Capítulo 1
La bolsa aprende a caminar

En este capítulo:

 

   El origen de la bolsa y sus principios fundamentales

   De financiar barcos a financiar empresas

   Nueva York, capital mundial de la bolsa

   El crac del 29, el cómo y el porqué

La mayoría de los españoles saben sobre la bolsa poco más de lo que ven en el telediario, donde tampoco es que te enseñen mucho. Te dicen si la bolsa ha subido o bajado, si hay alguna noticia que ha influido en el mercado y, en el mejor de los casos, si algún valor destaca por encima de los demás. Mientras, ves en algún rincón de la pantalla, y pasando a toda velocidad, un sinfín de siglas, números y porcentajes, sin explicación de qué significan ni ofrecerte un contexto más amplio; supongo que dan por supuesto que el tema no te interesa o que ya sabes de qué va.

 

Si ahora te digo que nueve millones de españoles, tantos como los que ven todos los telediarios juntos, tienen una parte de sus ahorros invertidos en la bolsa, me parece que queda claro que alguien podría esforzarse más a la hora de ofrecer y seguir la actualidad de los mercados financieros. Por el contrario, y eso lo hemos visto todos, el día que los medios dedican algo más de tiempo al tema suele ser cuando la bolsa se pega un castañazo de aquellos que hacen historia; esos días en que los números rojos lo invaden todo y se usan palabras como “pánico”, “desplome” o “crac” para describir la situación. Lo mejor para ayudar a conciliar el sueño a esos nueve millones de españoles.

 

Pienso, como tantos otros, que nadie debería invertir su dinero en bolsa sin saber muy bien lo que hace. Todo el mundo entiende que, para levantar un puente o diagnosticar una enfermedad hay que estudiar, trabajar, ganar experiencia y actuar en función de lo que se ha aprendido. Sin embargo, en la bolsa, parece que cualquiera esté capacitado para gastarse 10.000 € en acciones del Banco Santander, con la esperanza de que suban por arte de magia. Mi objetivo es enseñarte que, en la bolsa, las cosas no ocurren por arte de magia, suerte o casualidad, y que sólo gana el que está informado y sabe lo que hace. Así que ha llegado la hora de empezar y te propongo hacerlo desde el principio; de los tiempos, en este caso.