ESCENA V
Smirnov (solo).
SMIRNOV. Hay que ver, ¿eh? El estado de ánimo... ¡Hace siete meses que se le murió el marido! Bueno, pero yo necesito pagar los intereses, ¿sí o no? Pregunto: ¿hay que pagar los intereses o no? Bien, a usted se le ha muerto el marido, habla de su estado de ánimo y demás comedias... el administrador se ha ido no sé dónde, el diablo le lleve, pero ¿qué quiere usted que haga yo? ¿Escapar de mis acreedores en globo? ¿Eh? ¿O bien tomar carrerilla y estrellarme la cabeza contra la pared? Llego a casa de Gruzdiov: no está; Yaroshiévich se ha escondido; con Kuritsin he armado la de Dios es Cristo y por poco le echo por la ventana. A Mazútov me lo encuentro con colerina; a ésta, con estado de ánimo. ¡Ninguno de esos canallas paga! ¡Y todo porque les he tenido demasiadas consideraciones, porque soy un bobo, un trapo, una mujeruca! ¡He sido demasiado delicado con todos ellos! ¡Pero, esperad! ¡Sabréis quién soy yo! ¡No permito que de mí se burle nadie, rayos y truenos! ¡De aquí no me muevo mientras no me pague! ¡Brrr!... ¡Qué furioso estoy, qué furioso! ¡Hasta las rodillas me tiemblan y se me corta la respiración!... ¡Fu!, ¡Dios mío, hasta siento que me desmayo! (Grita.) ¡Eh, de la casa!