La piedra filosofal no es el único artefacto misterioso que se le aparece a Harry cuando más lo necesita. La espada de Gryffindor, hecha por los duendes y adornada con rubíes, fue propiedad en su día de Godric Gryffindor, el fundador de Hogwarts. La aparición de la espada resolvió las dudas de Harry, que temía no ser un verdadero Gryffindor. Pero, tal y como señaló Dumbledore, solo un verdadero Gryffindor podría haber sacado la espada del sombrero.