Los ciclos de canciones [B]
5. LIEDER EINES FAHRENDEN GESELLEN
(Canciones de un camarada errante)
Poemas de Gustav Mahler y textos tomados de El Muchacho de la Trompa Mágica.
Composición: 1884.
1.ª versión: canto y piano; orquestación: 1893 y de enero a junio de 1896.
Estreno: Berlín, 16 de marzo de 1896; Anton Sistermans, con dirección de Mahler.
Primeras ediciones: Diciembre de 1897, Weinberger (versión canto y piano); 1912, Weinberger (versión con orquesta).
«El impulso vital más ardiente y el deseo encendido de la muerte; estos dos sentimientos reinan en mí sucesivamente, hasta el punto de sucederse a veces en el espacio de una hora. Una cosa es segura: así no sabría subsistir indefinidamente… ¡Oh, tierra adorada! ¿Cuándo recibirás en tu seno al abandonado? ¡Mira! La humanidad le ha puesto en cuarentena y él ha huido de este refugio frío e insensible, ha escapado hacia ti. ¡Acoge al Solitario, al Insatisfecho, oh, Madre Universal!».
Gustav Mahler tenía 19 años cuando escribió las líneas precedentes: un misterioso, trágico, y, a la vez, hermoso lamento, mitad adulto, mitad infantil. Está sobre todo esa consciente invocación a la tierra, que tantas resonancias ha de tener en el Mahler posterior. El Mahler que escribe en 1883-84 su ciclo de Canciones de un camarada errante es un joven: todavía no usa gafas, no hay signos de calvicie y una barba espesa le da el aspecto de un anarquista. Es difícil concebir a Mahler como joven, pero es imprescindible recortar aquello que en los años ochenta le es aún ajeno.
La figura femenina que llena el pensamiento de Mahler se llama Johanna Richter, y a ella dedicaría este ciclo de canciones, de las cuales la letra de la primera se basa en un poema —de nuevo— del Muchacho de la Trompa Mágica, aunque modificado por el músico. Él firmaría tanto la letra como la música de las cuatro siguientes. La versión para voz y piano data de 1884 y la orquestación, de cerca de 1893. Federico Sopeña ha dado en treinta y cinco palabras la descripción más sensible de lo que es el Lied en el mundo de Mahler: «Se ha ido lejos, a la fuente que está más allá de Berlioz, al Beethoven de las Canciones a la amada lejana y vuelve de la fuente con el agua manchada de sangre». No se puede decir más con menos palabras. Canciones de amor… No, no es posible que lo sean (y esto también lo ha intuido Sopeña). Propiamente, cantos de amor sólo hay en algunos momentos de los Rückertlieder… pero el gran canto de amor no llegará hasta La canción de la tierra. En las Canciones de un camarada errante se habla de un amor perdido, ausente, pero en sentido cosmológico. Más que el amor perdido o ganado —en Mahler, como en el verso de Gerardo Diego, «todas las penas de amor son ganadas»—, el tema es la postura ante la existencia y el universo en total, centrados en manifestaciones singulares: una boda, el campo, el sueño, los pájaros, la luz, etc. Es característico que la palabra «amor» aparezca sólo en la última canción; y es el amor entendido como parte de un cosmos: «Amor y dolor y mundo y sueño».
Surge también en este ciclo otro de los temas preferidos por Mahler: la noche. Pero se trata de la noche como oscuridad, como lo malo. En este sentido, la evolución de Mahler será muy peculiar, porque más tarde, en Um Mitternacht, de los Rückertlieder, el Lied más notorio que compusiera, cantará: «A medianoche mi pensamiento atraviesa las fronteras de la oscuridad». Su postura nocturna evolucionará hasta llegar por fin, en la Séptima Sinfonía a algo que en las Canciones del camarada errante parece todavía impensable: la noche como refugio, como liberación.
1. Wenn mein Schatz Hochzeit macht | 1. Cuando mi tesoro celebra su boda |
Wenn mein Schatz Hochzeit macht, | Cuando mi tesoro celebra su boda, |
fröhliche Hochzeit macht, | celebra alegre su boda |
hab’ ich meinen traurige Tag! | ¡qué amarga es mi jornada! |
Geh’ ich in mein Kämmerlein, | ¡Me encerraré en mi cuarto, |
dunkles Kämmerlein, | en mi cuarto sombrío |
weine, wein’ um meinen Schatz, | y lloraré, lloraré por mi amor! |
um meinen lieben Schatz! | ¡Por mi querido tesoro! |
Blümlein blau! Verdorre nicht! | ¡Florecilla azul! ¡No te marchites! |
Voglein süss! Du singst auf Grüner | ¡Dulce pájaro! ¡Canta en la verde |
Heide! | pradera! |
Ach! Wie ist die Welt so schön! Ziküth! | ¡Ay! ¡Qué hermoso es el mundo! ¡Oeh! |
Singet nicht, blühet nicht! Lenz ist ja | No cantéis, no florezcáis: la primavera se ha |
vorbei! | ido. |
Alles singen ist nun aus! | ¡Se apagaron las canciones! |
Des Abends, wenn ich schlafen geh’ | Al anochecer, cuando voy a dormir, |
Denk ich an mein Leide! An mein Leide! | pienso en mi dolor. ¡Sólo en mi dolor! |
La primera canción, Wenn mein Schatz, toma su texto del Muchacho de la Trompa Mágica, aunque Mahler lo altera. Cuando Arnim y Brentano escriben «¡Qué amarga es la jornada!», dirá en primera persona: «¡Qué amarga es mi jornada!». Y añadirá más tarde, de su propia pluma, «¡Ay, qué hermoso es el mundo!», dando lugar a una de las ambigüedades más intensas y complejas que puedan pensarse: el lamento de que el mundo pueda ser hermoso, esto es, la visión de la belleza, pero no la comunión con esa belleza. El arpa, triángulo y clarinete construyen un ostinato que se repetirá como leitmotiv sobre el canto acompañado (doblado) por la cuerda. En medio, a manera de Trío, una sección (6/8) en modo mayor que conducirá a través de un juego sutil de armonías a un final en Sol menor.
2. Ging heut’ morgen übers Feld | 2. Crucé esta mañana los campos |
Ging heut’ morgen übers Feld, | Crucé esta mañana los campos, |
Tau noch auf den Gräsern hing, | el rocío pendía aún de la hierba; |
sprach zu mir der lust’ ge Fink: | me llamó el alegre pinzón: |
«Ei, du! Gelt? Guten Morgen! Ei, gelt? | «¡Eh, tú! ¡Buenos días! ¡Eh, tú! |
Du! Wird’s nicht eine schöne Welt? | ¿No es éste un bello mundo? |
schöne Welt? | ¿No lo es? |
Zink! Zink! Schön und flink! | ¡Ti-tá, ti-tá! ¡Es bello y luminoso! |
Wie mir doch die Welt gefällt!». | ¡Cómo me gusta el mundo!» |
Auch die Glockenblum’ am Feld | Y los farolillos del campo |
hat mir lustig guter Ding, | mostraban su animación |
mit dem Glöckchen klinge, kling, | con su tintineo, ¡ding, ding! |
ihren Morgengruss geschellt: | mientras repicaba el saludo matinal: |
«Wird’ s nicht eine schöne Welt? | «¿No es éste un mundo hermoso? |
schöne Welt? | ¿No lo es? ¡Ding, ding! |
Kling! Kling! Schönes Ding! | ¡Qué hermoso es! |
Wie mir doch die Welt gefällt! Heiah!». | ¡Cómo nos gusta el mundo! ¡Ea!» |
Und da fing im Sonnenschein | Y a la luz del sol, el mundo |
gleich die Welt zu funkeln an; | entero empezó a brillar; todo, todo |
alles, alles, Ton und Farbe gewann im Sonnenschein! | tomó color y sonido con el sol: |
Blum und Vogel, gross und klein: | la flor y el pájaro, lo grande y lo chico. |
«Guten Tag! Guten tag! Ist’ s nicht eine | «Buenos días! ¡Buenos días! ¿No es |
schöne Welt? | éste un mundo espléndido? ¡Eh, tú! |
Ei, du! Gelt? Schöne Welt!». | ¡El mundo es hermoso!» |
Nun fängt auch mein glück wohl an? | ¿Comenzará también mi felicidad? |
Nein Nein! Das its mein, mir nimmer blühen kann! | ¡No, no! ¡Sé bien que jamás florecerá! |
Ging heut morgen, con letra del propio Mahler —al igual que en las dos canciones siguientes—, inicia su curso en Re mayor sobre una melodía que el músico transplantará literalmente al primer movimiento de la Primera Sinfonía, de idéntica tonalidad. Dentro de la estructura sinfónica del ciclo —además de un liederista sinfónico, como muchas veces se ha dicho, era un sinfonista que escribía Lieder—, esta canción representaría el Scherzo: el amante desdeñado se consuela episódicamente con la «participación» (panteismo muy propio de Mahler) en la naturaleza; los dos versos retrotraen a la atmósfera de la canción primera. Es posible relacionar este Lied con dos composiciones de Mahler de efecto parecido: Das irdische Leben, canción del Muchacho de la Trompa Mágica, cuasicanción de cuna en la que un niño pide a su madre pan para comer, y, por el mismo efecto eléctrico final, el Purgatorio (Alegretto-Moderato) de la inacabada Décima Sinfonía. Como detalle, en los tres casos la rítmica es la misma (2/4).
3. Ich hab’ ein glühend Messer | 3. Tengo un cuchillo ardiente |
Ich hab’ ein glühend Messer, | Tengo un cuchillo ardiente |
ein Messer in meiner Brust. | clavado en mi pecho. |
O weh! O weh! | ¡Oh, dolor! ¡Oh, dolor! |
Das schneid’ t so tief in jede Freud’ und | ¡Rasga hasta el fondo alegrías y placeres |
jede Lust, so tief! | ¡Ah, huésped cruel! |
Ach, was ist das für ein böser Gast! | Nunca me concede tregua, nunca me |
Nimmer hält er Ruh, nimmer hält er Rast, | da reposo, |
nicht bei Tag, nicht bei Nacht, wenn | ni de día, ni de noche, |
ich schlief! | cuando duermo. |
O weh! O weh! | ¡Oh, dolor! ¡Oh, dolor! |
Wenn ich in den Himmel seh, | Cuando miro a los cielos, |
seh ich zwei blaue Augen steh’ n! | en ellos veo sus ojos azules. |
O weh! O weh! | ¡Oh dolor! ¡Oh dolor! |
Wenn ich im gelben Felde geh’, | ¡Cuando atravieso los campos dorados |
seh’ ich von Fern das blonde Haar im | veo su pelo rubio, agitado por el viento, |
Winde weh’ n! | en la distancia! |
O weh! O weh! | ¡Oh dolor! ¡Oh dolor! |
Wenn ich aus Traum auffahr’ | Al despertar de mis sueños |
und höre klingen ihr silbern Lachen, | oigo su risa de plata. |
O weh! O weh! | ¡Oh, dolor! ¡Oh, dolor! |
Ich wollt’, ich lag’ auf der schwarzen Bahr’, | ¡Quisiera yacer en la negra mortaja |
könnt’ nimmer die Augen aufmachen! | y nunca volver a abrir los ojos! |
La tercera canción es la más apasionada de las cuatro y la única en que Mahler precisa de todo el material orquestal a su disposición, percusión incluida. Tanto Cooke como Jack Diether consideran esta canción como aislada, esto es, sin intervención ni influencia posterior en la obra de Mahler. Sin embargo, temáticamente, el segundo movimiento de la Quinta Sinfonía mantiene una estrecha relación con este Lied, lo cual es perfectamente comprobable. El final de la canción, tras el deseo de la muerte expresado en el penúltimo verso, es un genial anticipo expresionista: el macabro clarinete de la Sinfonía Trágica se anuncia aquí nítidamente, y con él, el Wozzeck de Berg.
4. Die zwei blauen Augen | 4. Los ojos azules de mi tesoro |
Die zwei blauen Augen von meinem | Los ojos azules de mi tesoro |
Schatz, die haben mich in die weite Welt | me han arrojado al ancho mundo. |
geschickt. Da musst’ ich Abschied | ¡Tuve que despedirme de los lugares |
nehmen vom allerliebsten Platz! | queridos! ¡Ay, ojos azules! ¿Por qué me |
O Augen blau! Warum habt ihr mich | mirasteis? ¡Ahora tengo aflicción y |
angeblickt? Nun hab’ ich ewig Leid und | pesar para siempre! |
Grämen! Ich bin ausgegangen in stiller | Partí en la noche apacible, |
Nacht, in stiller Nacht wohl über die | en la noche apacible, |
dunkle Heide; hat mir niemand Ade | por lóbregos brezales. |
gesagt. Ade! Mein Gesell war Lieb’ und | Nadie me dijo adiós. ¡Adiós! |
Leide! Auf der Strasse steht ein | Mis camaradas eran el amor y el dolor. |
Lindenbaum, da hab’ ich zum | Un tilo se alzaba a un lado del camino, |
erstenmal im Schlaf geruht. Unter dem | allí, al fin, hallé descanso en el sueño. |
Lindenbaum, der hat seine Blüten über | Bajo el tilo, que esparcía |
mich geschneit, da wusst’ ich nicht | sus flores sobre mí, supe |
wie das Leben tut, war alles, ach, alles | que todo en la vida volvía a ser bueno. |
wieder gut! Alles! Alles! Lieb’ und Leid, | ¡Todo! ¡Todo! ¡Amor y dolor! |
und Welt, und Traum! | ¡Y mundo! ¡Y sueño! |
Por fin, Los ojos azules de mi tesoro, una marcha, naturalmente fúnebre como puede verse. Gran parte de la Primera Sinfonía, concretamente el tercer movimiento, igualmente una marcha, se contiene en estos sesenta y ocho compases.
En el texto mismo de la canción está La Canción de la Tierra en estado embrionario. Un viaje: «Tuve que despedirme de los lugares queridos». La partida durante la noche, pero una noche apacible y romántica. «Nadie me dijo adiós». Hasta aquí la relación con el último canto de La Canción de la Tierra es perfecta. Pero aún va más allá. Se detiene la orquesta; el arpa, solitaria, despliega un acompañamiento tenue para una de las más emotivas melodías de Mahler, melodía que será Trío en la marcha de la Primera Sinfonía, pero que ha nacido antes, en Waldmärchen, la citada parte primera de la Canción del Lamento. Y la circunstancia es la misma: el protagonista se sienta a la sombra de un tilo y en medio del sueño hallará la muerte. Dice aquí: «Un tilo se alzaba en un lado del camino, allí, al fin, hallé descanso en el sueño». El símil es inconfundible: «Y todo volvía a ser bueno». Una de las más conmovedoras imágenes del tránsito de la muerte. De la noche como refugio Mahler ha pasado a la oscuridad, a la muerte. Pero no hay combate ni violencia, como en el Lied anterior. No, la música expresa una paz infinita, tan eterna como el ewig inacabable de La canción de la tierra. La tierra adorada, Madre Universal, recibe en su seno al abandonado, al solitario. Veinticinco años después Mahler va a dar a esta plegaria una dimensión estremecedora.
6. LIEDER AUS «DES KNABEN WUNDERHORN»
(Canciones de «El muchacho de la Trompa Mágica»)
Composición: 1888-01.
Estreno: Der Schildwache Nachtlied y Verlor’ne Müh’, en 1892, en Berlín. Orquesta Filarmónica de Berlín. Director: Raphael Maszkowski. Solista: Amalie Joachim. Trost in Unglück, Wer hat dies Liedlein erdacht? y Rheinlegendchen, Hamburgo, 27 de octubre de 1893 con Paul Bulss y Clementine Schuch-Prosska. Das irdische Leben y Wo die schöne Trompeten blasen, Viena, 14 de enero de 1900, con Selma Kurz. Des Antonius von Padua Fischpredigt, Lied des Verfolgten im Turm, Revelge y Der Tambourg’sell, Viena, 29 de enero de 1905, con Anton Moser. Lob des hohen Verstandes, Viena, 3 de febrero de 1905.
Entre 1888 y 1901, es decir, durante la elaboración de las Sinfonías Segunda y Tercera, Mahler compone nuevos Lieder inspirados en la Trompa Mágica, con inmediata adaptación a la orquesta, que es ya su medio tímbrico propio. Las cinco primeras canciones, las compuestas entre 1888 y 1892, se publicaron en Viena en 1899 con el título de Humoresken. En ese mismo 1899, Mahler publicó las siguientes siete canciones con el peregrino título de Otros lieder (Weitere lieder). Las dos últimas piezas, Revelge y El tamborilero fueron redactadas en 1899 y 1901 respectivamente, y sólo en 1905 decidió Mahler hacer una primera agrupación de todo este material, quince canciones en total, bajo el epígrafe Des Knaben Wunderhorn.
1. Trost im Unglück | 1. Consuelo en la adversidad |
«Wohlan! Die Zeit ist kommen! | «¡Adelante! ¡Ya es la hora! |
Mein Pferd das muss gesattelt sein! | ¡He de ensillar mi caballo |
Ich hab’ mit’s vorgenommen, | porque ya me he decidido |
Geritten muss es sein! | y en él yo me he de montar. |
Geh’ du nur hin! Ich hab’ mein Teil, | Me voy. Me lo tengo merecido, |
Ich lieb’ dich nur aus Narretei! | soy idiota por amarte! |
Ohn’ dich kann ich wohl leben! | ¡Puedo vivir bien sin ti, |
Ohn’ dich kann ich wohl sein! | puedo pasar bien sin ti! |
So setz’ ich mich auf’s Pferdchen | Me montaré en mi caballo |
Und trink’ ein Gläschen kühlen Wein! | a beber un vino fresco |
Und schwör’s bei meinem Bärtchen: | y juro por mis bigotes |
Dir ewig treu zu sein». | que te seré siempre fiel». |
«Du glaubst, du bist der Schönste | «Tú te has creído que eres |
Wohl auf der ganzen weiten Welt, | el más guapo en todo el mundo |
Und auch der Angenehmste! | y también el más amable |
Ist aber weit, weit gefehlt! | pero estás equivocado. |
In meines Vaters Garten | En el jardín de mi padre |
Wächst eine Blume drin: | está creciendo una flor. |
So lang’ will ich noch warten, | Yo me sentaré a esperar |
Bis die noch grösser ist. | hasta que ya esté crecida. |
Un geh’ du nur binÜch hab’ mein Teil | ¡Vete ya! Me lo tengo merecido, |
Ich lieb’ dich nur aus Narretei! | soy idiota por amarte! |
Ohn’ dich kann ich wohl leben, | ¡Puedo vivir bien sin ti, |
Ohn’ dich kann ich wohl sein!» | puedo pasar bien sin ti!» |
«Du glaubst, ich werd’ dich nehmen! | «¿Te crees que voy a aceptarte? |
Das hab’ ich lang’ moch nicht im Sinn! | Todavía no es el momento, |
Ich muss mich deiner schümen, | me avergonzaría de ti |
Wenn ich in Gesellschaft bin!» | cuando yo esté en compañía». |
Trost im Unglück (Consuelo en la adversidad), de 1892, en principio en el ciclo concebido como Humoreske, vuelve al esquema de conversación entre dos voces, con repetida alternancia rítmica de 6/8 y 2/4. La canción está dentro de la tradición romántica de la despedida a un soldado y contrasta con la honda tristeza de Wo die schönen Trompeten blasen.
2. Der Schildivache Nachtlied | 2. Canción nocturna del centinela |
Ich kann und mag nicht fröhlich sein! | «Puedo y no debo alegrarme |
Wenn alle Leute schlafen, | cuando todo el mundo duerme, |
So muss ich wachen, ja, wachen! | pero debo estar despierto, ¡despierto! |
Muss traurig sein! | Y estar triste. |
Lieb' Knabe, du musst nicht traurig | «Niño amado, no estés triste. |
sein! | Porque yo estaré esperando |
Will deiner warten im Rosengarten, | en el jardín de las rosas |
Im grünen Klee! | donde crece el verde trébol». |
Zum grünen Klee da geh’ ich nicht! | «No iré donde el verde trébol, |
Zum Waffengarten | sino al campo de la batalla |
Voll Helleparten | de alabardas todo lleno: |
Bin icht gestellt! | ese es mi puesto». |
Stehst du im Feld, so helf’ dir Gott! | «Dios te asista en la batalla. |
An Gottes Segen ist allen gelegen! | Porque en el signo de Dios |
Wer’s glauben tut! | todo viene realizado |
Wer’s glauben tut! Ist weit davon! | para aquel que en ello cree». |
Er ist ein König! Er ist ein Kaiser! | «Aquel que cree está muy lejos: |
Er führt den Krieg! | ¡F.s un rey! ¡Emperador! |
«Halt!» Wer da! Rund! | Es el señor de la guerra». |
Bleib mir vom Leib! | «¡Alto! ¿Quién va? ¡La patrulla! |
Wer sang es hier? Wer sang sur Stund? | ¡No os acerquéis! |
Verlorne Feldwacht! | ¿Qué canto es? ¿Quién cantó?» |
Sang es um Mitternacht! | «Un centinela perdido |
Mitternacht! | a medianoche cantó». |
Feldwacht…! | «A medianoche… centinela…» |
La canción nocturna del centinela (Der Schildwache nachtlied), pudo haberse bosquejado en 1888: en forma de Rondó, marcha rápida en Si bemol mayor, adopta el esquema de diálogo. Está inspirada en los cantos militares que sin duda Mahler escuchó en Jihlava, y en él, el ímpetu de la marcha se identifica con el ritmo del destino. La música marcial es, sin embargo, espectral, febril, como una pesadilla militar.
3. Verlorne Müh’ | 3. Esfuerzo en vano |
Sie: | Ella: |
Büble, wir wollen außre gehe! | Muchacho, salgamos fuera. |
Wollen wir? Unsere Lämmer besehe? | ¿Vamos? ¿Miramos nuestros corderos? |
Gelt Komm'! lieb’s Büberle, | ¡Bueno! Ven querido niño, |
Komm’, ich bitt’! | ven aquí, ¡yo te lo ruego! |
Er: | Él: |
Närrisches Dinterle, | Muchacha tonta |
ich geh’ dir halt nit! | ¡No me gustas! |
Sie: | Ella: |
Willst vielleicht a bissei nasche? | ¿Es que quieres comer algo? |
Hol dir was aus meiner Tasch’! | Sácalo de mi morral. |
Hol, lieb’s Büberle, | Tómalo, querido niño, |
hol, ich bitt’! | tómalo, ¡yo te lo ruego! |
Er: | Él: |
Närrisches Dinterle, | Muchacha tonta, |
ich nasch’ dir halt nit! | ¡nada comeré contigo! |
Sie | Ella: |
Gelt, ich soll mein Herz dir schenke? | Bueno. ¿Quieres, pues mi corazón? |
Immer willst an mich gedenke? | ¿Vas a pensar siempre en mí? |
Nimm’s, lieb’s Bürberle, | Tómalo, querido niño, |
Nimm’s, ich bitt’! | tómalo, ¡yo te lo ruego! |
Er: | Él: |
Närrisches Dinterle, | Muchacha tonta, |
ich mag’ es holt nit! Nit! | ¡no lo quiero para nada! ¡Nada! |
Esfuerzo en vano, en La mayor, es un Ländler lento, en 3/8, escrito para tesitura aguda, fechado en febrero de 1892. Como en el caso de la Canción nocturna del centinela, la soprano Amalie Joachim fue la primera intérprete de esta pieza, en la que Mahler sólo ha retenido las estrofas iniciales y finales del amplio poema recogido por Arnim y Brentano.
4. Wer bat dies Liedlein erdachtf | 4. ¿Quién compuso esta cancioncilla? |
Dort oben am Berg in dem hohen Haus, | En esa montaña, en esa mansión, |
Da gucket ein fein’s lieb’s Mädel heraus, | se asoma una bella y amada muchacha. |
Es ist nicht dort daheime! | ¡Pero ella no habita en aquella casa! |
Es ist des Wirts sein Töchterlein, | Porque es la hija del casero. |
Es wohnt auf grüner Heide. | Y vive en las verdes praderas. |
Mein Herze ist wund, | Mi corazón dolorido, |
komm, Schätzle, mach’s g’sund! | ven, querida, cúralo. |
Dein’ schwarzbraunc Äuglein, | Tus profundos ojos pardos |
Die hab’n mich vertwund’t! | gravemente me han herido |
Dein rosiger Mund | y tu boca sonrojada |
Macht Herzen gesund. | a los corazones cura. |
Macht Jugend verständig, | Hace razonar al joven, |
Macht Tote lebendig, | resucita a los que han muerto |
Macht Kranke gesund. | y hasta sana a los enfermos. |
Wer hat denn das schöne Liedlein erdacht? | ¿Quién hizo esta cancioncilla? |
Es haben’s drei Gäns übers Wasser gebracht, | Fueron tres gansos, por agua. |
Zwei graue und eine weiße; | Había dos grises y un blanco |
Und wer das Liedlein nicht singen kann, | y quien no pueda cantarla |
Dem wollen sie es pfeifen. | muy bien se la silbará. |
Ja! | ¡Sí! |
¿Quién compuso esta cancioncilla? (Wer hat dies Liedlein erdacht?) data, como las tres anteriores, de febrero de 1892 y fue estrenada en Hamburgo al año siguiente. Se trata de un Ländler en 3/8, con tonalidad en Fa mayor, de dificilísima parte vocal, instrumentalizada, con un melisma final de semicorcheas durante doce compases.
5. Das irdische Leben | 5. La vida terrenal |
«Mutter, ach Mutter, es hungert mich. | «Madre, oh, madre, tengo hambre |
Gib mir Brot, sonst sterbe ich». | dame pan o moriré». |
«Warte nur, warte nur, mein liebes Kind, | «Espera, espera, mi niño |
Morgen wollen wir ernten geschwind». | mañana cosecharé». |
Und als das Korn geerntet war, | Cuando el grano cosechó, |
Rief das Kind noch immerdar: | el niño siguió llorando: |
«Mutter, ach Mutter, es hungert mich. | «Madre, madre, tengo hambre |
Gib mir Brot, sonst sterbe ich». | Dame pan o moriré». |
«Warte nur, warte nur, mein liebes Kind, | «Espera, espera, mi niño, |
Morgen wollen wir dreschen geschwind». | mañana lo amasaré». |
Und als das Korn gedroschen war, | Y cuando el grano amasó |
Rief das Kind noch immerdar: | el niño siguió llorando: |
«Mutter, ach Mutter, es hungert mich. | «Madre, madre, tengo hambre |
Gib mir Brot, sonst sterbe ich». | dame pan o moriré». |
«Warte nur, warte nur, mein liebes Kind, | «Espera, espera, mi niño |
Morgen wollen wir backen geschwind». | mañana lo coceré». |
Und als das Brot gebacken war, | Y cuando el pan cocinó, |
Lag das Kind auf der Totenbahr. | el niño yacía en su ataúd. |
Das irdiche Leben, (1893), escrita en 2/4 «con siniestra animación», en modo frigio, es una de las páginas más tenebrosamente paródicas de Mahler, en donde la súplica hambrienta del niño culmina macabramente. Tanto esta pieza como Donde resuenan las hermosas trompetas fueron dadas a conocer el 14 de enero de 1900 en un concierto brindado en la misma sala de la ópera, con Selma Kurz como solista y el propio Mahler dirigiendo a la Filarmónica de Viena. Mahler ha cambiado el título original de Arnim y Brentano, que era Verspätung, (Demasiado tarde), alteración que el propio compositor explicó: «El texto me sugiere algo más profundo que el del hambre del niño por el pan, un tesoro que hay que buscar. Por tanto, para mí, el grito del niño pidiendo comida y los intentos de la madre que trata de consolarle con promesas, no son sino un símbolo de la vida humana en general, la vida terrenal. Por eso cambié el título».
6. Des Antonius von Padua Fischpredigt | 6. El sermón de San Antonio de Padua a los peces |
Antonius zur Predigt | San Antonio predicaba |
Die Kirche find’t ledig | en una iglesia vacía, |
Er geht zu dein Flüssen | así que se marchó al río |
Und predigt den Fischen! | a predicar a los peces. |
Sie schlag’n mit den Schwänzen | Aplaudieron con las colas |
Im Sonnenschein glänzen. | y brillaron bajo el sol. |
Die Karpfen mit Rogen | Las carpas, llenas de huevas |
Sind all hierher zogen; | han acudido al encuentro, |
Hab’n d’Mäuler aufrissen, | están todos boquiabiertos, |
Sich Zuhör’ns beflissen. | se esfuerzan por entender. |
Kein Predigt niemalen | ¡Nunca un sermón gustó así |
Den Fischen so g’fallen! | a los peces como aquí! |
Spitzgoschete Hechte, | Un lucio muy narigudo |
Die immerzu fechten, | que siempre se peleaba |
Sind eilends herschwommen, | ha llegado muy deprisa |
Zu hören den Frommen! | para oír al hombre sagrado. |
Auch jene Phantasten, | Y todas esas criaturas |
Die immerzu fasten: | ayunaron todo el tiempo: |
Die Stockfisch’ ich meine, | me refiero al bacalao, |
Zur Predigt erscheinen! | que apareció en el sermón. |
Kein Predigt niemalen | ¡Nunca un sermón gustó así |
Den Stockfisch’ so g’fallen! | al bacalao como aquí! |
Gut Aale und Hausen | Fas anguilas y esturiones, |
Die Vornehme schmausen, | delicias de gente bien, |
Die selbst sich bequemen, | ¡hasta ellos se molestaron |
Die Predigt vernehmen! | en acudir al sermón! |
Auch Krebse, Schildkröten, | También cangrejos, tortugas |
Sonst langsame Boten, | muy lentas en general, |
Steigere elig von Grund | salieron de muy profundo |
Zu hören diesen Mund! | para escuchar esa voz. |
Kein Predigt niemalen | ¡Nunca un sermón gustó así |
Den Krebsen so g’fallen! | al cangrejo como aquí! |
Fisch’ grosse, Fisch’ kleine, | Peces grandes y pequeños |
Vornehm’ und gemeine, | distinguidos y vulgares, |
Erheben die Köpfe | que levantan la cabeza |
Wie verständ’ge Geschöpfe! | como seres razonables |
Auf Gottes Begehren, | por la voluntad de Dios |
Die Predigt anhören! | están oyendo el sermón. |
Die Predigt geendet, | La prédica ha terminado |
Ein Jeder sich wendet! | y todos han regresado. |
Die Hechte bleiben Diebe, | El lucio, otra vez ladrón. |
Die Aale viel lieben; | La anguila, una gran amante. |
Die Predigt hat g’fallen, | El sermón ha sido un éxito. |
Sic bleiben wie Allen! | Todo sigue como antes. |
Die Krebs geh’n zurücke, | Los cangrejos retranquean, |
Die Stockfisch’ bleib’n dicke, | los meros siguen muy gordos, |
Die Karpfen viel fressen, | y las carpas se atiborran. |
Die Predigt vergessen, vergessen! | El sermón ya fue olvidado. |
Die Predigt hat g’fallen, | El sermón les ha gustado |
Sie bleiben wie Allen! | puesto que nada ha cambiado. |
El sermón de San Antonio de Padua a los peces (Des Antonius von Padua Fischpredigt), de 1893, tomó forma instrumental en la Segunda Sinfonía, como tercer movimiento o Scherzo: tanto aquí como allí mantiene la tonalidad de Do menor y el ritmo ternario de 3/8. La primera audición de esta pieza y de la siguiente tuvo lugar el 29 de enero de 1905, con el barítono Fritz Weidemann, la Filarmónica de Viena y Mahler en el podio, pero La Grange asegura que este dato, perpetuado en todo tipo de ediciones y enciclopedias, es erróneo, y que el primer intérprete de la pieza en ese concierto fue otro barítono de la Ópera de Viena: Anton Moser.
7. Rbeinlegendcben | 7. Pequeña leyenda del Rin |
Bald gras ich am Neckar, | Siego a la orilla del Neckar, |
Bald gras ich am Rhein; | siego a la orilla del Rin; |
Bald hab’ ich ein Schätzelein, | ahora tengo un tesorito, |
Bald bin ich allein! | ahora estoy solo otra vez. |
Was hilft mir das Grasen, | ¿Qué hay de bueno en el segar |
Wennd’Sichel nicht schneid’t! | si la hoz no va a cortar? |
Was hilft mir ein Schätzel, | ¿Qué hay de bueno en mi tesoro |
Wenn’s bei mir nicht bleibt? | si conmigo ella no está? |
So soll ich denn grasen | Así que, si he de segar |
Am Neckar, am Rhein, | en el Neckar o en el Rin, |
So werf’ ich mein goldenes | entonces he de tirar |
Ringlein hinein. | el anillo de oro allí. |
Es fließet im Neckar | Porque flotará en el Neckar, |
Und fließet im Rhein, | porque flotará en el Rin, |
Soll schwimmen hinunter | y se arrastrará hacia abajo |
Ins Meer tief hinein. | hasta llegar a la mar. |
Und schwimmt es, das Ringlein, | Y si ese anillo nadara, |
So frißt es ein Fisch! | un pez se lo comería |
Das Fischlein tat kommen | y ese pez iría a parar |
Auf’s König sein Tisch! | a un rey como un gran manjar. |
Der König tät fragen: | El rey se preguntará: |
«Wem’s Ringlein sollt sein?» | «Ese anillo, ¿de quién es?» |
Da tät mein Scharz sagen: | Ymi tesoro dirá: |
«Das Ringlein g’hört mein». | «¡El anillo mío es!» |
Mein Schätzlein tät springen | Mi tesoro escapará |
Bergauf und bergein, | por los montes y los valles, |
Tät mir wied’rum bringen | y ella me devolverá |
Das Goldringlein tein! | el anillo de oro brillante. |
Kannst grasen am Neckar, | Puedes segar en el Néckar, |
Kannst grasen am Rhein, | puedes segar en el Rin, |
Wirf du mir nur immer | ¡siempre que tú me tires |
Dein Ringlein hinein! | un anillo de oro a mí! |
Rheinlegendchen, de 1893, en La mayor, es un Tanzlied genuinamente austríaco, en esquema ternario, que ha querido relacionarse con el Trío de la Sonata en Sol mayor (1826) de Schubert. Mahler escribió al respecto: «Es una canción infantil, aparentemente ingenua, pero un poco malévola».
8. Lied des Verfolgten im Turm | 8. Canción del prisionero en la torre |
Der Gefangene: | El prisionero: |
«Die Gedanken sind frei, | «Los pensamientos son libres, |
wer kann sie erraten, | ¿quién los puede adivinar? |
Sie rauschen vorbei | Pues ellos pasan deprisa |
wie nächtliche Schatten, | como sombras en la noche. |
Kein Mensch kann sie wissen, | Ningún hombre los conoce, |
kein Jäger sie schicssen, | ningún cazador los caza, |
Es bleibet dabei: | porque todo eso es así: |
die Gedanken sind frei». | ¡Los pensamientos son libres!» |
Das Mädchen: | La muchacha: |
«Im Sommer ist gut lustig sein | «El verano es tiempo alegre |
Auf hohen, wilden Bergen. | en los páramos salvajes, |
Dont findet man grün’ Plätzelein, | allí hay un lugar muy verde; |
Mein Herz verliebtes Schätzelein, | mi tesoro, amado mío, |
Von dir mag ich nicht scheiden». | de ti no quiero alejarme». |
Der Gefangene: | El prisionero: |
«Und sperrt man mich ein | «Y yo, que estoy encerrado |
in finstere Kerker, | en una oscura mazmorra |
dies alles sind nur | todo es un esfuerzo |
vergeblicke Werke, | en vano, |
Denn meine Gedanken | porque cada pensamiento |
zerreissen die Schranken | traspasará los barrotes |
Und Mauern entzwei, | y atravesará los muros. |
die Gedanken sind frei!» | ¡Los pensamientos son libres!» |
Das Mädchen: | La muchacha: |
«Im Sommer ist gut lustig sein, | «El verano es tiempo alegre |
Gut lustig sein auf hohen, wilden Bergen. | en los páramos salvajes |
Man ist da ewig ganz allein | allí estarás siempre solo. |
Man hört da gar kein Kindergeschrei! | ¡No se oye el llanto de un niño! |
Die Luft mag einem da werden». | Y tendremos aire fresco». |
Der Gefangene: | El prisionero: |
«So sei’s wie es will! | «Que sea lo que deba ser. |
und wenn es sich schikket, | Y cuando llegue el momento |
Nur alles, alle sei | que todo, que todo |
Nur all’s in der Still! | ocurra en silencio. |
Mein Wunsch und Begehren, | Mi esperanza y mi deseo |
niemand kann’s wehren! | no los puede apresar nadie |
Es bleibet dabei: | porque todo eso es así: |
die Gedanken sind frei!» | ¡Los pensamientos son libres!» |
Das Mädchen: | La muchacha: |
«Mein Schatz, du singst so fröhlich hier, | «Mi amor: tu canto es alegre |
Wic’s Vögelein im Grase. | como un pájaro en la hierba. |
ch steh’ so traurig bei Kerkertür, | Estoy triste ante tu celda. |
War’ ich doch tot, war’ ich bei dir, | ¡Si muriera! ¡Si estuvieras! |
ach, muss Ich immer denn klagen?» | ¿Deberé llorarte siempre?» |
Der Gefangene: | El prisionero: |
«Und weil du so klagst, | «Y porque tú estás llorando |
der Lieb’ ich entsage! | ¡Yo renunciaré al amor! |
Und ist es gewagt, | Y cuando esto haya perdido |
So kann ich nichts plagen! | ya nada me hará sufrir, |
So kann ich im Herzen | y mi corazón podrá |
stets lachen und scherzen. | reír y bromear para siempre. |
Es bleibet dabei: | Porque todo esto es así: |
die Gedanken sind frei!» | ¡Los pensamientos son libres!» |
La Canción del prisionero en la torre (Lied des Verfolgten im Turm) data de 1898. La pieza tiene forma de diálogo, con ritmos cambiantes de 12/8 y 6/8: el estribillo del cautivo Die Gedänke sind frei, (Los pensamientos son libres) pudo inspirar la secuencia «En prisión» de la Sinfonía número 14 de Shostakovich.
9. Wo die schönen Trompeten blasen | 9. Donde resuenan las hermosas trompetas |
«Wer ist denn draußen und wer klopfet an, | «¿Quién anda ahí fuera y golpea |
Der mich so leise, so leise wecken kann?» | y me despierta muy dulce?» |
«Das ist der Herzallerliebste dein, | «Soy yo, tu amado. Levanta |
Steh’ auf und laß mich zu dir ein! | y vamos, déjame entrar! |
Was soll ich hier nun länger steh’n? | ¿Por qué sigo aquí, de pie? |
Ich seh’ die Morgenröt’ aufgeh’n, | Ya veo el alba clarear |
Die Morgenröt’, zwei helle Stern’. | y en el alba hay dos estrellas. |
Bei meinem Schar, / da war’ ich gern, | Yo quiero estar con mi amada. |
bei meiner Herzallerliebsten». | Con el amor de mi vida». |
Das Mädchen stand auf und ließ ihn ein; | Ella se alzó, le abrió paso |
Sie heißt ihn auch wilkommen sein. | y le dio la bienvenida. |
«Willkommen, lieber Knabe mein, | «¡Bienvenido, niño amado! |
So lang hast du gestanden!» | ¡Mucho tiempo has esperado!» |
Sie reicht’ ihm auch die schneeweiße | Y le dio su blanca |
Hand. | mano. |
Von ferne sang die Nachtigall; | El ruiseñor cantó lejos; |
Das Mädchen fing zu weinen an. | la dama empezó a llorar. |
«Ach weine nicht, du Liebste mein, | «No llores, querida mía, |
Aufs Jahr sollst du mein eigen sein. | en un año serás mía, |
Mein Eigen sollst du werden gewiß, | serás mía de verdad, |
Wie’s keine sonst auf Erden ist. | como nadie en esta tierra! |
O Lieb, auf grüner Erden. | ¡En la verde tierra, amor! |
Ich zieh’ in Krieg auf grüner Heid’, | Iré a la guerra, al verde campo, |
Die grüne Heide, die ist so weit. | ¡los verdes campos están tan lejos! |
Allwo dort die schönen Trompeten blasen, | Cuando esta bella trompeta suene |
Da ist mein Haus, mein Haus | tendré mi hogar |
von grünem Rasen». | bajo el verde césped». |
Wo die schönen Trompeten blasen, también de 1898, busca el contraste de voces, a un tempo soñador, en 2/4, en una nueva incidencia del Lied militar. La tonalidad de la página es Re menor.
10. Lob des hoben Verstandes | 10. Elogio de la alta sabiduría |
Einstmals in einem tiefen | Había una vez en un valle |
Kukkuck und Nachtigall! | un cuco y un ruiseñor |
Täten ein’ Wett’ anschlagen: | que en concurso compitieron |
Zu singen um das Meisterstück, | por cantar una canción. |
Gewinn’ es Kunst, gewinn’ es Glück: | Quien por suerte o arte gane |
Dank soll er davon tragen. | el premio se llevará. |
Den Kukkuck sprach: «So dir’s gefällt, | El cuco dijo: «Si quieres |
Hab’ ich den Richter wählt». | yo puedo elegir al juez». |
Und tat gleich den Esel ernennen! | Y entonces eligió al asno. |
«Denn weil er hat zwei Ohren gross, | «Por sus dos grandes orejas |
So kann er hören desto bos | es el mejor en oír |
Und, was recht ist, kennen!» | y saber a cual premiar». |
Sie flogen vor den Richter bald. | Y volaron ante el juez. |
Wie dem die Sache ward erzählt, | Cuando le contaron todo, |
Schuf er, sie sollten singen. | dijo que debían cantar. |
Die Nachtigall sang lieblich aus! | El ruiseñor fue muy dulce. |
Der Esel sprach: «Du machst mir’s kraus! I-ja, I-ja | El asno dijo: «Me aturdes! ¡Ji-ja |
Ich kann’s ins Kopf nicht bringen!». | No me entra en la cabeza!» |
Der Kukkuck dnauf fing an geschwind | El cuco empezó a cantar |
Sein Sang durch Terz und Quart und Quint. | en terceras, cuartas, quintas. |
Dem Esel g’fiels, er sprach nur: | Al asno le gustó y dijo: |
«Wart! Dein Urteil will ich sprechen. | «¡Para! Tengo el veredicto! |
Wohl sungen hast du, Nachtigall! | Cantas muy bien, ruiseñor |
Aber Kukkuck, singst gut Choral! | pero el cuco hace hasta coros |
Und halst den Takt fein innen! | y también mantiene el ritmo. |
Das sprech’ ich nach mein’ hoh’ | Mi sabiduría me dicta: |
Und kost’ es gleich ein ganzes Land, | aunque me cueste el país |
So lass ich’s dich gewinnen!». | a ti te haré vencedor! |
Kukkuck! Kukkuck! I-ja! | ¡Cuco! ¡Cuco! ¡Ji-ja! |
Elogio del sentido común (Lob des hohen Verstandes), o más literalmente, «de la elevada sabiduría», data del mes de junio de 1896, y originalmente se llamó Elogio de los críticos. Trata de una competición presidida por un asno, que da vencedor a un cuclillo sobre un ruiseñor, y puede ser la canción más divertida e irónica de Mahler, para la que retorna al ritmo de bourrée, en brillante Re mayor. Esta canción es la base del fugato del Finale de la Quinta Sinfonía.
11. Revelge | 11. Diana |
Des Morgens zwischen drei’n und vieren, | Por la mañana, entre las tres y las cuatro, |
Da müssen wir Soldaten marschieren | los soldados debemos desfilar |
Das Gässlein auf und ab, | por la calle, arriba y abajo, |
Tral-la-li, tral-la-ley, tral-la-lera, | tral-la-li, tral-la-ley, tral-la-lera, |
Mein Schätzei sieht herab! | ¡y mi tesoro lo contempla! |
«Ach, Brüden, jetzt bin ich geschossen! | «¡Ay, hermano, me han disparado, |
Die Kugel hat mich schwere getroffen, | la bala me ha herido de muerte, |
Trag’ mich in mein Quartier! | llévame a mi cuartel, |
Tral-la-li, tral-la-ley, tral-la-lena, | tral-la-li, tral-la-ley, tral-la-lera, |
Es ist nicht weit von hier!» | que no está lejos de aquí!» |
«Ach, Brüder, ich kann dich nicht tragen, | «¡Ay, hermano, no puedo llevarte, |
Die Feinde haben uns geschlagen! | el enemigo nos ha derrotado, |
Helf’ dir der liebe Gott. | que Dios se apiade de ti, |
Tral-la-li, tral-la-ley, tral-la-lera, | tral-la-li, tral-la-ley, tral-la-lera, |
ich muss marschieren bis in Tod!» | debo marchar a la muerte!» |
Ach, Bruder, ihr geht ja mir vorüber | «¡Ay, hermanos, pasáis a mi lado |
Als war’ s mit mir vorbei! | como si ya no estuviera. |
Tral-la-li, tral-la-ley, tral-la-lena, | Tralarí, tralarei, tralalera, |
Ihr tretet mir zu nah! | ¡os acercáis demasiado! |
Ich muss wohl meine Trommel rühren, | Debo tocar el tambor, |
Tral-la-li, tral-la-lei, tra-la-li! | tralalí, tralaley, tralalera |
Sonst werd’ ich mich verlieren, | o pronto estaré perdido, |
Tra-la-li, tra-la-lei, tra-la-la | tral-la-li, tra la lei, tra la la. |
Die Brüder, dick gesägt, | Los hermanos, en el suelo |
sie liegen wie gemäht». | yacen ahí, acribillados». |
Er Schlägt die trommel auf und nieder, | Tan fuerte golpeó el tambor |
Er wecket seine stillen Brüder | que alzó a sus hermanos muertos, |
Tral-la-li, tra-la-lei,tra-la-li | tra la rí, tra la ré, tralarí, |
Sie schlagen ihren Feind | y al enemigo atacaron, |
Tral-la-li, tra-la-lei, tra-la-li | tra la rí, tra la ré, tralarí, tra la ré, |
Ein Schrecken schlägt den Feind! | ¡al enemigo, helado de miedo! |
Er schlägt die Trommel auf und nieder, | Tan fuerte golpeó el tambor |
Da sind sie vor dem Nachtquartier | que volvieron al cuartel, |
Schon wieder, | tralarí, tralarei, tralaleirá, |
Tra-la-li,tra-la-lei, tra-la-lera | avanzando por la calle, |
Ins Gässlein hell hinaus | derechos, por el camino |
Sie ziehn vor Schätzleins Haus. | frente a la ventana amada. |
Tra-la-li, tra-la-lei, tra-la-li! | Tralarí, tralalei, tralalairá, |
Sie ziehen vor Schätzlein Haus, | frente a la ventana amada. |
Tra-la-li! | ¡Tralarí! |
Des Morgen stehen da die Gebeine | Por la mañana los huesos |
In Reih’ und Glied, sie steh’ n wie | van en fila, |
Leichensteine, | como lápidas. |
Die Trommel steht voran, | Y delante va el tambor |
Dass sie ihn sehen kann. | para que ella pueda verlo. |
Tral-la-li, tral-la-lei, tral-la-lera, | Tralalí, tralalei, tralaleirá. |
Dass sie ihn sehen kann! | Para que ella pueda verlo. |
Revelge, de julio de 1899, era para Mahler «el más importante de todos sus Lieder», según Natalie Bauer-Lechner. Obra maestra en miniatura, su parentesco con la Sexta Sinfonía —en especial el primer movimiento— es decisivo. Alban Berg citaría el subtema Ach, Bruder! en Wozzeck (acto 1, escena 3: Soldaten, Soldaten). El esquema es de marcha rápida, «desfilando», el ritmo es el de 4/4 en tono de Re menor.
12. Der Tambourg’sell | 12. El tamborilero |
Ich armer Tamboursg’sell! | ¡Pobre de mí, tamborilero! |
Man führt müch aus dem G’ wohl, | Me llevan a la mazmorra. |
War’ ich ein Tambour blieben, | ¡Si siguiera en el tambor |
Dürft’ ich nicht gefangen liegen! | ahora no estaría en prisión! |
O Galgen, du hohes Haus, | ¡Ah, horca! ¡Hogar elevado! |
Du sieht so furchtbar aus! | ¡Cuánto miedo que me das! |
Ich schau dich nicht mehr an, | ¡Nunca volveré a mirarte |
Weil i weiss, dass i g’hör d’ran! | pues sé que te pertenezco! |
Wenn Soldaten vorbei marschier’n, | Cuando marchen los soldados |
Bei mir mit einquartier’n, | que no eran de mi cuartel |
Wenn sie fragen, wer i g’wesen bin: | y pregunten quién fui yo: |
Tambour von der Leinkompanie! | Tambor del primer regimiento. |
Gute Nacht, ihr Marmelstein’, | Buenas noches a las rocas, |
Ihr Berg’ und Hügelein! | a los montes y a los valles, |
Gute Nacht ihr Offizier, | Buenas noches, oficiales |
Korporal und Muskettier! | A cabos y mosqueteros. |
Gute Nacht! Ihr Offizier, | Buenas noches, oficiales, |
Korporal und Grenadier! | a cabos y granaderos |
Ich schrei mit heller Stimm’: | en voz alta lloraré. |
Von Euch ich Urlaub nimm! | Yo me tomo ese permiso. |
Gute Nacht! Gute Nacht! | Buenas noches, buenas noches. |
Escrita hacia 1901, en verano (agosto), será el paradigma mahleriano de la marcha lenta, en 2/2, también escrito en Re menor; la indicación inicial «mesurado, ahogado» sugiere el clima opresivo que dominará el curso de la canción.
13. Urlicht (Luz prístina): De 1892.
Se convirtió en el Cuarto Movimiento de la Segunda Sinfonía. (Texto y comentario en ese apartado).
14. Es sungen drei Engel (Tres ángeles cantaban): Esbozada en 1895.
Se convirtió en el Quinto movimiento de la Tercera Sinfonía. (Texto y comentario en ese apartado).
15. Das himmlische Leben (La vida celestial): De 1892.
Se convirtió en el Cuarto Movimiento de la Cuarta Sinfonía. (Texto y comentario en ese apartado).
7. FÜNF LIEDER NACH RÜCKERT
(Cinco canciones sobre textos de Rückert).
Composición: 1901.
Estreno: Viena, 29 de enero 1905. Orquesta Filarmónica de Viena. Director: Gustav Mahler. Solista: Friedrich Weidemann.
En 1901, en su refugio veraniego de Maiernigg junto al lago Wörther, Mahler compuso cuatro canciones para orquesta sobre textos de Friedrich Rückert (1788-1866), poeta al que Listz contaba entre sus favoritos. A finales de ese año conoció a Alma, a quien el verano siguiente, ya casado con ella, dedicaría la última de las canciones —esta vez sólo para voz y piano— sobre poemas del poeta alemán, Liebst du um Schönheit. Si bien este ciclo de canciones no posee la unidad temática o la fuerza emocional del otro conjunto también inspirados en Rückert, las Canciones a la muerte de los niños, cabe en ellas apreciar el sutil refinamiento de la escritura y anticipos de una orquestación tímbricamente intachable —especialmente en Um Mitternacht—.
1. Blicke mir nicht in die Lieder! | 1. ¡No mires a mis canciones! |
Blicke mir nicht in die Lieder! | ¡No mires a mis canciones! |
Meine Augen schlag’ ich nieder, | Pues debo bajar los ojos, |
Wie ertappt auf böser Tat. | como si hiciera algo malo. |
Selber darf ich nicht getrauen, | Y no puedo confiar |
Ihren Wachsen zuzuschauen. | en ver cómo ellas progresan. |
Deine Neugier ist Verrat! | ¡Tu curiosidad es traición! |
Bienen wenn sic Zellen hauen, | Las abejas hacen celdas, |
Lassen auch nicht zu sich schauen, | y no dejan que las miren, |
Schauen selbst auch nicht zu, | ni se espían entre ellas. |
Wenn die reichen Honigwaben | ¡Cuando los ricos panales |
Wie zu Tag gefördert haben, | quedan expuestos al día, |
Dann vor allen nasche du! | entonces puedes gozarlos! |
2. Ich atmet’ einen linden Duft! | 2. ¡Aspiré una fragancia de tilo! |
Ich atmet’ einen linden Duft! | ¡Aspiré una fragancia de tilo! |
Im Zimmer stand ein Zweig der Linde, | En el cuarto había una rama, |
Ein Angebilde von lieber Hand. | regalo de una mano amada. |
Wie lieblich war der Lindenduft, | ¡Qué adorable era el aroma del tilo! |
Wie lieblich ist der Lindenduft, | ¡Qué adorable es el aroma del tilo, |
das Lindenreis brauchst du gelinde! | el brote del tilo que arrancaste tan suave! |
Ich atme leis im Duft der Linde, | Aspiro levemente en el aroma del tilo, |
der Liebe linden Duft. | ¡la dulce fragancia del amor! |
Estas dos primeras canciones poseen una delicadeza y transparencia nada alejada de los que habrán de ser los tiempos centrales de La canción de la Tierra: entre la rama de tilo que inunda con su aroma la habitación del poeta y el pabellón de porcelana en el que los amigos hacen versos al hilo del reflejo en las aguas, hay concomitancias nada gratuitas. No mires a mis canciones, en Fa Mayor, 2/2, es uno de los ejemplos más delicados de orquestación en el catálogo de Mahler, con sólo cuatro instrumentos de madera, una trompa, arpa y cuerdas con sordina. Mahler ha cambiado el título original del poema de Rückert, de 1833, que era Mirada interrumpida, por el que conocemos. Aspiré una fragancia de tilo, escrita en Re mayor, modula a Mi bemol mayor en su estrofa final, y en 6/4 vuelve a ser un ejemplo de sutileza en la orquestación mahleriana, con su modélico empleo de las maderas y del arpa.
3. Liebst du um Schönheitf | 3. ¿Amas la belleza? |
Liebst du um Schönheit? | ¿Amas la belleza? |
O nicht mich liebe! | ¡No me ames! |
Liebe die Sonne, sie trägt ein goldenes | ¡Ama al sol, que tiene cabellos de oro! |
Haar! | ¿Amas la juventud? |
Liebst du um Jugend? O nicht mich | ¡No me ames! |
liebe! | ¡Ama a la primavera, que rejuvenece |
Liebe den Frühling, der jung ist jedes | cada año! |
Jahr! | ¿Amas los tesoros? |
Liebst du um Schätze? O nicht mich | ¡No me ames! |
liebe! | ¡Ama a las sirenas, |
Liebe die Meerfrau, sie hat viel Perlen | que tienen brillantes perlas! |
klar! | ¿Amas al amor? ¡Oh, sí! |
Liebst du um Liebe? O ja, mich liebe! | ¡Entonces ámame! |
Liebe mich immer, dich lieb’ ich | ¡Ámame siempre, que yo te amaré |
immerdar! | eternamente! |
Alma nos ha dado el mejor relato sobre el origen de este Lied en su libro de canciones: «En ese verano de 1902 yo solía tocar al piano muchas partituras de Wagner, y eso le dio a Mahler la idea de brindarme una encantadora sorpresa. Había compuesto para mí la única canción de amor que escribiera en su vida —“¿Amas la belleza?”— y la introdujo entre la portada y la primera página de “La Walkiria”. Así esperó día tras día hasta que yo abriera la partitura, pero a mí no se me antojaba interpretar dicha obra; finalmente se agotó su paciencia. “Creo que hoy voy a echar una ojeada a La Walkiria”, dijo abruptamente. Abrió el volumen y la canción cayó al suelo. Yo me quedé estupefacta de alegría y creo que ese día la tocamos por lo menos veinte veces». La orquestación, paradójicamente, no se debe a Mahler —caso único en su obra—, sino a Maurice Puttmann, amigo del matrimonio, que, entusiasmado con la pieza, pidió a Mahler, que aceptó la solicitud, que le dejara instrumentar el Lied.
4. Ich bin der Welt abhanden gekommen | 4. Me he alejado del mundo |
Ich bin der Welt abhanden gekommen | Me he alejado del mundo |
Mit der ich sonst viele Zeit verdorben, | en el que perdiera tanto tiempo. |
Sie hat so lange nichts von mir | ¡Hace mucho que nada |
vernommen, | se ha sabido de mí! |
Sie mag wohl glauben ich sei gestorben! | ¡Puede muy bien creerse que estoy muerto! |
Es ist mir auch gar nichts daran | No hay, de hecho, |
gelegen, | nada que me importe |
Ob sie mich für gestorben hält. | si se me considera muerto. |
Ich kann auch gar nichts sagen | Ni siquiera puedo negarlo. |
dagegen, | Realmente he muerto |
Denn wirklich bin ich gestorben der | para el mundo. |
Welt. | He muerto para el estruendo del mundo |
Ich bin gestorben dem Weltgetümmel | y descanso en una región silenciosa. |
Und ruh’ in einem stillen Gebiet! | Vivo solo en mi cielo, |
In meinem Lieben in meinem Lied. | en mi amor, en mi canción. |
Esta canción, en Fa mayor, es el Lied más popular de Mahler, aparte de ser el tema más repetido a lo largo de toda su obra sinfónica y vocal. Es absolutamente contemporáneo del Adagietto de la Quinta Sinfonía y la base musical de éste. Aunque Mahler no podía estar más conectado con el mundo a todos los niveles, este Lied expresa la paz espiritual que para un hombre como él debían suponer sus retiros estivales; este abandono transitorio del mundo, muy propio de todo intelectual activo, representa una forma de escapatoria bastante más satisfactoria que la «Renuncia del héroe» de Richard Strauss en Ein Heldenleben (Una vida de héroe).
* * *
Este Lied tiene, en nuestros días, una segunda historia, más allá de la de su directa redacción. El 1 de noviembre de 1905, cuando aún la canción no se había estrenado, Mahler regaló el manuscrito de la versión orquestal de «Ich bin der Welt» a su viejo amigo el musicólogo Guido Adler, compañero («camarada») desde los días de la Universidad, con motivo de su 50 cumpleaños. Haciendo referencia al título de la pieza, el compositor anotó: «Para mi querido amigo… que nunca estará alejado de mí».
Adler guardó con devoción el manuscrito, que integró en su formidable biblioteca. Pasaron los años, algo más de treinta, y Adler se vio recluido en una Austria anexionada al III Reich, en la que se vetaba la música de Mahler. Su hijo Achim vivía en América y trató de sacar de Viena a su progenitor, pero el viejo Adler, ya octogenario, no quiso separarse de sus libros, y se quedó en la ciudad de la antigua Hofoper junto a su hija Melanie, que llegó a dirigirse a Winifred Wagner, viuda ya de Siegfried —hijo del autor de Parsifal—, directora suprema del Festival de Bayreuth y amiga íntima de Hitler, rogándole «una carta de protección, que procure a mi padre paz para sus posesiones y su trabajo»: la misiva no obtuvo respuesta, y finalmente la biblioteca de Adler fue puesta a recaudo bajo la tutela de un abogado designado por las autoridades nazis, Richard Heiserer. Guido Adler falleció en 1941, y Melanie fue deportada a Minsk, donde murió en un campo de concentración. Heiserer pasó a ser el administrador del «legado Adler», que fue saqueado a placer; se dice que entre los depredadores estuvieron algunos de los colegas de Adler en la Universidad de Viena, como Erich Schenk, Leopold Nowak (¡!) y Robert Haas (¡!).
En 2001, el manuscrito de «Ich bin der Welt», que se daba por perdido, reapareció sorprendentemente en las oficinas de la sucursal vienesa de la empresa internacional de subastas Sotheby’s; el oferente, que solicitaba la venta del mismo, era el hijo del inefable abogado Heiserer. El nieto de Guido Adler, Tom, que ejerce como abogado en California, enterado de la maniobra financiera reclamó sus derechos, a lo que el segundo Heiserer, digno heredero espiritual de su padre, contestó que el manuscrito en cuestión había sido un «regalo» (¿?) de Melanie Adler a su ascendiente. Aún más peculiar fue la postura del gobierno austríaco, que declaró que el texto pertenecía a la «herencia nacional», aun sin haber hecho gestión alguna para investigar el desvalijamiento de la biblioteca Adler, pese a las peticiones en ese sentido, y durante años, de la familia del musicólogo. En fin, en mayo de 2004 las doce páginas del manuscrito mahleriano se presentaron a subasta en la central londinense de Sotheby’s con propiedad reconocida a favor de Tom Adler, que ha narrado toda esta historia en una monografía, «Lost to the World» (Xlibris Corporation e Internet)[38].
El manuscrito, en fin, fue vendido el 21 de mayo de 2004 por cuatrocientas veinte mil libras —aproximadamente seiscientos veintiún mil euros (!)—, a la Fundación Gilbert Kaplan, frente a las ofertas de otras personalidades o instituciones, como la Fundación Sacher de Basilea o, sorpresas que da la vida, la Biblioteca Nacional de Austria, que se presentó sin éxito a la puja…
5. Um Mitternacht hah ich gewacht | 5. A medianoche |
Um Mitternacht hab ich gewacht | A medianoche me he despertado |
Und aufgeblickt zum Himmel, | y he mirado al cielo; |
Kein Stern vom Sterwegwimmel | ninguna estrella, en el firmamento |
Hat mir gelacht um Mitternacht. | me ha sonreído, a medianoche. |
Um Mitternacht hab ich gedacht | A medianoche, he dirigido mi pensamiento |
Hinaus in dunkle Schranken. | más allá del ocuro horizonte. |
Es hat kein Lichtgedanken | No había un recuerdo luminoso |
Mir Trost gebracht um Mitternacht. | que me consolara, a medianoche. |
Um mitternacht nahm ‘ich in acht | A medianoche estuve atento |
die Schläge meines Herzens, | al latido de mi corazón; |
Ein einz’ger Puls des Schmerzens | sólo una pulsación de angustia |
War angefacht um Mitternacht. | soplaba en mi ser a medianoche. |
Um Mitternacht kämpft’ ich die Schlacht, | A medianoche sostuve el combate, |
O Menschheit, deiner Leiden, | oh, humanidad de tus penas; |
Nicht könnt’ ich sie entscheiden | no puede dominarlas |
Mit meiner Macht um Mitternacht. | con mi pobre esfuerzo, a medianoche. |
Um Mitternacht hab’ ich die Macht | A medianoche he entregado la obra |
In deine Hand gegeben! | a Tus manos ¡Señor! |
Herr! Herr über tod und Leben | ¡Señor de la vida y de la muerte! |
Du halst die wacht um Mitternact! | ¡Eres Tú quien vela, a medianoche! |
La cota más alta del ciclo, tanto musical como ideológica, es esta canción, escrita en la tonalidad de Si menor. Mahler prescinde aquí de las cuerdas para instrumentar la pieza a base sólo de maderas y metales, añadiéndose arpa y timbales para el acompañamiento de la última estrofa. Es tácticamente posible demostrar la superior importancia de Wolf sobre Mahler en el campo evolutivo del Lied, pero es casi imposible, a la vez, hallar una canción que sea síntesis y broche trascendente del romanticismo vocal en mayor medida que este Um Mitternacht. Se ha ido Mahler al ambiente más manido y prototípico del Romanticismo, la noche, y, en medio de ella, el poeta solitario, al que no ha sonreído ninguna estrella, que ha dirigido su mirada más allá del horizonte, que ha combatido sin éxito, entrega su obra al «Señor de la vida y de la muerte», a Aquel que vela a medianoche. No es casualidad ni capricho que Mahler recurra a un oboe de amor para trazar la melancólica soledad del poema en sus cuatro primeras estrofas, antes de que la canción se haga coral ascético en la última stanza. Sopeña ofrece la descripción perfecta de este Lied y su mundo: «Mahler, no creyente en dogmas, esos dogmas que en el inconsciente colectivo son inseparables de la seguridad, de la respetabilidad y no menos de la riqueza, es religioso del misterio sin más, del misterio de la vida y de la muerte, del misterio al que se acerca de noche —Um Mitternacht— en una mezcla desgarradora de llamada sin esperanza, de respuesta y de himno». Si Mahler pudo haber sido un epicúreo en Ich bin der Welt, y hasta un hedonista en Si amas la belleza, se revela de corazón anacoreta en A Medianoche.
8. KINDERTOTENLIEDER
(Canciones a la muerte de los niños)
Composición: 1901-04.
Estreno: Viena, 29 de enero de 1905. Orquesta Filarmónica de Viena. Director: Gustav Mahler. Friedrich Weidemann, barítono.
En 1904 completó Mahler un ciclo de cinco canciones para orquesta empezado en 1901, los Kindertotenlieder o Canciones a la muerte de los niños, compuesto de nuevo sobre textos del poeta Friedrich Rückert. Las canciones fueron publicadas por Kahnt en 1905 y estrenadas en Viena ese mismo año. Se ha dado a esta serie de cantos un sentido de premonición fatalista, según el cual Mahler estaría prediciendo lóbregamente la muerte de su propia hija María. Alma Mahler alimentó, quizás inconscientemente, esta leyenda, al citar en sus Recuerdos y cartas cómo previno a su marido en este sentido. Theodor Reik, en The Haunting Melody, propone una tesis más simple, que está en la infancia del músico: Mahler había visto morir con dolor terrible a su hermano Ernest y cuando, alrededor de 1900, estudió la poesía de Rückert, advirtió que uno de los hijos muertos del escritor, aquellos por quienes compusiera sus poemas, también se llamaba Ernst. Los cantos surgirían así, no como futuro anticipado, sino como experiencia vivida. Pero Reik parece olvidar que Mahler, hasta los veintiún años, pasó por la experiencia no sólo de perder a Ernst, sino también a otros seis hermanos que fallecieron, casi consecutivamente, antes de alcanzar la pubertad.
El tema del ciclo es, claro, la muerte (infantil); pero la idea, prototípica del romanticismo, recibe un tratamiento progresivo, tanto en la selección de los versos —hecha con un tacto exquisito— como en la construcción sinfónico-tonal: hay un contraste continuo entre luz y oscuridad, claroscuro que viene dado por las palabras mismas.
1. Nun will die Sonn’ so hell aufgeh’ n | 1. Ahora quiere el sol alzarse brillante |
Nun will die Sonn’ so hell aufgeh’ n, | Ahora el sol quiere alzarse brillante |
Als sei kein Unglück die Nacht | como si nada malo hubiera ocurrido en |
geschehn. | la noche. |
Das Unglück geschah auch nur mir | Sólo a mí llegó la desgracia: |
allein, | el sol brilla para todos. |
die Sonne, sic schneinet allgemein. | No dejes que la noche |
Du musst nicht die Nacht in dir | se sumerja dentro de ti, |
verschränken, | debes arrojarla a la luz eterna. |
Musst sie ins ewige Licht versenken. | Una lamparilla se ha extinguido |
Ein Lämplein verlosch in meinem Zelt, | en mi hogar, |
Heil sei dem Freudenlicht derWelt! | ¡bienvenida sea la alegre luz del mundo! |
Nun will die Sonn’ so hell aufgeh’ n, data de 1901. En un primer paso, en Re menor, la luz, refulgente, es la del sol, que no llega ya a la habitación: «una lamparita se ha extinguido en mi hogar». No falta la alusión a otro gran tema romántico, la noche, que unido al de la muerte anticipa otro mundo, el del Erwartung de Schönberg.
2. Nun seh’ ich wohl | 2. Ahora comprendo por qué |
Nun seh’ ich wohl, warum so dunkle | Ahora comprendo por qué |
Flammen | me lanzasteis tan oscuras llamas |
Ihr sprühtet mir in manchem | en algunos momentos. |
Augenblicke, | ¡Ay, ojos! |
O Augen! Gleichsam um voll in einem | ¡Como si quisiérais concentrar |
Blicke | todo vuestro poder |
Zu drängen eure ganze Macht | en una mirada. |
zusammen. | Pero yo no lo sospechaba siquiera, |
Doch ahnt ich nicht, weil Nebel mich | porque una niebla me envolvía, |
umschwammen, | tejida por un destino oscuro |
Gewoben vom verblendenden | que el relámpago enviaba |
Geschicke, | a aquel lugar, |
Dass sich der Strahl bereits zur | de donde provienen |
Heimkehr schicke, | todas las luces. |
Dorthin, von wannen ailc Strahlen | Vosotras queríais decirme |
stammen. | con vuestro brillo: |
Ihr wolltet mir mit eurem Leuchten sagen: | «Nos gustaría permanecer a tu lado, |
Wir möchten nah dir bleiben gerne. | pero esto nos lo ha negado el destino». |
Doch ist uns das vom Schicksal abgeschlagen. | ¡Míranos, porque pronto estaremos lejos! |
Sieh uns nur an, denn bald sind wir dir ferne! | Lo que en estos días son sólo |
Was dir nur Augen sind in diesenTagen | ojos para ti, |
In küft’gen Nächten sind es dir nur Sterne. | serán estrellas en las noches futuras. |
Este segundo Lied, también de 1901, está afincado en Do menor, a 4/4. El poema se encuentra bajo una significativa rúbrica en el original de Rückert: «Enfermedad y muerte». La luz son las estrellas, y en mitad de la página se cita, como de pasada, la Liebestod (Muerte de amor) de Tristán. A lo largo de toda la pieza subyace un clima de ambivalente inquietud, cuya «suspensión» viene dada por la irresolución tonal del pentagrama.
3. Wenn dein Mütterlein | 3. Cuando tu madrecita |
Wenn dein Mütterlein | Cuando tu madrecita |
Tritt zur Tür herein | entre por la puerta |
Und den Kopf ich drehe, | y vuelva la cabeza |
Ihr entgegensehe, | para contemplarla, |
Fällt auf ihr Gesicht | no será a tu rostro |
Erst der Blick mir nicht, | hacia donde mire, |
Sondern auf die Stelle | sino hacia el lugar, |
Näher nach der Schwelle, | cerca del umbral, |
Dort wo würde dein | donde debería estar |
Lieb Gesichtchcn sein, | tu carita amada, |
Wenn du freudenhelle | como si tú, siempre alegre, |
Trätest mit herein, | entraras con ella, |
Wie sonst, mein Töchterlein. | como de costumbre, hijita mía. |
Wenn dein Mütterlein | Cuando tu madrecita |
Tritt zur Tür herein | entre por la puerta |
Mit der Kerze Schimmer, | con la luz de una vela |
Ist es mir, als immer | me parecerá |
Kämst du mit herein, | que vienes con ella |
Huschtest hinterdrein | a hurtadillas, tras ella |
Als wie sonst ins Zimmer. | como siempre hacías. |
O, du, des Vaters Zelle, | ¡Oh, tú! ¡Sangre de tu padre! |
Ach zu schnelle | ¡Demasiado pronto |
Erloschner Freudenschein! | se apagó la luz de tu alegría! |
Esta canción, también de 1901 y también en Do menor, está escrita en 4/4. Habla de que sólo queda, casi en suspiro, el brillo de las velas en un candelabro. Aunque Mahler redactó la pieza en 1901, parece que este texto de Rückert fue el que más tempranamente sugirió al artista una ideación musical, ya que Natalie Bauer-Lechner, en las páginas finales de su texto, que se cierra con el anuncio de la boda de Gustav y Alma, anuncia entre los proyectos del compositor una canción con este título. Mahler ha resumido estróficamente el poema de Rückert, más amplio en su original, de manera extraordinaria, con un sentido de la concisión que, en ocasiones, resulta proverbial.
4. Oft denk’ ich, sie sind nur ausgegangen! | 4. ¡A menudo pienso que sólo han salido! |
Oft denk’ ich, sie sind nur ausgegangen! | ¡A menudo pienso que sólo han salido |
Bald werden sie wieder nach Hause | a dar un paseo. |
gelangen! | ¡Pronto volverán de nuevo a casa! |
Der Tag ist schön! O sei nicht bang! | ¡El día es muy bello! ¡No estés ansioso! |
Sie machen nur einen weiten Gang! | Sólo han salido a dar un paseo. |
Jawohl, sie sind nur ausgegangen | ¡Claro! Es que han salido |
Und werden jetzt nach Hause gelangen. | y pronto estarán en casa. |
O sei nicht bang, der Tag ist schön! | ¡No estés ansioso! ¡El día es muy bello! |
Sie machen nur den Gang zu jenen Höhn! | ¡Sólo pasean por esas alturas! |
Sie sind uns nur vorausgegangen | Sólo caminan delante nuestro |
Und werden nicht wieder nach Haus | y no querrán volver |
verlangen! | a casa. |
Wir holen sie ein auf jenen Höhn | Los encontraremos en la cima, |
im Sonnenschein! | al sol. |
Der Tag ist schön auf jenen Höhn! | El día es hermoso en esas alturas. |
En la cuarta canción, ya de 1904, en salto a Mi bemol mayor, en 2/2 y bajo la indicación «apacible», Mahler vuelve a la luz del día. El verso Der Tag is schön!, (¡El día es hermoso!), melodizado por Mahler de manera sobrecogedora, regresará en el Adagio de la Novena Sinfonía.
5. In diesem Wetter | 5. Con este tiempo |
In diesem Wetter, in diesem Braus, | Con este tiempo, con esta tormenta, |
Nie hätt ich gesendet die Kinder hinaus; | no hubiera debido sacar a los niños; |
Man hat sie getragen hinaus. | alguien se los ha llevado |
Ich durfte nichts dazu sagen. | y no he podido decir nada. |
In diesem Wetter, in diesem Saus, | Con este tiempo, con este viento, |
Nie hätt ich gelassen die Kinder hinaus, | no hubiera debido dejar a los niños. Temía que |
Ich fürchtete, sie erkranken, | cayeran enfermos, |
Das sind nun eitle Gedanken. | y ahora son sólo pensamientos vanos. |
In diesem Wetter, in diesem Graus, | Con este tiempo, con este horror, |
Nie hätt ich gelassen die Kinder hinaus, | no hubiera debido sacar a los niños. Temía que |
Ich sorgte, sie stürben morgen, | pudieran morir mañana, |
Das ist nun nicht zu besorgen. | y ahora no tengo por qué preocuparme. |
In diesem Wetter, in diesem Braus, | Con este tiempo, con esta tormenta, |
Nie hätt ich gesendet die Kinder hinaus, | no hubiera debido sacar a los niños. |
Man hat sie hinausgetragen | Alguien se los ha llevado |
Ich durfte nichts dazu sagen. | y no he podido decir nada. |
In diesem Wetter, in diesem Saus | Con este tiempo, con este viento, |
in diesem Braus, | con esta tormenta, |
Sie ruhn als wie in der Mutter Haus | descansan igual que en casa de su madre. |
Von keinem Sturme erschrecket, | Ya no temen a la tempestad |
Von Gottes Hand bedecket. | bajo el escudo de la mano de Dios. |
Este Lied de 1904 parte del Re menor de origen y parece dar a entender que no va a haber contraste de luz y sombra, que sólo va a quedar la negrura absoluta, absorbente, de la tempestad que arrebata a los niños como injusticia feroz. Pero Mahler alcanza aquí una de sus cumbres, uno de esos momentos en los que todo el Romanticismo parece hacerse trascendente: tras el huracán sobreviene una mágica catarsis y, en evanescente Re mayor, como en una canción de cuna, la voz canta. La luz última contrapuesta a la oscuridad de la tormenta ha sido aquella Luz prístina (Urlicht), de la Segunda Sinfonía, la luz de Dios; o como también dijera en su obra de 1894, la muerte como camino hacia la vida.