A mi familia, sencillamente por todo.

A Sharky, por demostrarme que somos legión, aun cuando a veces creamos ser islas en el Universo.

A Carmen, por hacerme sentir tan vivo y por compartir conmigo unos años preciosos. Sabes que siempre seras alguien muy especial para mí.

A Marc, por la inocencia, la alegría, la picaresca, la ternura. Sólo puedo agradecer haberte conocido y lamentar haberme perdido parte de tu descubrimiento de la vida, corta pero intensa. Si fuiste una influencia tan benéfica con los demás como conmigo, ahora mismo debes estar jugando con los restos del Swift-Tuttle (parece que te llevaste contigo parte de él, ¿verdad?) o quizás alentando y vigilando el nacimiento de vida inteligente en alguna galaxia remota.

A todos los demás, por ayudarme a construir mi realidad.

GUSTAVO SANTOS

A Peggy, por ser esa persona tan especial que llena mi vida de alegría y por el amor que me brinda.

A mis padres, porque sin ellos no hubiese podido llegar hasta donde estoy ahora.

A mis amigos, que no importa el lugar del planeta donde se encuentren, siempre lo serán.

A todas aquellas personas que de una u otra manera participaron desinteresadamente en el desarrollo de este sueño.

HENRY HUMBERTO ROJAS