El cruce de medias

Ahora sí. La última estrategia de inversión que te describo en el libro y que, desde mi punto de vista, puede presumir de una eficacia a toda prueba. Yo no me atrevería a decir que funciona en el cien por cien de los casos, porque siempre hay lugar para la sorpresa, pero afirmo, sin dudarlo, que es la más segura que conozco. Es una técnica que uso desde hace años y que, hasta ahora, no había revelado en mis libros anteriores. Sólo se la explico a los alumnos de mis cursos avanzados, que en seguida comprueban que, únicamente por esta técnica, vale la pena el desembolso que hacen en la matrícula. Ahora, por sólo tener este libro entre las manos, tendrás la oportunidad de aprenderla.

 

Si he dejado esta técnica para el final ha sido por varias razones. La más evidente, claro está, porque es un verdadero regalo y me ha servido para mantener el suspense hasta el final. Pero hay otras razones que, para mí, tienen más peso. En primer lugar, es una técnica que puedes tener en marcha durante varios días. Es decir, no es necesario que cierres la operación antes de que la bolsa eche la persiana; es una técnica que funciona a corto-medio plazo. Sé que esto contradice todo lo que he dicho hasta ahora. Por eso la he dejado para el final, para no mezclar ideas ni crear confusión.

 

Por otra parte, el cruce de medias no requiere el uso de stops, lo que aún la diferencia más del resto de las estrategias que te he descrito en esta parte. Aquí el punto de entrada y de salida emanan directamente del gráfico y del cruce de las distintas líneas. Así que si tienes en cuenta que no hay stops, y que además puedes mantener la posición abierta durante días, creo que queda claro que es una estrategia que se sale un poco del método. Por eso viene al final: porque tiene que funcionar como la guinda del pastel, y no como uno de los ingredientes con los que fabricas la masa principal.

 

Encontrar la encrucijada

Tengo la sensación de que siempre que empiezo a explicarte una estrategia digo lo mismo, que es muy sencilla. Pero ¡es que estoy convencido de que es verdad! Y más aún a la hora de hablar del cruce de medias. Es tan sencilla que parece increíble, y lo mejor es que funciona con valores de la bolsa española o de cualquier otra parte. Sí, puedes invertir en Wall Street usando la técnica del cruce de medias. ¿Se puede pedir más? Bueno, te la cuento y a ver qué te parece.

 

Para aplicar la técnica, necesitas tener en el gráfico diario de cotización las medias móviles de 6 y de 70 jornadas. No necesitas nada más. Fíjate en el gráfico de la figura 13.2. La media de 6 acompaña a la cotización, serpenteando bastante y pisando la cotización del valor. La media de 70 es más clara; es la que baja hasta más de la mitad del gráfico y luego se recupera.

 

Fíjate en la media de 6. Y busca el punto en que se cruza al alza con la de 70. Te lo he marcado para que sea más fácil. Ocurre dos veces: la primera hacia la zona de la izquierda del gráfico, dos semanas antes de que la cotización empiece a bajar de forma notable: la segunda, hacia la zona del centro. Fíjate en esos momentos en que la media de 6 días sube y se cruza con la de 70. Es el instante preciso en el que se produce el cruce de medias.

 

Figura 13-2:

Cruces de medias del gráfico

Date cuenta de lo que ocurre durante los días siguientes al cruce. Siempre que la media de 6 cruza al alza la media de 70, el valor no deja de subir durante unos días. A veces puede aguantar la tendencia ascendente unas jornadas; otras veces puede prolongarse durante semanas. Pero lo importante es que, después del cruce de medias, el valor siempre sube. ¿Es sencillo o no?

 

La mecánica básica de esta estrategia es simple. Busca el cruce y compra. Ahora bien, hay algunos detalles que conviene tener en cuenta cuando apliques la técnica, con la idea de aumentar su eficacia y garantizar que la tendencia al alza se va a mantener durante días. En esta estrategia, cuanto más aguantes con la posición abierta, mayores serán los beneficios que obtengas. Así que ten en cuenta lo siguiente:

 

  Si cuando se produce el cruce la media de 70 también está subiendo, las posibilidades de que el ascenso se prolongue durante días son muy elevadas. En este caso, la media de 6 sube y cruza a la de 70, que también va para arriba. Aquí todo estaría indicando que el valor va a iniciar un período de repetidos ascensos.

 

  No pasa nada si llegas tarde al cruce y no inviertes el mismo día en que se produce. Si la distancia entre el punto de cruce y la cotización actual es menor al 3 % del precio, tienes vía libre para invertir. Te pongo un ejemplo. Descubres que ayer la media de 6 cruzó la de 70 a 1,91 €. Hoy el valor ha subido y cotiza a 1,94 €. Como la diferencia entre 1,91 € y 19,94 € es menor del 3 %, aún estarías a tiempo de comprar y aprovechar la oportunidad.

 

Imagínate que ya has comprado tus acciones y que contemplas encantado que van hacia arriba. ¿En qué momento te decides a vender? Muy sencillo: cuando la media de 6 vuelva a cruzar la de 70. Al cabo de unos días, y cuando el valor empiece a bajar, la media de 6 cambiará su tendencia y se irá hacia abajo. Cuando cruce —ahora a la baja— la media de 70, es el momento de vender. Mientras no se vuelvan a cruzar, el valor sigue subiendo de precio y tú no dejas de ganar dinero.

 

¿Te das cuenta de por qué no hace falta poner stops? En primer lugar, porque el valor siempre va a subir después del cruce. Salvo macetazos, claro está. Y, después, porque el punto de salida, el momento de vender, se extrae directamente de la lectura del gráfico. Aquí no tienes que ir calculando cuánto es el 1 %, porque el punto de venta no depende de un precio determinado, sino del instante en que se crucen las medias.

 

No está de más que, a la hora de entrar, calcules mentalmente un stop loss a un 1 % del precio. No lo pongas; calcúlalo. Esta situación nunca se da, pero imagínate que, después del cruce de medias, el valor se pone a bajar. Aquí tendrías un macetazo. Si ves que el valor baja después del cruce de medias, y que no se recupera, ponte a vender cuando el precio alcance ese stop mental que te has puesto. No te culpes ni le busques los tres pies al gato. Habrás tenido mala suerte, y listo. Pero ya te digo que esto no pasa casi nunca; después del cruce, el valor se va hacia arriba.

 

Mejor con un ejemplo

Para explicarte la operativa del cruce de medias, el proceso paso a paso que debes seguir, voy a seguir la costumbre y hacerlo con un ejemplo práctico. En un libro es un poco difícil reproducir al detalle los gráficos de cotización, porque no hay manera de ampliarlos con una lupa como si estuvieras delante de la pantalla del ordenador. Así que voy a ser yo quien te dé los datos técnicos del ejemplo.

 

  La media de 6 cruza al alza la media de 70 jornadas a 4,90 €.

 

  La cotización actual del valor es de 4,98 €.

 

Con estos datos en mente, te voy a describir la operativa que tendrías que seguir para aprovecharte de la técnica del cruce de medias. Ya puedes anticipar que la situación que planteo es idónea para invertir.

 

1.   La media de 6 ha cruzado la de 70 a 4,90 €. Y el precio actual es de 4,98 €. Esos 8 céntimos de diferencia representan un 2 % del valor. Por tanto, está por debajo del 3 % que te recomendaba. La situación es perfecta para entrar.

 

2.   Compra mil títulos al precio actual, a 4,98 €. No coloques stops.

 

3.   Espera. El valor va subiendo y se muestra firme en su tendencia. Cuando llegan las cinco y media, aún sigue subiendo. No cierres la posición.

 

4.   Día tras día comprueba cómo va el valor. Sigue subiendo, perfecto.

 

5.   El valor inicia una bajada. La media de 6, que ahora va a la baja, se cruza otra vez con la de 70. Ha llegado el momento de vender tus mil títulos. En función de los días que haya aguantado al alza, ganarás más o menos. Pero vas a ganar.

 

6.   ¿Das por terminada la operación? Si quieres... pero yo te propongo ir más allá. Cuando la media de 6 cruza a la baja a la de 70, el valor va a iniciar una tendencia descendente. Es decir, el cruce de medias también funciona a la baja. ¿Qué podrías hacer aquí?

 

7.   Vende mil CFD del valor en el momento en que la media cruce a la baja. Opera en corto. El cruce a la baja te garantiza que el valor seguirá cayendo unos días más. ¿Por qué no aprovecharlo?

 

8.   Aguanta la posición todo el tiempo que haga falta, hasta que el valor se vuelva a recuperar y la media de 6 cruce otra vez al alza la media de 70. Ahí, compra tus mil CFD y cierra la operación. La compra será a un precio inferior, y ganarás dinero.

 

9.   ¿Y ahora? Claro... puedes comprar mil títulos otra vez y hacer que todo el proceso vuelva a empezar. Es como un círculo sin fin, que te permite ganar dinero al alza y a la baja. Lo importante en todos los casos es entrar cuando cruza la media. Ése es el punto que hay que buscar.

 

Como siempre, el sentido común desempeña aquí un papel fundamental. Los nueve pasos que te acabo de describir responden a un razonamiento estrictamente técnico, que te garantiza un elevado porcentaje de éxito en la mayoría de las ocasiones. Pero algunas veces la marcha de los acontecimientos aconseja separarse un poco de la lógica matemática y aplicar el sentido común.

 

Por ejemplo, si ves que, después del cruce, el valor se dispara de una forma espectacular, no esperes a que la media de 6 se cruce de nuevo con la de 70 para vender. Si el valor ha subido mucho y crees que ya estás obteniendo un beneficio, no te calientes más la cabeza: vende, cierra la posición, métete el dinero en el bolsillo y duerme a pierna suelta esta noche.

 

Para dar por zanjada la explicación, te resumo los puntos clave que debes tener en cuenta a la hora de aplicar esta estrategia. Si siempre operas con estas directrices en mente, eludirás cualquier posible macetazo que te pudiera caer... y ganarás dinero cada vez que se crucen las medias.

 

  El momento de entrar es en el cruce. Nunca antes.

 

  Puedes esperar un poco a entrar después del cruce. Mientras la cotización y el cruce no superen el 3 % del precio, todo está bien.

 

  Si la media de 70 también va al alza cuando la cruza la de 6, se multiplican las posibilidades de que el valor suba.

 

  A la hora de entrar, hazlo con el cuadro de precios delante. Podrías detectar algún elemento que aconsejara entrar a un precio ligeramente distinto al actual.

 

  Sigue a diario la evolución del valor. Pero no te obsesiones. Con un par de comprobaciones al día es más que suficiente.

 

  Aplica el sentido común. Si después del cruce el valor sube de forma espectacular, vende y recoge beneficios.

 

  Recuerda que puedes usar esta técnica para operar a la baja. Cuando la media de 6 cruce la de 70 a la baja, el valor iniciará un descenso. Aprovéchalo para operar en corto con CFD.

 

No me extrañaría que ahora mismo estuvieras pensando que la operativa del cruce de medias es más sencilla que la del gap o la del scalping. Personalmente, no me atrevería a decir tanto; en todo caso, no es más complicada que las otras. Entonces, si tan buenos resultados da, ¿por qué no basar el trabajo diario en buscar cruces? Muy sencillo, porque no siempre es posible. Dar con un gap o con un soporte es de lo más frecuente, pero no puede decirse lo mismo de un cruce de medias o de un toque con Bollinger. Son situaciones que ocurren a menudo, pero no todos lo días, lo que complica mucho que puedas ganarte la vida usando sólo los gráficos. La combinación de las cuatro estrategias te permitirá ganar dinero cada día.

 

El cruce se vuelve peligroso

Tal y como ocurre con todas las estrategias de esta parte, siempre hay algún elemento que puede entrometerse y provocar que tu fantástico plan acabe saliendo mal. En el gap, por ejemplo, serían los gaps de tendencia. En el caso del scalping, pensar que un soporte es más fuerte de lo que parece; o, claro está, descubrir que hay una importante cantidad de volumen oculto en el cuadro. Con el cruce de medias los peligros son pocos, pero hay que tenerlos bien controlados. Pueden estropear la mejor de las estrategias.

 

  Las bandas de Bollinger te dan un abrazo. Es el mayor enemigo de esta técnica. Cuando un valor sube de repente, las bandas de Bollinger se abren dando un abrazo: la banda superior se va hacia arriba y la inferior hacia abajo; dejan de ir paralelas. En el gráfico verás que las bandas se abren y que abarcan mucho espacio. Cuando esto ocurre, los valores se suelen estancar; se habla entonces de lateralidad. El precio se estanca, ni sube ni baja, por lo que no hay ganancia posible. A pesar del cruce, el valor se queda quieto.

 

  El valor está cerca de Bollinger. Si tienes en cuenta lo que te comentaba en el primer apartado del capítulo, un valor que toca Bollinger por arriba tiene un 95 % de posibilidades de cambiar su tendencia e ir a la baja. Esto también vale con el cruce de medias. Si hay menos de un 3 % entre el momento del cruce y Bollinger, la ganancia será muy limitada y no te saldrá a cuenta. Por ejemplo, si el valor cruza a 2 € y la banda superior de Bollinger está a 2,05 €, la ganancia será muy pequeña. No vale la pena.

 

  Que el valor caiga poco después de que tú entres. Imagínate que, después del cruce, el valor se pone a subir. Fantástico, es lo normal. Pero, sin dar tiempo a recoger los beneficios, el valor empieza a ba-jar. Y no deja de hacerlo. Aquí el peligro está en que tienes que escoger bien el momento de salir. Si esperas a que la media de 6 vuelva a cruzar la de 70, puede que vendas a un precio más bajo que el de compra. Y que pierdas dinero. ¿Solución? Vende cuando el valor haya tocado tu precio de entrada. Si compras y vendes por el mismo precio, sólo perderás tiempo y el importe de las comisiones. Para evitar esta situación, fíjate en la media de 70: si va a la baja, vigila de cerca la operación.

 

Dos de estos tres peligros, los que tienen que ver con Bollinger, los puedes esquivar si observas bien los gráficos antes de lanzar la operación. Fíjate en la forma de las bandas y en la distancia que hay con el cruce. Si no lo ves claro, paciencia; ya pasará otro tren. El tercer problema entraría ya en la categoría de los macetazos; es una situación que no puedes predecir y lo único que te queda es reaccionar con rapidez. Recuerda, siempre hay que limitar las pérdidas al máximo.

 

No te olvides de escoger el punto de entrada mirando el cuadro de precios. Quizá puedas ajustar el precio un par céntimos, y eso que ganas. No me cansaré de repetir lo importante que es tomar las decisiones delante del cuadro: no hay mejor herramienta para sopesar cómo está la oferta y la demanda y decidir cuál es el mejor punto de entrada.

 

Y un consejo final. No tiene sentido aplicar varias estrategias en un mismo sector; y, por descontado, en un mismo valor. Si haces scalping con una farmacéutica, busca operar con las bandas de Bollinger con una inmobiliaria o un banco, por ejemplo. Los valores de un mismo sector guardan una estrecha relación entre ellos: a veces, cuando el valor director sube, los demás se van detrás; en otros casos, cuando un valor tiene motivos para subir, su competencia los tiene para bajar. Procura diversificar tus operaciones en distintos sectores y, sobre todo al principio, no quieras abarcar demasiado. Con que tengas un par de operaciones abiertas es más que suficiente, sobre todo al principio; recuerda que la avaricia rompe el saco (la bolsa, en este caso).

 

Llego al final del libro con esta última llamada a la prudencia y al sentido común. Son dos valores que no se suelen asociar con la bolsa, pero que me parecen fundamentales. No conozco a un solo profesional de éxito que haya llegado a serlo sin estos dos principios. Por eso repito muchas veces que no tengas prisa, que hagas simulaciones con papel y boli, que conozcas bien todas tus herramientas... Es cierto que ya conoces todo lo necesario para ganar dinero en bolsa, pero aún no has empezado a hacerlo. Te animo a que empieces cuanto antes, pero siempre avanzando poco a poco, dando un paso tras otro. Como reza el proverbio chino, todo gran viaje empieza con un primer paso. Y ese primer paso es crucial. Así que estudia duro, practica cada día y sé prudente.

 

Parte V: Los decálogos