CAPÍTULO I

Educar a su niño interior

CRECER significa asumir la responsabilidad total de amar y educar satisfactoriamente al Niño Interior que habita en la profundidad de su ser. Independientemente de cuán correcta o incorrectamente hayan hecho su trabajo las personas que lo han educado, una vez pasada la infancia y la adolescencia el desafío de educarse a sí mismo de una forma acertada solo le corresponde a usted.

Acaso en vez de crecer y asumir la responsabilidad de su propia educación haya usted elegido educar a otros, con la esperanza de que ellos le correspondan atendiendo a sus necesidades y sentimientos. Éste modelo, que en nuestra cultura se supone que deben seguir tanto hombres como mujeres, produce dolor, culpa y relaciones decepcionantes. Solo nos sirve para sentimos bloqueados y frustrados, para que amemos excesivamente a los demás mientras nos olvidamos de nosotros mismos. Resentidos, pero valerosos, insistimos en martirizamos intentando controlar la vida de otras personas mientras nos negamos a hacemos cargo de la nuestra. Nos fatigamos realizando esfuerzos por controlar lo incontrolable, nos maltratamos e ignoramos la responsabilidad que tenemos con nosotros mismos y que sí podemos controlar.

Si este modelo le resulta incómodamente familiar, probablemente usted ha seguido el ejemplo que sus padres le enseñaron a valorar. El modelo para educarse a sí mismo se basa en la experiencia con los propios padres. Si ellos instauraron un modelo sano y efectivo, impartiendo cuidados pero definiendo límites, dispondrá usted de una base sólida sobre la cual construir. Pero si, por el contrario, sus padres aplicaron los modelos que aprendieron de sus propios padres, que no resultaron efectivos en su matrimonio ni tampoco en la educación impartida a sus hijos, usted deberá afrontar como adulto el desafío de educarse a sí mismo satisfactoriamente.

Y educarse satisfactoriamente significa amar, reconocer y aceptar al Niño Interior que es la esencia de lo que usted es. También significa concentrarse y centrar el poder de su mente en la energía del amor para poder pensar con claridad y constructivamente. Cuando usted desarrolle un padre afectuoso para usted mismo, que esté aliado con una mente sana y positiva, su Niño Interior prosperará en un clima interno de amor incondicional y aceptación que usted creará momento a momento por sí mismo. Más aún, su mundo interno de amor y energía positiva se reflejará en su mundo exterior a modo de relaciones productivas y amorosas con los demás. Cuando usted advierta y experimente que puede cuidar de sí mismo correctamente y de un modo alegre, no se sentirá tentado a amar en exceso a otras personas mientras ellas se olvidan de sus propias responsabilidades y se muestran desconsideradas con usted.

Sus relaciones externas reflejan la calidad de la relación que usted mantiene consigo mismo. Si tiene dificultades en las relaciones con los demás, acaso dichas relaciones le enseñen lo que está sucediendo en su interior entre las diversas partes de usted mismo. Es probable que esté proyectando esas relaciones internas en los modelos de conducta con otras personas.

Los demás necesitan expresarse sinceramente y también necesitan su amor, reconocimiento y aceptación. Ellos necesitan saber que usted será sincero y que dirá no cuando eso es lo que sienta. Necesitan saber que usted expresará libremente cómo se siente y qué necesita, y que les permitirá responder con toda sinceridad, cualquiera sea su respuesta Y usted necesita saber que ellos lo retribuirán diciendo francamente lo que piensan, sienten y necesitan y dándole a usted la libertad de responder con toda claridad.

Del mismo modo, su Niño Interior necesita saber que usted lo ama, lo reconoce y lo acepta incondicionalmente. Desea que lo escuchen, que lo cuiden y lo eduquen efectivamente. El se siente realmente cómodo cuando puede confiar en que usted lo protegerá al reflexionar con honradez y afecto y al oponerse a los pensamientos críticos y temerosos que son los que producen el autosabotaje. El Niño Interior necesita saber que usted dirá que no a los demás cuando sea necesario atender a sus propias necesidades y sentimientos. También necesita estar seguro de que usted le pondrá un límite cuando sus exigencias sean excesivas, cuando le demande que satisfaga sus requerimientos de inmediato y cuando intente convencerlo de que haga algo en contra de sus intereses.

Resulta muy útil imaginar a la niña o al niño que hay dentro de usted. Quizá le interese encontrar fotografías de su infancia. Acaso desee ampliar algunas de esas imágenes para tenerlas frecuentemente a la vista con el fin de recordar a su Niño Interior en el presente. Probablemente le atraerán aquellas fotografías en las que se le ve feliz y disfrutando de la vida. Es muy importante poder ver con claridad al Niño Feliz. Conserve estas fotografías cerca de su corazón.

Es posible que le resulte difícil recordar y ver el otro lado del niño que habita en usted; el niño asustado, herido, enfadado, maltratado, triste y aislado es mucho más difícil de amar, reconocer y aceptar y también es difícil escucharlo. Sin embargo, este es el niño que más necesidad tiene de ser mirado, orientado y amado. Necesita ser liberado de su sufrimiento y de su malestar a través del amor y la aceptación

Quizá usted esté habituado a ocultar a la niña o al niño que llora, se siente herido/a, lastimado/a o incluso castigado/a dentro de usted. No es fácil observar a un niño que no hace más que moquear, cuyo rostro expresa depresión y sus ojos reflejan sufrimiento y dolor. Usted posiblemente desee ocultar a este niño para no ver la profundidad de su desesperación y evitar que los demás lo vean. Quizá le haya dado la espalda a esta parte de sí mismo desde hace muchos años y probablemente dude de que semejante niño tenga un lugar en su vida.

Sin embargo, existe la posibilidad de que un niño herido habite en lo más profundo de usted. Algunas personas han experimentado más abusos y dolor que otras, pero nadie llega al estado adulto sin haber pasa-

do por momentos difíciles, experiencias dolorosas y periodos de decepción y pérdida.

Si sus padres le ayudaron a expresarse de una forma sana cuando su mundo se estremeció debido a experiencias difíciles o desalentadoras, probablemente haya acumulado poco dolor para su vida actual y futura. Desgraciadamente, esta no ha sido nuestra norma cultural, puesto que el miedo y la negación de los sentimientos han existido durante años. Es mucho más probable que haya usted aprendido a ocultar y más tarde ignorar al niño que sufre dentro de usted, pero que a la vez sea extremadamente sensible a ese mismo niño que observa sufrir en las demás personas. Si este es el caso, uno de sus retos como adulto es enfrentarse con su propio Niño Interior herido en vez de rechazarlo y al mismo tiempo intentar sanearlo en los demás. Una vez que se sienta con el valor suficiente para mirar esa parte de usted con una actitud de amor y aceptación, estará en el camino de curarse a sí mismo y disfrutar de unas relaciones sanas y completas.

Con el fin de observar a su Niño Interior Herido, deberá mirar detrás de los muros que ha levantado para esconder esta parte sufridora de usted mismo. Existen muchas formas de ocultar al niño herido que hay en usted. Acaso reconozca algunos de estos modelos en los variados disfraces tras los que oculta a su Niño Interior Herido. ¿Oculta usted a su niño herido:

1. Detrás de una fachada machista de tipo duro?

2. Detrás de una supermujer con una apariencia invulnerable?

3. Detrás de sus enojos o de sus intentos por culpabilizar a los demás?

4. Detrás de una conducta compulsiva como comer en exceso, abusar del alcohol o de las drogas, promiscuidad sexual, trabajar en exceso o robar a los demás?

5. Detrás de ciertas fobias?

6. Detrás de una actitud que rescata a los demás e intenta controlar sus vidas?

7. Detrás de la confusión y la sensación de impotencia?

8. Detrás de conductas irrelevantes?

9. Detrás de una conducta excesivamente razonable y controladora?

10. Detrás de una conducta autodestructiva o suicida?

Si se ha quedado fijado a alguno de estos modelos, quizá esté usted quedando en ridículo ante sí mismo. Los demás probablemente reconocen su sufrimiento o al menos advierten que su conducta está distorsionada. La tragedia es que hasta que sea usted capaz de ver y ser su ser real, insistirá en alienarse y apartarse de aquellas personas que lo quieren y que podrían ofrecerle su ayuda para eliminar su dolor.

Cuando usted esté preparado para traspasar los muros defensivos a fin de enfrentar y reconocer a su Niño Interior Herido, deberá comenzar el proceso de desarrollar una relación afectiva con esta parte tímida y temerosa de sí mismo. Ganar su confianza requerirá tiempo y paciencia. Después de todo, lo ha ignorado usted durante años y su Niño Interior necesita convencerse de que usted tiene la seria intención de aceptar su existencia y atender sus necesidades y sentimientos. Durante esta etapa es preciso un esfuerzo continuo por su parte para sintonizar con su Niño Interior e imaginar que lo acerca a su corazón y lo colma de amor y de luz.

Una vez que su Niño Interior comience a sentirse seguro con usted y a confiar en que realmente está interesado en su existencia, comenzará a compartir con usted lo que quizá haya olvidado y se haya negado a aceptar durante años. Acaso experimente una profunda ira, dolor, tristeza, soledad, desesperación o impotencia. Si está dispuesto a permitir que su Niño Interior comparta esos sentimientos con usted, y si es capaz de enriquecerse mediante estas experiencias de autorrevelación, descubrirá que se siente más fuerte y más seguro con cada paso que avanza en este proceso y que supone aceptarse cada vez más y curarse a sí mismo.

La clave es mantenerse centrado en la energía del amor incondicional mientras intenta proteger a su Niño Interior de otras partes que también existen dentro de usted y que quizá intenten sabotear su progreso. En los capítulos centrales de este libro analizaremos qué es eso de centrarse en el amor incondicional, lo que constituye la base para educarse a sí mismo con el fin de conseguir el éxito. También aprenderemos qué otras partes existen dentro de usted y cómo establecer límites dentro de sí mismo y en relación con los demás. Pero en primer lugar, conozcamos al Saboteador Interno, la parte dedicada a vencer sus esfuerzos por prepararse para el éxito y aspirar a la integridad y a la sanación que tanto desea y merece.