Parte XVI
376. Ciclismo y daño cardiaco
Muchos envidian la condición física de algunos deportistas, entre éstos, por ejemplo, los atletas que corren un maratón o los ciclistas que completan la Tour de France. Sin embargo, ciertos médicos realizaron un estudio completo del estado de salud, en particular el aspecto cardiovascular, de 62 atletas retirados que en su juventud practicaron el ciclismo extremo y que ahora rondaban ya los 60 años.
Los resultados se compararon con los de un número igual de personas que en su juventud habían practicado golf, también en forma intensa.
Todos eran del sexo masculino y su peso corporal y presión sanguínea eran igualmente semejantes. Un análisis de sangre mostró que ocho de los ciclistas y sólo uno de los que practicaron golf contenían en su sangre el doble de la cantidad que existe en condiciones normales del «péptido natriurético del tipo b», que se identifica en personas con alto riesgo de insuficiencia cardiaca.
También se halló que las aurículas del corazón de los ciclistas retirados eran más grandes de lo normal. Éste es un signo de daño irreversible, ya que tal aumento de tamaño se vincula con trastornos del ritmo cardiaco, que tarde o temprano exigen la implantación de un marcapaso para corregir las irregularidades.
Es necesario destacar que estos estudios se efectuaron en personas que realizaron por muchos años de su vida un deporte de resistencia extremo y extenuante.
Por ahora, practicar una actividad física con moderación es todavía de vital importancia para mantener una mente sana en un cuerpo sano.
377. Cigarros y obesidad
Aunque dos personas tengan la misma edad, la expectativa de vida de uno de ellos puede ser menor, si además de ser obeso es fumador empedernido.
Desde hace tiempo se ha sabido que estos dos factores pueden acortar la vida de la gente. Sin embargo, en la actualidad la biología molecular puede demostrar por qué las células de un individuo que acusa sobrepeso y es fumador son más viejas.
Los cromosomas son moléculas largas de adn y sus extremos están expuestos a un desgaste natural cada vez que la célula se reproduce. Para protegerse, poseen un reforzamiento molecular, como el plástico que recubre los extremos de las agujetas, para que no se deshebren. Esta cubierta recibe el nombre de telómero y, si bien el adn se encuentra protegido, dicha protección se desgasta de forma progresiva.
Los telómeros de una célula joven son mucho más grandes que los de una vieja. Ahora se sabe que tanto la obesidad como el cigarro provocan estrés en las células y, como respuesta, producen una serie de sustancias muy reactivas que, precisamente, son las que desgastan a los telómeros.
Un grupo de investigadores examinó el adn y la longitud de sus telómeros tanto de personas obesas y fumadoras como de individuos sanos de la misma edad.
Los especialistas encontraron que en ambos casos eran mucho más cortos que los de sus coetáneos sin sobrepeso y sin el hábito de fumar. Esto representa un indicador de que existe mayor riesgo de contraer las enfermedades relacionadas con la edad cuando se es obeso o se tiene la costumbre de fumar.
378. Mejores violines
Los constructores de laúdes, dedicados desde hace siglos a la fabricación de estos instrumentos y también de violines, son especialmente cuidadosos al escoger la madera con la que trabajan.
La selección se ha basado sobre todo en características visuales, como el color y la textura. Esto es importante porque una propiedad —la densidad— es esencial en este tipo de valoración.
Cada parte del violín requiere una madera con características especiales. El diapasón está hecho de ébano o palo de rosa, el puente es de arce y la caja de resonancia de abeto. La calidad del sonido radica en particular en esta última.
Físicos especialistas en acústica han realizado pruebas de laboratorio con las maderas escogidas por los laudistas expertos.
Midieron así las cualidades acústicas en cada tipo de madera, como la «velocidad del sonido”; la «impedancia acústica», que mide la facilidad con la cual se propagan las ondas sonoras en cada una de las diferentes maderas; el «coeficiente de radiación del sonido», que describe cuánta vibración se absorbe y se pierde debido a la radiación de las ondas; y el “coeficiente de pérdida», que indica cuánta energía mecánica se disipa en forma de calor debido a la fricción.
Los estudios anteriores mostraron que las maderas que escogen los artesanos no necesariamente producen los sonidos más puros.
Pese a los resultados del estudio, se ha visto que un constructor de instrumentos experto puede producir un gran violín aun con la madera que no es la ideal, ya que mediante trucos artesanales en cada parte del violín pueden conseguir una gran calidad de sonido. Su experiencia suple las imperfecciones del material.
En contraste, los datos obtenidos acerca de la calidad de la madera en un laboratorio de acústica podrían ser una buena herramienta para la producción de violines en serie.
379. Teléfonos celulares contaminantes
Por muchísimos años la atmósfera y la tierra estuvieron contaminadas con cantidades peligrosas de plomo, sobre todo porque la gasolina contenía un aditivo llamado «plomotetraetilo» que se volatilizaba en los motores y se expelía por el escape de todos los automóviles. Cuando por fin se logró eliminarlo, y se creyó ganada la batalla ambiental, este metal ha vuelto a ser una amenaza.
Los teléfonos celulares contienen una sustancia cerámica piezoeléctrica que contiene plomo, zirconio y titanio. Las sustancias piezoeléctricas transforman energía eléctrica en energía mecánica; por ejemplo, si a una de estas sustancias se le aplica una descarga eléctrica, se produce una vibración. Es por ello que se usan en los timbres de los teléfonos.
Tan sólo en Estados Unidos, algunas estadísticas calculan que existen alrededor de 500 millones de teléfonos celulares; en consecuencia, cuando estos aparatos pierdan su vida de utilidad y se los deseche, se arrojarán al ambiente más de 141 mil kilogramos de plomo.
Un organismo en continuo contacto con este elemento puede absorberlo de forma gradual y presentar síntomas graves de envenenamiento, ya que afecta en particular al sistema nervioso central, tracto gastrointestinal y médula ósea, que produce glóbulos rojos y blancos; en casos extremos puede provocar incluso la muerte.
Para abatir esta amenaza, se investiga en la producción de nuevos materiales cerámicos que no contengan plomo. Hasta ahora, los que se han fabricado no tienen la eficacia de la cerámica con plomo; pese a ello, no parece lejano el momento de encontrarlos.
380. Edad reproductiva
En el decenio de 1970 las mujeres tenían a su primer hijo, en promedio, a la edad de 24 años. Hoy en día, sobre todo en los países desarrollados y en las clases media y alta, lo hacen a los 27. Sin embargo, el cambio estadístico más notable es que en el 2002 aumentó un 70 por ciento el número de madres que tuvieron su primer embarazo entre los 40 y 44 años.
Muchas mujeres dan prioridad en la actualidad a su educación, carrera o trabajo antes de convertirse en madres. También influye en ello que la ciencia médica ha avanzado enormemente en el conocimiento de la fisiología de la reproducción.
Es difícil saber si esta tendencia debiera celebrarse o ser motivo de preocupación.
Sin embargo, los especialistas aseguran que la mejor edad reproductiva para la mujer es todavía la de los 25 a 35 años. Por ejemplo, las estadísticas muestran que después de los 40 aumenta el riesgo de presión elevada, diabetes gestacional y preclampsia.
También hay más riesgo de que un bebé nazca muerto, sea prematuro o tenga bajo peso al nacer. No obstante, el peligro que predomina es el de los trastornos cromosómicos, como el que ocasiona el síndrome de Down.
Pese a estas dificultades, se ha observado que los padres con más edad tienden a mostrar una mayor madurez psicológica, social y económica para criar y educar a sus hijos.
381. Embarazo y alcohol
Todos sabemos que durante el embarazo las mujeres deben tener especial cuidado con lo que consumen, en particular con el alcohol, ya que su ingestión puede ocasionar lo que en clínica se conoce como «síndrome de alcoholismo fetal», un trastorno caracterizado por anormalidades faciales y aun defectos neurológicos.
Nuevas investigaciones indican que, incluso con un consumo pequeño de esta bebida, se corre el riesgo en la etapa fetal de provocar un cáncer futuro.
Se llevó a cabo un experimento con tres grupos de ratas embarazadas. A uno se le dio alcohol en pequeña medida, a otro se le dio el doble de esa cantidad y al tercero nada en absoluto. A las tres semanas, las crías de ratas expuestas al etanol mostraron brotes en el pecho similares a los focos tumorales.
Una vez que la camada alcanzó la pubertad, se sometió a la inyección de un químico cancerígeno. Todos los roedores desarrollaron tumores, pero aquellos que estuvieron en contacto con el licor desarrollaron mayor número de éstos, en proporción directa al consumo de la bebida.
Se presupone que la ingestión de alcohol durante el embarazo acelera en el útero la conversión natural de la testosterona en estrógeno. Esta hormona determina la densidad del tejido del pecho y, por tanto, uno más denso incrementa el riesgo de cáncer en esa zona.
La mayoría de los factores de riesgo del cáncer de mama, incluidos la densidad del tejido, el peso al nacer y la edad en la que se inicia la menstruación, no puede controlarse. El ejercicio y la dieta no parecen tener mucha relación con este tipo de cáncer, pero el consumo de alcohol eleva ligeramente el riesgo de contraer esta malformación.
Muchas investigaciones han mostrado que las condiciones fetales afectan la salud futura. Por consiguiente, se sugiere no beber alcohol durante el embarazo, en virtud de las consecuencias relacionadas con él.
382. El hombre de Neandertal
La búsqueda de nuestros orígenes ha sido siempre una inquietud de los seres humanos. La teoría de la evolución nos indica que los chimpancés y los seres humanos tuvieron un ancestro común. Los orígenes de nuestra especie, conocida como Homo sapiens, proceden de África, hace unos tres y medio millones de años, en donde surgió el Australopithecus afarensis, que de modo gradual evolucionó hasta el hombre actual.
Durante ese tiempo surgieron varias ramas de otras subespecies, que en el camino se extinguieron. En 1856, en el valle del Neander, en Alemania, fueron encontrados los restos del que fue llamado el hombre de Neandertal. Era bajo, de complexión robusta y frente angosta. Fabricó instrumentos burdos para cazar y enterraba a sus muertos.
Por mucho tiempo se lo consideró un ancestro directo del Homo sapiens, quien habría depurado sus instrumentos, desarrollado un cerebro más grande y comunicado por medio del lenguaje.
En la actualidad, paleontólogos en diversos centros de investigación se han dado a la tarea de descifrar el adn obtenido de restos de neandertales para compararlo con el del Homo s apiens. Por lo pronto, han concluido que se trata de dos especies diferentes, que tuvieron un ancestro común hace unos 600 millones de años.
Hace 30 mil años, el Neandertal se extinguió. Quizá influyó en ello el predominio del Homo sapiens, que lo superó en habilidades.
Aunque convivieron en regiones cercanas, tanto en Europa como en el Oriente Medio, queda la duda de si estas dos especies se reprodujeron entre sí.
Estudios actuales podrían comprobarlo; al parecer, el Homo sapiens adquirió del Neandertal un gen que regula el crecimiento del cerebro.
Las investigaciones también se han enfocado a buscar el origen del gen específico que se relaciona con la habilidad del lenguaje, que caracteriza al ser humano actual.
383. Chile e insulina
Uno de los principales riesgos de la obesidad es la posibilidad de contraer diabetes tipo 2. En este padecimiento la glucosa que proviene de los alimentos no puede metabolizarse de forma normal para obtener la energía que requiere el organismo.
Esto se debe a que la insulina, la hormona encargada de realizar este proceso, aun cuando se produce en una cantidad mayor a lo normal, se encuentra inactiva.
A esto se lo conoce como «resistencia a la insulina».
Cuando una persona sana presenta niveles elevados de esta hormona en sangre, puede ser indicativo de que está en riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Los estudios de algunos investigadores encontraron que la capsaicina, sustancia que le confiere el picor al chile, podría evitar en ciertos casos la aparición de este padecimiento.
Durante cuatro semanas sometieron a un grupo de personas sanas a una dieta sin picante, a otro grupo le ofrecieron comida con chile de modo ocasional y uno tercero ingirió el condimento todos los días.
Los científicos encontraron que los niveles de insulina en sangre fueron más bajos mientras mayor y más constante fuera el consumo de chile en la comida.
A pesar de estos resultados, todavía se requieren más estudios para saber si los alimentos condimentados con picante pueden ayudar a prevenir la diabetes tipo 2 en gente obesa.
384. Orcas
«Todos los animales necesitan dormir, pues es durante el sueño cuando el cerebro se desarrolla.» Esta hipótesis ha sido hasta hoy la más aceptada por los neurofisió-logos que estudian esta función. Al privar del sueño a cualquier animal, incluido el hombre, es imposible realizar bien ninguna función y el sujeto se halla en riesgo de desarrollar todo tipo de alteraciones fisiológicos.
Cuando a ratones de laboratorio se les impide dormir, mueren entre diez y 15 días después de iniciado el experimento, en menos tiempo que si se les hubiera privado de alimento.
Un biólogo marino observó en fecha reciente el comportamiento de las ballenas orca y lo que encontró parece poner en duda las hipótesis anteriores.
Las orcas tienen por lo general periodos de sueño de cinco a ocho horas, durante las cuales permanecen por completo inmóviles y con los ojos cerrados.
Cuando nace un ballenato de orca, tanto la madre como su hijo no duermen en ningún momento durante un mes entero. Después de dar a luz, la orca hembra y su cría necesitan moverse de manera constante para sobrevivir. A intervalos regulares de tiempo la madre tiene que empujar al recién nacido a la superficie, para que respire. Nunca cierran los ojos. Un patrón semejante se observa en el primer mes de vida de los delfines.
Es probable que al evolucionar estos mamíferos depuraron un mecanismo compensatorio, que permite que se desarrolle su cerebro sin dormir, cosa que no sucede en el resto de los animales.
Según estas observaciones, habrá que redefinir la respuesta a la pregunta: ¿por qué dormimos?
385. Paisaje verde
En los últimos años se ha extendido la costumbre de hacer ejercicio como medida para relajarse de las presiones que impone vivir en grandes ciudades.
Se ha comprobado que esto es efectivo porque, en la mayoría de los casos, después de realizar el ejercicio se observa un descenso de la presión arterial.
Unos investigadores hicieron un estudio en el que midieron la presión en 40 pacientes antes y después de haber hecho ejercicio de la misma intensidad por el mismo tiempo. La mitad del grupo se ejercitó en caminadoras que se encontraban en un gimnasio dentro de cuatro paredes; la otra hizo el ejercicio al aire libre, en áreas con un paisaje rural verde. La presión arterial del conjunto que tuvo actividad en el área verde descendió aproximadamente diez por ciento, mientras que en aquellos que lo hicieron en un gimnasio cerrado decreció muy poco.
Estos investigadores cuentan también con evidencia de los beneficios que se obtienen cuando áreas hospitalarias, escuelas u oficinas tienen ventanales que dan hacia espacios verdes. La recuperación de los enfermos es más rápida, se estimula la función cognoscitiva en los alumnos y se reduce el estrés y la frustración entre la gente que trabaja todo el día dentro de una oficina.
Aunque aún no se cuenta con la explicación fisiológica de la forma en que la visión de un panorama rural o un área verde produce estos efectos, se tiene planeado realizar más estudios sobre el tema.
Sobre todo cuando se vive en una metrópoli, no se debe desperdiciar la oportunidad de salir a refrescar la vista, ya que así se retomará la vida urbana más relajados y con mejor ánimo.
386. Enojo y corazón
Siempre se ha sabido que los estados emotivos intensos, sea de angustia o de miedo, pueden desencadenar ataques cardiacos. Sin embargo, un estudio reciente, realizado por cardiólogos, muestra que los ataques que precipita un arrebato de enojo son los más peligrosos.
En esta investigación se implantó en los pacientes un «desfibrilador» que muestra la predisposición a alterar las señales eléctricas que mantienen en funcionamiento al corazón.
Se trata de un aparato diseñado para detectar las anormalidades que pueden provocar temblores o contracciones irregulares de las fibras musculares de ese órgano y conducir a un paro cardiaco.
Cuando este dispositivo las detecta, produce una descarga eléctrica que devuelve el ritmo normal a las contracciones.
A los sujetos de un grupo con desfibrilador implantado se les pidió que registraran el suceso anterior a la descarga eléctrica que habían sufrido. Los cardiólogos obtuvieron de cada aparato el perfil de las arritmias presentadas.
En el caso de las descargas precedidas por un enfurecimiento repentino de intensidad diversa, se produjo una serie de contracciones prematuras y rápidas del corazón. Este tipo de movimientos son los más peligrosos, ya que tienen el mayor riesgo de ocasionar un paro cardiaco.
Otras arritmias registradas, a las que no les antecedió un episodio de cólera, tuvieron pocas veces este perfil y su riesgo fue menor.
Se presume que la adrenalina liberada durante el acceso de ira puede ser la causante de este efecto. No en balde reza el refrán, «el que se enoja, pierde».
387. Microlentes
Muchas veces, la tecnología moderna se ha visto enriquecida cuando copia o imita a la naturaleza. Un caso reciente es el de un grupo de científicos que ha fabricado microlentes, cuyo diseño se basa en la forma de los ojos de los insectos. Su sistema ocular está constituido por miles de lentes colocados encima de columnas que guían y conducen el haz luminoso a una zona receptora sensible a la luz. Este complejo de lentes y columnas en los insectos se conoce como «ommatidios». La resolución obtenida es mejor cuanto mayor sea el número de microlentes.
Al simular los ojos de una abeja, fabricaron pequeños hemisferios de 2.5 cm de diámetro con una resina sensible a la luz ultravioleta. Moldearon miles de microlentes en su superficie mediante plantillas de material especial. Al exponerlo a la luz ultravioleta, cada microlente enfoca un estrecho rayo de luz hacia el centro del hemisferio.
Cuando penetra esta luminiscencia a través de la resina, sufre un cambio químico que la endurece, lo que tiene como resultado la formación de columnas semejantes a las de los «ommatidios» de los insectos. Además, tales columnas son capaces de conducir la luz y hacerla convergir en un punto preciso.
Aún es necesario perfeccionar su funcionamiento, con la finalidad de que los haces luminosos incidan en fotosensores microelectrónicos capaces de captar las imágenes.
Gracias a su tamaño tan diminuto, estas lentes miniatura, que pueden obtenerse a bajo costo, podrían tener muchas aplicaciones, por ejemplo en dispositivos de cámaras de vigilancia y endoscopios médicos que obtengan imágenes del interior del cuerpo humano.
388. Tímidos o extrovertidos
¿Alguna vez se ha preguntado a qué se debe que algunas personas sean el «alma de la fiesta» y otras sean más bien introvertidas? Una parte específica de nuestro cerebro podría darnos la respuesta.
En recientes investigaciones, los psicólogos han utilizado técnicas de imagen cerebral para identificar los posibles lugares neuronales donde se aloja la base de la timidez o la sociabilidad.
Un equipo de investigadores examinó la actividad de la amígdala en varios pacientes. Trece personas de 20 o poco más años, a quienes los investigadores habían calificado como cohibidos durante su infancia, presentaron mucha más actividad de la amígdala cuando se les mostraron rostros nuevos, en comparación con otros que ya les eran familiares. En contraste, nueve adultos jóvenes que de niños fueron extrovertidos no mostraron diferencia en las respuestas de la amígdala frente a rostros nuevos y reconocibles. Durante el estudio, un escáner de resonancia magnética rastreaba el flujo sanguíneo neuronal de los pacientes mientras veían los rostros.
La amígdala es una estructura interior del cerebro que interviene en la regulación de las emociones y, en apariencia, responde a señales sociales nuevas de manera distinta, según sea el grado en que una persona es reservada o extrovertida.
De acuerdo con los investigadores, un temperamento introvertido puede ser la razón principal de informes previos de aumento de la actividad de la amígdala en individuos diagnosticados con fobia social, una anormalidad reconocible por miedo constante y evasión de personas desconocidas. Sin embargo, en el nuevo estudio, dos de los sujetos que pertenecían al grupo de los individuos cohibidos presentaron fobia social, aunque pertenecer a esta condición no supuso un incremento de las respuestas de la amígdala.
389. Dormir sin dormir
¿Alguna vez se ha despertado más cansado aún respecto de cuando se acostó y con la sensación de no haber dormido en toda la noche? Esta impresión es frecuente en las personas que se van a la cama angustiadas y estresadas por problemas diversos.
Algunos neurólogos enfocados en los problemas del sueño hicieron el siguiente experimento con ratones: para provocarles un insomnio inducido por estrés dejaron que se durmieran profundamente en su jaula y así, dormidos, los trasladaron a otra sucia, ocupada antes por otro ratón. Esto los despertó y su instinto de territorialidad les produjo una ansiedad que no les permitió volver a dormir por un largo tiempo y, cuando por fin lo lograban, despertaban con frecuencia.
Durante este último periodo se examinó su actividad cerebral y se encontró que estaban en funcionamiento las áreas preópticas y ventrales laterales.
Esto les pareció normal, dado que dichas áreas sólo se encuentran activas durante el sueño; empero, en contradicción con esto, hallaron que también trabajaban las áreas corticales, que en condiciones normales se estimulan sólo cuando el individuo está despierto.
Esta acción simultánea de las zonas de la vigilia y el sueño explica la experiencia que tienen aquellas personas de no sentir que duermen, a pesar de que las ondas cerebrales indican que lo hacen.
Los hallazgos conducirán tal vez a la elaboración de medicamentos para el tipo de insomnio «inducido por estrés», de tal modo que puedan apagar selectivamente ciertas partes del cerebro, en lugar de hacerlo en secciones más extensas, como lo hacen los fármacos que en la actualidad se prescriben para el tratamiento del insomnio.
390. Sugestión hipnótica
El hipnotismo ha dejado de considerarse un mero espectáculo del teatro de variedades y se practica de forma amplia y se lo reconoce en psicoterapia. Sin embargo, muy poco se sabía de los procesos neuronales que ocurrían en el cerebro de una persona cuando se halla en estado de trance hipnótico.
En fecha reciente, estudios de resonancia magnética funcional han mostrado algunas zonas del cerebro que intervienen en este estado, lo cual comprueba que el comportamiento de la persona hipnotizada tiene una base biológica.
Un individuo bajo esas condiciones ve, oye y siente lo que el hipnotizador le sugiere. Muestra una receptividad mayor que lo normal y la respuesta a estas sugerencias puede extenderse mucho tiempo después de la desaparición del trance hipnótico.
La resonancia magnética funcional demostró que, en el cerebro de los sujetos hipnotizados, la zona conocida como «corteza cingular anterior” tenía una actividad muy baja en comparación con la de aquellos que no lo estaban. A la corteza cingular se la conoce como el «centro de resolución de conflictos», ya que su función es reconciliar los estímulos sensoriales y los intelectuales. Por ejemplo, en una persona con sobrepeso se median estos dos hechos que causan conflicto: “ver un pastel de aspecto apetitoso y decidir no comerlo porque se sabe que tiene demasiadas calorías».
Se cree que una disminución de la actividad de la corteza cingular durante el trance hipnótico reduce el procesamiento de los conflictos e incrementa la receptividad a las sugestiones.
391. Bacterias y sismos
Algunas bacterias tienen la propiedad distintiva de poder vincularse entre sí para formar «comunidades” que se mantienen estrechamente unidas por medio de una sustancia viscosa y pegajosa que ellas mismas producen. A estas sustancias se las conoce como “biopelículas». Además de mantenerlas cohesionadas (y a otros microorganismos que a menudo quedan atrapados allí), estas finísimas membranas permiten a las bacterias adherirse con fuerza a diversas superficies.
Cuando se trata de microbios que producen enfermedades, la biopelícula hace que sean muy resistentes y difíciles de atacar por medio de algún antibiótico.
Sin embargo, un grupo de bacteriólogos busca la forma de obtener una utilidad práctica de las biopelículas de bacterias no patógenas, es decir, de aquellas que no ocasionan alguna enfermedad.
Una de las causas más comunes que explican por qué un edificio se colapsa durante un temblor es el resquebrajamiento de la tierra que se encuentra bajo él.
Se ha tratado de solucionar este problema mediante inyecciones de cemento en el subsuelo, pero éste se distribuye de forma muy heterogénea y los resultados no son los deseados.
Al aprovechar las propiedades de las biopelículas, se hicieron cultivos de una bacteria no patógena, llamada Flavobacteria johansionae, y se mezclaron con arena. Después de algunos días se midió la cohesión de las partículas de arena y se observó que se duplicaba allí donde se difundía el cultivo de estas bacterias y su biopelícula. Se cree que una aplicación de estos cultivos en el subsuelo de edificios en zonas sísmicas podría ser una manera de darle a éste más cohesión y resistencia entre sus partículas.
392. Rotavirus
Se calcula que de los 200 mil niños que nacen cada año en México, entre mil 500 y 2 mil mueren en ese lapso a causa del rotavirus. De éste existen 24 variedades, pero cinco de ellas producen graves daños intestinales en los menores de dos años.
Los síntomas son diversos, desde una diarrea ligera hasta una deshidratación capaz de provocar la muerte. El contagio ocurre por contaminación con heces de los alimentos y también por vía aérea.
Desde hace treinta años, los inmunólogos han trabajado para obtener una vacuna. En 1990 se elaboró una que, si bien era efectiva, tuvo que retirarse porque presentaba efectos secundarios graves.
En fecha reciente se anunció el desarrollo de otra vacuna de gran eficacia, que ha sido probada con excelentes resultados en 60 mil niños, sin la aparición de efectos secundarios de importancia, con la ventaja adicional de que se administra por vía oral.
A pesar de los buenos resultados, los especialistas prefieren continuar con estudios y observaciones por un plazo mayor, para asegurarse de que no aparezcan consecuencias indeseables.
La mayor parte de los virus puede presentar mutaciones o cambios moleculares en sus genes de manera periódica. Cuando esto suceda con el rotavirus, los anticuerpos formados por la vacuna original ya no destruirán al nuevo virus. En consecuencia, será necesario actualizarla luego de cierto tiempo, para proteger contra los nuevos virus mutantes.
Infortunadamente, la tecnología necesaria para ello encarece su precio, por lo que no se sabe si será posible que, a corto plazo, forme parte del cuadro básico de vacunación en nuestro país.
393. Geología médica
La geología es una ciencia relacionada con el mundo de las rocas, los minerales y la tierra, un mundo aparentemente lejano al de los seres vivos. Sin embargo, los geólogos han encontrado que la geoquímica de un lugar puede afectar la salud de los individuos que lo habitan.
Nada en el planeta es estático. Todos los elementos de la materia se hallan dentro de algún ciclo que los hace fluir, tanto si circulan en el aire como si se disuelven en el agua. De esta manera, penetran en los organismos vivos, a los cuales afectan de una u otra manera. Algunas veces es el exceso de cierto elemento lo que puede afectar la salud y otras veces es la ausencia de alguno lo que puede causar cierto padecimiento.
El flúor es un elemento que, en pequeñas cantidades, protege los dientes, al endurecer la capa del esmalte; empero, si se encuentra en abundancia, produce lo que se conoce como fluorosis, causante de un ennegrecimiento de las piezas dentales.
El yodo es necesario en el agua potable, ya que la hormona tiroidea requiere este elemento para sintetizarse. Muchas zonas geográficas carecen de yodo y ello provoca un padecimiento llamado «bocio endémico» y, algunas veces, retraso mental. En estas áreas es necesario agregar el yodo a la dieta.
El agua dura, que contiene un exceso de sales de calcio y magnesio, es un problema para las industrias y también para el uso doméstico, pero se ha observado que en los lugares en donde corre este tipo de agua, la incidencia de muertes por enfermedades cardiovasculares es menor. Se cree que el magnesio es el elemento que protege contra estas afecciones.
Nada en nuestro entorno nos es ajeno; tarde o temprano llegará a nosotros en el infinito reciclaje de la materia.
394. Animación suspendida
Un grupo de ratones de laboratorio se expuso a la inhalación de un aire al que se le agregó una pequeñísima cantidad de ácido sulfhídrico. Minutos después, todos los ratones cayeron inconscientes. Su temperatura corporal descendió un promedio de 20° y su respiración, que en condiciones normales es de 120 por minuto, fue sólo de diez. Cuando se introdujo otra vez aire limpio, sin la adición del ácido, volvieron a la normalidad, sin mostrar efectos secundarios.
Este estado de «animación suspendida» aún parece una escena de ciencia ficción y, si bien es muy semejante a la hibernación, algo normal en algunos animales, nunca antes se había inducido en animales de laboratorio.
El ácido sulfhídrico es ese gas que huele a huevo podrido y que se desprende en los balnearios de aguas sulfurosas. En grandes dosis puede ser tóxico y mortal, pero una dosis pequeña reduce el metabolismo.
Esto significa que disminuye el ritmo de todas las reacciones químicas que se llevan a cabo en cada una de las células para producir la energía que necesitan los seres vivos. Por esa razón disminuyen la temperatura y la respiración. Al reducirse el metabolismo, decrece también el requerimiento de oxígeno de los tejidos.
Si este proceso se logra reproducir en animales más grandes podría tener muchas aplicaciones prácticas. Un menor aporte de oxígeno favorecería la recuperación de los tejidos dañados después de un ataque al corazón. Si se redujera la oxigenación en los tratamientos de cáncer con radioterapia, los tejidos sanos no se verían tan afectados por la radiación.
Además, los órganos que se emplean en los trasplantes se conservarían mejor.
395. Desentonados
Así como hay personas a quienes les basta escuchar una melodía para poder repetirla, sea que la canten o la silben, otras más son incapaces de hacerlo, ni siquiera con la ayuda de acompañamiento; al cantar son totalmente desentonados. Los neurólogos llaman a esto «amusia».
Por medio de la resonancia magnética funcional se registró la actividad cerebral tanto de los individuos normales como de otros con esta incapacidad mientras mostraban sus habilidades musicales, como recordar una melodía, descifrar los cambios de notas o distinguir tonos agudos o graves.
Se esperaba encontrar diferencias en la corteza auditiva, pero no fue así. Lo que hallaron fue una marcada diferencia en una zona del cerebro conocida como «giro frontal derecho inferior».
La diferencia es anatómica, ya que las personas con aptitud musical presentaron en esta zona una capa más gruesa de materia blanca, mientras que en los «desentonados» era más delgada. Esta materia blanca es la que transmite la información al hemisferio derecho del cerebro.
Aún no se sabe si el desarrollo de esta región depende de factores genéticos o si es congénito. Sin embargo, se cree que una exposición constante a sonidos musicales pueda desarrollar posiblemente esa área y que se logre que la gente con amusia pueda entonar alguna canción.
396. Fórmula 1, ciencia, tecnología y ecología
Las carreras de Fórmula 1 generan un derroche de tecnología, respaldada por cantidades exorbitantes de dinero. Debido al gasto de combustible, con sus consecuentes emisiones de dióxido de carbono y desperdicio de energía, los organizadores del deporte están desarrollando otra visión.
Ahora se han propuesto que los motores de estos autos, que son los prototipos en los que se basa la industria automotriz para sus futuros diseños, sean más eficientes y menos contaminantes.
En los autos de la Fórmula 1, dos terceras partes de la energía que se obtiene al quemar el combustible se pierden en la forma de calor, que se disipa en la atmósfera; esto es así porque cada vez que el piloto frena, la energía mecánica se convierte en calor.
A partir del 2009, los automotores que participen en estas carreras deberán contar con un «sistema de recuperación de energía cinética». La energía que se libera al frenar se transformará en energía eléctrica, que se almacenará en baterías o capacitores. Esta energía recuperada dará mayor potencia al motor y mejorará su desempeño al acelerar en las curvas o al rebasar, lo que suscitará mayor emoción en los aficionados. A los promotores les interesa mostrar que la velocidad no está reñida con la ecología.
397. Anfiteatros griegos
En una península del Peloponeso, en Grecia, en un lugar llamado Epidauro, existe todavía un anfiteatro que se construyó 300 años antes de nuestra era. Es el clásico semicírculo construido en piedra en la ladera ahuecada de una colina, alrededor de un proscenio circular en el que una serie de 34 escalones daba acomodo al auditorio.
Las voces de los actores en el foro se escuchaban con toda claridad aun en los asientos más alejados, a 60 metros de distancia. Sin embargo, aunque en Grecia se construyeron muchos anfiteatros semejantes, ninguno tiene la perfección acústica del de Epidauro.
Un equipo de físicos especializados en sonido ha estudiado su comportamiento en el lugar y ha formulado la hipótesis de que la claridad e intensidad sonora se deben a que la superficie rugosa de la piedra absorbe y filtra los sonidos de baja frecuencia.
En esencia, el ruido se produce por este tipo de ondas; en cambio, la voz de los actores, cuya frecuencia es más alta, se refleja sin cambio y con mayor limpidez.
¿Conocían los griegos esta propiedad del sonido y con base en ella construyeron sus anfiteatros? Quizá fue sólo la casualidad, que al darles tan buenos resultados los llevó a construir sin cesar este tipo de joyas arquitectónicas que contribuyeron a dar gloria al teatro de Esquilo, Sófocles y Eurípides.
398. Obras de arte genuinas
En el mercado de obras de arte se manejan enormes cantidades de dinero. Por ejemplo, el precio de una pintura del Renacimiento depende de que se la considere auténtica o no. La autentificación, hasta hace poco tiempo, se basaba sólo en una valoración visual realizada por conocedores de la historia del arte. Hoy se cuenta con una nueva herramienta científica que puede sustentar las evaluaciones de los expertos.
En fecha reciente, una galería especializada evaluó una pintura atribuida a Rafael Sanzio, pero la valoración determinó que la obra era muy posterior al Renacimiento.
Esto no concordaba con la opinión de los dueños, quienes aseguraban que la obra era de Rafael y que habían pagado por ella una cifra muy elevada.
Para resolver la controversia se contrató a un grupo de químicos analíticos, que tomaron tres pequeñas muestras de la pintura y las sometieron a un análisis espectroscópico con láser Raman. El estudio arrojó datos incontrovertibles de que la obra se había realizado en el tiempo de Rafael, lo cual incrementaba las probabilidades de que se tratara de una obra suya.
Los tonos amarillos estaban realizados con un mineral llamado «masicote», compuesto por óxido de plomo, que dejó de usarse después del siglo xvi, cuando se sustituyó con otros pigmentos.
Como medio dispersante de las pinturas no se encontró aceite, resina o clara de huevo, que se utilizaron en periodos posteriores al de Rafael, por lo que al parecer debió tratarse de almidón, tal y como era la práctica habitual en el Renacimiento.
Los tonos azules se consiguieron con un pigmento de origen vegetal llamado tornasol, que también se utilizó sólo en ese periodo y en la Edad Media.
399. Orientación de las tortugas
Las tortugas migratorias son capaces de encontrar el camino a casa después de viajar durante mucho tiempo a lugares muy lejanos.
No sólo eso: también saben dónde se encuentra el norte y cuál es la posición del Sol y otras estrellas. Sin embargo, todo esto no resulta suficiente para trazar una ruta hacia un destino en particular.
Por esta razón, los científicos sospechaban que las tortugas debían tener una idea aproximada de su ubicación mediante el uso de alguna clase de mapa interno.
En fecha reciente, un grupo de científicos ha demostrado que las tortugas verdes marinas, Chelonia mydas, crean un mapa a partir del campo magnético de la Tierra y que son sensibles a las sutiles diferencias de la intensidad y el ángulo del campo magnético en distintos puntos.
El equipo halló estos resultados mediante la captura de 24 tortugas jóvenes, a las que colocó en un gran tubo con agua. A las tortugas se las equipó con un arnés que les permitía nadar en cualquier dirección, pero sin que pudieran desplazarse de lugar. Alrededor del tubo colocaron una gran bovina, que generaba un campo magnético que imitaba al terrestre.
Al modificar el campo magnético artificial, de tal manera que copiara sitios que se encontraban a 340 kilómetros al norte o al sur, el equipo engañó a las tortugas, haciéndolas creer que habían sido removidas de su hogar. Los reptiles asumieron que habían sido dejadas al norte y comenzaron a nadar hacia el sur dentro del tanque. En contraste, las tortugas que creyeron que se las había abandonado en el sur nadaron hacia el norte.
Los resultados sugieren que las tortugas verdes marinas saben en qué lugar del campo magnético se encuentran y utilizan esta información para trazar sus rutas. Estos investigadores han encontrado los mismos resultados en langostas y creen que podrán ayudar a dilucidar la manera en que otros animales navegan.
400. Recuperar el ozono perdido
El gas ozono se forma con tres átomos de oxígeno, a diferencia del gas oxígeno que respiramos, que sólo posee dos. En la estratosfera, localizada a 30 kilómetros de altura, la luz ultravioleta convierte constantemente el oxígeno en ozono y luego, de nueva cuenta, en oxígeno. Por mucho tiempo la proporción de ambos gases en esa capa atmosférica se mantuvo estable, hasta que a partir de 1960 empezaron a llegar a esas alturas unas sustancias sintéticas llamadas fluorocarbonos, que se emplean como gases refrigerantes y en los aerosoles.
Al llegar a la estratosfera, tales compuestos desequilibraron la reacción reversible entre el oxígeno y el ozono, al punto de que éste disminuyó poco a poco en ella y ha desaparecido sobre la región del polo sur. La ausencia de este gas en dicha zona es lo que se conoce como el «agujero de la capa de ozono». Ese espacio sin ozono deja que la luz ultravioleta penetre hasta la superficie terrestre, lo cual ocasiona graves daños a los seres vivos.
En 1987, más de 100 países firmaron el protocolo de Montreal, en el cual se comprometieron a eliminar la producción de fluorocarbonos, a la vez que se propusieron sintetizar nuevas sustancias para sustituirlos.
En 2006, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos, después de realizar una vigilancia exhaustiva de los gases presentes en la atmósfera, publicó resultados alentadores. La cantidad de fluorocarbonos ha empezado a disminuir y, si la tendencia actual persiste, el agujero de la capa de ozono podría desaparecer entre los años 2075 y 2080, mientras que el ozono perdido de la capa en las latitudes medias podría recuperarse hacia 2045 o 2050.
Esto demuestra que la mente, la voluntad y la cooperación humanas pueden ser capaces de solucionar los graves problemas que aquejan al planeta.