Recaudación de
Fondos
(Todo por la Pasta)
Inevitablemente el asunto del dinero termina por salir, y a muchos les costará creer que el MEVismo es la religión del todo gratis: cierto, no se esperan diezmos. Pudiera parecer que nuestro Dios estuviera en una mejor posición económica que Jesús, solo por poner un ejemplo. Pero los lugares de culto, está claro, son caros, y el nuestro, un Barco Pirata,[100] requerirá de un mantenimiento mayor que una iglesia convencional, aunque los fondos provendrán de donaciones no solicitadas antes que de contribuciones dadas por sentado. Ningún pastafari tendrá que soportar la mirada de una arpía de pelo azul pasando el cepillo, como es típico entre otras religiones mayoritarias. Si los miembros no quieren contribuir a la causa, no tienen por qué hacerlo. Los que quieran venir por la patilla serán bienvenidos al Barco, aunque está claro que no se les dejará tocar los cañones. Tiene que haber una cierta motivación para contribuir después de todo.
Aun así, no nos privamos de pensar ciertas formas de recaudar dinero para asegurarnos el poder obtener un Barco Pirata tan grande y glorioso como sea posible. La venta de camisetas ayuda, y también la de tazas de café y pegatinas para coches es efectiva. Pero el MEVismo es profundamente internacional, y es una iglesia que se desenvuelve en la Red, y buscamos utilizar estas peculiaridades para atraer un muy particular viento favorable a nuestras velas.
Nuestra idea para una nueva recaudación de fondos a gran escala tiene que ver con el viaje en el tiempo y la lotería. Desde que se descubrió que el mundo es redondo, los científicos y exploradores han sabido que hay veces en las que es martes en un lugar pero en otros sigue siendo lunes. Planeamos volver este hecho, muchas veces ignorado, a nuestro favor. Usando conexiones a Internet ultrarrápidas tendremos a pastafaris extranjeros digamos en la mañana del martes mirando los resultados de la lotería, que nos la enviarán a nosotros que todavía estaremos en lunes (esto es, en el pasado). Este procedimiento requerirá de mucha colaboración por parte de los pastafaris, pero estamos seguros de que saldrá bien. Aunque quizá algunos quieran cuestionar la ética de un plan así, nosotros defendemos que nuestros principios éticos son firmes y sólidos si los comparamos con un predicador evangélico que obtiene una buena parte de sus ingresos a partir de cheques recién cobrados del paro y de las pensiones.