[12] Es necesario arrestar a doce S.S. franceses que intentaron evadirse del cuartel en el que se hallaban internados. Como al reprochar a uno de ellos por haber usado el uniforme alemán aquél le hizo notar que él llevaba el uniforme norteamericano, Leclerc, «frente a tan insolente actitud», hizo fusilar a los doce, sin haber sido juzgados, en Kalstein, Baviera, el 8 de mayo de 1945.
El mismo Leclerc, siendo capitán en junio de 1940, fue nombrado general a título provisional el 10 de abril de 1941. Renunció a cobrar el sueldo de su nuevo grado, considerando que su ascenso había sido inmerecido y excesivamente rápido. Se contentó con el sueldo de coronel, y dio la diferencia a un joven de dieciséis años, Louis Debeugny, que se había enganchado en los F.F.L. para seguir a su padre. Leclerc se negó a asistir a un oficio solemne celebrado en Brazzaville en noviembre de 1942, en sufragio de los marinos muertos en Toulon durante el sabotaje realizado contra la flota, considerando que no se debía honrar a soldados que habían preferido hundir sus barcos antes que combatir junto a los aliados. Realista, así como era gaullista, católico practicante, atacó a un sacerdote alemán al salir de un servicio al que había asistido porque el sacerdote, a pesar de ser cristiano, no había impedido Dachau y otros campos de la muerte.
Leclerc sentía horror por la política, estaba harto de ella. Se expresaba con frases cortas, y no vaciló en atacar a bastonazos a unos guardias de aduanas egipcios que le molestaban. León Blumm le envía en misión informativa a Indochina. Se le propone el cargo de alto comisionado para reemplazar a d'Argenlieu. Requiere la previa consulta con De Gaulle, que hace su travesía del desierto en Colombey. De Gaulle le disuade, y es a él a quien obedece. De Gaulle no quería que le endosaran a su mejor y más fiel general una capitulación, de la cual podrían hacerle indirectamente responsable. Leclerc retomó su puesto de inspector de las fuerzas de Africa del Norte. Trató de impedir que se comprometiera en la lucha de Indochina a negros y norafricanos. Ello por temor a la contaminación. No fue escuchado.<<