PENSAMIENTOS DE J. K. ROWLING
El lago es el escenario de la segunda prueba a la que deben enfrentarse los participantes del Torneo de los tres magos. Es mi prueba favorita, por cierto; me encanta que sea especialmente espeluznante. Me divierte la gran diversidad de métodos que utilizan los competidores para respirar debajo del agua y disfruté mucho investigando a fondo esta zona que nunca antes se había explorado. En el borrador original de Harry Potter y la Cámara Secreta, Harry y Ron se estrellaban en el lago con el Ford Anglia del señor Weasley y allí se topaban por primera vez con los tritones y las sirenas.
En aquel momento tuve la corazonada de que el lago podría llevar a otras historias y que los tritones y las sirenas podrían tener un papel más importante en futuras entregas, así que me pareció el momento ideal para que Harry conociera tanto el lago como a sus habitantes. Si se chocaban contra el sauce boxeador en vez de hundirse en el lago, el resultado sería más satisfactorio y no se desviaría tanto la atención. Además, la escena serviría también para Harry Potter y el Prisionero de Azkaban. El lago (que está inspirando en un lago interior de agua dulce que existe en Escocia) nunca ha sido un portal a otros mares o ríos, si bien es cierto que el surgimiento del barco de Durmstrang desde sus profundidades en Harry Potter y el Cáliz de Fuego da una pista: si se viaja en un artilugio embrujado, por aquí hay un atajo mágico a otras vías navegables.