Vi, en primer lugar, la negra figura

de la maldad y todas sus astucias;

la ira cruel, roja como candente hierro;

el latrocinio y el macilento miedo;

el que ríe con un cuchillo bajo la capa;

el negro humo del establo envuelto en llamas;

el traicionero asesinato en una cama;

la guerra abierta de sangrantes llagas…

El clavo hendido en la cabeza durmiente;

y, con la boca abierta, la fría muerte…

CHAUCER