundo que forma parte de una transmisión familiar secreta. A mi particularmente, me ha aportado una especie de iluminación súbita. El poder anticiparme a cualquier movimiento del adversario, por pequeño que este sea, significa que siempre tengo el control y que mi adversario siempre estará en desventaja. Lo demás cae por su propio peso.

7. No soy un gancho de colgar la carne, ¿por qué te cuelgas de mí?

Nota: El Tai-chi chüan destaca la relajación, la sensibilidad y rechaza la rigidez y la tensión. ¿Cómo podemos empezar a hablar del chi sensible? Si cuelgas "tus carnes" de un gancho, será como carne muerta. Mi Maestro lo aborreció y lo prohibió y, a menudo, reprendía a sus alumnos recordándoles que él no era un gancho de colgar la carne. Esto es una enseñanza oral de la transmisión de la familia Yang. El concepto es profundo y debe ser puesto en práctica a conciencia.

8. Cuando uno es empujado, no debe tambalearse como un saco de arena colgado del techo. El cuerpo entero está ligero y sensible, y la raíz está en los pies. Para lograr esto, primero hay que dominar la relajación y hundir el chi en el tan-tien.

Nota: El centro de gravedad del saco de arena se sitúa en el fondo. Esto es lo que significa cuando los clásicos del Tai-chi dicen: "Cuando todo el peso se hunde en un lado, hay libertad de movimiento, con el 'doble-peso' no hay flexibilidad"(140). Cuando una persona ejerce fuerza con los dos pies a la vez, sin duda será derribado al primer empujón. De la misma manera, si hay la más mínima rigidez o falta de flexibilidad, uno se caerá al primer empujón. En resumen, la energía del cuerpo entero -es decir, el cien por cien- debe recaer sobre un solo pie. El resto del cuerpo debe permanecer tranquilo y más ligero que las plumas de un cisne. De este modo, será imposible que sea derribado.

9. La capacidad de desplegar energía. La energía (chin) y la fuerza muscular (li) no es la misma cosa. La energía brota de los tendones mientras la fuerza surge de los huesos. Por lo tanto, la energía es una cualidad de lo blando, lo vivo, y lo flexible. La fuerza, en cambio, es una cualidad de lo duro, lo muerto, y lo rígido. ¿Qué queremos decir con "desplegar energía"? Es muy similar a disparar una flecha.

Nota: La elasticidad del arco y de la cuerda son determinantes a la hora de disparar una flecha. El poder del arco y la cuerda está en función de su suavidad, su vitalidad, y su flexibilidad. De ahí, se hace patente la diferencia entre la energía y la fuerza, o entre la capacidad de desplegar energía o no. Sin embargo, todo esto solamente explica la naturaleza de desplegar energía y no entra en detalle sobre su función. Permitidme añadir unas palabras sobre el método de desplegar energía. El Maestro Yang Ch'eng- fu nos decía que siempre había que aprovechar el momento para sacar ventaja y que debía correr un flujo continuo de chi desde los pies y las piernas hasta la cintura. Comentó que, a su padre Yang Chien-hou, le gustaba mucho repetir estas dos reglas. La primera, aprovechar el momento para sacar ventaja, es difícil de comprender. Creo que la metáfora de la sierra de dos asas nos ayuda en este aspecto porque contiene este mismo concepto. Antes de que el adversario intente avanzar o retroceder, ya me habré anticipado; esto es aprovechar el momento. Aunque el adversario haya avanzado o retrocedido, está bajo mi control; esto es sacar ventaja. De esto podemos apreciar la importancia de la segunda regla: la unión de los pies, las piernas, y la cintura concentra nuestro poder permitiéndonos "penetrar profundo"(141) a la vez que evita que el cuerpo se disperse ayudándolo a dar en el blanco. Esta pequeña descripción revela la maravillosa efectividad de desplegar energía. Los alumnos deben estudiar este concepto meticulosamente.

10. Al movernos, nuestra postura debe ser equilibrada, recta, uniforme, y fluida.

Nota: Estas cuatro palabras -equilibrada, recta, uniforme, y fluida- son palabras sencillas pero no por eso fáciles de poner en práctica. Sólo cuando la postura sea equilibrada y recta, podremos sentirnos cómodos y controlar todas las direcciones. Sólo cuando nuestra postura sea uniforme y fluida, nuestro movimiento estará conectado y será continuo. Esto es lo que significa cuando los clásicos del Tai-chi dicen: "Estar erguido y equilibrado"(142) y "Mover la energía como si se devanara el hilo de un carrete de seda"(143). Si no se empieza a practicar partiendo de estas cuatro palabras, no será un arte verdadero.

11. La técnica debe realizarse correctamente. La canción del Empuje de Manos dice: "En parar, girar hacia atrás, presionar, y empujar, debe realizarse la técnica correcta". Si los conocimientos de uno no son verdaderos, todo será falso. Digo que es un error tanto tocar al adversario al parar, como dejar que él te toque a ti al girar hacia atrás. Cuando te detengas, no toques el cuerpo del adversario; al girar hacia atrás, no dejes que él te toque. Esto es la técnica correcta. En cuanto a presionar y empujar, lo correcto es ahorrar energía para no perder el "Equilibrio Central".

Nota: En los clásicos del Tai-chi, a menudo había leído la frase: "Debe realizarse la técnica correcta" sin llegar a comprenderla en todo su significado. No fue hasta que el Maestro Yang me habló de ello que pude darme cuenta del método y las medidas correctas. A veces es difícil captar ciertas enseñanzas sin una instrucción oral. Lo que he dicho hasta ahora, que es una auténtica enseñanza secreta, forma parte de una transmisión familiar. Los alumnos deben empezar con esto hasta experimentarlo ellos mismos y entonces se pueden percatar de la técnica correcta y no perder el "Equilibrio Central". ¡Esto es de suprema importancia!

12. Desviar mil kilos con cien gramos. Nadie piensa que se puede desviar mil kilos con sólo cien gramos. Lo que se quiere decir con esta expresión, es que sólo es necesario utilizar cien gramos de energía para tirar de mil kilos, y después se aplica la fuerza del empuje para desviar. Tirar y desviar son dos cosas distintas; no es que se emplee sólo cien gramos para desviar mil kilos.

Nota: Se apreciará mejor la maravillosa eficacia de estas dos técnicas si las tratamos por separado. El método de tirar es como pasar una cuerda por la anilla que hay puesta en el morro de un toro. De este modo, una cuerda de cien gramos nos permite tirar de un lado a otro de un toro de mil kilos sin que pueda librarse. El punto de tirar tiene que ser exactamente en el morro. Por ejemplo, en el cuerno o en la pata, no daría ningún resultado. Así que al tirar con el método correcto y en el punto exacto, podemos mover un toro con una cuerda de cien gramos. ¿Quiere decir esto que también podemos tirar de una estatua con una cuerda? ¡Claro que no! Es debido a la diferencia de comportamiento entre lo animado y lo inanimado. El hombre es un ser que siente. Por ejemplo, si alguien intenta atacarme con mil kilos de fuerza desde un ángulo, digamos de frente, le respondo con cien gramos de energía tirando de su mano en la línea de su fuerza para desviarla de mí. Esto es lo que significa tirar. Al ser tirado, la fuerza del adversario es neutralizada y en ese momento, despliego energía para desviarle. Generalmente será lanzado a una gran distancia. La cantidad de energía necesaria para tirar de él es sólo de cien gramos, mientras la energía necesaria para empujarle varía según las circunstancias. Si empleáramos demasiada energía para tirar del adversario, él se percataría de nuestra intención y encontraría una salida. Podría utilizar para sí nuestra energía de tirar, cambiar de dirección y atacarnos. Otra posibilidad es que el adversario al darse cuenta de que es tirado, decida reservar su energía y no avanzar. Al hacer esto, se pone en una posición de retroceder. En este caso, yo podría seguir su retroceso liberando mi energía de tirar para atacarle con la mano, lo que normalmente le derribaría. Esto sería un contraataque.

Todo esto me fue transmitido oralmente por el Maestro Yang Ch'eng-fu. No me atrevo a mantenerlo en secreto. Deseo difundirlo ampliamente con la sincera esperanza de que todos los espíritus afines avancemos juntos en la práctica del Tai-chi chüan.

Cheng Man-ch'ing

FIN