Tarzán y Jane o cuando el amor se acaba
Fue uno de los grandes momentos del cine. No me acuerdo quién era el Tarzán en aquel entonces. No importa. Lo que importa es la frase.
—Yo Tarzán. Tú Jane.
Ciertas frases famosas del cine en realidad nunca fueron dichas. La frase que todo el mundo recuerda de Casablanca, por ejemplo "Play itagain Sam", no está en la película. Los puristas jamás dirán que Tarzán dijo "Me Tarzán, you Jane". Apenas señaló hacia su propio pecho y dijo "Tarzán", luego señaló a Jane y dijo "Jane". Se trata de los mismos puristas insensibles que insisten en resaltar la importancia de Chita, la mona, en las aventuras de Tarzán, pues —dicen— si no fuese por que Chita desamarraba a Tarzán cada vez que se dejaba capturar, no existiría el mito de su invensibilidad. Algunos revisionistas llegan a decir que es Chita, la figura principal del mito y que Tarzán entra como alivio cómico. Solo merecen nuestro desprecio.
No fue fácil para Tarzán aprender la frase.
—Yo Jane, Tú Tarzán.
—No, Tarzán. Yo Jane, tú Tarzán.
—Fue lo que Tarzán dijo.
—Yo Jane, tú no.
—Yo Jane, tú no.
—Yo Tarzán, tú Jane.
—Yo confuso.
—Es fácil. Para de comer piojos y escucha. Di "Yo Tarzán, tú Jane".
—Yo Tarzán, tú Jane.
—¡Bien!
De un solo golpe, Tarzán descubría el lenguaje humano, el uso del pronombre y el amor. La cultura llegaba a
o
la jungla. La civilización conquistaba la barbarie. La mujer, simbolizando los valores comunitarios, dominaba lo primitivo.
—Yo Tarzán, tú Jane.
—Perfecto. Ahora di, "Yo Tarzán, tú buena"
—Yo Tarzán, tú buena. ^
—Yo Tarzán, tú maravillosa.
—Yo Tarzán, tú maravillosa.
—¡Yo Tarzán, tú espectacular!
—¡Yo Tarzán, tú espectacular!
—Muy bien. Ahora ve a cazar un león y no me molestes.
—Yo Tarzán, tú...
—¡Basta!
El mejor Tarzán de todos los tiempos fue Johnny Weismuller, tal vez por haber sido el Tarzán de mi infancia. Pero el hecho de ser campeón de natación determinó algunas distorciones en el personaje. En todas las películas de Tarzán con Weismuller había largas escenas de natación. Tarzán nadaba con un crawl perfecto, lo que nunca dejaba de llamar la atención. Ciertamente aquello no lo había aprendido con los monos. Y siempre que Tarzán entraba en el agua, un cocodrilo entraba también. Era ver a Tarzán sumergirse en el agua y el cine en pleno murmuraba, aprehensivo: "Allá viene el cocodrilo..." Pero Tarzán derrotaba al cocodrilo. Sin ayuda de Chita, dígase de paso.
—Yo Tarzán, tú Jane...
La vida era buena para Tarzán y su compañera. No necesitaban conversar demasiado. Se amaban. Pero el tiempo pasa y el tiempo es el segundo mayor enemigo del amor, después de la piel bronceada. Un día, distraído, Tarzán dijo.
—Yo Tarzán, tú Araci.
—¿Araci?
—Epa.
—¡Tienes otra cretino! 102
Se pelearon. Jane continuó viviendo en la casa del árbol, pero Tarzán se fue a dormir a la horquilla. Luego de un mes lejos de los brazos de Jane, Tarzán le sugirió a Chita.
—¿Yo Tarzán, tú Jane?
Chita escapó, prudentemente. Todos los animales de la selva huyeron de Tarzán mientras Jane no lo aceptase de vuelta. Finalmente, vino la reconciliación Tarzán se castigó.
—¿Yo monstruo, tú comprensiva?
—Di "Yo gusano, tú maravillosa".
—"Yo gusano, tú maravillosa".
—Yo ente despreciable, tú ser superior.
—Yo ente despreciable, tú ser superior.
—Entra.
Cuentan los nativos que la gran casa del árbol tembló aquella noche.
Pero el tiempo sigue pasando y todo cambia. Un día, Tarzán dijo:
—Yo viejo, tú vieja.
—Tu viejo, yo entera.
—¿Yo Tarzán, tú Jane?
—Hoy no, amor. Me duele la cabeza.
Tarzán empezó a beber. Los nativos cuentan historias. Cuentan que Tarzán comenzó a frecuentar los bares de la costa. Entra, con la tanga caída, descarga un golpe en la barra y pide un trago. Después de beber cuatro o cinco. Se dá media vuelta y les grita a los otros clientes:
—¡Yo Tarzán, todos ustedes Jane!
Es expulsado del local. Anda solo por el bosque amarrado a una liana con un negrote empujándolo. Regresa al árbol tarde, entrada la noche, y Jane tiene que ayudarlo a subir. Ni siquiera ve del todo bien.
—Yo Tarzán, ¿tú quién eres?
Triste, triste.