6.
Día Dos
Miedo al Éxito
El Nuevo Diccionario Mundial de Webster define al éxito como "un resultado favorable." Nada atemorizante, ¿verdad? Entonces, ¿qué hay que temerle al éxito? ¿No quieren todos "un resultado favorable"? Oh, si la vida fuera tan simple. Lamentablemente, sin embargo, no lo es.
Como una espada de doble filo, el éxito se divide en dos caminos. Todos estamos tan cautivados con su lado bueno que tendemos a pasar por alto su lado malo. Subconscientemente, sin embargo, nuestras sensaciones en cuanto al lado negativo del éxito están muchísimo mas vivas/activas. Una percepción negativa subconsciente del éxito puede dominar nuestro deseo consciente de alcanzarlo. Naturalmente, cuando esto pasa, nuestros poderes de autodisciplina operan a mitad de fuerza; después de todo, una parte subconsciente de nosotros realmente no quiere el éxito debido a todas las responsabilidades y complicaciones que van junto con el.
Con el miedo al éxito, como con todas las fuerzas subconscientes, seremos incapaces de luchar contra el mientras no seamos totalmente conscientes de su existencia. Sabemos de al menos de una persona que es su peor propio enemigo; quién parece hacer todo lo imaginable para mantenerse a una distancia segura del éxito.
Como él, hasta cierto punto deseamos reservarnos de las consecuencias negativas del éxito. Pero, estos factores negativos de los cuales deseamos salvarnos no son nada más que sombras; cuando las exponemos a la luz desaparecen.
Vamos a poner luz sobre algunas sombras de la anti-autodisciplina, las cosas que subconscientemente nos decimos nosotros mismos nos impiden ejercer la autodisciplina necesaria para conseguir el éxito. Lo siguiente son ejemplos de autoconversación negativa que dificulta proyectar todas nuestras fuerzas detrás de nuestros intereses.
"Quizás realmente no merezco el éxito".
Este tipo de actitud proviene de sensaciones/sentimientos de baja autoestima, y está con frecuencia relacionado con sentimientos de culpa. Nos decimos que no somos dignos de la felicidad y satisfacción que vienen de los logros personales. Nos sentimos indignos debido a comportamientos, pensamientos o acciones pasadas o actuales, . Este sentimiento desmerecedor por lo general está relacionado con las expectativas incumplidas de otros (familia, amigos, amante, etc.). Nuestras transgresiones pueden ser verdaderas o imaginadas.
Con frecuencia tales sentimientos surgieron de acontecimientos que posiblemente no pudimos haber controlado. Entonces otra vez, a veces nos sentimos culpables porque somos culpables. Pero sin tener en cuenta por qué una persona se siente culpable e indigna, tales sentimientos son responsables de mucho del comportamiento contraproducente, del sutil pero eficaz autosabotaje.
"Si soy exitoso, la gente me juzgará con una actitud más crítica".
Muchas personas temen el éxito debido a la atención, tanto positiva como negativa, que iría junto con el. Ellos temen sentir una enorme presión para estar a la altura de su éxito. Muchos artistas con frecuencia entran en pánico inmediatamente después de una bien recibida novela, canción, baile, u obra. Ellos se dicen a si mismos, "Como podré posiblemente estar a la altura de esto. Ahora, todos van a esperar que mi siguiente trabajo sea igual de grandioso, o aún mejor". Este sentimiento ha arrojado a muchos artistas en tal pánico que ellos experimentan un bloqueo de creatividad o productividad, incapaces de trabajar debido al éxito de su último logro.
La ansiedad sobre el éxito afecta a todos. Subconscientemente nos decimos que si alguna vez bateamos un cuadrangular/jonrón [3] siempre esperaremos completar el cuadrangular/jonrón (n.d.t. dar toda la vuelta). Luego nos decimos que si ponchamos (n.d.t. cuando nos eliminan o autoeliminamos por no batear) después de meter un cuadrangular/jonrón el griterío/silbido/burla será bien fuerte, la desilusión mayor, y la humillación más profunda. De este modo, en vez de arriesgar ponchar, muchos de nosotros encuentran motivos (justificaciones, racionalizaciones, excusas) para no ir a batear. O si vamos a batear, subconscientemente no ponemos todo en el bateo por miedo de meter un cuadrangular/jonrón y tener que experimentar toda la atención, presión, y responsabilidad que va junto con ser exitoso.
La mayor parte de nosotros saben que Babe Ruth sostuvo aparentemente el record de cuadrangulares/jonrones para siempre, pero pocos de nosotros saben que él también mantuvo el récord de ponches. Y es verdad que debido a su éxito, las personas observaban más cerca que lo usual cuando él iba a batear.. Pero él sabía que los cuadrangulares/jonrones no podían ser llevados a cabo sin arriesgar ponches. El temor de los críticos no dificultó su marcha.
"El triunfo es solitario."
¿Cómo reaccionarán los demás a mis logros? ¿"Serán envidiosos o resentidos?" Nosotros nos asustamos en la inacción convenciéndonos de que hay personas que reaccionarán negativamente a nuestros logros.
"Si soy exitoso alguien cerca mío sufrirá."
Una esposa cuyo marido sólo completó la escuela secundaria no completa su programa de título universitario. Un marido cuya esposa está perceptiblemente excedida de peso no completa su plan de dieta. Un hombre se siente incómodo por un ascenso con respecto a sus compañeros de trabajo. Una mujer se preocupa de que tener su propio negocio exitoso hará que sus amigas actúen de modo diferente hacia ella. Un hijo experimenta la ansiedad sobre ganarle a su padre. Cada una de estas personas teme que su éxito haga daño de alguna manera a alguien más. Este aspecto del miedo al éxito es en particular difícil porque está basado en la compasión por alguien más, un rasgo que la mayoría de nosotros piensa como positivo.
"Seré vencido por la responsabilidad y la presión."
Subconscientemente nos decimos que cuando el éxito comienza, la diversión se detiene. Nos decimos que la vida perderá su alegría si comenzáramos un programa de ejercicio diario, una dieta, u otra rutina organizada. Nos decimos que perderemos nuestra espontaneidad, que nos volveremos aburridos y monótonos.
¿Captas la idea? Cada uno de los pensamientos anteriores, en realidad afirmaciones que nos autodecimos, están basadas en catástrofes/desgracias imaginarias. Estas apenas representan toda la verdad. Aun así, demandan un alto precio. Todos albergamos miedos subconscientes secretos sobre el lado oscuro del éxito.
Imaginamos indecibles presiones, responsabilidades aplastantes, y muchos otros espantosos subproductos del éxito. Y así esto sigue: Subconscientemente, sabemos que la autodisciplina conduce al éxito. Por lo tanto, subconscientemente luchamos contra la autodisciplina entonces así no tendremos que afrontar los fantasmas que el éxito podría entregarnos.
El ejercicio siguiente es diseñado para ayudarte a descubrir tus inquietudes y emociones escondidas en cuanto al miedo al éxito. Esto te dará un poco de conocimiento sobre tus sentimientos personales.
En una hoja de papel vas a explorar tres experiencias exitosas pasadas que también crearon un problema para ti. La única regla aquí es que estas situaciones o acontecimientos deben consistir en las que consideraste éxitos en el momento en que ocurrieron.
Cuando escribas sobre tus tres experiencias, enfatiza en los problemas que vinieron con los éxitos. Tómalos de tus recuerdos más antiguos. Explora tu infancia. Sé específico. Da nombres. Esto te dará un conocimiento sobre como, cuando, y donde tus actitudes y creencias sobre el lado negativo del éxito se originaron.
Nota: Pasa no más que quince minutos en este ejercicio. Hyde echará un vistazo sobre tu hombro y te dará una carga de motivos para simplemente pensar en eso en vez de escribirlo. ¡No escuches a Hyde!
Cuando escribas préstate atención a ti mismo tanto físicamente como emocionalmente. Físicamente: ¿aprietas tus dientes? ¿Se aprietan cualquiera de tus músculos? ¿Tus músculos del estómago? ¿Del cuello? ¿Notas algún cambio de tu ritmo de respiración? ¿Más rápido? ¿Superficial? Emocionalmente: ¿Experimentas el daño de nuevo? ¿Te sientes asustado? ¿Enojado? ¿Agresivo? ¿Avergonzado?
Otra vez, es importante que tomes nota de tus reacciones cuando completas cada uno de los ejercicios en todo este programa de autodisciplina. Tus reacciones te darán un valioso conocimiento de cuánto tu actual comportamiento es subconscientemente afectado por las experiencias pasadas que recordaste.
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