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Ronde Tableau, Nueva Avalon
Marca Crucis
Federación de Soles

26 de Agosto del 3064

Dejando el helicóptero de tipo ejecutivo batir las palas y remover el aire tras ella, Katrina Steiner-Davion cruzo la corta distancia que la separaba del escenario en compañía de Richard Dehaver y de un pequeño destacamento de seguridad uniformado. Un selecto grupo perteneciente al cuerpo de prensa permanecía en pie atentamente, algunos de ellos filmando su llegada. La mayor parte de ellos parecían miserables, vestidos para la calidez de la sala de prensa mas que para una excursión matinal al alto erial. Solo unos pocos, mujeres en su mayor parte notó Katrina, habían sido lo suficientemente previsoras para llevar botas y abrigos cálidos. La misma Katrina había optado por unos pantalones de lana y un abrigo de lana azul oscuro. Se había colgado una bufanda gris alrededor de su cuello y había dejado que su dorado pelo suelto protegiera sus orejas.

 

Sonriendo frente a la incomodidad de la prensa, lo cual consideraba justicia poética, Katrina exhaló marcadamente. Su aliento se condensó en el fresco aire matinal, una promesa de que el invierno llegaría pronto al hemisferio Sur de Nueva Avalon.

 

Con las estaciones locales unos pocos meses desfasadas respecto al año estándar terrestre, Ronde Tableau estaba en el marchito Otoño. Salvo que no había árboles que se levantaran en el pintoresco desierto para dar fé de ello con sus hojas caídas. La única vegetación en este lugar era ciertos matojos rastreros y algún ocasional cactus. Aun así, los colores del lugar eran los adecuados. Óxidos, ocres y sienas formaban estratos en las petrificadas dunas y las coloreadas rocas brillaba adecuadamente bajo el sol de la mañana.

 

– Estas seguro de esa información, – preguntó Katrina a Dehaver mientras se aproximaban la pequeña plataforma. No era una pregunta. No exactamente.
– No Alteza. Pero Jackson Davion si, y en asuntos militares siempre hemos confiado en él en el pasado–.

Richard Dehaver se detuvo solamente a un paso de la plataforma, dando la espalda al contingente de prensa. Sus ojos barrieron el vació desierto como si estuviera buscando los fantasmas del 1º de Guardias de Davion. – No ha habido ningún nuevo ataque por parte de las fuerzas de vuestro hermano durante las
ultimas tres semanas. Es suficiente para que vos reclaméis una eventual paz –. Katrina sonrió. – Me gusta eso –. Vago y esperanzador al mismo tiempo. Habría trabajado eso en su ultimo discurso si hubiese podido.

 

La plataforma a la cual se subió no era un escenario completo, pero sí mas que una simple tarima. Le proporcionaba treinta centímetros extra por encima de los periodistas en pie, muchos de los cuales cambiaban el peso de una pierna a otra tratándole generar algo de calor corporal. La plataforma también la realzaba de forma que la cara naranja-tostada de la cercana pared rocosa formase un fondo perfecto. No había podio hoy, nada que rompiera la imagen de Katrina frente al restaurado desierto.
Cruzó sus enguantadas manos por delante a la altura de la cintura y se dispuso a empezar.

 

– Hace ocho meses, – empezó, e hizo una pausa para que las ultimas holocámaras empezaran a filmar.
– Hace ocho meses, una tragedia ocurrió en este lugar. El 1º de Guardias de Davion, incitado por la llamada a la rebelión de mi hermano, condujo a las fuerzas leales de nuestra nación en una persecución que termino finalmente en Ronde Tableau. Este pacifico y hermoso lugar, protegido como parque y monumento desde los días de la fundación de Nueva Avalon, se convirtió en zona de guerra. La infantería cavó sus trincheras en las petrificadas dunas. Los vehículos blindados rompieron las piedras bajo sus ruedas. Los battlemech apuntaron sus sistemas de blanco contra las paredes detrás de mí. La General de
División Wendy Adams dibujo una línea en el suelo, aquí, y nos obligo a cruzarla.
Todos sabemos lo que paso. Todos hemos visto imágenes de la devastación que paso por este antaño inmaculado páramo–. Katrina sacudió su cabeza tristemente. – El 3º de Rangers de Robinson, el 10º de Caballería de Deneb y las fuerzas locales de Milicia de la Marca Crucis cumplieron su deber y terminaron con una amenaza hacia la seguridad de Nueva Avalon. Lo que se vieron forzados a hacer aquí fue un crimen, y es igual de duro para ellos como para el resto de nosotros. Por ello he invitado a muchos de sus oficiales mas experimentados a estar aquí hoy, como mis escoltas–. Hizo un gesto hacia ambos lados de la plataforma donde su destacamento de seguridad había formado en dos escuadras en perfecta posición de firmes. – Por ello, y para decirles de nuevo que lo que tuvieron que soportar era importante y necesario, y para mostrarles lo que hemos logrado restaurando la belleza natural de este lugar–.

 

– Meses de ardua labor, gran parte de ella realizada por voluntarios de las tres unidades militares, han limpiado las piedras quemadas y rellenado los cráteres. Hemos recogido y eliminado los fragmentos de metal y las manchas de sangre. Y allá donde el battlemech de la General Adams cayó, en una posición no muy alejada de aquí que vistiéremos después, hemos usado parte del blindaje de su mech para erigir un monumento. Un lugar dedicado a todos, soldados y civiles, que perdieron la vida en esta vana excusa de guerra civil.
Ójala el dolor de sus seres queridos pudiera ser aplacado por la misma labor que ha restaurado Ronde Tableau –.

 

Katrina hizo una pausa para causar efecto, de forma que cualquiera que estuviera escuchando, tanto en directo como vía transmisión, pudiera asociar su fortaleza no con una victoria militar sino con el esfuerzo por la recuperación y la salvación que ello conllevaba. Esa era una importante distinción que su hermano nunca entendería. No importaba cuales fueran sus demandas y acusaciones, siempre seria recordado como nada mas que un líder rebelde que hundió a dos naciones en una guerra civil. Los historiadores, especialmente los que Katrina patrocinara, no le tratarían amablemente.

 

Las bestias salvajes enmascaradas como ‘damas y caballeros’ del cuerpo de prensa habían aparentemente olvidado su miseria y escuchaban atentamente la oratoria de Katrina. Los operarios de cámaras realizaban su trabajo. Los reporteros estaban pendientes de cada palabra, amarrándose a cada sonido, tomando notas cuando era necesario en sus libretas electrónicas. Ninguno noto las nubecillas heladas que se formaban sobre sus cabezas, o si lo hicieron, no les importó. Katrina sintió un toque de frió sobre sus hombros, pero las unidades calefactoras implementadas en la plataforma impedían que tiritase bajo el toque helado del erial.

 

– Pero quizás, – continuo, – solo quizás, podamos ver finalmente el fin de esta fría y oscura noche. Y pienso que es apropiado decir aquí que, a pesar de las continuas luchas en muchos mundos de la Federación de Soles y de la Alianza Lirana, la esperanza florece de nuevo. Tras las continuas derrotas en muchos mundos liranos, incluido el intento fallido contra la capital provincial de Bolan, el ejercito de mi hermano se ha retirado silenciosamente. Se me ha informado de que no ha habido nuevos ataques en estas tres ultimas semanas, y esperamos poder proseguir con esta tendencia hacia la paz y hacia el fin de esta guerra civil –.

 

Y eso era lo que Katrina, honestamente, deseba ver. Para su gente, la cual sufría. Para sus dos naciones que se distanciaban mas con cada batalla. Para sí misma, acosada por un hermano que solo parecía valorar exclusivamente la guerra y la fuerza de las armas. ¿Acaso Víctor nunca podría admitir su derrota?

 

– Perseguiré este fin hasta el limite de mis fuerzas, – prometió. – En Nueva Avalon, en la Alianza y en la próxima conferencia de la Liga Estelar en Marik. Allí, es mi esperanza alcanzar, no solo para nosotros, sino para toda la Esfera Interior, una promesa de paz –. No revelo su amargura por el hecho de que la conferencia hubiese sido trasladada de su capital de Tharkad hasta un planeta de la Liga de Mundos Libres a causa de la guerra de su hermano.

– Sé que vuestros pensamientos están conmigo, – dijo como epílogo. – Sabed que los míos estarán por siempre con vosotros–.

 

El periodo de preguntas y respuestas, el paseo hasta el nuevo monumento, los momentos gastados en su silenciosa contemplación para beneficio de las holocámaras, todo ello le llevo un tiempo que Katrina sabía que no tenia. Ahora que había cuestionado públicamente la habilidad de Víctor para proseguir esta
guerra hasta sus ultimas consecuencias sabia que él encontraría una forma de responder. Si acaso no había planeado algo ya.

 

El Armstrong Uno salto en el aire con el latido de sus potentes rotores, recogiendo de paso una escolta adicional de helicópteros de la milicia mientras giraba y aceleraba hacia la distante Ciudad Avalon. A través de los ventanales teñidos de cobre, Katrina observó el paisaje deslizándose por debajo, tratando de adivinar los planes de su hermano. Después de diez minutos y de un pequeño vaso de champán para relajarse, devolvió la bebida afrutada a un sirviente y se giro hacia Dehaver, el cual se sentaba a su lado.

 

– Así pues ¿Dónde está? – preguntó abruptamente.

 

Dehaver se froto su pecosa nariz. – No lo sabemos. Desde Clinton partió en cuatro direcciones, con la obvia intención de distraernos. Y después, nada. La 244º de ComGuardias salió de Furillo medio día por delante de la fuerza de ataque de Esteban. Después Víctor, si de verdad estaba allí, abandonó Dar-es-Salaam. En menos de una semana perdimos el contacto con los Lanceros en Gypsum y con la Guardia Arcturiana en Thuban. A excepción de un batallón de los Guardias que la Coronel McDonald logró dejar varado en Thuban todos ellos han desaparecido–.

 

– Gracias por el repaso, Richard. Permíteme decirlo de otro modo –. La voz de Katrina estaba cargada de seco sarcasmo. – ¿Dónde pensamos que está? – 
– Hay varias opiniones. Simon Gallagher cree que Víctor podría haber retrocedido hasta Alarion, para descansar y recuperarse de cara a otro asalto a través de la Provincia de Bolan–.

 

Ella negó con la cabeza. – Incluso yo lo hago mejor que él. Víctor no retrocedería tan lejos en una retirada voluntaria. No le gusta luchar la misma batalla dos veces –.

 

– Jackson Davion esta de acuerdo con vos. Al igual que vuestra tía, – dijo Dehaver. – Nondi Steiner cree que Víctor podría golpear en Hesperus. Tiene todas las características de sus blancos iniciales, ofreciéndole recursos y equipamiento vital. También es nuestro mayor mundo industrial. Con Coventry y Alarion ya en su poder, tomar Hesperus seria la bofetada más poderosa que podría daros de un solo golpe. Excepto el tomar Tharkad, por supuesto –.

 

Katrina considero eso durante un momento. – ¿Puede tomar Tharkad? – pregunto, sabiendo que Dehaver nunca hacia comentarios casuales. Habría preferido rechazar la idea sin considerarla, pero no permitiría que sus emociones interfirieran con un análisis militar adecuado.

 

– Encuentro especialmente patético que nadie más haya considerado la posibilidad de que Víctor pudiera estar escondiéndose en el Cordón de Defensa de Arc Royal, – dijo Dehaver. – Por lo que he esbozado un juego de guerra como evaluación. Se requerirían los esfuerzos de toda la fuerza de escolta de vuestro hermano mas los Demonios de Kell, los Lobos exiliados, y cierto numero de regimientos de elite para tomar y mantener Tharkad. Eso dejaría el CDAR abierto a su completa dominación por parte de los Halcones de Jade –. Él extendió sus manos. – En mi opinión, él podría considerarlo como un intercambio aceptable –.

 

–Pero tú no eres un aliado de Morgan Kell, quien se sentiría herido con esa clase de estrategia, – dijo Katrina. – Y encuentro difícil creer que Víctor podría, voluntariamente, ceder un solo mundo de la Esfera Interior, incluso a cambio de Tharkad. Así que, mientras los Halcones de Jade nos ataquen, Tharkad está seguro. Es una afirmación que nunca pensé en hacer –. También era otro argumento en contra de retrasar el contacto con Vlad Ward para recabar la asistencia del verdadero Clan de los Lobos.

 

– Así que, – ella dijo volviendo a su cuestión original, – eso deja Hesperus. Políticamente, sería un blanco peligroso, forzando a Víctor a enfrentarse con Robert Kelswa-Steiner y el movimiento de Skye Libre–.

Ella sonrió ligeramente. A pesar de todo su desprecio por la perspicacia política de su hermano, aparentemente él había aprendido un poquito durante los últimos años. – Especialmente considerando que Víctor eliminó al padre de Robert –.

 

– Lo que daría como resultado el ascenso de Robert como Duque y como cabeza del Movimiento Skye Libre, le recordó Dehaver. – Es cierto que él os filtró la información del mensaje de Víctor acerca del ataque en Hesperus, pero os recordaría que el Duque Robert no es un aliado–. 
–Como si pudiera olvidarlo Richard, – la cara de Katrina se tenso de rabia durante un breve segundo.
– Es la intromisión de Robert la que me ha forzado a inmovilizar muchas buenas unidades dentro de la Provincia de Skye–. Recapacito durante un momento. – ¿Qué pasa con Jackson Davion? ¿Qué piensa él?– 
– No dice nada. Cuando Víctor salió inicialmente en cuatro direcciones desde Clinton, Jackson todavía pensaba que Hesperus era el verdadero blanco. Ahora que las cuatro puntas de lanza han desaparecido, excepto el batallón del 23º de Guardias Arcturianos varado en Thuban, solo quiere esperar y ver lo que pasa–.

 

Katrina fácilmente leyó la desconfianza en la voz de Dehaver. – ¿Crees que esta cayendo hacia el campo de Víctor? Creería antes que Víctor simplemente se ha dado por vencido. No comprendes a Jackson. Su palabra de honor, una vez dada, es inquebrantable –.

 

– Habéis leído mi informe acerca de que Jackson Davion proporciono información a Tancred Sandoval durante el ultimo año, información que ayudo a Sandoval a volver a muchos nobles en contra de su padre, y de paso a empujarlos al bando de Víctor–.

 

Katrina frunció el ceño. – Eso es una distorsión, Richard. Jackson suministró información a Mordecai Rand-Davion, uno de nuestros primos lejanos. También me informó a mí antes de que lo hicieras tú acerca de cómo había llagado a manos de Tancred esa información, y me ofreció su dimisión–.

 

– Hace tres días, Jackson Davion viajo hasta Galax para inspeccionar los astilleros. Mientras estaba allí, asistió a la inauguración de una galería–.
– ¿Y? -
– El cuadro más importante en esa galería, os advierto por adelantado, era una nueva pintura de Reg Starling –.

 

Era la primera vez que Dehaver había mencionado a Starling desde su charla tres meses antes. Escuchar ese nombre la impactó fuertemente, como un golpe al estómago. – Se suponía que eso quedaba mas allá de mis conocimientos, Richard. Ya tenias que haber probado que Starling esta, efectivamente, muerto–.

 

El se quedó mirándola fijamente con sus vacíos ojos y sin una pizca de remordimiento. 

– No puedo. Comprobamos sus cenizas y obtuvimos una muestra de ADN. Los restos incinerados no son suyos. Y he hecho examinar profesionalmente su ultima obra. No solo ha sido verificada como autentica, sino que la pintura de la que esta compuesta es una mezcla especial inventada después de su muerte. En ningún caso Starling pudo haberla pintado antes de Marzo del 3063 –. 
– ¿Qué mas? Preguntó ella, escuchando una nota extraña en su voz. 
– Tengo una huella dactilar fresca –.

Katrina se armo de valor. – ¿Y de donde ha llegado eso?–

– Upton. Su estudio quedo calcinado, pero la inteligencia lirana rescato un buen juego de huellas de la ruta de escape de Starling. Escapo solo unas horas, quizás un día, por delante de nuestros agentes. Hemos iniciado de nuevo su búsqueda, lo que quiere decir que tenemos que trazar su rastro desde su galería principal de Nueva Exford. La única que estaba usando en la fecha en la que se informó de su suicidio –.

 

         Lo cual debería puesto fin a Sven Newmark, alias Reg Starling, pensó Katrina. – Esto no me complace lo mas mínimo, Richard. En dos meses, deberé enterrar a Víctor en la conferencia de la Liga Estelar y asegurarme el manto de Primer Señor. Nada es más importante que eso. No necesito una nueva pesadilla política al mismo tiempo. Dijiste que podías manejarlo –. Espero a su gesto afirmativo. – Entonces hazlo. Rápida y silenciosamente. Y cierra esa galería de Nueva Exford. Permanentemente –.