XI
Una señorita francesa me presta una novela de Henri Bordeaux titulada "Valonbre". Está bien. Es bastante interesante, pero nada extraordinario. Ahora parece que el autor se inclina a pensar que las mujeres en Francia valen más que los hombres. —¿Y usted lo cree también? me pregunta.
—Yo no puede tener opinión. Creo que quitando a las personas de genio, en la mayoría de los países europeos la mujer vale más que el hombre. —¿Y en Francia piensa usted que pasa lo mismo?
—Sí, así me lo parece. La mujer francesa trabaja tanto como el hombre, y además se considera en la obligación de ser amable. ¡Ya es mérito! — ¿Y usted no cree que la mujerpueda tener genio? —¿Quién sabe lo que es genio?
En París me encuentro con el escultor Miranda. Me dice que vendrá en auto al día siguiente y que comeremos juntos. Él vive, no estoy ya muy seguro, cerca del Parque Monceaux.