HUGHES SIGUE CON SU FIEBRE DE ADQUISICIONES

DOCUMENTO ANEXO: Comunicado vía télex: de la Unidad de Supervisión de la Agencia de Control de Tabaco, Bebidas Alcohólicas y Armas de Fuego de St. Louis a todo el personal de la Unidad de Campo núm. 11. Asunto: Vigilancia de la taberna Grapevine.

Caballeros:

La vigilancia del local continúa las veinticuatro horas del día, según las directrices previamente acordadas. Thomas T. Wiltsie, agente al cargo.

DOCUMENTO ANEXO: 24/8/68. Informe archivado en oficina. De: Fred Turentine. A: Clyde Duber Asociados (a la atención de: Clyde Duber, Buzz Duber, Don Crutchfield). Asunto: Vigilancia electrónica de la suite 308 del hotel-casino Golden Cavern de Las Vegas. (Ref: investigación Dr. F. Hiltz-Gretchen Farr).

C.D., B.D., D.C.:

De la vigilancia de ayer en el Cavern casi no he conseguido nada. Seré sincero: no hubo otra cosa que mormones, prostitutas y cháchara sobre la conv. demócrata de Chicago. Farlan Brown dijo que sus planes eran estar allí (la org. de Hughes está

cubriendo sus apuestas políticas intentando ganar influencia en la org. de Humphrey). No se discutió nada relativo al asunto del doctor Hiltz y G. Farr. Capté una conversación parcial de Fred Otash con un comunicante desconocido en la que hablaba de una cita con Wayne Tedrow y «tal vez otros» el 30/8/68, pero eso fue todo. En resumen, no fue más que una fiesta. D.C. estará

en Chi. para la conv., así que puede hacer el seguimiento desde allí. El material de escuchas está ahora desactivado, pero sigue en su sitio. Lo retiraré cuando sepa que la suite queda desocupada.

Con mis mejores deseos,

F.T.

DOCUMENTO ANEXO: 25/8/68. Transcripción literal de una llamada telefónica del FBI: Encabezamiento: «Grabada a instancias del director»/«Clasificada Confidencial 1-A: Estrictamente reservada al Director.» Hablan: El director Hoover y el agente especial Dwight C. Holly.

JEH: Buenos días, Dwight.

DH: Buenos días, señor

JEH: Ha pasado mucho tiempo.

DH: Coincido con usted, señor.

JEH: Wayne Tedrow Jr. Póngame al día de su última desventura congoleña.

DH: Está todo controlado, señor. La investigación del forense ha dictaminado que ha sido un homicidio más suicidio y los periódicos han informado del caso como tal.

JEH: Me siento gratificado. ¿Y la taberna Grapevine? ¿Sigue siendo una caja de Pandora de rumores en contra del Buró?

DH: Sí, señor.

JEH: Y la Agencia de Tabaco, Bebidas Alcohólicas y Armas de Fuego, ¿sigue allí?

DH: De momento sí, señor.

JEH: Pero no puede quedarse toda la vida.

DH: Lo sé, señor.

JEH: Discutamos la OPERACIÓN HERMANO MAAALO. Los negros muertos de Wayne Junior me han despertado el apetito.

DH: He conseguido una copia de la lista de suscriptores de Fred Hiltz. La estoy comprobando en busca de posibles topos. JEH: Y le ha pagado con ese dinero que le suministré para rescatar a Junior.

DH: Sí, señor. Diez de los grandes y medio kilo de cocaína.

JHE: Sus pobres fosas nasales... Tiemblo sólo de Pensarlo.

DH: Sí, señor.

JEH: ¿Y todavía está buscando informante? ¿Preferiblemente una informante?

DH: Sí, señor.

JEH: ¿Y la informante 4361 está meditando la propuesta?

DH: Sí, señor. Eso es lo que ella está haciendo.

JEH: Aaah, Dwight. Su inflexión nostálgica al pronunciar ella dice mucho de su puerilidad. DH: Hay cosas que no pueden disimularse, señor.

JEH: El hijo del klanero y una pacifista cuáquera. El mismísimo Dios debe de maravillarse con esos diálogos de almohada. DH: Son animados, señor.

JEH: ¿Y hablan de mí alguna vez?

DH: Con contención, señor.

JEH: ¿Y no le inquieta que ella deje constancia para la posteridad de la dudosa relación que mantienen? Su currículum dice que escribe en su diario todos los días. Tal vez haya anotado cosas sobre su amante de mente reprimida. DH: Me he colado en su casa y he leído esos diarios. Hasta ahora, señor, sus palabras son de elogio. JEH: Y con toda la razón, estoy seguro de ello.

DH: Gracias, señor.

JEH: Me estoy deteriorando, Dwight. Lo sé y sé que lo sabe. Soy un boxeador que ha estado mucho tiempo en el ring, pero sigo siendo peligroso por eso, no a pesar de ello.

DH: Lo comprendo perfectamente, señor.

JEH: Que tenga un buen día, Dwight.

DH: Que tenga un buen día, señor.

DOCUMENTO ANEXO: 25/8/68. Extracto del diario guardado en secreto de Karen Sifakis. Los Ángeles

25 de agosto de 1968

Debería estar en Chicago. Como Se Llame pasará por allí camino de Filadelfia y me llamará e informará. Todo irá mal, todo el mundo lo sabe. Todo el mundo sabe que Nixon contra Humphrey no nos ofrece ninguna alternativa y que, sea cual sea el resultado de noviembre, la batalla continuará. Esta anotación, y otras que pueda escribir durante la convención, estarán aquí, en mi segundo diario, el que guardo en la escuela y que Dwight no debe nunca ver. Es por los nombres que quizás aparezcan. El señor Hoover (y por extensión Dwight) es un obseso de los expedientes y piensa que en el movimiento todo el mundo conoce a todo el mundo y nos cree confabulados en un amplio espectro de actividades políticas. Esto, desde luego, no es cierto. Puede que alguna aventura amorosa —por lo general breve y apasionada y malograda por cuestiones sectarias— llegue a saltarse todas las barreras, pero sería imposible que tal cosa sucediese en una conspiración política al margen de la ley. La paranoia es un rasgo definitorio de la derecha (aunque Dwight tiende a evitarla y en ocasiones la critica con humor sarcástico) y también de la izquierda. Todo el mundo conoce a todo el mundo y sospecha de los demás, pero a la vez los necesita. Los programas políticos y los programas personales giran en torno a estos términos, lo cual ciertamente define las ideologías opuestas y los objetivos conspirativos, así como la profunda camaradería entre Dwight y yo.

¡Dios! ¡Dwight Chalfont Holly y «camarada» en la misma frase!

En Chicago, las cosas irán mal. Danny T. y Sid F. han llamado con noticias anticipadas. Son marxistas nixonitas en su determinación de joder a Hubert Humphrey y elegir al hombre que ejercerá una mayor represión y proporcionará una posibilidad más clara de triunfo a la revolución en un momento posterior ambiguamente definido. Desde luego, en el proceso habrá vidas destrozadas o perdidas y sólo los pragmáticos como yo (y D.H., me atrevería a decir) comprendemos esta locura puramente destructiva. Dwight puede pedirme que haga cualquier cosa, si me convence de que eso evitará la destrucción y la muerte en el acto. Chicago parece un momento ampliamente deseado de agravio sincero y odio horrible que resulta espiritual y políticamente obligado más allá de toda consideración pragmática, y eso es lo que me asusta. Las alambradas que rodean el lugar de la convención son de espinos y han enviado a cinco mil soldados antidisturbios y llegarán cinco mil más. CSLL (al que secretamente le entusiasma el armamento) ha dicho que Maury W. vio que en O'Hare descargaban cajas de lanzagranadas. Está

anunciada una huelga de taxistas, los conductores de autobuses están a punto de convocarla y la IBEW la empezó el día 8 de mayo, por lo que el servicio telefónico en la ciudad y alrededores es un auténtico caos. CSLL augura una presencia de 100.000

radicales o militantes alineados con los radicales (básicamente, gamberros de la contracultura y de la izquierda fatua). Irá todo muy mal porque ya tendría que haber ido mal mucho antes y porque habrá que dejar clara la postura de una manera horrible y que llame horriblemente la atención, lo cual hace que para mí todo sea mucho más complejo y deplorable. Así que rezaré por la paz y sentiré a Eleanora crecer dentro de mí y haré el amor con Dwight, que sabe muchas de las cosas que yo sé pero que no quiere afrontarlas porque el momento de definición moral lo volvería loco. Como siempre, me maravillaré de las consecuencias de mis plegarias y valoraré si nuestra extraña camaradería de ideologías opuestas le hace mucho bien, o muy poco, al mundo. Beneficio mutuo. Suena perversamente capitalista, pero es completamente igualitario dentro de este difícil contexto.

Dwight necesita un informante que trabaje con la ATN y el FLMM. Me ha medio convencido de que esos dos grupos sólo buscan el beneficio propio y que son ideológicamente destructivos y dementes. ¿Debo presentarle a Joan?

DOCUMENTO ANEXO: 25/8/68. Titular y subtitular del Los Angeles Times:

A PUNTO DE EMPEZAR LA CONVENCIÓN DEMÓCRATA.