Guía para las Festividades

Aunque todos los días como pastafari son gloriosos, hay unos días muy especiales, llamados comúnmente «fiestas» en los que celebramos Su Tallarinesca Presencia.^[101]

LA PASTUA es una fiesta religiosa análoga al a la fiesta judía del Pésaj y la Pascua de los cristianos. En este tiempo, se anima a los pastafaris de todo el mundo a comer grandes cantidades de pasta, normalmente espagueti, que es cocinado «a Su imagen» por los miembros de la familia disfrazados de Piratas. La Pastua celebra la ocasión en la que el Monstruo de Espagueti Volador empezó a tocar a la gente con Su Apéndice Tallarinesco. Muchas son las historias sobre esa ocasión memorable que han pervivido a lo largo de los siglos, y es interesante resaltar que todas son completamente diferentes. Algunas son apenas inteligibles. No obstante, y a pesar de la versión de cada uno de la historia, todos los verdaderos creyentes comparten la pasta y realizan el ritual de Pasarse el Parche del Ojo, en el que cada uno en la mesa va diciendo por turno y con el parche puesto por qué se siente feliz por haber sido tocado por Su Apéndice Tallarinesco.

EL RAMENDÁN es análogo al período islámico de ayuno, oración y caridad conocido como Ramadán. El Ramendán llega en las mismas fechas que el Ramadán, y está claro que los dos períodos festivos poseen varias similitudes. No obstante, una de las mayores diferencias entre los dos es que los pastafaris no ayunan ni rezan, pues eso entraría en conflicto con sus laxos principios morales. En cambio, los pastafaris pasan unos pocos días del mes comiendo solo pasta ramén recordando sus días de penuria cuando eran estudiantes universitarios. Esta simple acción enseña a los pastafari a ser felices con lo que han conseguido, y si todavía no han conseguido nada, al menos a ser felices siendo pastafaris. Ramendán es la menos comercial de las festividades pastafari, lo que es decir mucho, porque todavía no va a ver usted El Corte Inglés decorado con motivos de Pastua en mucho tiempo. Al final de Ramendán se anima a los pastafari a que donen el ramén que les sobra a los más necesitados.

HALLOWEEN es una fiesta pastafari importante porque honra el tiempo en el que los Piratas recorrían libremente la faz de la tierra. Los Piratas eran Su Pueblo Elegido, y la merma en sus filas ha tenido un efecto directo en el mundo que nos rodea. Podemos suponer con seguridad que la serie reciente de terremotos, huracanes y otros desastres naturales, igual que la llegada del calentamiento global, pueden rastrearse hasta el alarmante descenso de los Piratas por todo el mundo. Los pastafari se visten frecuentemente de Piratas en Halloween y reparten golosinas entre los niños. Es ciertamente poco sabido el hecho de que los Piratas originales eran conocidos por dar golosinas a los niños, pero esta práctica fue decayendo a medida que los perseguían. Durante Halloween, los pastafari sienten la necesidad de ir, si no por los Siete Mares, sí por su vecindario, buscando buenas mozas y grog.

EL DÍA INTERNACIONAL DE HABLAR COMO UN PIRATA se celebra cada 19 de septiembre y es una gran ocasión para los pastafaris de celebrar sus raíces piratas. Casi igual que en Halloween se anima a los pastafari a buscar mozas y grog en esta festividad; las golosinas son opcionales. Se debe hacer notar también que el Día Internacional de Hablar como un Pirata debe ser un buen día para labores de proselitismo, pues el grog ablanda hasta la mente más cerrada y hace que la gente se abra más fácilmente a puntos de vista alternativos como los del pastafarismo. Se estima que la mitad de las conversiones anuales a la Iglesia del Monesvol tienen lugar en este día.

LOS VIERNES son los días más sagrados entre las festividades pastafaris y se celebran cada semana. Durante este Gran Día, se anima a los pastafaris a tomárselo con calma y, si es posible, que intenten tomar un poco el sol. Los viernes están dedicados a los ideales a los que comprometen el Volcán de Cerveza y la Fábrica de Strippers, y uno no puede hacer ya más para honrar Su Tallarinesco Apéndice que observar los viernes con la máxima piedad.

FIESTAS O PASTAFARIDAD engloba bastante bien todas las grandes festividades que celebran las otras religiones. Las fiestas se extienden por casi todo diciembre y enero, y es interesante considerar lo mucho que la religión pastafari se ha difundido en el último par de años. De hecho, muchas escuelas y negocios ya no se refieren a «Las Navidades», sino a la «Temporada de Fiestas» de los pastafaris. Esta es una prueba determinante de nuestro rápido crecimiento, y queremos dar gracias especialmente a Wal-Mart, El Corte Inglés y otras grandes superficies comerciales que han rechazado el término cristiano «Feliz Navidad» a favor del saludo pastafari «Felices Fiestas». Agradecemos su apoyo.

Los monesvolitas que sean seguidores de la serie Seinfield pueden integrar sin problemas la celebración del Festivus del 23 de diciembre en sus creencias pastafaris.

El día más importante de las Fiestas es el 25 de diciembre, Día del Santo Apéndice. El 24 se conoce como Pastabuena, en el que se comen los más suculentos platos de pasta con las antiguas recetas Piratas.

Anexo: ¿Quién trae los juguetes a los niños Pastafaris?

Los pastafaris, aunque respetamos las costumbres paganas y no interferimos con ellas, preferimos nuestras propias tradiciones de la Temporada de Fiestas. Por eso a nosotros no nos traen los regalos ningunos Reyes Magos ni un gordito vestido de rojo. Cuando un niño pastafari pide sus regalos de corazón al Temible Pirata Roberts sabe que él lo oye desde su casa en el Polo Sur, y que si fue bueno la respuesta no puede ser otra que «Como desees».

El Temible Pirata Roberts es tan fiero y valiente que no teme vivir en la Antártida, la Terra Maldita de Monesvol, y siempre que tiene que ir a su casa debe luchar con los pingüinos asesinos que allí moran.

El Capitán Roberts surca los siete mares todo el año consiguiendo un buen botín que luego, coincidiendo con la Temporada de Fiestas, reparte entre todos los niños del mundo para alegría de todos ellos, como hacían nuestros antepasados Piratas. Para los niños que no se portaron bien, fueron dogmáticos o no se comieron toda la pasta del plato, el enemigo del Pirata Roberts, el retaco Vizzini, les deja albóndigas de pescado después de darles la tabarra un buen rato.

En las Fiestas algunos pastafaris piadosos representan momentos clave en la historia del MEVismo, como estos dos creyentes escenificando el momento en el que un fiel sintió por primera vez Su Tocamiento