1. Comenzando
¡Precaución!
Antes de que tomes otro paso, conoce tu mayor obstáculo a la autodisciplina:
Conociendo a Hyde
Cada teoría psicológica reconoce que estamos constituidos de varias identidades diferentes. De este modo, obviamente, tenemos más de un lado de nosotros mismos con el cual luchar. Además, la dificultad surge cuando consideramos que con frecuencia nuestros diferentes lados desean ir en diferentes direcciones. Esto es llamado: Conflicto interior.
A veces un lado de nosotros quiere engranar en una actividad productiva como trabajar en un informe para el trabajo, limpiar la cocina, o hacer el balance del talonario de cheques. Pero otro lado de nosotros quiere mirar la televisión y comer galletas de chocolate, o algo más para evitar hacer algo que consideramos un uso productivo del tiempo. En otras palabras, hay una parte de ti que no quiere la autodisciplina. Este lado de ti lo llamaremos Hyde.
En la novela clásica de Robert Lewis Stevenson, en el doctor Jekyll y el Sr. Hyde [1], encontramos un ejemplo literario que perfectamente satisface nuestras necesidades aquí. Básicamente la historia es sobre un doctor benévolo que, por experimentación química en él mismo, sacó el lado malo de su personalidad suprimiendo el lado bueno. Sus dos lados terminaron en una lucha por el dominio que finalmente los destruyó a ambos. Piensa en la parte en ti que quiere la autodisciplina como doctor Jekyll, y la parte de ti que lucha contra tus tentativas de autodisciplina como Hyde. ¿Entienes la idea? No pienses, sin embargo, en tu lado Hyde como un enemigo. Piensa, en cambio, en Hyde como la parte de ti que es creativa, amante de la diversión, y buscadora del placer; el lado niño de ti. Tú no quieres librar una batalla con Hyde, pero necesitas reclutar a Hyde como un compañero que apoye tus esfuerzos de autodisciplina.
Este abordaje de Jekyll/Hyde es uno de los conceptos más importantes para entender en tus tentativas de desarrollar la autodisciplina. Una y otra vez, los participantes en mis talleres, seminarios, y cursos han reafirmado que este concepto, entendiéndolo y aplicándolo, ha contribuido decisivamente en su éxito de la autodisciplina. De este modo, comenzarás aprendiendo como tu Hyde personal funciona.
Creencias de Hyde:
Si comienzo un viaje estructurado y organizado hacia algún objetivo elegido:
- Me volveré un esclavo de la rutina
- Perderé mi libertad
- Perderé mi sentido de la diversión
- Me ahogaré en un mar de responsabilidades
- Pondré demasiada presión sobre mí
Tenemos un lado rebelde en nuestras personalidades que resiste cualquier forma de estructura. Traemos esta semilla rebelde de nuestra infancia. Una de las primeras palabras que un niño aprende a decir enérgicamente es "NO". El niño que una vez fuimos aun vive dentro de nosotros, y cada batalla de niño por la autoridad. Hyde, el nombre que por el que llamaremos a tu rebelde interior infantil , combate cualquier forma de autoridad, aun si la autoridad eres tú. Hyde subconscientemente dice: "nadie puede decirme que hacer, ni siquiera yo mismo."
Aprenderás pronto como opera tu Hyde personal para sabotear tus esfuerzos de autodisciplina. También aprenderás a contrarrestar esta influencia negativa autoinfligida. Pero ten cuidado, experimentarás la resistencia de Hyde a cada paso del camino. De hecho, debido a que considero tu conocimiento de Hyde tan importante, la primera cosa que vamos a hacer es aprender como Hyde tratará de bloquear tus esfuerzos al implementar el sistema presentado en este libro.
En tu viaje hacia desarrollar la autodisciplina, encontrarás torpedos de varias procedencias fuera de ti, pero tu oposición más difícil vendrá desde adentro. En efecto, en tus esfuerzos para desarrollar la autodisciplina, al principio serás tu mismo tu peor enemigo.
Tenemos un lado Hyde: la parte rebelde, que busca comodidad, la parte no ambiciosa de nuestra personalidad. Esta es una condición de ser humano. así que toma esto como una advertencia. No permitas que Hyde bloquee tus esfuerzos.
Tendrás pronto el saber-como necesario para transformar a Hyde de un molesto saboteador a un leal ayudante. Al hacerlo así, duplicarás los recursos interiores que necesitas para la autodisciplina. Y, lo más importante, disfrutarás de la autodisciplina, en vez de experimentar esto como una lucha constante contra ti mismo. Así como la hemos establecido ya, vamos a llamar a la parte de ti que no quiere la autodisciplina "Hyde".
Hyde no sólo conoce todas tus debilidades, miedos, e inseguridades, sino que también sabe usarlas contra ti. Este pequeño diablillo desviado dentro de ti planea emplear cada método de manipulación disponible para impedirte seguir el programa presentado en este libro. ¿Por qué?
Hyde sabe que una vez que desarrolles la autodisciplina, serás tu propio jefe. Esto significa cortinas para el reinado de Hyde. Ya no serás un esclavo de rasgos contraproducentes que te impiden transformar tus deseos e ideas en acciones y logros.
Estate seguro de que Hyde resistirá de manera infantil a la cooperación. De este modo, tu mejor estrategia es familiarizarte con la táctica de Hyde, que mayoritariamente funciona a un nivel subconsciente, donde tú no eres consciente de eso. Pero familiarizándote con el método de operación de Hyde, tendrás pronto a Hyde trabajado contigo en vez de contra ti.