Nick Casi Decapitado y Myrtle la Llorona no son los únicos residentes indefinidos de Hogwarts: las paredes del castillo están forradas de retratos cuyos protagonistas pueden moverse, hablar e interactuar con los estudiantes. Entre ellos están la Señora Gorda, que vigila la entrada a la torre Gryffindor, y multitud de antiguos directores que están más que dispuestos a dar consejos a sus sucesores.