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Estaba agotado. Llevaba todo el día calmando los nervios de Marcos y buscando la estrategia adecuada para salir de todo ese embrollo. Tenía casi claro cómo hacerlo, ahora sólo cabía esperar que Marcos no sospechase nada. De momento la ruptura de Marcos y Vega no había trascendido y eso era buena señal porque le facilitaba el trabajo.
Era tarde, así que era el momento propicio para actuar. Los grandes descubrimientos de asuntos sórdidos no se realizaban en horario de oficina.
Estaba en el portal de Marcos y le llamó al móvil.
—¿Estás despierto?, ¿tengo la información que buscábamos?
—Sube.
Marcos aún estaba despierto, estaba demasiado preocupado con la situación como para poder conciliar el sueño.
—Ya sé quién filtró la información. Ha sido uno de los detectives contratados para la investigación sobre Vega, él fue uno de los que ayudó en la elaboración de su expediente.
—¿Pero por qué lo ha hecho?, ¿qué pretendía?
—Quería extorsionarte a cambio de dinero.
—No lo entiendo, porque si lo que quería era chantajearme a mí, bastaba con amenazarme con el expediente, no tenía por qué habérselo dado a Vega.
—Sí, tiene una explicación. Dándoselo a Vega conseguía un golpe de efecto. Te demostraba que no se andaba con chiquitas y conseguiría que el resultado de su extorsión fuese mayor.
—¿Y qué nos garantiza su silencio? No podemos permitirnos el lujo de denunciarlo y de que se abra una investigación.
—No eres el único al que ha intentado extorsionar. Así que es su silencio o la cárcel y te aseguro que por la cuenta que le trae, se llevará toda la información a la tumba. Tiene demasiadas cosas que ocultar. Cosas que a su mujer y a sus hijos no les gustaría descubrir. Prefiero no entrar en detalles —David estaba dando demasiada información de un cabeza de turco que se había inventado para salir ileso de esta situación.
—Lo que no entiendo es como hemos podido contratar a semejante personaje. No nos podemos permitir cometer esos errores.
¿Cómo iba a salir de esa?, tanta mentira iba a caer por su propio peso, pensó David y suplicó a un Dios en el que empezaba a tener fe, que le ayudase a salir de esa situación.
—Cuando lo contratamos tenía un expediente intachable, pero se enganchó al juego y en cuestión de meses su vida fue a la deriva —David deseaba acabar con esa conversación, como siguiese hablando de ese fantasma que había inventado se le iba a ir de las manos.
—Por tu bien espero que siga callado por los siglos de los siglos. No creo que te deje en muy buen lugar la lealtad y la integridad de la gente que trabaja contigo —Marcos pretendía asustar a David con esa pequeña amenaza y así asegurarse de que sus espaldas estuviesen bien cubiertas.
—No te preocupes, velaré por ello —quiso tranquilizarle al mismo tiempo que deseaba terminar con esa conversación. Quería salir de esa casa. La presencia de Marcos le incomodaba demasiado y cada día era peor.
—Bueno, ahora que parece que todo está bajo control, será mejor que nos vayamos a dormir. Mañana nos espera un día muy duro. Tenemos que filtrar a la prensa mi ruptura con Vega.
—No te preocupes, eso será fácil.
—Es necesario que ella esté al corriente de la versión que se vaya a dar para que se mantenga al margen y no cometa errores. Vega tiene que estar vigilada.
—No te preocupes, a Vega la tengo controlada —a David le hizo sentir mal hablar de ella en esos términos pero debía hacerlo.
—De todos modos, Vega no creo que nos dé demasiados problemas, a pesar de todo, es demasiado buena persona y aun odiándome como me odia, no la creo capaz de hacerme daño voluntariamente —dijo Marcos con pesar, un pesar que David nunca había visto en él. Sí, David acababa de ver arrepentimiento en su mirada y eso le desconcertó. Se sentía aturdido, era demasiado tarde y estaba agotado y confuso. Necesitaba irse a casa y descansar.
Al salir de allí se sintió aliviado, lo peor ya había pasado. Ahora tocaba planear la ruptura de Vega y Marcos y quería buscar una versión en la que Vega no saliese mal parada.