Techos bajos y suelos flotantes
Es posible que ahora mismo estés pensando algo así como “Vale Josef, yo uso siempre CFD, no entro en blue chips y me fijo en el volumen, pero ¿cómo sé yo, mirando el cuadro o los gráficos, que ha llegado el momento de hacer una operación?”. A ver, paciencia, los detalles sobre la operativa llegarán en la parte IV, pero ya va siendo hora de que seas capaz de detectar, echando un vistazo, cuándo las cosas empiezan a ponerse interesantes.
Al presentarte el cuadro de precios, recordarás que había que estar atento a los posibles desequilibrios entre la oferta y la demanda. Decía que cuando la demanda es más fuerte que la oferta, es posible que la cotización vaya al alza; y cuando la situación es la contraria, al revés. Pero ponerse a comprar acciones por un pequeño desequilibrio entre las columnas del cuadro parece un poco temerario. Necesitas señales más claras; pruebas definitivas de que las cosas pueden decantarse hacia uno u otro lado.
Esas señales del cuadro adoptan la forma de una posición muy fuerte. A simple vista, detectarás en una de las columnas de títulos un número bastante estratosférico que llama la atención. Si esa posición fuerte está por arriba del precio actual del valor, será una resistencia. Si está por debajo, se le llama soporte. De la misma forma, las distintas líneas de los gráficos también funcionan como soportes y resistencias. Si recuerdas lo que te decía de las bandas de Bollinger en el capítulo 7, puedes hacerte una idea de cómo funciona. Si no, no te preocupes. En este apartado te explico todo lo que hay que saber sobre estos particulares techos bajos y suelos flotantes.
En el cuadro de precios
Como siempre, toca fijarse en otro cuadro de precios que te pongo como ejemplo. Observa atentamente la figura 11-4, un cuadro de precios del Banco Popular. De un vistazo, te darás cuenta de que hay dos posiciones que destacan con respecto a las demás.
Los soportes
Una de ellas está en la columna de venta, con 1.832.399 títulos; la otra en la de compra, con 924.851. Si quisieras comprar mil acciones y ganar al menos un 1 % con ellas, ¿cuál crees que sería el punto de compra más eficiente? Vamos a ver las distintas posibilidades paso a paso.
Por lo llamativo de la posición, y por seguir al rebaño, imagínate que compras a 5,30 €. ¿Es una buena idea? Para que compres mil acciones a 5,30, primero tienen que liquidarse 924.851 que han llegado antes que tú. En una misma posición, tiene prioridad el que ha llega-do antes. Primera pega: vas a tener que esperar mucho.
Esa enorme posición que está a 5,30, por debajo del precio actual —5,35—, actúa como soporte. Ahí lo tienes. Si hubiera una caída en el precio, esa gran posición podría frenar la caída y actuar como barrera. Pero para que tú compres mil acciones, el soporte tendría que desaparecer. Y por debajo ya no hay más soportes; el precio podría seguir cayendo y tú no harías negocio.
Figura 11-4:
Cuadro con un soporte (izquierda) y una resistencia (derecha)
Por lo tanto, queda descartada la opción de comprar a 5,30 € por dos razones. Primero, es posible que el soporte nunca termine de desaparecer, por lo que te quedarías a la espera y sin acciones. Y, segundo, si finalmente se vendieran todas a 5,30 €, el precio podría seguir cayendo sin freno. Así que descartamos entrar a 5,30 €. Vamos a ver qué pasa si entramos a 5,31 €, justo por delante del soporte.
1. Si compras mil acciones a 5,31, “sólo” tienes por delante unos 27.000 títulos. Una minucia si lo comparas con el millón que hay a 5,30. € No parece un mal punto de entrada. Siempre hay que entrar por encima del soporte.
2. ¿Dónde pones entonces el stop loss? Si aplicas la regla del 1 %, debería rondar los 5,26 €; y si le das un rango, entre 5,26 y 5,28 €. Pero piensa que para que salte el stop, ese millón de acciones a 5,30 € debería desaparecer. Y si vuelan un millón a 5,30, es posible que también se vendan las de 5,29, las de 5,28, las de 5,27... ¿entonces?
3. Aquí lo más inteligente sería poner el stop de 5,29 a 5,27. El soporte claro está a 5,30 €. Si desaparece, es posible que todo se venga abajo. Así que puedes reducir aún más las posibles pérdidas poniéndolo a 5,29. Recuerda que si el precio llega a 5,29, es probable que baje hasta los 5,28 o 5,26.
4. Lo que no tendría sentido sería poner el stop a 5,30. En cuanto alguien vendiera una sola acción a 5,30, tu stop saltaría y, automáticamente, venderías tus acciones. Y podría ocurrir que el precio no bajara más allá de los 5,30 €, porque se tiene que vender un millón de acciones para que se rompa la posición.
Hasta aquí parece que entrar a 5,31 €, con un stop en 5,29-5,27 €, es una buena opción. Estás por delante de ese millón de acciones a 5,30 € y te cubres con un stop de pérdida de sólo 2 céntimos, gracias al soporte que tienes en medio. La idea es que si el precio cae por debajo de 5,30 € y pierde el soporte, es probable que siga bajando sin control. No tiene sentido poner el stop a 5,26 si lo puedes poner justo por debajo del soporte, a 5,29 €, y ahorrarte 3 céntimos.
Y las resistencias
¿Entras a 5,31 €? ¿Seguro? Piensa que la razón de ser de cualquier operación es ganar dinero. ¿Y cuánto quieres ganar? ¿100 €? ¿70? Para ganar 100 € entrado a 5,31 con mil acciones, el precio debería subir hasta los 5,41. Ganarías 10 céntimos por acción; en total, cien de beneficio. ¿Es factible? Vamos a ver.
Has comprado a 5,31 €. Pero fíjate que en la columna de venta hay una posición enorme a 5,37 €, de casi dos millones. Eso es una resistencia. En función de la demanda, parece que será difícil que se vendan todas esas acciones a 5,37 €. La suma de los títulos en la columna de compra no puede con esa posición. En el mejor de los casos, venderás a 5,36 €.
Si las cosas van bien, habrás comprado a 5,31 € y vendido a 5,36 €. Ganas 5 céntimos por acción. En total, 50 € de beneficio. ¿Vale la pena esforzarse y dedicar tiempo a una ganancia máxima de 50 €? Réstale las comisiones y los impuestos.
La respuesta en este caso es que no, no merece la pena. Y peor todavía si entras a 5,32 € o 5,33 €. Tu ganancia aún estaría más limitada, porque esos 1.832.399 títulos a 5,37 € actúan como una resistencia y hacen muy difícil que el precio vaya más allá de los 5,37 €. No vale la pena comprar entre 5,31 y 5,34 €, que sería lo más fácil.
Vuelvo entonces a la cuestión inicial: ¿qué precio es el mejor para entrar en la negociación? Aquí el punto más eficiente para mil acciones sería a 5,38 €, cuando ya se hayan negociado los títulos a 5,37 €. A partir de ahí hay vía libre por arriba y por abajo. Si existe alguna posibilidad de que el valor suba, tendrá que ser después de una resistencia como ésa. Yo no sé si subirá, pero a simple vista el camino parece más despejado. No hay más resistencias a la vista. Y si el soporte que hay a 5,31 € se ha mantenido, también sabes que es complicado que el valor baje más allá.
De todo esto, hay varias ideas que te tienen que quedar claras. Son la base del scalping, una de las técnicas que te explicaré en el próximo capítulo.
No hay que comprar antes de una posición tan grande. Si tienes una resistencia a 5,37 €, no vale la pena comprar a 5,33 €.
El soporte que hay a 5,30 € podría actuar como un muelle que parara una posible caída y te hiciera subir. En otras condiciones, podría ser una razón para entrar a 5,31 € con la esperanza de que el valor subie-se. Pero no con una resistencia a 5,37 €.
No puedes empezar una operación sabiendo que tienes una limitación tan clara. En el mejor de los casos, te llevarías 50 € menos gastos. No sale a cuenta, por el dinero, por el tiempo ni por el riesgo.
Hay que buscar opciones en las que el beneficio pueda ser amplio. Recuerda: “pérdida limitada, beneficio ilimitado”. Si entras a 5,31 €, tú mismo limitas el beneficio a 50 €. Por tanto, sólo debes entrar si ves el camino despejado. Eso ocurriría a partir de los 5,38 €.
Una última cosa antes de acabar. Operando otra vez al alza, ¿quedamos que la mejor posición para comprar es a 5,38 €? ¿Y cuándo lanzas la orden? Si tienes la habilidad y agilidad suficientes, te aseguro que si 1.832.399 títulos se van más del 50 % y quedan 900.000, se acabarán llevando esa posición en más del 50 % de los casos. Es el llamado efecto bola de nieve. Si se negocia más del 50 % de una posición grande, cuenta con que el 50 % restante se va detrás. Al menos en un 90 % de los casos. Así, en lugar de comprar a 5,38 €, te puedes avanzar y hacerlo a 5,37 € si se vacía la mitad de la posición. No sólo ganas un céntimo más; sobre todo, pasas por delante de un montón de gente.
Si tienes todo esto claro, felicidades. Es muchísimo, y de una importancia fundamental. Ahora, echando un vistazo al cuadro, con sólo ver una posición que destaca sobre las demás, ya sabes si vale la pena entrar. Es sencillo, tan simple que a uno le entran ganas de complicarlo. Cuesta creer que no tienes que ir más allá. En todo caso, alguien muy detallista podría preguntarme cómo se puede cuantificar una posición que destaca sobre las demás. Yo suelo decir que al menos el 10 % de lo que se lleva negociado... Pero, mejor aún, cuando la posición salte a la vista. El soporte o la resistencia se tienen que ver. Tienen que cantar.
En los gráficos diarios
Si detectar un soporte o una resistencia en el cuadro es sencillo, en los gráficos todavía lo es más: lo ves dibujado ahí delante. Como ejemplo para este apartado, voy a usar el gráfico de la figura 11-5. Si te fijas, incluye las bandas de Bollinger, la cotización diaria y las medias móviles de 6, 70 y 200 días.
Figura 11-5:
Gráfico con medias móviles y bandas de Bollinger
La cotización diaria tiene el formato de barras.
La línea que está por debajo es la media de 200 es ascendente.
Por arriba, en un gris más claro, tienes la media de 70. No te confundas con la banda inferior de Bollinger. La media de 70 es la línea clara que sube más suave.
Pisando las barras de la cotización diaria, está la media de 6. Fíjate que a veces está por encima o por debajo de la diaria. Y que serpentea bastante.
Y luego tenemos las dos bandas de Bollinger, las más oscuras. La superior es la línea que está arriba de todo. La inferior, que se abre y se cierra acompañando a la superior, se cruza a veces con la media de 70 e incluso con la de 200.
Si recuerdas el capítulo 7, está claro que es un valor con tendencia ascendente. Y el gráfico así lo recoge: ahora está en su máxima cotización, al menos desde hace mucho tiempo. Pero aquí lo que nos toca es detectar un conjunto de soportes y las resistencias visuales. Si te fijas otra vez en el gráfico, seguro que hay varios detalles que no te pasan inadvertidos.
Cuando la cotización del día toca la banda inferior de Bollinger, es probable que cambie la tendencia y el precio vuelve a subir. Rebota.
También puedes ver que, cuando toca la de arriba, muchas veces pega una pequeña bajada en los días siguientes. Es cierto que hay veces en que todo sigue subiendo. Es un valor alcista y es normal que lo haga. Y también influye algo relacionado con la media de 70... pero eso queda para la parte IV.
La cotización del día suele estar por encima o por debajo de la media 6. Pocas veces está en medio. O actúa como suelo o lo hace como techo.
En la zona del centro, un poco hacia la izquierda, puedes ver una barra de cotización diaria que cae hasta tocar la media de 200. Eso sería un macetazo. Algo inesperado que te coge por sorpresa. Ahora no nos interesa, pero ya que estamos fíjate también en cómo en seguida el valor vuelve a “la normalidad”.
Con todo esto delante, ¿qué crees que hace aquí de soporte o resistencia? Si en el cuadro de precios era una gran posición que parecía infranqueable, aquí debería ser una línea que actúa como una barrera difícil de cruzar. Visto lo visto, es fácil deducir lo siguiente, más sencillo que en el cuadro de precios.
La banda inferior de Bollinger hace de soporte. Es probable que, cuando el precio se acerque, frene y vuelva a subir.
La banda superior de Bollinger actúa como resistencia. No siempre, pero en un buen número de ocasiones. Algo que tiene que ver con la media de 70 se lo pone difícil.
La media de 6 actúa como soporte o como resistencia, en función de la tendencia que el valor lleve esos días. Los días en que el valor es bajista, cuando acumula unas cuantas pérdidas consecutivas, usa la media de 6 como resistencia. Es como un techo que no puede cruzar. Los días que acumula subidas, en cambio, la media de 6 hace de soporte. Además, la media 6 puede darte una idea de cuál es el potencial de subida o de bajada.
Dentro del análisis técnico, hay un montón de indicadores más que te marcan posibles soportes y resistencias. Pero, para mí, hay de sobra con las dos bandas de Bollinger y la media móvil de 6 días. ¿Para qué las otras dos medias, entonces? Quédate con que la de 200 te sirve para marcar la tendencia; para saber qué animo general lleva el valor, si hacia arriba o hacia abajo. Y sobre la de 70, sólo te puedo decir que mucho cuidado cuando se cruza con otra línea; en especial, con la media de 6.
A la hora de empezar a trabajar en intradía a partir de los gráficos, yo recomiendo usar como referencia las bandas de Bollinger. Son un indicador muy fiable y, bien empleado, puede ayudarte a ganar dinero. Para saber cómo actuar con estos soportes y resistencias, tendrás que llegar hasta la parte IV, al capítulo 13. Allí te explico dos técnicas de trading a partir del gráfico, en las que las líneas actúan como guías. Son dos de las estrategias más eficaces que conozco; sobre todo la que tiene que ver con esa misteriosa media de 70. Pero antes prefiero darme un rodeo y, sin dejar de avanzar en el temario, voy a contarte cómo es mi día a día en la bolsa. Me servirá también para presentarte el gap, la primera estrategia de inversión de la parte IV.