Para los que se enfrentan a las montañas,

los que viven para la satisfacción de ascender a una cima,

los que disfrutan del desafío

y de la emoción de la conquista.

Y para los que luchamos con tesón por proteger y

preservar los espacios naturales que quedan

en esta magnífica tierra que Dios nos ha dado.

¡No nos daremos por vencidos!