Perfiles con los que trabajó la policía londinense de 1888

La lista de sospechosos fue —y aún es— larga, lo que demuestra que la policía no tenía una línea clara de investigación. En la lista aparecieron personajes relacionados hasta con la propia corona, personalidades y personas anónimas, pero ninguna de ellas pudo ser acusada formalmente y con pruebas de los asesinatos de Jack el Destripador1.

¿Por qué? Mi teoría es que el asesino estaba muy vinculado a la investigación y tenía un gran poder de decisión o de hacer que la investigación fuese por el camino que él marcaba. Pero, ¿quién tenía ese poder en 1888? Esa fue una línea de investigación que nunca se siguió, es más, las fuentes revelan que nunca se pensó.

La lista de sospechosos, en la actualidad, supera las ciento setenta y cinco personas. Para entender la investigación realizada por la policía londinense de 1888 se tiene que considerar qué investigaron y por qué fueron investigados. Hay que observar las líneas que siguieron. A la vista de los sospechosos, queda patente que fue una investigación sin una línea clara, dirigida por la opinión pública y, muy especialmente, por los diarios sensacionalistas, que se permitían todo tipo de especulaciones por las que los investigadores se dejaron llevar.

Nunca se buscaron sospechosos más allá de la zona donde se produjeron los asesinatos. No se amplió el círculo de búsqueda a sospechas que no fueran de la propia ciudad, porque nadie pensó o imaginó que el asesino podría llegar desde el exterior, asesinar y regresar a su casa, hecho que no revestiría un gran problema, pues Londres en aquella época estaba muy bien comunicada por tren con el resto del país. No en vano contaba, y cuenta, con una estación de gran importancia, la de London Victoria, inaugurada en 1860.

Montague John Druitt

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Uno de los nombres que más se mencionó como sospechoso de los crímenes de Whitechapel fue el de Montague John Druitt, abogado hijo de un cirujano de muy buena familia, que desapareció justo tras el crimen de Mary Kelly y cuyo cuerpo apareció ahogado en el rio Támesis. La sospecha hacia John Druitt parte de unas investigaciones realizadas años después de que el caso fuese cerrado por el jefe de policía de Scotland Yard, sir Macnagthen. Nunca se supo por qué fue sospechoso, salvo por que se pensó que era «sexualmente insano», y porque su propia familia creía que él había sido el asesino.

Joseph Isenschmid, alias El charcutero loco

El 13 de septiembre de 1888 la policía detuvo a un hombre que se dedicaba a la comercialización de carne. Unos días antes de ese arresto, dos médicos de Whitechapel lo habían denunciado a causa de sus hábitos extraños, y su propia esposa declaró en su contra alegando que Joseph Isenschmid era violento, que siempre portaba encima grandes y afilados cuchillos, aún en los momentos en que la práctica de su oficio no se lo requería, y que había amenazado con matarla.

La investigación descubrió que se encontraba en prisión cuando fueron asesinadas Liz Stride y Kate Eddowes, el 30 de septiembre de 1888. Fue descartado definitivamente como posible asesino de las prostitutas.

Severin Klosowski, alias George Chapman

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Inmigrante, nacido en Polonia, de 23 años, peluquero de profesión y residente en el este de Londres en 1888, se cambió el nombre polaco por el de George Chapman, tomando ese apellido típicamente inglés de una de las prostitutas a las que frecuentaba y a las que era muy aficionado. Casualmente, el mismo apellido de la segunda de las víctimas canónicas de Jack el Destripador.

Nunca se supo por qué fue vinculado a los asesinatos de Jack el Destripador. En 1903 se dio orden de capturarlo, pues se descubrió que mediante dosis de arsénico había matado a sus tres esposas. Fue detenido por el sargento detective de la Policía Metropolitana George Albert Godley, quien en el pasado fuera uno de los más tenaces perseguidores de Jack el Destripador. El antiguo jefe de Godley, el inspector detective Frederick Abberline, felicitó públicamente a su exsubordinado. «Has atrapado a Jack el Destripador», le dijo, ya que para Abberline este fue su principal sospechoso, pero nunca lo pudo demostrar.

Aaron Kosminski

Otro de los sospechosos fue Aaron Kosminski, un judío polaco residente en Whitechapel que sentía un odio más patológico que visceral hacia las mujeres, y que fue ingresado en un hospital psiquiátrico en marzo de 1889 por sus tendencias homicidas.

Durante el tiempo que permaneció recluido fue diagnosticado como «enfermo crónico inofensivo, de vez en cuando molesto, pero no violento, que se recluye cada vez más en su propio mundo hasta el punto de no saber su edad o cuánto tiempo ha estado interno».

Michael Ostrog

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Michael Ostrog era un médico ruso que además se dedicaba a la estafa, por lo que pasó una gran parte de su vida en la cárcel. No era un delincuente ordinario, era muy inteligente, tenía buena educación, y en algunas ocasiones durante los juicios por sus delitos, su astucia le había llevado a simular que sufría un trastorno mental, lo que le había salvado de la cárcel en más de una ocasión.

No se sabe a ciencia cierta por qué figura en la lista de los sospechosos del Destripador, pues no hay indicios de que asaltase a ninguna mujer, y los 60 años que debía tener en 1888 parecen demasiados para encajar en las descripciones del asesino.

John Pizer, alias Mandil de Cuero

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Se trataba de un judío pobre que trabajaba de zapatero y portaba habitualmente un delantal o mandil de cuero cuando ejercía su oficio, de ahí su apodo, Mandil de Cuero. El 10 de septiembre de 1888 fue arrestado por el sargento detective William Thick de la Policía Metropolitana.

Fue exonerado de los cargos atribuidos y se decretó su libertad el 14 de septiembre de aquel año, tras acreditarse que mientras victimaban a Mary Ann Nichols él se encontraba junto a un grupo de curiosos contemplando el gran incendio desatado en Ratcliffe Highway, a varios kilómetros de distancia del escenario donde se cometiera aquel crimen.

Francis Tumblety

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Según investigaciones posteriores a la época de los asesinatos, Tumblety fue el principal sospechoso. Fue detenido por cometer ofensas antinaturales en la calle Marlborough el 7 de noviembre de 1888, si bien salió bajo fianza.

Citado para juicio el día 16 de noviembre de ese mismo año, fue acusado formalmente y compareció ante una corte británica. Cuatro días después se celebró una audiencia tras la cual se pospuso el proceso hasta el 10 de diciembre. Pero antes de llegar esa fecha, el encausado aprovechó su libertad condicional y huyó de Inglaterra rumbo a Francia, utilizando el falso nombre de Frank Townsend. Emigró a Nueva York, Estados Unidos, a bordo del vapor Bretagne, desde tierras galesas.

Scotland Yard envió para capturarlo a uno de sus más destacados investigadores, el inspector Walter Simon Andrews. No pudieron detenerlo, falleciendo en Saint Louis, Missouri, en el año 1903.

1 Los sospechosos descritos a continuación (tanto policiales como de la prensa y opinión pública) están tomados de Guía de sospechosos a la identidad de Jack el Destripador, de Gabriel Antonio Pombo. El documento ha sido creado por Pombo a partir de libros de su autoría y de los cuales tiene propiedad intelectual, y puesto a disposición de los usuarios de Internet para su libre uso en http://es.slideshare.net/PomboGabrielUruguay/los-sospechosos-a-la-identidad-de -jack-el-destripador

Recurso consultado el 27/10/2014.