Capítulo Dieciocho

"POR el amor de Dios, la Sra. Abernathy, ¿qué estás nattering hablando?"

"Es indecoroso," la señora Abernathy dijo fríamente, "para una mujer para hacer alarde de su condición."

"Ella lleva un niño, mujer tonta. ¿Qué quieres que le haga? Llevar al bebé alrededor en un granero? Tiene que vivir en su vientre por un poco justo todavía. "

"No hay ninguna razón por la cual las costuras no se puede dejar fuera"

"Por supuesto que no!" Nellie gritó.

Luchando para ocultar una sonrisa, Blancanieves se hizo a un lado como Nellie, la partera, y la Sra. Abernathy, que participan en una batalla de voluntades.

Siempre tan agradecido a Nellie, por la partera había demostrado su valía como un inesperado aliado en la guerra de voluntades Blancanieves continuaron librando contra la señora Abernathy. La Sra. Abernathy le gustaba salirse con la suya en todos los puntos. A pesar de haber ganado muchas batallas contra su formidable sierva, y cada vez lento y pesado con su embarazo, Blancanieves estaba empezando a sentir como si fuera, de hecho, la pérdida de la guerra, con el enemigo invade más cerca cada día. Un día, ella espera plenamente la Sra. Abernathy a derribar sus murallas completamente y llevarla prisionera.

Cuando Richard sugirió por primera vez que contratar a una partera, Blancanieves había erizado ante la idea. Ni una mujer de mediana edad de ejercer su voluntad en contra de ella! No, no, no podía soportarlo, pero entonces, para su sorpresa, las cosas finalmente comenzó a seguir el camino de Blancanieves.

¿Quién era la señora Abernathy a discutir con la partera, después de todo, especialmente en la medida en que afectaba precioso hijo del maestro? A través de Nellie, Blancanieves finalmente tuvo éxito en exigir la privacidad en el baño y en la selección de su propio menú.

Y ahora, como su fecha de entrega se acercó, y con Nellie venía a visitarla cada pocos días, ella apoyó Blancanieves burlar todas las directivas ridículas de la Sra. Abernathy.

Hoy había demostrado ser un día de la obstinación insoportable. Nellie acababa de realizar su examen, y se declaró que la madre y el niño estaban en forma y saludable. Por su estimación, Blancanieves entregaría a su bebé mediante la celebración de la cosecha. Satisfecho con el avance del embarazo de Blanca Nieves, ella le dio instrucciones detalladas sobre el ejercicio y la dieta.

Pero en un punto en particular, el tema de la vestimenta de Blancanieves, la Sra. Abernathy demostró obstinado. Durante sus primeros meses en la villa, Blancanieves había tolerado la insistencia de la Sra. Abernathy que ella usa los mejores vestidos formado por las modistas de París sobre la espalda, pero ahora estaba encinta, ella ya no quería usar los vestidos constrictiva.

La Sra. Abernathy fulminó con Nellie por un largo momento, luego aparentemente decidió intentar otra táctica. "Así que, Nellie. Contéstame a esta pregunta, por favor ".

"Seguramente, la Sra. Abernathy."

"¿Tiene usted su señoría aceptar invitados vestidos como una campesina? "Ella levantó la prenda fina en sus manos el uno la partera había arrojado hacia ella, como si se tratara de un difunto ser querido. "Se trata de la seda de la mejor calidad, tejida por los gusanos de seda que sólo se encuentran en el Valle del Loira, y este vestido fue personalmente equipado a su señoría por Pierre de Francia."

"No me importa si la modista ha bajado del cielo mismo!" Gritó Nellie. "No lleva ningún vestidos más constrictores durante su confinamiento. Estás siendo estúpido ".

Blancanieves miró a la señora Abernathy de debajo de las pestañas encapuchados para ver la reacción en el rostro de la señora Abernathy. Pero la Sra. Abernathy llevaba el insulto con su actitud implacable de costumbre. Ella se irguió en toda su estatura. "Ella debe presentarse como una gran dama."

"Un bebé necesita espacio para crecer dentro del útero de la madre," Nellie regañó. "¿Le han este niño nacido deforme? Y con qué propósito, la señora Abernathy? Para ejercer sus nociones excesivas de la vanidad? "

La Sra. Abernathy sacó la prenda cerca de su pecho como si también se sintieron ofendidos personalmente. "Una mujer no tiene que revelar su condición delicada de todo el mundo. Es indecoroso ".

"¿Y donde se espera a este niño a vivir mientras tanto?" Nellie se erizó. "En una cesta de pan? No ha nada otro lugar para mantenerlo! "

La Sra. Abernathy fulminó, pero mantuvo la boca cerrada.

Blancanieves se rió y empezó a toser. Oh, ella estaba disfrutando tan a fondo. Pero ella tuvo que morderse el labio, duro, para contenerse de reír en voz alta. Ella nunca pensó que vería el día en que la Sra. Abernathy se permitiría ser frustrado. "Bueno, entonces," dijo Snow White, una sonrisa resplandeciente en las comisuras de la boca. "Vamos a deshacernos de los corsés de constricción y los vestidos."

"¡Qué desperdicio", la Sra. Abernathy murmuró, sacudiendo la cabeza con tristeza.

Blanca Nieves fue a su armario y cogió un montón de vestidos. Con una imprudencia causa de gozo, que los arrojó sobre la cama. "Deshazte de ellos, la Sra. Abernathy. No tengo ningún otro uso para ellos. "

"Pero cuando finaliza su encierro, su señoría, seguramente usted querrá usar estos hermosos vestidos de nuevo?"

Blancanieves miró a Nellie, notó la sacudida imperceptible de la cabeza. "No," dijo ella, envalentonado por el apoyo de la partera ", y como cuestión de hecho, la Sra. Abernathy, voy a nunca más ser forzado en una de estas prendas se asfixien." Ella miró hacia abajo a los artículos ofensivos de ropa, esparcida por toda la cama. Tome a retirarse a la villa y la mano hacia fuera a los pobres. "

"Como usted desee, su señoría," la señora Abernathy siseó con veneno apenas contenida.

"Y otra cosa", declaró Snow White. "Voy a cuidar a mi propio hijo. No nodriza ".

La Sra. Abernathy criado la cabeza hacia atrás como si hubiera recibido una bofetada. "Así no natural, mi señora. Nunca vas a recuperar tu figura exquisita ".

"No me importa. No voy a usar una nodriza. Voy a cuidar a mi hijo como mi querida madre amamantaba a mi hermana ya mí. "

"Me alegro por ti, muchacha!" Nellie gritó. "Y voy a estar a tu lado para ayudar a guiarlo a través de él."

"Muy bien, veo cómo es." Sra. Abernathy apretó los finos labios en una mueca represiva. Ella miró fríamente a la partera y luego de nuevo a Blanca Nieves. "Como se desprende de mis servicios ya no son necesarios, voy a dejar dos señoras a vosotros mismos."

Con su actitud llena totalmente erecto y con el aire de una reina ofendida, la Sra. Abernathy dio a luz a sí misma majestuosamente de apartamentos de Blancanieves.

"Y un buen viaje con usted", dijo la partera en voz baja, como la Sra. Abernathy cerró la puerta.

Blancanieves estalló en risas. "Cada vez que peleo con la Sra. Abernathy, siempre me dan mi manera cada vez que me pongo mi carta de triunfo."

"¿Y cuál es su carta de triunfo, su señoría?" Nellie preguntó con una sonrisa socarrona.

"La partera me dio permiso." Blancanieves cabriolas alrededor de la habitación y bailaba una pequeña plantilla. "La partera me dio permiso. Y cada vez que lo tiro a la cara de la Sra. Abernathy, me salgo con la mía. "Ella soltó una carcajada. "Por primera vez desde mi llegada a la villa, por fin puedo eludir formas dominantes de la Sra. Abernathy diciendo: 'La partera me dio permiso.'"

Nellie sonrió con indulgencia como Blancanieves bailaba y giraba a su alrededor, pero sus rasgos se puso serio.

Blancanieves se detuvo en seco. "Oh, Dios mío. ¿Estoy bailando demasiado? No estoy haciendo daño a mi bebé, ¿verdad? "

"No, no, no, hijo", dijo Nellie. "Sólo una tristeza del momento, eso es todo. Vamos, estoy cansado y necesito descansar mis piernas. Vamos a entrar en su gabinete un momento y se sientan ".

"Oh, muy bien", dijo Snow White.

Entraron en el tocador. Nellie se sentó en un sofá de dos plazas elegante, con un suspiro de cansancio.

Blancanieves bailó con ella y saltó a sus caderas con el fin de mirar a los ojos de la partera. "Rezad, querida Nellie, dime lo que te hace tan triste?"

"Acabo de tener un momento," la partera dijo lentamente, "en el que pensé de Miranda."

"Miranda? La última esposa de Richard, no era ella? Ella estaba embarazada de él cuando murió ".

"Ven aquí, hijo", dijo Nellie, palmeando el asiento a su lado. "Ven aquí y siéntate un hechizo, pues debo compartir algo importante con usted."

"Lo que puede ser?" Preguntó Blancanieves. Ella se puso en pie y se deslizó en el sofá junto a ella. "Lo que preocupa, querida Nellie?"

La partera miró Blancanieves con una expresión torva. "Usted".

"¿Yo? ¿Para qué? "

La partera miró hacia la puerta cerrada, y luego, en voz baja, dijo: "Tú tienes cuidado, ¿no es así?"

"De hecho, yo soy."

Se hizo el silencio entre ellos.

"Eres tan joven y tan hermosa", dijo Nellie, acariciando Blanca Nieves en la rodilla. "No me gustaría ver que algo suceda a otro joven esposa."

Blanca Nieves creció todavía. "Antes de que me casé con Richard, los chismosos se aseguraron de compartir conmigo sus creencias sobre Richard. Me dijeron que era un Barba Azul ".

Nellie no expresó ninguna sorpresa en esta declaración. "Aye. He oído esas historias también. "

"No creo que Richard jamás hacerme daño", dijo Snow White. "Él me ama y yo lo amo."

"A medida que debería ser."

Pero ¿a quién sospecha? "Preguntó Blancanieves con astucia.

Nellie miró durante un largo momento. Entonces, en vez de responder, se puso de pie y caminó hacia la puerta, donde la Sra. Abernathy había hecho su salida enojado. Abrió la puerta que daba al pasillo, miró por primera vez un corredor, y luego hacia el otro, hasta que finalmente cerró la puerta y volviendo al sofá. Ella sacó un pañuelo de su bolsillo y lo utilizó para embadurnar la frente. "El problema sigue siendo, nunca ha habido ninguna prueba de maldad."

Una conciencia de agitar se levantó en el corazón de Blancanieves. "¿La prueba?"

"Tú sabes, ¿verdad, cómo la primera esposa murió?"

Avergonzado, Blancanieves asintió. "Cocinar me dijo, como hizo Richard. Su nombre era Elizabeth. Se ahogó en el mar. Richard me dijo que por eso tenía el seto instalado alrededor de la villa, y especialmente alrededor de la cabeza de playa ".

"Sí," considera Nellie. "La encontraron-o, mejor dicho, lo que quedaba de ella-en el surf."

Un súbito terror se apoderó del corazón de Blancanieves.

"¿Y? La segunda", preguntó Nellie. "¿Quién te dijo cómo la segunda esposa murió?"

"Al parecer," Snow White dijo lentamente, "ella estaba un poco, bueno, torpe."

"Niñas torpes", la partera dijo secamente: "no se ejecutan normalmente alrededor, arrojándose de los balcones, no importa lo torpe que se encuentren."

"Richard me mostró el lugar donde la encontró, a los pies de la escultura de Diana, diosa de la caza."

"Aye."

Un pensamiento se lanzó a la conciencia de Blancanieves. "Usted piensa... alguien la empujó? "

La partera no dijo nada, pero sus ojos brillantes y nítidas reveló todo Blancanieves necesitaba saber. Blancanieves se apoyó en el respaldo del sofá y se estremeció.

"Y el tercero, mi pequeña Miranda." Los ojos de Nellie creció suave. "Me recuerdas a ella, ya sabes. Era una cosita encantadora, inteligente. Y ella hubiera hecho una madre maravillosa, si hubiera sobrevivido ".

Blancanieves se inclinó hacia delante. "Creo que, de todas las esposas, la suya era la más triste, para que su bebé murió también."

"Sí", dijo Nellie, con los ojos llenos de lágrimas. "Fue terrible, realmente terrible. Señor Haus adora a los niños, querida. Hasta que te conocí, él hace mucho tiempo perdido la esperanza de llenar esta villa, con el sonido de las voces de los niños. "Después de pensarlo un momento, añadió," Él casi enloqueció después de la muerte de Miranda. Creo que, en su corazón, él lo vio como dos muertes, en lugar de uno ".

"Pobre Miranda," Blancanieves murmuró, "y su pobre bebé."

"El niño no vivió para ver el mundo exterior."

Blancanieves miró a la partera, esperando que ella dijera algo más, pero Nellie mantuvo curiosamente silenciosa. Una vez más, Nellie se volvió para mirar a la puerta que daba al pasillo. En silencio, se levantó del sofá y se deslizó por la habitación. Se puso de pie en la puerta durante un buen rato, con la mano en el picaporte. Luego, con una ferocidad repentina, ella abrió la puerta y saltó hacia el pasillo, mirando con recelo a su alrededor.

Al verla, Blancanieves se inquietó. Una semilla del miedo se formó en su vientre, echó raíces y floreció. El corazón le dio un vuelco sordamente y se tragó el nudo en la garganta.

Por fin, al parecer satisfecho de que nadie estaba espiando, Nellie cerró la puerta y regresó al sofá. Se sentó en el borde, frente a Blancanieves. "Ten cuidado, hijo mío. Tenga cuidado, y ver a ti mismo en todo momento. Y no ingiera ni beba nada usted no ha tenido la prueba de antemano. "

"Sí," dijo Snow White, ruborizándose. Recordó su primer día en el castillo, cuando se obligó a la Sra. Abernathy a probar la carne antes de que ella se comió nada de eso fuera de la placa. Ella ya había abandonado la práctica de tener a alguien a su gusto la comida para ella, pero ahora...

"Yo prefiero," Nellie continuó, "si el artículo se proporciona a usted permaneció en su envase original o una botella, o algo que observaste está preparado justo en frente de usted."

"Muy bien, Nellie."

"Tal vez, como en una situación en la que se le ofrece una copa de vino, no debe beber. Usted debe preguntar a ver su vino derramado para usted de una botella con corcho. No beba nada a partir de una botella o garrafa abierta ya ".

"¿Fue envenenado Miranda", preguntó Blancanieves con una voz sin aliento.

"Nunca nadie determinado exactamente cómo llegó a morir. Ella se enfermó una noche. Richard, quiero decir, Señor Haus-arrancó de la casa para ir a buscar al médico. Pero era demasiado tarde. En el momento en que regresó, ella se había ido. "

"¡Dios mío," murmuró Blancanieves.

"Realmente no sabemos lo que la mató." Nellie se puso en pie y se puso delante de Blanca Nieves. "Pero ella era la única que se comió las setas".

La planta de semillero del terror envió zarcillos de la vid a través del corazón de Blancanieves.

Nellie metió la mano en uno de sus bolsillos voluminosos, hojeó por un poco, luego sacó una llave larga. "Aquí, quiero que tomes esto." Ella lo puso en las manos extendidas de Blancanieves. "Tenga esto en una cadena alrededor de su cuello y nunca renunciar a ella. Yo soy la única persona que posee la misma clave. Esta clave será cerrar todas las puertas a su suite privada de habitaciones. Como usted sabe, sus habitaciones privadas se mantienen desbloqueado, pero tú y yo solos poseen ahora la llave para bloquear y cerrarlos contra cualquier otro ".

"Muy bien." Blancanieves temblaba como la implicación de lo que acabo de decir Nellie se hundió en su conciencia.

"¿Sabes dónde está el jardín secreto es?"

Blancanieves asintió. "Richard me mostró. Y me dio la única clave ".

Nellie vaciló, luego dijo: "Yo también tengo una clave para el jardín secreto."

"Richard dijo que tenía la única llave del jardín secreto. ¿Cómo es que sucede que tiene uno así? "

Nellie sonrió con tristeza. "Su querido esposo, Lord Haus-que no recuerda, pobre hombre—, pero cuando tuvo el jardín secreto cerró, él tenía dos llaves que hizo. Él me dio una, y no dejaba de la otra. "

"Se ha instalado el jardín secreto tras la muerte de Elizabeth?"

Nellie asintió. "Sí, creo que, en el momento de la muerte de su primera esposa, que quería un lugar de privacidad, un lugar para esconderse. El jardín secreto cayó en desuso, pero creo que debe haber ocurrido a él que sería bueno para que usted tenga un lugar donde esconderse de su propia ".

"Richard me dijo que ir allí si alguna vez me considero en peligro."

"Bueno", dijo Nellie. "Así es como debe ser." Cerró los dedos de nieve blanca sobre la clave de sus habitaciones. "Muy bien, entonces. Usted debe mantener las dos claves, la clave para el jardín secreto, y esta clave, que me acabo de dar, escondido en su persona, en un lugar donde no hay ojos curiosos pueden ver. "

"En una larga cadena alrededor de mi cuello, tal vez?"

"Sí, eso sería sabio."

"Lo haré", prometió Blancanieves.

Nellie se empujó del sofá y se puso en pie, gimiendo mientras su espalda se quebró. Recogió su bolsa de medicinas y se dirigió lentamente hacia la puerta. "Volveré dentro de unos días. Hay algunos otros pacientes míos que están a punto de dar a luz pronto, y deben asistir a ellas. Pero recuerde esto, su señoría. Usted está primero en mi mente ".

"Gracias, Nellie."

Nellie se acercó a la puerta, la abrió, entró a través de él, y luego dudó. "Bloqueo de la puerta tras de mí", dijo, y luego cerró la puerta tras de sí, dejando Blancanieves sentado en el sofá, temblando de terror.