AGRADECIMIENTOS
Como siempre, es un placer dar las gracias a las muchas personas que me han ayudado de modos muy diferentes.
En primer lugar, a los profesionales: Alex Clarke, Anthea Townsend, Jen Doyle, Katya Shipster, Tom Chicken y Ana María Rivera, de Penguin; Sarah Day, en corrección y edición; y James Gill, de United Agents.
A continuación, a los amigos y colegas de Oxford: Louise Durning y Maria Stamatopoulou, del Lincoln College; John Eidinow, de St. Benet’s Hall, y Ewen Bowie, de Corpus Christi College. Y a varios estudiantes que tuvieron que aguantar mucho a Ballista durante sus tutorías: Laura Holloway, Harry Lancaster, Ollie Stephen y Nick Wingfield-Digby.
Después, a los amigos: Peter Crosgrove, por Chiper, Mersin y otras cosas. Steve Billington, por su página en Internet. Adi Nell, por los animales. Jeremy Tinton, por toda clase de ideas extrañas. Jeremy Habberley, por prestar su imagen a Rutilio, y a la joven Katie por proporcionar las más ingeniosas obscenidades de la novela.
Y por último, a la familia, por su amor y apoyo. En Suffolk, a mi madre, Frances, y a mis tías Terry y Sheila. En Oxfordshire, a mi esposa, Lisa, y a mis hijos Tom y Jack.
Harry Sidebottom
Woodstock