CAPITULO 18

Se deslizaban con extrema cautela guiados por el GPS. En las carreteras primaban los camiones de carga que eran la principal fuente o causa de accidentes.

-Buen día señorita, mi nombre es Chris Reeves. Busco información sobre el paradero de un niño.

-¿Puede explicarse mejor? –preguntó la treintañera con acento latino.

-Aliah tomó la palabra. –Mi madre, la señora Stacy Collins dio a luz en este hospital hace 32 años. En ese tiempo, supuestamente el niño estaba muerto pero tenemos fuertes razones para pensar que no fue así.

-¿Qué razones señorita?

-Mi padre trabajaba en el gobierno y había una persona interesada en que no tuviera hijos para que pudiera marcharse. Cuando mi madre se encontraba indispuesta después de la anestesia, vio a una mujer llevarse al niño.

-¿Y por qué no regresaron?

-Lo hizo, pero mi padre y ella no contaban con los recursos para seguir la lucha. Luego se determinó que murió. Pero no es asi. Por favor, ayúdenos a accesar a los archivos. Déjenos ver las adopciones de ese día.

La mujer estaba estupefacta y conmovida, en especial porque ella acababa de ser madre. Chris  contemplaba a Aliah su forma de expresión y tenía que reconocer que su novia era increíble con el don de hablar y convencer.

-Miren, hoy es su día de suerte. Por alguna razón creo que dicen la verdad y me gustaría ayudar. Manténganse dando vueltas y cuando regresen les tendré ese reporte de hace 32 años.

Chris y Aliah se  abrazaron. Por fin todo empezaba a aclararse y pronto descubrirían el fin.

20 minutos después, la mujer les consiguió toda la información. Ellos agradecieron infinitamente. Incluso, Chris le pasó una propina de 10 dólares.

Se fueron a un café cerca de allí a analizar las cosas. Esto fue en agosto de 1979.

-Dice el reporte que el niño murió por no tener suficiente desarrollo pulmonar, pero espera aquí indica que no es niño sino una niña. Su nombre es Camile. Con ese nombre se la llevaron a otro estado.

-Chris estaba confundido y Aliah mucho más.

-Ahora resulta que era una niña llamada Camile y la otra Cindy, esto porque si solo dieron a luz dos mujeres a esa hora y ambas fueron niñas entonces significa que una de ellas es. Pan comido. -dijo Chris.

-Tiene lógica, ahora solo resta ver donde viven .

Se retiraron del lugar y fueron directo a la biblioteca de datos. Buscaron y buscaron hasta que por fin dieron con Cindy, esta vivía en Ohio. Tomaron los datos y Chris se preparó para llamar a su hermano y que rastreara el otro nombre con dirección y todo.

-Me olvidé que tengo el móvil descargado.  Cuando lleguemos a la cabaña lo llamo.

Aliah rastreó la familia a la cual dieron en adopción la niña. Se supone que a su madre debieron pedirle consentimiento para donar a su hija y no lo hicieron, se la ocultaron.

Aliah sintió pena por su madre e ira por la situación. Miraba las montañas tan libes, sin problemas y tuvo envidia. No sabía por qué su familia cargaba con tanto peso.

Al llegar, Chris fue directo al teléfono.

-Hola Ambra es Chris.

Chris no terminó de saludar cuando Ambra lentamente le indicó lo que había pasado la noche anterior. Chris se sentó con el teléfono en los oídos para disimular ante Aliah. Debía ser fuerte, no como su hermano, para poder pensar con claridad.

-Saldremos en el primer vuelo. Gracias por decirme.

Chris se giró y vio a Aliah muy emocionado con los papales atando cabos. Tragó en seco sin poder emular nada. Se acercó a ella con lágrimas en los ojos y la vio de frente.

-¿qué te pasa?

-Llamé a casa y ha ocurrido algo Aliah.

-Pero habla de una vez ¿es mi madre?

Chris asintió y le dijo lo que le habían contado. Ella se llevó ambas manos a la cara y sentía una explosión volcándose en su interior.

-Tomaremos el primer vuelo. Recoge tus cosas.

Chris no podía contener las lágrimas. Su tío Sam, tanto que lo amaba. El único familiar que tenían estaba en riesgo de morir y la única mujer que trataban como a una madre, también.

Llegaron al aeropuerto abrazados sin decir palabras. Fueron a la aerolínea que tuviera el vuelo más rápido hasta que encontraron una que salía en media hora. Debieron apurar el paso y correr por todo el sitio hasta encontrar la terminal. Cuando llegaron, habían hecho el ultimo llamado pero lo lograron.

Todo el camino fue algo confuso y triste. La larga espera de lo desconocido les atormentaba. Aliah se aferró a Chris sin dejar de sollozar y él se portó tan lucido por ella. Si se dejara llevar, estaría como Ronald que aparentemente era más duro, pero lo irónico es que era más sentimental que su hermano.

Casi tres horas duró el viaje. Ambos corrieron por el lugar en busca de la terminal de vuelos privados donde Chris había dejado su auto.

Camino al hospital, Chris llamó de nuevo y habló con su hermano que estaba deshecho. Lo sintió débil y triste, sin fuerzas para nada. Le contó lo del tío y al menos Chris sintió alivio al escuchar que se habían perdonado.

-Estaremos allá en unos 15 minutos. –aseguró Chris.

                     

En el hospital el ambiente seguía sombrío. Ya Sam le estaban poniendo un tratamiento porque sufrió roturas en las costillas y una en el pecho, lo que le costaba para respirar. Y Stacy se mantenía en coma. Oscar y Ronald apenas bebieron café desde la noche anterior.

Ambra se mantuvo cuidándolos y buscando información con los médicos. Todos lucían muy mal en esas sillas de hospital donde todo era sombrío y gris.

-Buen dia. –el doctor acababa de salir de la unidad de cuidados. Todos se pusieron de pie y justo ahí llegaron los demás.

-Yo soy su hija doctor.. Por favor dígame sobre mi madre. –Chris la abrazó entre sollozos.

-Stacy ha sufrido un daño en sus riñones. Si sobrevive debe tener al menos un riñón. –todos se miraron boquiabiertos. –deben encontrar un donar dentro de 24 hrs porque la lista de espera es larga.

-Válgame Dios. –exclamó Ambra.

-Yo seré donante. Todos menos Ambra se ofrecieron pero no era tan sencillo, había que someterlos a pruebas. Oscar y Ronald fueron primero, luego Aliah y Chris. Ahora debían esperar los resultados.

El doctor se sorprendió de que todos ellos estuvieran dispuestos a dar su vida por la señora.

Una hora después, los resultados arrojaron que ni sus hijos eran compatibles y además, ella tenía el tipo de sangra o- , lo que complicaba todo.

-Yo quiero someterme a la prueba. –dijo Ambra por fin. Por respeto a los demás no había querido ofrecerse pero, si Stacy es la madre de todos esos muchachos y ha creado una familia y ella siempre deseó esa familia entonces si quería unirse donando su riñón. Total, había perdido más que eso.

-No tienes que hacerlo mi amor. Apenas los conoces.

-No me importa, con que te duela a ti con eso me basta.

Que haya una nueva esperanza les devolvió la vida. Ambra estaba muy nerviosa pero igual contenta porque podía ayudar al caso.

Media hora después, el doctor llegó con el resultado que impactaría a todos.

-Ambra es compatible. –Ambra tragó en seco y Ronald no sabía si alegrarse o llorar. Se arrojaba una nueva luz y Ambra había sido muy generosa al donar gratuitamente y fortuitamente uno de sus riñones a una desconocida.

-Asi que ahora deberán prepararme para la operación…

Aliah se puso de pie, la miró a los ojos y luego la abrazó con muchas fuerzas, lo mismo hizo Oscar dándole infinitas gracias.

-Mi amor, espera. –dijo Ronald. Ahora tendré tres de los que amo dentro de ese maldito quirófano. Asegúrate de regresar porque te juro que me voy contigo Ambra.

Ronald habló tan en serio que Ambra por poco se desmaya de la tristeza que estaba sintiendo.

Ronald le devolvió la cadenita de la virgen que ella le regaló, la sostuvo en las manos y lo besó por unos segundos.

-Me ha sorprendido porque la señorita es más compatible que sus propios hijos. Continuó el doctor. –De hecho, hasta tienen el mismo tipo de sangre. Me atrevería a decir que son como madre e hija.

Ronald juntó las cejas y la despidió mientras recordaba el email que le había enviado Smith y la conversación con su hermano.

Cuando cargó el documento que visualizaba en la pantalla, Ronald no podía creer lo que leía.

-Dios mio…

-¿Qué pasó hermano? Mira que estamos en un mar de nervios.

Ambra…. Ambra es hija de Stacy.

-¿Qué? Aliah y Oscar se pusieron de pie y se acercaron a Ronald hasta escuchar todo.

-Ambra nació en Montana, la dieron en adopción y fue llevada a Ohio, de ahí la bautizaron con el nombre actual. Luego se la llevaron a Manhattan y ahí duró la mayoría de su vida.

-Chris, ella era Camile.

-Claro, todo hace sentido. Nosotros fuimos a Montana y nos consiguieron a dos niñas que nacieron en el 1979 a la misma hora. Supuestamente las dieron en adopción sus madres pero ninguna las dio, se las arrebataron al menos a Stacy.

-Madre de Dios. Esto que me cuentan no puede ser, esto es increíble, no puedo procesar tantas cosas. –dijo Oscar ofuscado. –Aliah, no me dijiste que irías a esto ni que la habían encontrado.

-Disculpa, quería que si ella no estaba viva o él, como supuestamente era un niño, pues que nadie sufriera más. Chris y yo supimos de esas niñas pero ahora nos enteramos que era Ambra.

-Ronald respiraba con ansiedad al igual que Oscar.

Hasta ese instante, Ronald creyó en los milagros porque era un milagro que por medio de él, Ambra se reuniera con su madre y que además la salvara en su momento más difícil.

-Ahora solo resta esperar y rezar para que todo salga bien. –acotó Oscar. Todos estuvieron de acuerdo.