Notas

[1] Jose Manuel Groot, Historia Eclesiástica

[2] Los compañeros de Colón, Washington Irving, instituto del Libro, La Habana, 1967.

[3] Salcedo Ruiz: Ciudad de Dios, tomos LXVI y LXVII (1905).

[4] Antonio Marichalar: Julián Romero (1952), pág. 117.

[5] Infantería montada con funciones semejantes a lo que más tarde serían los dragones.

[6] Bois-le-Duc o Hertztogenbosh

[7] La espada del coronel Mondragón, que empuñó en cientos de combates, fue colocada a modo de pararrayos en la torre de la iglesia mayor de la ciudad de Luxemburgo, como un recuerdo de lo mucho que había protegido a los luxemburgueses. Siglos más tarde, en 1925 se hicieron dos réplicas en la fábrica de armas de Toledo. Una de ellas quedó en el Museo de Infantería, radicado entonces en el Alcázar, y la otra se entregó al coronel Franco Bahamonde, a la sazón jefe de la Legión que fundara Millán Astray. La espada original pasó a sus descendientes directos, que también conservaron un retrato al óleo del ilustre soldado cuando era castellano de Amberes, en el que aparece en actitud gallarda, la barba cana y acompañado de su nieto, con espada y una orla en la que se enumeran algunos de sus títulos y cualidades guerreras.

[8] «Poesía de Bernardino de Mendoza», F.J. Fuentes Fernánde, Criticón, n°70,1997.

[9] «Los libros de Bernardino de Mendoza» de Jean-Michel Laspéres en Bulletin Hisparítque, Tomo 99, N°1, 1997.

[10] Martín Frosbinder (1535), marino inglés que buscó sin resultado el paso de Noroeste entre el Atlán¬tico y el Pacífico. Participó en correrías piráticas con Drake y en la defensa de Inglaterra contra la Gran Armada. Murió tras ser herido en Francia, combatiendo contra los españoles y la Liga Católica.

[11] Quincuagena de Gonzalo Fernández de Oviedo. Citado por Martín Fernández de Navarrete: Colección de Documentos Inéditos para la Historia de España. Madrid, 1844.

[12] Luis del Campo: Pedro Navarro, pág. 61.

[13] Retratos de Españoles Ilustres, http://es.wikisource.org

[14] Historia Militar de España— http://www.ingenierosdelrey.com

[15] Lo de «cántabro» en el epitafio parece venir de la indecisión sobre los límites geográficos del territorio que ocupaba el territorio de Cantabria desde la época prerromana, y que según algunos autores llegaban a los Pirineos. La fecha de la muerte está equivocada.

[16] Retratos de Españoles Ilustres.

[17] Historia 16 —Año XX— n° 226—«La prisión de Francisco de Quevedo, un enigma histórico». M. A. Echevarría Bacigalupe.

[18] Llamado a Madrid, el duque de Osuna fue detenido entrando en su casa por Agustín Messia, del Consejo de Estado, y el marqués de Poza, capitán de la Guardia Española del rey. Lo llevaron al castillo de la Alameda, quedando bajo custodia de Luis de Godoy, caballero de Santiago, siendo confesado de oficio por fray Simón Rojas, confesor de la reina. Enfermo de gota, lo trasladaron a la quinta de Íñigo de Cárdenas, en Carabanchel Bajo. Agravada la enfermedad, lo llevaron a la quinta del Condestable de Castilla, junto al arroyo de Valdenegral, en Vallecas. El último traslado, a casa de Gilemón de la Mota, del Consejo Supremo de Castilla, se hizo de noche. El preso iba en una camilla, que llevaban a hombros, dándole aire con un abanico de plumas porque se asfixiaba. Murió el 24 de septiembre de 1624 entre grandes dolores.

[19] Felipe de Marnix, conde de Santa Aldegunda.

[20] B. Porreño: Historia de Don Juan de Austria (ed.1899), pág.453.

[21] Archivo de Zabálburu. Madrid.

[22] Archivo General de Simancas. Estado. Leg.1246, fol.202.

[23] Su nombre real era Juan Pérez Vizcaíno.

[24] Alonso de Santa Cruz: Crónica del Emperador (ed. 1922). Pág. 275.

[25] Libro I. Capítulo VI.

[26] Montaigne se confundió. Se trata de Dinant, que el autor francés confunde con Yvoy, o Carignan, sobre el río Chiers, a unos 20 kilómetros de Sedán, en las Ardenas. Según afirma el biógrafo Antonio Marlchalar.

[27] «Los famosos y heroicos hechos del invencible y esforzado caballero, honra y flor de las Españas, el Cid Ruy Díaz de Vivar, con los de otros varones ilustres no menos dignos de fama y memorable recordación.»

[28] Volumen I, página 405.

[29] Los mochileros eran muchachos, aspirantes a soldados, que porteaban equipajes y armas de los veteranos en las marchas. El mozo de tambor era el ayudante del soldado que tocaba el tambor.

[30] Durante los últimos años de su vida, Enrique VIII de Inglaterra trató de casar a su hijo Eduardo pon la princesa escocesa María Estuardo e imponer en Escocia la Reforma anglicana. Los escoceses rechazaron ambas cosas, pero a la muerte de Enrique, invadió Escocia un potente ejército inglés al mando de Edward Seymour, duque de Somerset, apoyado por 30 barcos de guerra, mercenarios alemanes y un grupo de arcabuceros españoles dirigido por Pedro de Gamboa. El enfrentamiento decisivo en Pinkie Cleugh fue catastrófico para los escoceses, que perdieron más de 12.000 hombres.

[31] De donde viene la acepción de «flamenco» para referirse a una persona valentona y descarada.

[32] Militar, historiador y biógrafo francés (c.1540-1614). Trató a muchos jefes militares de Europa y otros personajes de su tiempo. Combatió en la Orden de Malta y participó en la expedición francesa a las Azores, contra Felipe II, que desbarató la armada de Álvaro de Bazán. Una caída del caballo le forzó a pasar los últimos años de su vida retirado y dedicado a escribir sus memorias.

[33] Diplomático y criptógrafo (1523-1596). Fue secretario de cámara del rey Enrique III de Francia, y escribió, entre otras obras, un método de cifrado poliaifabético.

[34] Jerónimo Dávila: El rayo de la guerra. Hechos de Sancho Dávila, Valladolid, 1713.

[35] Don Quijote de la Mancha, parte I, capítulo 37.

[36] Lo que se conocía como Tierra Firme abarcaba el territorio entre el cabo Gracia de Dios (entre Honduras y Nicaragua) y el cabo de la Vela, en Colombia. Como Diego de Nicuesa rivalizaba con Ojeda en esa gobernación, el rey Fernando el Católico decidió dividir la región en dos gobernaciones: Veragua al oeste y Nueva Andalucía al este, con límite en el golfo de Urabá.

[37] Los compañeros de Colón, Washington Irving, La Habana 1967, pág.64.

[38] Venezuela solicitó las cenizas de Ojeda en tres ocasiones (1889,1942 y 1949) y las tres se le negaron. El presidente venezolano Eleazar López Contreras fundó en diciembre de 1939 Ciudad Ojeda, situada en el estado de Zulia, en la costa del lago Maracaibo, en honor del descubridor que puso nombre a Venezuela. En el blog del abogado y experto en finanzas Juan Pablo Bront (http://brontdosmundos. blogspot.com), aparece un artículo firmado por Eumenes Fuguet Borregales, en el que se afirma que el historiador agustino Fernando Campo del Pozo, que fue párroco en Ciudad Ojeda, se interesó por recuperar las cenizas de Ojeda. A tal fin viajó a Santo Domingo en diciembre de 1981 y, tras negociar con las instituciones dominicanas, llevó a Ciudad Ojeda las cenizas, las cuales, en acto público, se depositaron en un cofre de vidrio cubierto por la bandera nacional. Si es así o no, alguien autorizado debería confirmarlo o desmentirlo.

[39] Garcilaso de la Vega: Obra completa, edición de Guillermo Suazo Pascual, Biblioteca Edaf, 284, EDAF, Madrid, 2004.

[40] España y la rebelón de Flandes de Geoffrey Parker, Nerea, Madrid, 1993, pág. 227.

[41] http://www.tercios.org/

[42] Colección de Documentos inéditos para la Historia de España, por Ramírez de Arellano, marqués de la Fuensanta del Valle. Tomo C, Madrid, 1891. «Guerras de Berbería y del suceso y muerte del rey don Sebastián». Rvdo. P. Fray Luis Nieto, de la Orden de los Predicadores.

[43] Archivo General de Simancas, Guerra antigua, legajo 82, fol.156

[44] Voluntarios que iban a la guerra por cuenta propia, y se consideraban pagados con el botín que obtenían.

[45] Felipe II y el rey don Sebastián de Portugal, Espasa Calpe, Madrid, 1954.

[46] Recalde ya había capitaneado en 1579 una escuadra de 8 naos y 4 pataches que desembarcó en Smerwick Bay, en la costa irlandesa de Kerry, a unos 1.500 voluntarios italianos, irlandeses y españoles que formaban una expedición promovida por el Papa para apoyar a los rebeldes irlandeses contra Inglaterra y restablecer el catolicismo en Eire. La expedición fracasó y Recalde regresó a España con la mayoría de soldados españoles, unos 400, pero aun quedaron unos 80 que con los restos de la expedición resistieron aislados casi un año el asedio inglés en el llamado Fuerte del Oro, a la entrada del puerto de Lymbrik. Cuando los defensores se rindieron el 9 de noviembre de 1580, el almirante inglés Walter Raleigh, se hizo cargo de los prisioneros y la mayoría —unos 600, incluyendo población civil— fueron ahorcados o decapitados, y sus cadáveres arrojados al mar.

[47] Se refiere a las galeras, naves empleadas en el Mediterráneo o mar de Levante, que se movían fundamentalmente a remo y fueron de escasa utilidad en la Gran Armada.

[48] Rada en las inmediaciones de Dover.

[49] La Gran Armada de Colin Martin y Geoffrey Parker, Planeta, 2011, pág. 40

 

 

 

IMAGE