Parte VII

151. Cáncer en jóvenes

El cáncer de piel, conocido como carcinoma de células basales y escamosas, es un padecimiento que solía aparecer por lo regular en personas mayores de 60 años.

Sin embargo, desde 1970 se ha observado que la tendencia a presentarse en personas de 20 a 30 años de edad ha aumentado de manera sostenida. La cifra estadística es alarmante, puesto que en este periodo su incidencia se triplicó, al llegar a más de 30 casos por cada 100 mil individuos. La mayor parte de las personas afectadas corresponde a mujeres.

Si el cáncer de piel no se trata en fase temprana, provoca deformaciones en la zona afectada y puede ser letal. Una vez que se ha desarrollado una de estas tumoraciones, existe un 50 por ciento de probabilidad de que reaparezca en otra zona del cuerpo después de dos o tres años. Al aparecer un segundo tumor hay 75 por ciento de probabilidades de que surja un tercero.

Esto es un mal pronóstico para alguien que empezó a tener cáncer en su juventud.

El cáncer de piel se debe en particular a una sobreexposición a la luz ultravioleta y el 90 por ciento de los tumores aparece en las zonas expuestas al sol, como cabeza, cuello y torso.

A diferencia de la mujer del siglo xix, que para considerarse hermosa debía tener una piel blanquísima, en nuestros días las mujeres tienen que mostrar un bronceado perfecto de la piel para poder estar a la moda y lucir atractivas. Una forma de lograrlo consiste en exponerse al sol en playas, balnearios o terrazas, sin considerar las consecuencias negativas.

Los caprichos de la moda pueden tener algunas veces un precio en verdad muy elevado.

152. Cristal que devuelve los sonidos

Con toda seguridad ha escuchado el inconfundible «crash» de un cristal cuando se rompe en pedazos. Sin embargo, además de este estridente ruido, ¿cree usted que los cristales puedan producir otro tipo de sonidos? Algunos científicos han demostrado que sí, ya que han descubierto un cristal que puede hacerlo. Para ello idearon un experimento que consistió en enviar una onda sonora hacia un material conocido como niobato de litio y, después de una pausa silenciosa, ese cristal proyectó de vuelta el mismo sonido.

La «memoria acústica» de la sustancia podría ayudar a los fabricantes a evaluar la calidad de los cristales. Además, dicha peculiaridad podría estar relacionada con otras inusuales y útiles propiedades eléctricas. Por ejemplo, el cristal es piezoeléctrico, es decir, al comprimirlo produce un potencial eléctrico y al someterlo a un campo eléctrico cambia la forma en que la luz pasa a través de él. Esto podría tener interesante aplicaciones en las telecomunicaciones de fibra óptica y en las memorias holográficas, en las que los rayos láser leen información hacia dentro y afuera.

Los cristales de niobato de litio son una amalgama de diferentes «dominios ferroeléctricos». Los científicos sospechan que la frecuencia de los ecos retrasados que produce un cristal se vincula con el tamaño de estos dominios.

El niobato de litio almacena al parecer energía acústica de manera temporal, algo similar a un resorte comprimido, que guarda energía mecánica. La onda acústica comprime los cristales y hace saltar iones en los dominios eléctricos; al recuperar su forma, los iones de los dominios liberan la energía almacenada en forma de ondas acústicas y cada dominio emite un sonido distinto, según sea su tamaño, como lo hacen las campanas.

153. Guerras bacterianas

En nuestra nariz y garganta habita una gran diversidad de bacterias que casi nunca nos causa daño; empero, basta que se debiliten nuestras defensas por alguna razón, ya sea por estrés, enfriamiento o cansancio excesivo, para que alguna de las bacterias, la más fuerte, aproveche la situación y nos provoque una infección.

Entre esta diversidad de bacterias se libran batallas en las que cada especie trata de ganar espacio y recursos a costa de las otras.

Dos tipos de microbios comunes en las vías respiratorias, que siempre están en competencia, son el Streptococcus pneumoniae y el Haemophilus influenzae.

Un grupo de microbiólogos diseminó colonias de ambos gérmenes en un medio de cultivo; después de cierto tiempo, las bacterias de la neumonía ganaron terreno a las de la influenza, hasta eliminarlas. Sin embargo, cuando el experimento ocurrió in vivo, las cosas resultaron diferentes.

Al inocular a ratones con cepas de los dos microorganismos, los de la influenza eliminaron a las de la neumonía y los ratones sufrieron infecciones consecutivas a la primera.

Los microbiólogos encontraron que las bacterias de la influenza promueven la producción de una gran cantidad de glóbulos blancos, pero los patógenos no sufren el ataque de ellos. En cambio, las bacterias de la neumonía se destruyen por la acción de los leucocitos.

Esta interacción entre los diferentes tipos de microbios y el sistema inmunitario del huésped hace ver que el médico debe prescribir de modo más cuidadoso los antibióticos ante una infección, ya que puede suceder que el medicamento destruya a un tipo de patógenos, que combate con eficacia a los otros gérmenes, y se desate una infección provocada por los microorganismos vencedores.

154. Dormir bien

¿Por qué necesitamos dormir? La ciencia aún no ha contestado esta pregunta. Lo que sí es claro es que la mayoría de las personas requiere entre siete y nueve horas de sueño para desempeñarse mental y físicamente en forma correcta.

Los neurofisiólogos dedicados al estudio de los problemas del sueño han notificado que un elevado porcentaje de individuos duerme menos de lo que su cuerpo requiere. En la mayor parte de los casos se debe a que en las poblaciones urbanas se ha experimentado un cambio de hábitos, inducido casi siempre por el exceso de trabajo, ver televisión o asistir con frecuencia a reuniones sociales hasta altas horas de la noche.

El 20 por ciento de los accidentes de tránsito graves se relaciona con la falta de descanso. Por otro lado, el déficit de sueño afecta la economía en forma notoria, sea por ausentismo, accidentes de trabajo o disminución de la productividad.

Otras investigaciones también han relacionado la falta de sueño con diabetes y obesidad, aunque la razón de esto no es tan clara.

En general, se trata de un problema que se ha subestimado y es necesario tomar conciencia de que un sueño completo es tan necesario como una buena alimentación.

155. Mandíbulas por computadora

Seguramente más de una vez habrá usted mordido una rica manzana, pero ¿se ha preguntado qué haría si no tuviera la mandíbula inferior? Eso es posible, por ejemplo, como efecto de un cáncer óseo. La tecnología ha desarrollado una mandíbula inferior diseñada en computadora, construida en el laboratorio e incubada en la espalda del paciente para después colocarla en la cara.

Primero se obtuvo una tomografía computarizada tridimensional de la cabeza del hombre, para diseñar una mandíbula virtual. Después se creó un modelo a escala en teflón y se le amoldó alrededor una malla de titanio ligero; al retirar el teflón, quedó un tubo hueco esculpido en forma de U.

El cilindro se rellenó con un mineral natural del hueso, la hidroxiapatita, sangre de la médula ósea del paciente y un poco del químico denominado proteína morfogénica ósea 7 (bmp7). El mineral dio soporte estructural y el químico logró que las células madre de la sangre formaran hueso nuevo.

La mandíbula necesitaba desarrollar su propio suministro de sangre, por lo que se injertó por debajo del hombro derecho del hombre, una zona bien irrigada.

Siete semanas después se implantó en la cara y se conectaron mediante técnicas microquirúrgicas los vasos sanguíneos nuevos con los de la cabeza.

Ésta es una excelente alternativa para los métodos de reemplazo de mandí-bula, en los que se remueve hueso de la cadera o la pierna, que luego se esculpe para darle forma de una mandíbula burda, con el consiguiente dolor y los problemas articulares.

Esta moderna mandíbula ha permitido al paciente masticar de nueva cuenta.

En verdad, las prótesis se asemejan cada vez más a las partes del cuerpo humano y han contribuido a tener una vida normal.

156. Catsup

Después de batallar con la botella de catsup, ¿ha sufrido la incontenible expulsión de este aderezo, que termina por colmar la comida e incluso salpicar su ropa? A todos, incluidos los físicos teóricos, les sorprende que esta salsa pase de ser una pasta espesa a un líquido escurridizo.

La salsa catsup es como la miel, la crema batida, la sangre, el esmalte de uñas y algunos plásticos: todos comparten una propiedad llamada «dilución por agitación», que les permite volverse delgados y fluir como el agua cuando son agitados o sacudidos.

Los científicos no pueden explicar esta interacción de modo convincente, desde el punto de vista molecular, y por ello las teorías actuales no pueden predecir el espesor o la viscosidad de muchos líquidos.

Los investigadores esperan que un experimento en el espacio, denominado «Viscosidad crítica del Xenón-2», suministre muy pronto nueva información sobre los principios físicos que gobiernan el comportamiento de estas sustancias. La prueba está programada para realizarse pronto a bordo del trasbordador espacial Columbia.

Entender con exactitud los procesos de «dilución por agitación» evitará algunos accidentes y excesos con la salsa catsup, además de abrir el camino a innovaciones en plasticidad de materiales.

157. Arañas

Antes de aplastar a la araña que habita en su casa, tómese unos momentos para pensar en la asombrosa manera en que desafía la gravedad. Al reflexionar sobre esto, un puñado de científicos ha demostrado que este fenómeno se debe a unos muy diminutos cabellos que poseen los pies de estos insectos, que le permiten sostener muchas veces su propio peso, de manera que puedan pender de cabeza.

Expertos en biomecánica utilizaron un microscopio electrónico para observar las patas de una araña saltarina. Las imágenes confirmaron que, como en otras especies, la parte inferior de la pata está cubierta por largos cabellos llamados setae, forrados por vellos aún más finos.

Estos últimos, a los que se les denomina setules, tienen puntas triangulares.

Tales estructuras ya eran conocidas, pero nunca se había realizado un análisis profundo para identificar el tipo de fuerzas de adhesión observado.

Mediante una técnica que se aplica con regularidad en ciencia de materiales, el equipo midió las fuerzas adhesivas entre la pata de la araña y un pequeño sensor. De ese modo calcularon que la araña soporta 173 veces su propio peso mientras cuelga al revés, considerando que tuviera 600 mil setules en contacto con la superficie a la que estaba adherida. Sin embargo, las arañas no mantienen todos sus setules sobre el suelo o techo, según sea el caso, por lo que la fuerza verdadera de adhesión es mucho mayor.

Las encargados de la adherencia de los setules a una determinada superficie son las fuerzas de Van der Waals, que son atracciones electrostáticas entre las moléculas que se encuentran a un nanómetro de distancia entre sí; empero, cabe aclarar que es probable que tanto la fricción como otras fuerzas tengan también cierta participación.

158. Algodón transgénico

Con frecuencia se ha creído que ciertos adelantos tecnológicos solucionarán de manera definitiva problemas muy antiguos. En ciertos casos, sin embargo, se comprueba después de algunos años que los beneficios obtenidos traen consigo riesgos de consideración.

Los plantíos de algodón sufren con regularidad el ataque de un gusano llamado Helicoverpa zea. Para combatir esa plaga se han modificado los genes de esta planta y se han introducido en su adn los de una bacteria, Bacillus thuringiensis, que produce una toxina que mata al gusano.

La medida protegió al algodón de los estragos de la plaga y luego de dos o tres años su producción aumentó en un 70 por ciento. De esa manera, simultáneamente, se ahorraron gastos en pesticidas y se evitó la contaminación ambiental que éstos producen.

Parecía la solución perfecta. No obstante, en algunos países, como China, la desaparición del Helicoverpa favoreció la multiplicación de otros insectos, que se transformaron a su vez en plagas.

Ahora los agricultores, que pagaron más por las semillas de algodón transgénico, han tenido que invertir en nuevos pesticidas, con resultados contraproducentes.

La experiencia llevará a que, en lo sucesivo, antes de generalizar el cultivo de un producto transgénico, se realice experimentación en plazos más largos, de tal manera que puedan evaluarse los riesgos con todo cuidado.

159. Educación y memoria

«El abuelo ya está viejo, todo se le olvida…» es una frase que, aunque tiene mucho de verdad, no es necesariamente cierta para todas las personas mayores.

Investigaciones realizadas por psicólogos han demostrado que la capacidad de la memoria de las personas de edad avanzada puede mantenerse en buen estado si en su juventud realizaron estudios superiores.

Al hacer pruebas de memoria en adultos, tanto jóvenes como mayores (con y sin estudios superiores), se reconoció que en ambos grupos la habilidad memorística y cognoscitiva era superior respecto de aquellos que habían cursado la universidad.

Sin embargo, el mecanismo cerebral para realizar funciones mentales cognoscitivas o de memoria es diferente, según se trate de un joven o de una persona mayor. Por medio de la resonancia magnética funcional se pueden visualizar las áreas del cerebro que trabajan cuando un individuo realiza un trabajo mental.

Durante estas actividades se ponen a trabajar los lóbulos temporales del cerebro de los adultos jóvenes con estudios; en cambio, se observa una gran actividad en áreas frontales en los individuos mayores.

La hipótesis de estos científicos establece que la pérdida gradual de memoria que se experimenta con la edad en los lóbulos temporales sucede en todos los adultos mayores. Sin embargo, aquellos que tuvieron una educación superior logran la conexión de una red neuronal compensatoria de los lóbulos temporales con el área frontal, que les permite «reclutar» y poner a trabajar neuronas de este último para efectuar funciones cognoscitivas.

Esto nos recuerda ese dicho mexicano tan conocido: «todo por no estudiar…»

160. Ver al vacío

Cuando se nos plantea un problema matemático o un acertijo lingüístico, es común que, mientras buscamos mentalmente la respuesta, nuestra mirada se dirija hacia un punto lejano inespecífico. A esto se le suele llamar «mirada perdida” o “ver al vacío».

Un grupo de psicólogos llevó a cabo un estudio con adultos jóvenes a los que se les planteaba un problema y se les pedía que, mientras buscaban la respuesta, miraran a su interlocutor. A los jóvenes de un segundo grupo se les indicó que, al resolverlo, no vieran a quien les hacía la pregunta, y las más de las veces «vieron al vacío».

Las personas a quienes se les permitió ver a lo lejos obtuvieron muchas más respuestas correctas en comparación con las que tenían que pensar viendo al sujeto que formulaba los problemas.

En este último grupo se observó que, con gran frecuencia, las preguntas provocaban nerviosismo, sobre todo si quien las planteaba era del sexo femenino y el que respondía del masculino.

Según los psicólogos, una cara transmite una enorme cantidad de información emocional, que hace que la mente de quien la mira se disperse, de tal forma que se disipa la concentración.

Es común que, cuando los interrogan, los maestros exijan a sus alumnos que los miren directamente. Este estudio muestra que ésa no es la mejor manera de obtener una respuesta correcta.

161. La edad ya no será un obstáculo

El avance de la medicina reproductiva es sorprendente y en la actualidad hay indicios de que la etapa fecunda de las mujeres podría prolongarse hasta la edad madura.

Médicos belgas comunicaron que una mujer cuyos ovarios eran incapaces de ovular, porque habían sido gravemente dañados por un tratamiento contra el cáncer, había dado a luz a un niño sano. Se cree que esto fue posible gracias a que, antes de iniciar el tratamiento, se tomó una porción de tejido ovárico y se preservó mediante congelación. Una vez terminada la quimioterapia, el tejido se injertó en su cuerpo y fue capaz de producir un óvulo sano.

Lo realizado en Bélgica ha hecho pensar a ciertos especialistas en medicina reproductiva que ése podría ser el camino para que algunas mujeres posterguen el momento de tener hijos y lo hagan cuando ya han dejado atrás su edad fecunda.

La conservación de tejido ovárico tiene grandes ventajas, dado que los folí-culos que allí se encuentran sobreviven con facilidad tanto al proceso de congelamiento como al inverso.

El tejido descongelado se implanta bajo la piel del brazo o del abdomen, donde vuelve a producir las hormonas sexuales que regularmente generan los ovarios y al final produce nuevos óvulos. Los óvulos deberán tomarse de allí por medio de un procedimiento quirúrgico y será necesario recurrir a la fertilización in vitro.

Este procedimiento es realmente promisorio, pero por ahora se sugiere que sólo se lleve a cabo de manera experimental en aquellas mujeres que deben someterse a un curso de quimioterapia. No se recomienda para mujeres sanas que, en virtud de razones profesionales, quieren aplazar el embarazo más allá de los 40 años.

162. Hormigas

La transportación eficiente siempre ha sido un asunto de gran importancia, debido a que es esencial para las sociedades humanas, así como para la supervivencia de especies biológicas.

La evolución ha generado una rica variedad de soluciones exitosas, que han inspirado a ingenieros para diseñar sistemas artificiales óptimos.

Un ejemplo de estos sistemas de transportación natural es el trazo de los caminos que crean las hormigas, para ir y volver en el menor tiempo al lugar de su fuente de comida.

Un grupo de investigadores se propuso probar, en un estudio reciente, si estos insectos lograrían el mismo éxito en una situación de cuello de botella, es decir, un escenario en el que la gran interacción entre ellas causara retrasos en el flujo general.

Se demostró que las hormigas, con base en la comunicación mediante feromonas, crean caminos alternos cuando un sendero tiene un alto nivel de densidad de tránsito, de modo que ello asegura que se mantenga el tiempo que toma recoger y llevar la comida al hormiguero.

Estos hallazgos, además de ser fascinantes, ya que reconocen en las hormigas un alto grado de comunicación entre sí, sugieren que el equilibrio mecánico entre las fuerzas cohesivas y dispersivas parece ser genérico entre los sistemas de transporte naturales y urbanos. En otras palabras, mucho tienen en común nuestras grandes obras de ingeniería y urbanismo con las del transporte creadas por otros animales.

163. Insomnio y narcolepsia

El insomnio es un trastorno del sueño que afecta a uno de cada diez adultos.

Existen en el mercado las llamadas «pastillas para dormir» que, si bien logran su cometido, producen efectos secundarios desagradables, como falta de memoria o somnolencia al día siguiente.

El padecimiento contrario es la «narcolepsia”. Quien lo padece se queda dormido de manera súbita, sin importar cuál sea el lugar, la hora del día o la actividad realizada. Los neurólogos encontraron que quienes la experimentan tienen una deficiencia de unas sustancias producidas por el cerebro llamadas “orexinas». Cuando se administran éstas, los pacientes pueden mantenerse despiertos y alertas.

Con base en estos conocimientos, un grupo de farmacólogos dedujo que los insomnes deben tener niveles altos de orexinas y que eso les impedía conciliar el sueño.

Por consiguiente, han buscado y encontrado, por fin, una sustancia capaz de bloquear su acción. Ésta se conoce con el nombre técnico de act-078573.

Las pruebas experimentales han comprobado que, en efecto, esta sustancia induce el sueño en animales de laboratorio. Sin embargo, es preciso aún realizar muchas pruebas para determinar si los riesgos de un medicamento que actúa sobre un sistema tan complejo como el sueño no son mayores que sus posibles beneficios.

164. Osteoporosis

La osteoporosis es un padecimiento que afecta más a las mujeres que a los hombres, sobre todo después de los 50 años. Al llegar a la menopausia, una de cada dos mujeres presenta esta afección, en menor o mayor grado.

En los huesos se encuentran unas células, llamadas osteoclastos, que tienen la función de liberar un ácido que disuelve el tejido óseo que se ha desgastado. Las sustancias resultantes de esa disolución se reciclan para formar tejido óseo nuevo.

En la osteoporosis, este ciclo se desequilibra y se disuelve más hueso del que se construye. Es por ello que los huesos se tornan porosos y quebradizos, lo cual incrementa el riesgo de fracturas.

Aunque se conocen algunos de los factores que provocan la osteoporosis, poco se sabe del mecanismo mediante el cual se acelera la pérdida de materia ósea.

Se conoce que la falta de estrógenos en la menopausia aumenta la actividad de los osteoclastos, por lo que se ha buscado controlar su actividad con la administración de esta hormona. Sin embargo, estos tratamientos pueden tener efectos secundarios indeseables.

Los científicos han encontrado que el organismo produce unas sustancias, conocidas como canabinoides, que también activan a los osteoclastos.

Han experimentado en cultivos de tejido óseo con fármacos que bloquean el sitio en donde actúan las sustancias. Esto redujo la actividad de los osteoclastos a la mitad, con notoria disminución de la pérdida de hueso.

Si bien la investigación todavía se encuentra en fase experimental, parece ser una esperanza para quienes padecen esta enfermedad incapacitante.

165. Micropolución

Además de los gases que contaminan la atmósfera de una ciudad como la nuestra, también se encuentran partículas sólidas suspendidas en ella. Puede tratarse de polvo, metales, pólenes o compuestos orgánicos. Las partículas suspendidas pueden medir desde 10 micrómetros hasta una décima de micrómetro de diámetro.

(El diámetro de un cabello mide 100 micrómetros.) Ha existido cierta controversia entre los científicos acerca de si el daño producido por la partícula se debe a su composición química, a su tamaño o a la combinación de ambas propiedades.

Algunas estadísticas muestran que las partículas suspendidas se relacionan no sólo con enfermedades respiratorias sino también con padecimientos cardiacos en personas mayores.

Las más dañinas son las que miden menos de una décima de micrómetro y las que contienen metales. Dichas entidades pueden afectar al corazón de dos formas.

Las partículas ultrafinas, al llegar a los receptores de los pulmones, estimulan los nervios del corazón y provocan una arritmia, es decir, un latido irregular; esto, en una persona mayor con afección cardiaca, puede ocasionar un paro cardiaco.

En la otra forma, los agentes penetran en el alveolo pulmonar, que al inflamarse libera una sustancia capaz de precipitar una reacción inmunológica. Ésta favorece la formación de coágulos y la contracción de los vasos sanguíneos, lo que da lugar al depósito de placas de grasa que bloquean los vasos que irrigan al corazón, con la consiguiente aparición de un infarto.

Ésta es sólo una razón más para que se regule la emisión industrial de estas partículas.

166. El eclipse y Colón

Una pequeña dosis de ciencia, aunada a otra de ingenio, salvó un día la vida de Cristóbal Colón.

En 1504, en su último y más desafortunado viaje, varado en las costas de Jamaica, el navegante se vio confinado en sus ya carcomidas y casi inservibles carabelas. Ante la voracidad y avaricia de los marineros españoles, las tribus nativas se habían tornado hostiles y no les permitían acceso a la isla ni a alimento alguno.

Colón, encerrado en su camarote, leía y releía uno de los libros que para cualquier marino resultaba indispensable para navegar: las Ephemerides de Johannes Müller. Este alemán, estudioso de la astronomía matemática de Ptolomeo, había calculado la posición diaria de los cuerpos celestes entre 1475 y 1506.

Al interpretar Colón estas tablas, concluyó que en fecha muy próxima, el 29 de febrero de 1504, la Luna atravesaría la sombra de la Tierra y se ocultaría durante un eclipse total. Dado que conocía la propensión de los nativos a la superstición, llamó a sus jefes y les dijo que, si no cesaban las hostilidades, el dios de los españoles ordenaría que desapareciera su luna. Hicieron caso omiso y se rieron de él. Sin embargo, cuando al día siguiente vieron cómo el satélite desaparecía poco a poco, los atemorizados nativos llevaron comida a Colón y su tripulación, que de ese modo se salvaron de morir de hambre.

167. Tiburones y cáncer

Bajo una falsa premisa, ha resultado un magnífico negocio vender cartílago de tiburón en polvo a muchas personas que padecen alguna malformación cancerosa y que no han respondido a las terapéuticas convencionales.

Biólogos marinos han notificado múltiples casos de tiburones en los que se han encontrado tumores de diversos tipos. Esto echa por tierra la teoría de que su cartílago puede curar el cáncer.

La enorme difusión que ha tenido este tejido animal como supuesto inhibidor de las afecciones malignas se debe, en buena medida, a que no se ha vendido como medicamento (lo cual requeriría la comprobación experimental y clínica de su eficacia), sino como «complemento alimenticio”, dentro de lo que hoy se ha dado en llamar “medicina alternativa». En los hospitales oncológicos más importantes, los historiales clínicos de los pacientes revelaron que un elevado porcentaje de ellos tomaba cartílago de tiburón.

Por esa razón se llevaron a cabo proyectos de investigación para determinar si éste podía ser un medicamento útil en el tratamiento de pacientes con cáncer.

Los estudios indicaron que, si bien no se encontró que fuera tóxico, tampoco se reconoció beneficio alguno.

Otro problema que ha propiciado la moda del cartílago de tiburón es que, en virtud de que resultó un producto muy lucrativo, se desató una matanza irracional de escualos, dado que su esqueleto está constituido totalmente de cartílago, a diferencia de los mamíferos, que sólo lo poseen en las articulaciones. En la actualidad, en el Atlántico Norte y el Golfo de México, la población de tiburones es sólo el uno o dos por ciento de lo que fue hace 50 o 100 años.

No es válido propiciar la extinción de ninguna especie, y menos aún a raíz de una moda lucrativa de terapia alternativa sin sustento científico.

168. Estafilococo dorado

Pese a la elegancia de su nombre, el estafilococo dorado es una de las bacterias más temibles que hay. Su variante resistente a los antibióticos ha causado por décadas infecciones hospitalarias con un elevado índice de mortalidad y todos los intentos por combatirla han sido infructuosos.

Un equipo de inmunólogos ha observado que esto se debe a que el patógeno produce una toxina, a la que han denominado pvl, que ataca a las células del sistema inmunitario, crea agujeros en sus paredes celulares y precipita su estallido; todo ello deriva en una forma letal de neumonía. La toxina también ayuda al microbio a producir una proteína pegajosa que le permite adherirse a los tejidos, de modo tal que los infecta con mayor efectividad.

Para comprobar que la toxina es la causante de la agresividad del estafilococo, los inmunólogos modificaron genéticamente al microorganismo, tras eliminar al gen que la produce. Inocularon a un lote de ratones con el estafilococo del gen desactivado y a otro con el normal. Del primero sobrevivieron a la infección todos los ratones, mientras que en el segundo murió el 80 por ciento.

Esta investigación es importante porque revela que si se aísla esta toxina, quizá sea posible diseñar anticuerpos que la destruyan. Todos los intentos anteriores, concentrados en atacar a la bacteria, no habían funcionado.

169. Vuelos largos y trombosis

La cantidad de personas que realizan viajes transoceánicos en avión es cada vez mayor y su duración fluctúa entre diez y 18 horas.

Se sabe de casos de individuos que sufren en estos vuelos «trombosis de venas profundas». Esto significa que en tales zonas se forma un coágulo que obstruye la circulación, algunas veces con consecuencias fatales. Su formación se ha atribuido a que el viajero permanece sentado e inmóvil por muchas horas.

También se cree que el estrés del pasajero, el aire de la cabina, que contiene un nivel bajo de oxígeno por encontrarse a una presión baja, y la ausencia casi total de humedad en el aire, puedan ser factores que favorecen la generación de estas pequeñas masas.

Se realizó un estudio en el cual se hicieron pruebas de coagulación en personas sanas que permanecieron sentadas durante sesiones de ocho horas en cámaras de baja presión: no se observó que hubiera mayor tendencia a este fenómeno respecto de cuando se encontraban al nivel del suelo a presión normal.

Sin embargo, cuando se efectuaron los mismos exámenes en sujetos con alto riesgo de crear coágulos, por ejemplo mujeres que tomaban píldoras anticonceptivas o aquellas que presentan una predisposición genética, se encontró que después de vuelos de ocho horas o más sí se incrementaba esta propensión.

En la actualidad, cuando acaba de inaugurarse el nuevo avión Airbus 310, también se ha abierto un laboratorio, que es su simulador de vuelo. En él se reproducirán las condiciones de la cabina a 13 mil metros de altura y se investigará cómo influyen la vibración y el sonido en el pasajero, además de la calidad del aire y la presión.

170. Infecciones en la garganta

¿Cuántas veces al año padece usted de infecciones en la garganta? Las infecciones por estreptococos del grupo A causan con frecuencia sólo un dolor de garganta, pero en algunos casos pueden ser mortales. Como reacción, el cuerpo forma coá-gulos alrededor del área infectada y combate a las bacterias, pero algunas veces éstas eluden las defensas del organismo y se diseminan por todo el cuerpo. Cuando así sucede, los pacientes pueden desarrollar una enfermedad necrótica llamada fascitis, comúnmente llamada gangrena. En poco más de una cuarta parte de los casos, la afección puede llevar a la muerte.

Un grupo de investigadores ha descubierto que en realidad la bacteria libera una enzima al contraatacar, la estreptocinasa, que le ayuda a romper los coágulos.

¿Cómo lo hace? La estreptocinasa de la bacteria activa al plasminógeno, una proteína humana encargada de hacer solubles los coágulos; cuando éstos se rompen, la bacteria se dispersa. En estudios con ratones modificados para que manejaran plasminógeno humano como anticoagulante y contaminados con los estreptococos, el resultado fue que la mayor parte de los ratones murió. Otro estudio usó estreptococos alterados para no producir la enzima estreptocinasa y los animales sólo tuvieron infecciones localizadas.

La comprensión de la interacción entre esta enzima de la bacteria y el plasminógeno puede ser la base para desarrollar una vacuna que la anule. Otra bacteria, el estafilococo dorado, tiene también una enzima que activa al plasminógeno. Estos estudios podrían también ser el principio para encontrar medios para controlarla.

Queda un misterio por resolver: ¿por qué estas bacterias sólo logran atacar a ciertas personas hasta el punto de matarlas? Con toda seguridad, entre las personas hay diferencias genéticas en el plasminógeno. Mientras tanto, mucho cuidado con las infecciones de garganta.

171. Ostras

Por más de 30 años los científicos creyeron saber de qué forma las ostras, y otros moluscos de cuerpo blando, elaboraban su armadura de calcio. No obstante, una nueva investigación revela que las ostras construyen sus conchas con ayuda de una fuente inesperada: las células sanguíneas.

Por convención, se pensaba que las ostras construían sus casas de calcio mediante la emisión de una mezcla gelatinosa de moléculas orgánicas, secretada por el manto, que es la capa de piel que toca el interior de las conchas. Pese a ello, un grupo de investigadores descubrió, en ostras del este, cristales de carbonato de calcio dentro de las células sanguíneas, las cuales son móviles y amorfas.

Para probar que estas células sanguíneas contribuían a la formación de la concha, rompieron parte de ésta, para inducir su reparación. Después de 48 horas, descubrieron una gran acumulación de células sanguíneas en la parte rota, donde cumplían la función de formar la concha. Los científicos creen que este proceso no es único de estos animales, sino que se extiende para todo el filum de moluscos blandos con concha, el cual incluye caracoles y abulones.

Este descubrimiento es muy importante, ya que las células sanguíneas juegan también un papel en el sistema inmunitario; por lo tanto, encontrarlas en el proceso de construcción de la concha puede cambiar el modo de estudiar la resistencia a las enfermedades de las ostras. Sin duda, la industria de las perlas estará muy interesada en estas noticias, ya que querrá manipular la mineralización para generar más grandes y mejores gemas.

172. Poblanos ancestrales

Al caminar por los alrededores de la presa de Valsequillo, en Puebla, sobre un piso de cenizas volcánicas solidificadas, una geóloga especializada en arqueología vio unas huellas de pisadas que le parecieron humanas. Eran de diferentes tamaños y, junto a ellas, también había de aves, felinos, perros y otras especies de pezuña hendida. Según la arqueóloga, probablemente huían de la erupción de un pequeño volcán cercano, el Toluquilla.

Aunque la zona de cenizas se encuentra expuesta al paso de mucha gente, e incluso de bicicletas, nadie les había prestado atención.

Con el fin de determinar la antigüedad de estas huellas, se tomaron muestras de los sedimentos adheridos a la capa de ceniza. Tras emplear la técnica de carbono-14, que hace posible determinar la fecha aproximada en que restos de animales o plantas estuvieron vivos en el planeta, se verificó que las marcas se habían hecho unos 40 mil años antes.

Este dato ha suscitado discusiones y debates entre los arqueólogos, ya que objeta del todo las teorías sobre la llegada del hombre a América.

Hasta hoy prevalece la idea según la cual los primeros americanos fueron los que atravesaron desde Asia el estrecho de Bering, hace unos 15 mil años.

La evidencia arqueológica más antigua de seres humanos en América era la encontrada en las ruinas de Monte Verde, en Chile, con una antigüedad de 14 mil años.

Existe el proyecto de realizar más excavaciones en Valsequillo, para abrir la posibilidad de hallar más pruebas que sustenten de mejor forma este reciente hallazgo.

173. Proteínas y apetito

Resolver el problema de la obesidad, cuando es el resultado de un apetito voraz, ha resultado difícil. En los últimos años se han descubierto distintas sustancias producidas por el organismo que actúan como reguladoras de la sensación de saciedad, si bien su mecanismo de acción es muy complejo.

Una de estas sustancias es la llamada hormona pyy, que se produce en el intestino. Un equipo de investigadores encontró en fecha reciente que, cuando se somete a ratones a una dieta rica en proteínas, como carne, huevo y queso, producen una mayor cantidad de esta hormona, acumulan menos grasa y pierden peso.

Cuando a estos ratones se les modificaron los genes encargados de producir «pyy», comieron más, a pesar de que no se modificó la alimentación rica en proteí-nas, y acumularon más grasa.

Al inyectarles la hormona que ya no podían producir, su apetito volvió a disminuir y perdieron peso de nueva cuenta.

Antes de que la comida rica en proteínas se pueda recomendar para obtener una disminución sostenida de peso, es necesario realizar estudios que determinen si no conlleva el riesgo de aumentar el colesterol, dañar los riñones u ocasionar otros problemas.

174. Inmigración

En el año 2004, la inmigración en Estados Unidos alcanzó la cifra sin precedente de 34 millones de personas y la tercera parte provino de México.

El inmigrante sale de su país huyendo de la pobreza o la guerra, en busca de un mejor nivel de vida. Algunos lo encuentran; empero, según estudios realizados por un grupo de antropólogos y psiquiatras, la factura que les cobra el cambio de cultura y forma de vivir es muy elevada.

Entre los hijos de inmigrantes nacidos en Estados Unidos que participaron en un estudio, los investigadores encontraron que el 48 por ciento de quienes tenían ascendencia mexicana y el 53 por ciento de aquellos con progenitores de otros países desarrollaron cierto tipo de afección psiquiátrica, como alcoholismo, drogadicción, depresión, diferentes tipos de manía, pánico, ansiedad o fobia social.

Cuando se analizó el grupo de inmigrantes nacidos fuera de Estados Unidos, sólo el 29 por ciento de los méxico estadounidenses y el 32 por ciento de los nacidos en otros países tuvieron afecciones psiquiátricas.

Más aún, mientras que el 12 por ciento de los méxico estadounidenses nacidos en Estados Unidos sufrió toxiconamía, sólo el 1.7 por ciento de los inmigrantes nacidos en México la padeció.

¿A qué se atribuyen estas diferencias?, ¿qué favorece al inmigrante nacido en México frente a la suerte de sus hijos? Aunque es muy difícil determinar las causas, antropólogos y psiquiatras han formulado algunas hipótesis, entre ellas la que plantea que los inmigrantes nacidos en México tienen un mayor contacto con sus familias en su lugar de origen, además de apoyo financiero y psicológico. Esto se refuerza de manera adicional con visitas a su país.

Por lo pronto, no subestimemos nunca el valor que tiene el apoyo de la familia.

175. Obesidad y Alzheimer

Deshacerse de esos «kilitos de más» es uno de los aspectos que más cuidan las mujeres. Pero el sobrepeso puede tener implicaciones que van más allá de la simple cuestión estética, sobre todo conforme se avanza en edad.

Un estudio reciente sugiere que las mujeres que a los 70 años son obesas pueden estar en mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer en etapas posteriores. Los investigadores señalan que se trata de una correlación notoria, ya que la demencia y la obesidad son algunas de las mayores preocupaciones de salud durante el envejecimiento.

Un equipo de científicos examinó a 392 mujeres de edad avanzada durante dieciocho años. Noventa y tres de ellas se diagnosticaron con demencia a los 80 años y se encontró que muy probablemente presentaban obesidad a los 70. En sus estudios, los investigadores midieron el índice de masa corporal de las participantes; es decir, una proporción de peso y altura. Las mujeres con síntomas de demencia tuvieron un índice de masa corporal promedio de 28 puntos, lo cual raya en la obesidad, mientras que las normales tuvieron un puntaje entre 18.5 y 25. Además, se descubrió que cada punto adicional en el índice de masa corporal elevaba el riesgo de la enfermedad de Alzheimer cerca de 36 por ciento.

Los especialistas coinciden en que la obesidad es uno de los factores de riesgo respecto de los cuales las personas pueden hacer algo, como comer frutas y vegetales, hacer ejercicio con regularidad y cuidar su peso. Los factores dietéticos pueden jugar un papel significativo en la prevención de la demencia, como es el caso de algunos micronutrientes, que pueden estar vinculados con el Alzheimer.

Un bajo insumo de vitamina E está ligado a un riesgo más elevado de la enfermedad, por lo que las personas mayores deben ingerir abundantes alimentos que la proporcionen, como los aceites vegetales y las nueces. Es por ello que las medidas de prevención y control deben enfatizar los beneficios de una dieta y estilo de vida saludables.

Por otro lado, el estudio sostiene la idea de que la arteriosclerosis, la enfermedad cardiaca coronaria y la diabetes mellitus pueden contribuir al padecimiento del Alzheimer. La obesidad incrementa el riesgo de desarrollar estos trastornos vasculares y, por lo tanto, también contribuye al proceso de la demencia.