—¡Gol, gol! —grita sin parar Wang, saltando como un grillo en el banquillo.
Nico echa a correr hacia Chen y le da un abrazo.
—¡Fabuloso!
Gaston Champignon disfruta de la escena, divertido, y comenta a Augusto:
—Esto tampoco debe de haber ocurrido en la historia del fútbol: ¡un jugador que celebra un gol de su rival!
España-China acaba 3-1.