Frederick Marryat

EL LOBO BLANCO
DE LAS MONTAÑAS HARTZ

(1837)

PESE a su prominencia en la leyenda y el folklore, la licantropía no recibió especial atención en la literatura gótica hasta una época tardía. Los primeros relatos de que se tienen noticias no aparecieron hasta la primera mitad del siglo pasado. El más antiguo es de procedencia alemana, aunque sólo se conoce su posterior traducción inglesa. Se trata de un cuento escrito por Johann Apel en la primera década del siglo, que hacia 1840 alcanzó gran éxito en Inglaterra bajo el título de «The Boar Wolf». En 1833 la revista The Story-Teller había publicado otro sin firma, «The Wehr-Wolf», manifiestamente escrito años después que el anterior. Sin embargo, el primer gran clásico del género, que sería imperdonable no incluir en una antología como ésta con la excusa de no ser inédito, es «The White Wolf of the Hartz Mountains».

Su autor, el londinense Frederick Marryat (1792-1848), más conocido entre sus numerosos lectores como capitán Marryat, fue un contumaz viajero. A los catorce años se enroló en la Marina británica, distinguiéndose por su valor en la guerra americana. Más tarde, ya como capitán, pasó muchos años navegando por las Indias Orientales. A los 32 años fue nombrado gobernador de Santa Elena. Cansado de aventuras, hacia 1830 se retiró, convirtiéndose bien pronto en un escritor de gran éxito con varias novelas de tema eminentemente marítimo, como Peter Simple (1834), Jacob Faithful (1834), Mr. Midshipman Easy (1836) o Japhet in Search of a Father (1836).

Entusiasta del género gótico, probó también a introducir algunos elementos fantásticos en sus novelas, como en Snarleyyow, or The DogFiend (1837) y sobre todo en The Phantom Ship (publicada por entregas durante 1837 en la New Monthly Magazine), que es una especie de remodelación de la leyenda del Holandés Volador. El relato que nos ocupa forma parte precisamente de esta novela, aunque se trata de un episodio autónomo, ambientado en las agrestes montañas boscosas del norte de Alemania, y con frecuencia ha sido publicado por separado, convirtiéndose en el primer referente ineludible sobre el mito del hombre-lobo, que en este caso es una mujer.