AGRADECIMIENTOS

Primero y antes que nada, me gustaría extender muchas gracias a mis editores Frank Parisi en Random House, y Jen Heddle y Leland Chee en Lucasfilm. Erich Schoeneweiss en Random House también inyectó los procedimientos con su propio entusiasmo inimitable y visión. Estoy agradecido a Keith Clayton, cuyo apoyo se remonta al principio. Gracias como siempre a mi maravilloso agente, Phyllis Westberg, por hacer que todo tome forma.

Por la inspiración y apoyo en las trincheras, sería un descuidado si no mencionara a mi buen amigo Dom Benninger, que siempre estaba preparado con la visión y el arte de portada excelentemente photoshopeado cuando más lo necesitaba (Au Revoir, ¡Crazy Bando Gora Chick!) Gracias también a Michael Ludy, un estudiante de la antigua escuela de estructura narrativa y el más viejo amigo de este estupefacto contador de historias. Los lectores vigilantes también encontrarán la influencia de Geddy Lee, Neil Peart, y Alex Lifeson entre estas páginas, tres caballeros cuya música animó mucha de la acción mientras la concebía en mi mente. Y por supuesto a George Lucas, sin el cual todo esto nunca habría existido en primer lugar.

Más cerca de casa, es mi placer y honor agradecer a mi familia… mi hijo, Jack; mi hija, Veda; y especialmente a mi mujer, Cristina, a quien está dedicada esta novela, por su paciencia y amor durante el largo camino que Maul tomó durante los dos últimos años.

Final y definitivamente, a Dios mi creador, el autor de todo lo bueno y reconstituyente en mi vida, le debo una deuda que las palabras solas nunca serán capaces de saldar. Al final este libro es una humilde ofrenda a Él, un intento de decir gracias a través de mi trabajo. Él nos guía a todos, nuestro trabajo y nuestros corazones, en todo lo que hacemos.