Gótico americano

RAY RUSSELL

No resulta sorprendente que Ray Russell sea considerado con frecuencia como un Gran Maestro del arte de la amenaza. Su novela de 1962, The Case Against Satan, precedió en nueve años a la famosa novela El exorcista (según Marvin Kaye, «Russell la escribió antes y mucho mejor»). Con Incubus (1976) llegó a vender un millón de ejemplares y consiguió un contrato para llevarla al cine por una suculenta cifra. Y sus relatos góticos, publicados por Maclay en una edición de tapa dura con el título de Haunted Castles, son clásicos reconocidos.

Quizá no todos sepan que Russell escribe notas de humor para Playboy, The Paris Review y otras revistas, y que maneja muy bien la ironía, como en Princess Pamela, The Bishop’s Daughter, y The Colony (comédies noires). Para Ray, estas obras surgen de la combinación de humor, suspense, horror y otros elementos.

En el relato que ofrecemos a continuación, toma prestado el titulo de una famosa pintura de Grant Wood, interpreta la palabra «gótico» en términos siniestros y conserva el sabor rural y el aire satírico del cuadro, para que el lector lo saboree por su cuenta y riesgo. (¡La salsa agridulce de Ray Russell es mortal!).