Capítulo XII.  LA PRODUCCIÓN Y LA DESTRUCCIÓN

Las trece posturas incluyen las "ocho técnicas" y los "cinco pasos" que se corresponden con los "ocho trigramas" y los "Cinco Elementos". Parar, girar hacia atrás, presionar, empujar, tirar, partir, golpear con el codo, y golpear con el hombro, se corresponden respectivamente con los ocho trigramas: Chien, Kan, K'un, Li, Chen, Hsün, Ken y Tui(131). Avanzar, retroceder, mirar a la izquierda, mirar a la derecha, y equilibrio central, se corresponde respectivamente con los Cinco Elementos: fuego, agua, metal, madera, y tierra. Los términos producción y destrucción se refieren al principio de la mutua producción y destrucción cíclica demostrada en la teoría y práctica de las artes marciales. En el ámbito de las artes marciales, el metal representa a una espada de hoja ancha (el sable). La madera a un palo. El agua a una espada de doble hoja. El fuego a una lanza; y la tierra a un puño. Todo nace de la tierra, es decir, la espada de hoja ancha, el palo, la espada de doble hoja, y la lanza, nacen del puño.

El uso de la espada de hoja ancha depende de su dureza y la capacidad para cortar. Si un palo se opone a ésta, el palo será rajado fácilmente; el metal vence a la madera. El empleo del palo depende de su alcance y de la capacidad para ser lanzado. Si una mano (el término puño se refiere a la mano vacía) se opone al palo, la mano se dañará; la madera vence a la tierra. Las técnicas de la mano vacía utilizan el poder de agarrar. Cuando la espada de doble hoja se opone a este poder, será controlada si la mano vacía logra cogerla; la tierra vence al agua. El uso de la espada de doble hoja depende de su flexibilidad. Cuando una lanza se opone a ella, ésta perderá su ferocidad; el agua vence al fuego. El empleo de la lanza depende de su ferocidad y la capacidad de penetración. Cuando una espada de hoja ancha se opone a ello, la espada perderá su dureza; el fuego vence al metal. Este breve esbozo resume la esencia de la teoría que se ha transmitido durante generaciones entre los expertos de las arte marciales.

Sin embargo, las armas destacan solamente la destrucción mutua, mientras "los cinco pasos" contienen tanto el principio de la producción mutua como el principio de la destrucción mutua. Tomemos como ejemplo avanzar, que significa dar un paso hacia delante. Representado por el fuego, su naturaleza es la ferocidad. El equilibrio, representado por la tierra, posee el poder de la estabilidad. Cuando se avanza con estabilidad, no hay confusión y la victoria está asegurada. De esta manera, el fuego produce la tierra. Mirar a la izquierda significa dar un paso hacia la izquierda mirando en dicha dirección. Representado por el metal, su naturaleza es la dureza. Se dice que un paso mirando a la izquierda es seguido por un puño que viene de la derecha. Cuando es aumentado por el poder de la estabilidad, la tierra produce el metal. Representado por el agua, retroceder es la aplicación de la suavidad. Cuando la dureza de mirar a la izquierda se complementa con la suavidad de retroceder, el metal produce el agua. Mirar a la derecha es representado por la madera y su naturaleza es la fuerza. La suavidad de retroceder no puede mantenerse siempre, pero cuando ésta sigue a la fuerza, el agua produce la madera. Como ya hemos dicho, avanzar es representado por el fuego y su naturaleza es la ferocidad. Unido a la fuerza de la madera, su aplicación es intensificada y así la madera produce el fuego. Como vemos, se puede afirmar que los cinco pasos contienen la aplicación de la producción cíclica de los "Cinco Elementos".

En cuanto a la destrucción cíclica de los "Cinco Elementos", el agua vence al fuego, ya que el fuego avanza con ferocidad y el agua retrocede con suavidad. Cuanto más caliente sea el fuego, más fría será el agua. En la física, esto corresponde al principio de la destrucción mutua. Remito al lector a mi anterior exposición sobre las armas, donde expongo el resto del ciclo de destrucción.

Cuando se habla de los ocho trigramas, hay que hablar de ello dentro del contexto del yin y yang y de los "Cinco Elementos", o del principio descrito en el I Ching: "El chi del cielo, y lo firme (la tierra), interaccionan con todo lo que cede, poniendo en movimiento recíproco el fenómeno representado por los ocho trigramas"(132). El trigrama Chien (el cielo) es el metal, el trigrama K'un es la tierra, el trigrama Kan es el agua; y el trigrama Li es el fuego. Con estas cuatro técnicas: parar, presionar, tirar hacia atrás, y empujar, obtenemos las cuatro direcciones cardinales, que se basan en el principio de que el yin es blando y el yang es duro. Es la técnica fundamental de las "Trece Posturas". Aunque hay cuatro movimientos, en realidad sólo son la aplicación de dos formas: el yin y el yang. La más estratégica de estas dos es girar hacia atrás. El libro I Ching describe al trigrama Kan como "atrapamiento", indicando que es doblemente peligroso porque las líneas exteriores son blandas. Es la clave de la estrategia militar, que es el arte de la estratagema. Los estrategas militares no se cansan nunca de las teorías de decepción y jamás llegan a agotar la maravillosa eficacia del trigrama Kan, es decir, de "atrapamiento" y doble peligro. Por consiguiente, digo que la aplicación del Tai-chi chüan se resume en una sola técnica: girar hacia atrás.

El trigrama Chen (trueno) y el trigrama Hsün (viento) son madera. El trigrama Ken (montaña) es la tierra; y el trigrama Tui (lago) es el metal. Las técnicas que se corresponden con éstos son: tirar, partir, golpear con el codo, y golpear con el Hombro, o las cuatro esquinas del cuadrado que, junto con los cuatro laterales, forman la esencia de la "Secuencia Primordial" de los ocho trigramas establecida por Fu Hsi. Tirar, se corresponde con el trigrama Chen (trueno) y es yang. Este trigrama contiene el yin y el yang, la imagen de la ambivalencia de lleno y vacío. Aunque pertenece al elemento madera, es capaz de producir el fuego, lo que llega a ser la idea básica del trigrama Chen. Sin embargo, cuando queremos desarraigar la energía del adversario, su función se convierte en la de comprobar el lleno y el vacío del adversario. Si está realmente lleno, se desequilibrará cuando yo tire de él. Si, en cambio, responde con el vacío, la situación es diferente y debo soltarle e intentar otra táctica. Esto, ilustra el "movimiento recíproco de los ocho trigramas". Si el adversario se aprovecha de mi tirón y utiliza la técnica de golpear con el hombro, me derribaría si realmente estuviera tirando de él. Pero si mi tirar está vacío y el adversario me golpea con el hombro, no encontrará nada contra lo que golpear. Cuando uno golpea en vacío, la derrota es segura. A esto nos referimos cuando decimos "lo firme y lo que cede interactúan" (o el viento), que es madera. Golpear con el codo, es el trigrama Ken (montaña), que es la tierra. La madera vence a la tierra de modo similar, así que no es necesario repetirlo. La razón que está detrás de esto es que cada uno de los "Cinco Elementos" posee el yin y el yang.

El yin y el yang (lleno y vacío) interactúan para producir cambios. Es relativamente fácil comprender esto; más difícil es el principio de lo inmutable dentro de lo mutable, que es el primer principio de las Trece Posturas. Lo mutable es la alternancia del yin y yang, lo blando y lo duro que producen transformaciones. La mutua interacción y la reciprocidad de las "Trece Posturas", son ejemplos de transformaciones. Lo inmutable es el único principio fijo de la esencia y función de las Trece Posturas y comparte el poder estabilizador de la postura "Equilibrio Central". ¿Qué significa el poder estabilizador del "Equilibrio Central"? "Central" quiere decir "la respuesta apropiada a la situación"(133). "Equilibrio", no se refiere a un equilibrio estático, sino a tener cuidado en no perder el Equilibrio Central. Esto es lo que La Doctrina del Medio, denomina "no inclinarse y no cambiar"(134).

Lo inmutable significa no preocuparse por la postura de ataque que adopte el adversario. Sé que parar, y girar hacia atrás son parar, y girar hacia atrás. Sé que el yin y el yang, lleno y vacío, son el yin y el yang, lleno y vacío. Por consiguiente, mantengo el "Equilibrio Central". Mi adversario no me tira, ni yo le tiro a él haciendo que pierda el equilibrio. No le empujo, ni dejo que él me empuje a mí. Este es el principio fijo de lo inmutable. Si soy capaz de ponerlo en práctica, entonces tirar y empujar serán meramente transformaciones mutuas. Podemos emplear la técnica que queramos, a esto se refiere la frase: "Andar con pies de plomo en el filo de la navaja". Si alguien no sabe poner en práctica La Doctrina del Medio, obviamente el "Equilibrio Central" le será difícil. Así que repito que los principios y las aplicaciones de las Trece Posturas se basan en una sola postura: la aplicación es girar hacia atrás y el principio es "Equilibrio Central". No hay nada más que añadir.

"Juntos el yin y el yang se llaman Tao"(135). Esto es el Tai-chi. También es la definición del principio conductor e inmutable de este libro Los Trece Capítulos del Tai-chi chüan. ¿No os parece lo más apropiado?

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MAESTRO YANG CH'ENG-FU