Parte X
226. Ventajas de la dieta mediterránea
¿Qué tipo de comida es su preferida: mexicana, china, argentina, francesa… O quizá la griega? Es muy pertinente señalar que esta última, magnífico ejemplo de la llamada «dieta mediterránea», puede ser, además de sabrosa, muy recomendable para el organismo.
Esta dieta, rica en aceite de oliva, frutas frescas y vegetales, que incluye sólo un poco de carne roja, parece suprimir una gran cantidad de las proteínas que se reconocen en las enfermedades del corazón.
Durante el 2001 y 2002, un equipo de investigadores utilizó cuestionarios para recolectar datos de hábitos alimenticios de 2 mil 300 personas. La información permitió a los investigadores generar una calificación para cada individuo, que reflejaba qué tanto seguían una dieta mediterránea, que muchos estudios han correlacionado con un riesgo reducido de males coronarios.
Las muestras sanguíneas tomadas de cada voluntario al final de los dos años de estudio revelaron que aquellos que más consumían la dieta mediterránea presentaron, en promedio, concentraciones más bajas de la proteína interleucina 6 y del factor de necrosis tumoral alfa, en comparación con los que comieron otros alimentos con regularidad. Los compuestos anteriores son proteínas inflamatorias vinculadas con un riesgo mayor de padecimientos cardiacos.
Otro de los hallazgos fue que los sujetos que se apegaron a la dieta mediterránea también tuvieron, en promedio, concentraciones sanguíneas más bajas de fibrinógeno, una proteína que estimula la coagulación; homocisteína, un aminoácido determinante en afecciones del corazón; y glóbulos blancos, signo de inflamación.
227. Calificaciones y ronquido
¿Es usted de las personas que duermen silenciosamente o de las que ejecutan un sonoro concierto con sus ronquidos? ¡Atención!, este fenómeno puede alterar algo más que las horas de sueño.
Un equipo de investigadores señaló que los niños que roncan con regularidad son más propensos a batallar con su trabajo escolar en comparación con aquellos que rara vez lo hacen.
Para su estudio, los investigadores pidieron a los padres de niños de tercer grado que calificaran sus ronquidos de acuerdo con la periodicidad con que ocurrían: siempre, frecuentemente, ocasionalmente o nunca. Después, compararon la frecuencia con el desempeño académico de cada menor.
Los resultados revelaron que aquellos que siempre roncaban eran casi cuatro veces más propensos a desempeñarse con bajo nivel en matemáticas, ciencias y ortografía, respecto de los que nunca lo hacían. De modo similar sucedía con los que presentaban esa costumbre con frecuencia.
En cuanto a los niños que lo hacían de modo ocasional, no tuvieron más problemas académicos en promedio que los que nunca roncaban. Según los científicos, lo más probable es que el ronquido lleve al pequeño a despertar repetidamente durante la noche, por lo que aún en la mañana está cansado.
De manera adicional, el equipo de investigación examinó otra anomalía común del sueño: la hipoxia intermitente, es decir, niveles bajos de oxígeno en sangre.
Para ello colocaron un sensor en el dedo de los menores durante la noche. Quienes mostraron esta irregularidad, que puede acompañar al ronquido, no presentaron un desempeño peor en la escuela que el común de sus compañeros; esto hace más probable que el bajo desempeño se deba al cansancio y la soñolencia diurnas, y no a la hipoxia nocturna.
228. Hidrógeno
Muchos de los males que sufre nuestro planeta se deben al uso desmesurado de los combustibles fósiles. Aunque mucho se ha investigado al respecto, todavía no se encuentra una alternativa factible para sustituirlos.
El hidrógeno es un gas que, al quemarse en presencia de oxígeno, sólo arroja como desecho vapor de agua. Los combustibles fósiles desprenden contaminantes que favorecen el calentamiento global y el cambio climático, además de que son tóxicos e irritantes. Un kilo de hidrógeno produce tres veces más energía que uno de gasolina.
Muchos científicos se han dedicado a buscar la forma de sustituir los combustibles fósiles por hidrógeno e incluso se han fabricado algunos prototipos de autos que funcionan con este gas.
Los detractores de estos proyectos argumentan que habría pocos beneficios, dado que para obtener hidrógeno es necesario emplear combustibles fósiles, que desprenden dióxido de carbono.
Sin embargo, químicos atmosféricos han realizado una simulación en computadora para calcular la proporción en la que se reducirían los contaminantes atmosféricos si todos los medios de transporte emplearan hidrógeno para desplazarse. Estos científicos encontraron que al año se evitarían al menos 6 mil muertes provocadas por afecciones respiratorias, asma y enfermedades cardiovasculares, lo que si duda sería un beneficio enorme para la salud.
Es necesario intensificar el estudio de este elemento como combustible, aunque habría que solucionar los problemas de costos, almacenaje, transporte y distribución.
229. Intrépidos y miedosos
Algunos individuos se angustian ante situaciones peligrosas y las evitan; en cambio, otros las buscan o las propician. Un grupo de neurofisiólogos trata de reconocer la diferencia entre estas dos personalidades.
La amígdala es una zona del cerebro en donde se procesan emociones, entre ellas el miedo. En ese sitio se ha localizado una gran cantidad de la proteína llamada estatmina.
Los científicos creen que la concentración de esta sustancia juega un papel determinante para que un individuo sea temeroso o intrépido. Para comprobarlo, manipularon los genes de ratones y «apagaron» el que produce esta proteína y luego se estableció una comparación con los roedores normales, tras someterlos a situaciones que habitualmente provocan miedo y angustia.
En los primeros días después de cambiarlos de jaula, los ratones permanecen junto a las paredes, por miedo a ser atacados por un depredador. Éste es un miedo innato. Sin embargo, también puede ser aprendido. Cuando a los ratones se les aplica una descarga eléctrica, se inmovilizan de miedo. Si al mismo tiempo que se aplica la descarga suena un timbre, después de un tiempo basta oírlo para quedarse inmóviles por mucho tiempo.
Los animales sometidos a manipulación genética para disminuir la cantidad de estatmina perdieron tanto el miedo innato como el aprendido mucho más pronto que los roedores normales.
Según estos neurofisiólogos, la mayor o menor cantidad de esta proteína en la amígdala establece la diferencia entre una persona temerosa, atormentada por todo tipo de fobias, y otra temeraria, dispuesta a afrontar situaciones peligrosas.
Estas investigaciones podrían señalar el camino para idear futuros tratamientos contra la ansiedad.
230. Gasto de energía al cargar
Las leyes elementales de la física y la lógica nos permiten entender que, si una persona carga 20 por ciento más de su peso corporal, tendrá que consumir 20 por ciento más de energía; es decir, que el gasto de energía es proporcional al peso de la carga.
Sin embargo, un equipo de fisiólogos observó que los sherpas de Nepal, guías que cargan el bastimento y el equipo de los alpinistas que ascienden al Himalaya, son capaces de cargar la misma cantidad de su peso corporal sin tener un gasto adicional de energía y pueden transportar cargamento con 60 por ciento de su peso con gasto mucho menor de energía que los soldados del ejército cuando llevan un peso equivalente en sus mochilas modernas y ergonómicas.
Un ahorro energético semejante se ha observado en unas mujeres de las tribus Kikuyu del África oriental. Los fisiólogos calcularon la energía gastada por estas personas, a través de unas máscaras que midieron el oxígeno consumido y el dióxido de carbono producido.
Tanto los nepaleses como las mujeres africanas sujetan la carga mediante bandas que se colocan en la cabeza. Esta forma de cargar es igual a la de los «mecapaleros» que solían verse a menudo en los mercados mexicanos.
En el caso de las mujeres, los fisiólogos llegaron a la conclusión de que la energía mecánica se conserva como resultado del movimiento pendular de sus caderas al caminar, lo que distribuye el peso. El menor gasto de energía se observó en los nepaleses, pero la verdadera razón de ello aún se desconoce. Se cree que quizá alteren de alguna manera su forma de caminar, lo cual reduce en apariencia el trabajo muscular.
231. La contaminación afecta vasos sanguíneos
Como todos sabemos, los contaminantes de la atmósfera dañan el sistema respiratorio, en particular los pulmones. Sin embargo, estudios recientes sugieren que nuestro sistema circulatorio también se ve afectado.
Después de llevar a cabo un análisis del aire de las diferentes zonas de la ciudad de Los Ángeles, se obtuvieron datos de los distintos grados de contaminación en cada zona.
Un estudio posterior, realizado en casi 800 habitantes de esa ciudad, mostró que las personas que vivían en las áreas con mayor contaminación presentaban un engrosamiento de las paredes de la arteria carótida.
Esta anormalidad es uno de los principales factores que pueden conducir a un infarto cardiaco o bien a un derrame cerebral.
En experimentos con animales se ha observado que al respirar aire contaminado se provoca, además de una irritación de los pulmones, una inflamación de sus vasos sanguíneos. Esta situación constante de las arterias propició el engrosamiento y el endurecimiento de las paredes arteriales. A esto es a lo que se conoce como arteriosclerosis.
No se sabe si este proceso es reversible, pero se tiene la esperanza de que así suceda cuando se logre limpiar la atmósfera o la gente con esta afección se mude a algún lugar donde no haya contaminación. Esta posibilidad es promisoria porque se ha observado en algunas personas con endurecimiento de las paredes arteriales por el tabaquismo que el proceso puede revertirse cuando dejan de fumar.
232. Memoria
¿En donde guarda el cerebro todos esos hechos, útiles o triviales, que cada día conforman nuestra vida?, ¿cómo recuperamos aquellos aprendizajes que fuimos adquiriendo desde pequeños? Ahora se sabe que la principal zona cerebral encargada de estas tareas se halla en el lóbulo temporal medio, en la región conocida como hipocampo.
Esto se conoció en 1957, cuando a un paciente le extrajeron esa área para aliviarlo de una epilepsia grave. El sujeto superó la epilepsia, pero olvidó todo lo que sabía y no tuvo posibilidad de almacenar nuevos datos.
Aunque en el hipocampo se encuentra el control maestro de la memoria, otras zonas de la corteza cerebral son las encargadas de almacenarla a largo plazo.
Se ha avanzado mucho desde la aparición de la tomografía y la resonancia magnética, que permiten visualizar las áreas cerebrales que se activan cuando se desempeñan tareas diferentes.
Sin embargo, todavía es un enigma el funcionamiento de los diversos componentes neuronales para codificar lo que se guarda en la memoria, así como su recuperación.
Hoy se sabe que la memoria de corto plazo, por ejemplo recordar un número telefónico por unos instantes, exige modificaciones químicas dentro de las neuronas que requieren sinapsis o interconexiones entre éstas. La memoria de largo plazo, como almacenar un hecho o un aprendizaje por días o años, necesita la síntesis de proteínas y la creación de nuevas sinapsis.
Siempre se creyó que no era posible la formación de nuevas neuronas en el cerebro, pero en 1990 se descubrió que en el hipocampo se forman nuevas neuronas durante toda la vida. Sin embargo, aún no se sabe si éstas desempeñan un papel en el almacenaje y la recuperación de la memoria.
233. Rayos y centellas
Relatos muy antiguos y actuales describen un fenómeno atmosférico que puede erizar el pelo de cualquier persona que lo observe.
Dicen, los que lo han visto, que durante las tormentas eléctricas aparece una esfera incandescente, como un balón luminoso de diferentes colores, que emite un ruido sibilante. Esta aureola se mueve cerca del suelo y atraviesa puertas y ventanas, para desaparecer después de un máximo de dos segundos, de manera silenciosa o explosiva. Algunas veces no causa daño, pero otras se comenta que ha quemado a alguna persona o los objetos hallados en la trayectoria por donde pasa.
Por mucho tiempo, a estas centellas esféricas se las consideró en los medios científicos como una superchería. En 1904, Nikola Tesla, uno de los científicos más importantes en el campo de la electricidad, lo reconoció como un fenómeno físico, que trató de explicar sin éxito.
A pesar de los diversos intentos por hacerlo, no se ha logrado encontrar hasta la fecha una explicación satisfactoria, ni menos aún se había podido reproducir el fenómeno en un laboratorio.
En fecha reciente unos científicos que experimentaban con un taladro dentro de una cámara de microondas, en donde perforaban una superficie de silicato, vieron cómo se fundía la zona taladrada y se transformaba en una columna en llamas. De inmediato tomaba forma esférica y flotaba hacia el techo de la cámara.
Los especialistas creen que esto constituye la reproducción del fenómeno observado durante las tormentas.
Su hipótesis presupone que, al caer el rayo en el suelo, el sílice de la arena que allí se encuentra se divide en nanopartículas en ignición, que forman lo que el lenguaje popular ha llamado centellas.
234. Nuevo concreto
Los que vivimos en grandes urbes, despectivamente llamamos a nuestras ciudades «junglas de concreto», como si este material, gris y poco atractivo, fuera un mal necesario de la civilización.
Su uso en construcción no es nuevo; hace 2000 años ya lo empleaban los griegos y romanos; empero, si es tan antiguo, ¿qué más puede decirse de él? Equipos de físicos, químicos, matemáticos e ingenieros unen esfuerzos y conocimientos para investigar y encontrar nuevos materiales que respondan a las necesidades del mundo moderno, y uno de ellos es un concreto con nuevas propiedades.
El concreto típico consta de arena o grava a las que se agrega agua y cemento.
Este último es una mezcla de cal y arcilla que reacciona entre sí hasta unir todos los componentes. Sin embargo, el concreto común es rígido y quebradizo y puede romperse.
Investigadores en materiales han obtenido un concreto flexible que es cinco veces más resistente que el común. Esto se ha logrado tras añadir pequeñas fibras, que pueden ser de acero o algún polímero, que quedan dispersadas en él. Un puente construido con este material es mucho más ligero y resistente al viento.
Por otra parte, científicos alemanes han obtenido un concreto translúcido.
Han fabricado barras de este material dentro de las cuales se integran tramos de fibra óptica de vidrio, las cuales transmiten la luz. Con estas barras de concreto translúcido se pueden construir, por ejemplo, paredes de edificios en zonas desérticas. Éstas aíslan del calor y, sin tener ventanas, suministran luminosidad a los espacios interiores.
La ciencia proporciona beneficios que algunas veces no se toman en cuenta y que se subestiman por ser tan grises y prosaicas como el concreto.
235. Depresión y cerebro
¿Qué diferencias hay entre el cerebro de una persona normal y una con tendencia a la depresión? Por primera vez los neurofisiólogos han logrado visualizarlas por medio de la resonancia magnética funcional, una técnica que permite delinear las zonas de ese órgano que tienen mayor flujo sanguíneo y, por lo tanto, mayor actividad ante ciertas circunstancias.
En el estudio, un grupo de personas se sometió a la proyección de diferentes imágenes que provocaban miedo y angustia. Éstas generaron actividad en dos zonas cerebrales: la amígdala y el giro cingular. La amígdala activa una respuesta ante situaciones de miedo y el giro cingular regula y controla la actividad de la amígdala.
En las personas normales, la actividad de la amígdala disminuía a medida que se incrementaba la del giro cingular.
Por el contrario, en aquellos individuos con tendencia a la depresión, no se observó una coordinación entre estas áreas, por lo que la amígdala reaccionó sin contrapeso al miedo y la ansiedad.
Los genetistas han encontrado que las personas con tendencia a este estado presentan una versión corta de cierto gen, el encargado de crear la proteína que transporta al neurotransmisor llamado serotonina. Esto imposibilita una coordinación adecuada entre la amígdala y el giro cingular. Las personas con el gen corto muestran cada día un nivel más elevado de ansiedad y preocupación ante posibles peligros. Los neurólogos relacionan estos síntomas con una tendencia a desarrollar depresión.
Conocer más a fondo las causas de este mal facilitará su diagnóstico y tratamiento.
236. Gardenia y diabetes
Cuando el páncreas no produce suficiente insulina, hormona que regula los niveles de azúcar en la sangre, se desarrolla la diabetes tipo 2.
A su vez, la producción de insulina se halla bajo la regulación de una proteína que también se sintetiza en el páncreas, llamada Ucp2. Cuando se desactivó el gen que genera la producción de dicha proteína en ratones, el páncreas produjo más insulina y redujo el riesgo de la diabetes. Se han buscado medicamentos que puedan bloquear esta proteína, hasta el momento de manera infructuosa.
Sin embargo, médicos chinos que condujeron un estudio de la farmacopea de hace miles de años en su país encontraron que el fruto que produce la Gardenia jasminoides se empleaba en la Antigüedad para curar este mal.
Los componentes de los extractos de este fruto se separaron en el laboratorio y se observó que uno de ellos, la genipina, al agregarse a un cultivo de células de páncreas extraído de ratones diabéticos, hacía que se produjera más insulina.
Revisar las farmacopeas de la Antigüedad para recuperar su sabiduría puede resultar muy provechoso para la medicina moderna.
237. Regeneración de miembros
Cuando el ser humano o cualquier otro vertebrado pierden de modo accidental una mano o pierna, el daño es permanente e irreversible. Sin embargo, algunas especies, como las lagartijas, estrellas de mar y ajolotes, son capaces de regenerar un miembro perdido.
En busca de las diferencias genéticas entre estos animales y los vertebrados superiores, un equipo de investigadores encontró que el proceso de regeneración se debe a varios genes que se activan cuando se sufre una lesión.
Éstos generan una señal para que se produzca un conjunto de proteínas que inicia ciertas reacciones conocidas como el «proceso Wnt» en las células que rodean a la herida.
Dichas señales promueven la diferenciación de algunas células y el restablecimiento del miembro perdido. Cuando en estos animales se desactivan los genes del proceso Wnt, la capacidad de regeneración se pierde.
Para comprobar lo anterior, a unos embriones de pollo les removieron quirúrgicamente un ala y les activaron los genes Wnt. Esto activó las señales para iniciar la recuperación de esa parte del cuerpo.
Cabe mencionar que estos genes también se encuentran en los cromosomas del ser humano; empero, se desactivan al nacer.
Aunque falta mucho para conocer en su totalidad el proceso de regeneración, se cree que la activación de estos genes, hoy latentes, pudiera algún día posibilitar en los seres humanos la reconstitución de una extremidad seccionada.
238. OLEDS en vez de focos
Hace 127 años Edison inventó el foco. Desde entonces, éste ha sufrido pocas modificaciones y aunque ha sido de enorme utilidad, tiene un gran inconveniente: el 40 por ciento de la energía que requiere para iluminar se desperdicia, al disiparse en calor.
Hace algún tiempo se encontró otra forma de emitir luz, por medio de los «diodos emisores de luz», o leds, por sus siglas en inglés.
Se trata de dispositivos en los cuales una corriente eléctrica de bajo voltaje excita a los electrones de ciertos materiales fosforescentes, que emiten luz. Aunque producen un efecto visual, su intensidad es muy pequeña y no podrían iluminar una habitación.
En fecha reciente, unos ingenieros han diseñado leds hechos a base de un polímero orgánico, a los que llaman oleds. Agregaron, además de material fosforescente, otro fluorescente, que emite luz azul. Esta mezcla emite una luz blanca más intensa.
Los oleds resultan más eficientes que los focos, ya que no hay pérdida de energía y son más durables. Pueden imprimirse en superficies transparentes, como vidrio o plástico flexible, para formar paneles luminosos. Su costo, sin embargo, aún es elevado, dado que deben aislarse por completo, para no entrar en contacto con el oxígeno o la humedad, que los dañan.
239. Hidrógeno y energía solar
El combustible ideal es el hidrógeno, ya que tiene el mayor poder calorífico y, al quemarse, a diferencia de los combustibles fósiles, no libera dióxido de carbono (co), uno de los gases causantes del calentamiento global y el cambio climático, sino tan sólo vapor de agua.
Pese a estas bondades, en la actualidad existe la paradoja de que, para conseguir hidrógeno, se requiere mucha energía, que se obtiene al consumir combustibles que desprenden grandes cantidades de dióxido de carbono. Esto contrarresta, en cierta medida, los beneficios de emplear el gas como combustible.
Con miras a obtener hidrógeno mediante un procedimiento más eficiente y menos contaminante, físicos expertos en energía han hecho lo siguiente: atrapan la luz solar mediante enormes espejos, la reflejan y la concentran en un reactor.
Esto genera en su interior temperaturas de 1,200°C. Dentro del reactor se coloca mineral de óxido de zinc mezclado con carbón. A esta temperatura el zinc puro se libera. La importancia del zinc radica en que este metal, al contacto con el agua, libera hidrógeno.
Aunque en el proceso se libera algo de dióxido de carbono, esta forma de obtener hidrógeno es, en realidad, mucho más limpia, eficiente y económica que los procedimientos existentes.
Los físicos aseguran que este procedimiento podría depurarse aún más, de manera que el reactor solar pueda alcanzar 1,800°C: a esa temperatura el óxido de zinc liberaría el metal sin necesidad de emplear carbón y, en consecuencia, no se produciría co2. Esta podría ser una gran alternativa para nuestro país, que cuenta, en promedio, con 300 días de sol al año.
240. Retina electrónica
La retina, esa delgadísima película que cubre la parte posterior del interior del ojo, está formada por terminaciones nerviosas sensibles a la luz. Las señales luminosas recibidas allí se transmiten por el nervio óptico en la forma de impulsos eléctricos al cerebro, donde se convierten en las imágenes que vemos.
Dos tipos de padecimientos pueden traer como consecuencia la degeneración de las terminaciones nerviosas de la retina y conducir a la ceguera. Se trata de la «retinitis pigmentosa” y “la degeneración macular».
La ciencia médica y la tecnología han diseñado de forma conjunta una retina artificial que representa una esperanza para la gente afectada por estas enfermedades y se ha colocado con éxito en seis pacientes.
El implante consiste en un armazón de anteojos que tiene integrada una cámara que funciona mediante una batería. La visión registrada por la cámara se transmite a un «chip» situado detrás de la oreja, que recibe la señal de manera inalámbrica.
El chip se conecta mediante un alambre que discurre bajo la piel hasta la retina, en donde un implante intraocular recibe la señal; este dispositivo estimula a las células nerviosas de esta parte del ojo que aún se encuentran en buen estado.
Las personas que recibieron este implante habían perdido totalmente la visión. Hoy son capaces de ver luces y movimiento, así como de distinguir los contornos de algunos objetos, como una taza, un plato, una cuchara o incluso personas.
Aunque el aparato es aún rudimentario, se cree que su uso podrá generalizarse dentro de dos o cuatro años; además, se trabaja intensamente en el proyecto para depurar y mejorar la visión que se obtiene con el sistema.
241. Talento o experiencia
Cuando se oye hablar del gran talento que poseen algunos músicos, matemáticos, deportistas o científicos, uno se pregunta a qué se deben sus extraordinarias capacidades. ¿Se trata de un don que se tiene desde el nacimiento o es algo que se adquirió? Psicólogos que se han dedicado a buscar la respuesta aseguran que detrás de aquellos que sobresalen por su pericia en arte, ciencia o deporte hay muchos años de un aprendizaje logrado tras practicar intensamente su campo de trabajo.
Por medio de la resonancia magnética funcional compararon la actividad cerebral de un ajedrecista novato y la de un experto mientras resolvían el mismo problema.
En el inexperto se observó una actividad en el área media del lóbulo temporal. Esto indica que estaba analizando un movimiento de fichas inusual y nuevo para él.
En cambio, en un gran maestro del ajedrez se activaron las cortezas frontales y parietales, lo que supone que estaba recobrando información almacenada en su memoria de largo plazo.
El individuo experimentado reúne pequeños trozos de conocimiento en paquetes, los mismos que recobra completos en el momento que los necesita. Por su parte, el aprendiz trabaja con trozos aislados de conocimiento.
Así las cosas, el genio no nace; se hace a base de trabajo y práctica intensos.
242. Bacterias que producen oro
La geología y la bacteriología parecen ser dos ramas de la ciencia sin conexión alguna. Sin embargo, un descubrimiento reciente ha demostrado que las pepitas de oro que los gambusinos encontraban en los aluviones arrastrados por los ríos eran en realidad elaboradas por bacterias. A los geólogos siempre les había llamado la atención la presencia de estas pepitas en zonas donde no hay razón geológica que explicara su presencia.
Al examinarlas al microscopio se reconocen unas formaciones con aspecto de células. Ahora se sabe que son restos bacterianos recubiertos de oro. Un análisis genético muestra que muchas bacterias han procesado las sales de oro. La principal recibe el nombre de Ralstonia metallidurans. Al cultivarla en el laboratorio, ha sobrevivido en soluciones de cloruro de oro, que es un agente muy tóxico. Estos microorganismos toman la sal y después eliminan al metal puro, que se deposita y acumula paulatinamente.
Toda la materia en nuestro planeta se recicla de forma continua. Los procesos de algunos elementos, como el carbono, pueden realizarse en horas o días. El que moviliza al oro se realiza en miles de años, que es lo que tarda en formarse una pepita de este metal.
243. Metales memoriosos
Las aleaciones con memoria de forma son metales que, como su nombre lo sugiere, tienen la habilidad de recordar una forma predeterminada y regresar a ella después de doblarse, alargarse o deformarse de modo mecánico.
Tales aleaciones tienen en realidad dos estructuras diferentes, según sea la temperatura a la que se someten. Supongamos que tenemos una aleación de ese tipo y le damos una forma a una temperatura elevada; después, a baja temperatura, la doblamos. Si se la somete de nueva cuenta a una temperatura alta, la aleación recobra la estructura que tenía desde el principio; y si se la vuelve a calentar, también es posible doblarla de nuevo con mayor facilidad.
Quizás el uso más fabuloso de estos materiales s encuentre en el campo de los implantes biomédicos. La aleación de níquel y titanio es resistente a la corrosión y es biocompatible. Por esa razón puede usarse para crear estructuras que se deforman al insertarse de manera quirúrgica y que luego, por efecto del calor del cuerpo, se expanden.
Un ejemplo es la fabricación de filtros retenedores de coágulos de sangre, que pueden emplearse durante las operaciones cardiovasculares.
La angioplastia con globo es un procedimiento quirúrgico común practicado para remover obstrucciones en vasos sanguíneos. Pese a que es un buen método, supone el riesgo de que las pequeñas partículas liberadas migren hacia el cerebro, lo que podría ocasionar un ataque.
Para proteger al paciente contra esta situación, una jaula de alambre de níquel y titanio cubierta con un filtro de poliuretano se inserta en el vaso sanguíneo; cuando la jaula se expande, obliga a la sangre a pasar por el filtro, que atrapa las pequeñas partículas y coágulos. Una vez que el procedimiento quirúrgico ha concluido, el dispositivo se colapsa y con él se remueve cualquier tipo de partículas dañinas. Todo ello es posible gracias a los materiales inteligentes.
244. Vitamina E
Siempre hemos escuchado acerca de los beneficios de las vitaminas. Un nuevo estudio ha encontrado que la vitamina E parece ayudar a las personas de la tercera edad a defenderse de los resfriados y otras infecciones del sistema respiratorio superior.
Pruebas anteriores de los efectos de esta sustancia contra infecciones en poblaciones de personas mayores de edad produjeron resultados inconsistentes.
Unos científicos efectuaron una nueva investigación, con 617 residentes de clínicas de reposo. A un grupo de ellos le dieron una cápsula que contenía 200 unidades internacionales de vitamina E, mientras que otro grupo ingirió una cápsula con ingredientes inertes o placebos.
Al cabo de un año, 62 por ciento de los participantes que tomaron la cápsula sin vitamina E experimentó por lo menos una infección del sistema respiratorio superior —casi siempre resfriados— contra el 50 por ciento de aquellos que sí la ingirieron.
Los antioxidantes combaten a los radicales libres, que son moléculas oxidantes altamente reactivas que pueden infligir daño a las células. Conforme la edad avanza, la actividad de los antioxidantes naturales del cuerpo decrece; por esa razón la gente de edad avanzada necesita suplementos para fortalecer las defensas de su sistema inmunológico. La cantidad recomendada es de 22 unidades internacionales de vitamina E por día, una dosis que debe incrementarse para personas mayores.
245. Moco coralino
El alga endosimbiótica Zooxanthellae, propia del coral que forma arrecifes, contribuye en grado sustancial a la elevada producción primaria de arrecifes coralinos.
Sin embargo, el coral exuda en forma de moco hasta la mitad del carbono que asimilan las algas.
En un estudio reciente se probó que el moco del coral atrapa de modo eficiente materia orgánica de las columnas de agua y lleva energía y nutrientes con rapidez al sedimento de la laguna del arrecife, el cual actúa como un filtro mineral biocatalítico. En la gran barrera de arrecifes, el género dominante de coral duro, Acropora, exuda 4.8 litros de moco por metro cuadrado de área arrecifal por día.
Entre el 56 y 80 por ciento de la mucosidad se disuelve en las aguas del arrecife, que filtran las arenas de la laguna. El moco no disuelto desprendido atrapa partí-culas suspendidas, lo cual incrementa su contenido original de carbono y nitrógeno en tres magnitudes en el lapso de dos horas. Las corrientes de la marea concentran en la laguna estos añadidos del moco, donde se sedimentan en poco tiempo.
Es así como el moco coralino provee a la comunidad heterotrófica del arrecife la energía lumínica recogida por el alga y las partículas atrapadas, lo que establece el círculo de reciclaje que da soporte a la vida béntica, al tiempo que reduce la pérdida de energía y nutrientes del ecosistema del arrecife.
246. Autismo
El autismo es un trastorno neurológico que casi siempre se manifiesta en niños de edad preescolar. El niño autista no establece ningún lazo afectivo con las personas que lo rodean, rechaza el contacto físico, no desarrolla el lenguaje como los demás y muestra desinterés por todo.
Se desconoce qué provoca esta enfermedad y, hasta la fecha, el trastorno no es curable.
Al analizar la sangre de 20 niños —para un estudio que no tenía relación alguna con el autismo— una investigadora encontró un dato que le llamó la atención: en la sangre de uno de ellos había una concentración muy baja de una sustancia llamada «glutatión». La sangre de los demás niños contenía la cantidad habitual de esta sustancia. En poco tiempo se descubrió que la sangre con niveles bajos de glutatión procedía de un niño autista. La investigadora tomó entonces sangre de 20 niños con diagnóstico comprobado de autismo y encontró que todos, sin excepción, tenían en su sangre cantidades muy bajas de glutatión.
Se trata de una sustancia que produce el organismo y su función es «desintoxicarlo» de aquellas sustancias de desecho en el metabolismo que pueden ser dañinas si permanecen en el cuerpo. Al unirse el glutatión con la sustancia tóxica, ésta puede eliminarla el riñón o desactivarla el hígado.
El notable aumento de casos de autismo en los últimos 15 años hace pensar que, además de un factor genético causante de la baja producción de glutatión, sustancias tóxicas externas, como plomo o mercurio, pueden ocasionar también este mal, ya que la carencia de la sustancia no permite que se eliminen y ello induce daño neurológico.
Si esta hipótesis es correcta, existe la esperanza de que una dieta rica en glutatión pudiera ser un tratamiento para el autismo.
247. Arca de Noé vegetal
Una guerra nuclear, un maremoto, un sismo o el cambio climático son desastres que pueden llevar a la desaparición del planeta de alguna de las variedades de plantas más importantes para el ser humano; es el caso de los alimentos básicos, que han tardado miles de años en domesticarse.
Con el fin de proteger esas plantas de cualquier posible catástrofe, en el corazón de una montaña de Noruega se construye una bóveda de seguridad que será un «banco de semillas». La edificación se localiza muy cerca del círculo polar Ártico en un lugar llamado Svalbard.
Se trata de un túnel de 120 m excavado en roca cuya temperatura normal es de -6°C y que, en un momento posterior, se mantendrá, mediante refrigeración, en -18°C.
El túnel se encuentra aislado de tal manera que un cambio climático brusco no puede afectarlo; en él se almacenarán un millón y medio de semillas de diversas especies. Sin embargo, incluso en óptimas condiciones, después de 20 años las semillas pierden la capacidad de germinar; en consecuencia, para mantenerlas viables, será necesario sembrarlas de forma periódica y cultivarlas hasta que generen nuevas semillas.
Esta «arca de Noé» vegetal será una especie de póliza de seguro global que mantendrá disponible la diversidad vegetal en caso de cualquier catástrofe.
Cada año se abrirá durante unas semanas, para recibir y catalogar nuevas semillas, provenientes de todas partes del mundo.
248. Señales de celulares
El ataque terrorista que destruyó las torres gemelas de Nueva York mostró las debilidades de una sociedad ante una tragedia de esa magnitud. En nuestros días, en los que mucha gente usa el teléfono celular y los grandes edificios están vigilados por redes de radios de onda corta, ocurren cosas como la siguiente: el 11 de septiembre, antes de que se desplomaran los edificios, las comunicaciones por radio y por telefonía celular se bloquearon por completo.
Ahora se sabe que gente atrapada en los escombros trató de comunicarse con el exterior para que la localizaran, pero su llamada nunca salió.
Especialistas en comunicación han trabajado para que, en posibles catástrofes semejantes, no suceda lo mismo otra vez. Para ello aprovechan los edificios que van a ser demolidos. Antes de que se realicen las implosiones para destruirlos, colocan transmisores operados por baterías que emiten señales de diferente frecuencia en sitios estratégicos.
Las emisiones se rastrean antes, durante y después de la implosión. De esta manera se detecta el tipo de ondas que tienen mayor posibilidad de salir y ser captadas.
Han encontrado que hay algunos materiales, como el concreto, que absorben las señales de radio e impiden que salgan; en cambio otros, como los metales, las reflejan o desvían, como si fueran espejos.
Descubrieron también que si un teléfono celular entra en contacto con algún metal, como un tubo de ventilación, éste hará las veces de antena y reforzará la señal, que así puede captarse afuera.
Los resultados de estos estudios conducirán a una nueva planeación en los sistemas de seguridad y comunicación en construcciones futuras y quizá se puedan salvar más vidas.
249. Caravanas del Sahara
Se ha suscitado una acalorada controversia entre los historiadores y antropólogos que estudian las civilizaciones del Sahara. El asunto central consiste en determinar la fecha en que se establecieron las rutas comerciales a través del desierto con caravanas de camellos que transportaban mercancías entre los pueblos mediterrá-neos de Libia y Marruecos y aquellos situados en el borde sur del Sahara. Estos últimos mandaban oro al norte, que intercambiaban por cobre de Marruecos.
Algunos estudiosos aseguraban que este canje se inició en el siglo viii de nuestra era; empero, un grupo de químicos ha obtenido datos que apoyan la hipó-tesis de que las rutas comerciales ya existían en el siglo iv.
Al analizar cadenas, aretes y lingotes de cobre hallados en la región del sur se advirtió que dicho metal contenía trazas de cuatro isótopos diferentes de plomo, los mismos que se encuentran en el cobre de Marruecos.
Los isótopos son variedades de plomo cuyos átomos difieren ligeramente en su peso. Provienen de átomos de uranio radioactivo que, al desintegrarse y perder partículas de manera paulatina, se convierten en plomo. Puesto que se conoce el tiempo que tarda el uranio en transformarse en plomo, se puede conocer la antigüedad del cobre.
250. Alimentos transgénicos
Las carencias nutricionales de los países subdesarrollados producen cifras muy elevadas de mortalidad infantil. La falta de vitamina A en la dieta es causa de ceguera y de un sistema inmunitario deficiente en muchos niños, y más de un millón perece cada año por esta insuficiencia.
Mediante ingeniería genética se ha introducido en el adn del arroz, alimento básico de una tercera parte de la humanidad, un gen que hace que éste contenga beta caroteno, sustancia que una vez dentro del organismo se convierte en vitamina A. Se ha llamado a éste «arroz dorado». Con las distintas modificaciones gené-ticas, los científicos intentan también que otros alimentos básicos, como el trigo, maíz, frijol y mandioca, contengan mayor cantidad de vitaminas y minerales, por ejemplo el hierro, cuya deficiencia es causa de anemia.
Para los defensores de los alimentos transgénicos, sólo mediante esta tecnología será posible asegurar la producción de alimentos en la segunda mitad del siglo xxi.
Quienes producen los alimentos genéticamente modificados aducen que éstos poseen notables bondades; no obstante, se han encontrado con la oposición de muchos otros científicos.
Los detractores de los alimentos transgénicos aseguran que la desnutrición puede combatirse de otras formas, por ejemplo con la construcción de más vías de distribución. Además, sostienen que los beneficios de esta tecnología se han exagerado y con ello se ha desviado la atención sobre los riesgos que pueden provocar a la biodiversidad si sus genes dominantes invaden a los de plantas vecinas, además de que las intenciones comerciales de las empresas son monopólicas y sólo buscan enriquecerse con la venta de semillas transgénicas.
Está en manos de los científicos honestos, y no de las grandes corporaciones, resolver esta controversia, poniendo en la balanza los riesgos y beneficios. Lo que queda claro es que México tiene que llevar a cabo trabajo al respecto, para delinear políticas propias acerca de este tipo de alimentos.