8. RÁPIDO, RÁPIDO

 

En breve siente el subidón y como la energía le recorre de arriba a abajo. Pero no se da tiempo a deleitarse con la sensación.

Ilumina con su móvil la roca que había decidido mover. Ahora puede ver como por la inclinación y teniendo en cuenta la posición del suelo, lo mas lógico sería empujar en la parte inferior hacia dentro, no hacia el exterior. La pastilla-hechizo ya está surtiendo efecto, su mente va más rápida y razona mejor. Ya nota que se siente fuerte, casi imbatible. Tiene que controlar eso pero ahora necesita esa energía para empujar la maldita piedra.

Se pone a ello con todas sus fuerzas.

La roca empieza a moverse, al principio sólo es un poco pero tras 2 segundos más es como si sobrepasara el punto en que ofrecía resistencia. Escucha golpes y rozaduras de la piedra mientras mueve las rocas alrededor suyo. Krom queda en medio del deslizamiento mientras las rocas caen a  su alrededor. Cuando todo ha acabado está erguido y rodeado por piedras pero puede ver el techo de la estación sobre su cabeza.

Se impulsa con sus brazos y sale de lo que había sido su prisión. Fuera no queda nadie, solo un par de antorchas. Con las ropas hecha jirones pero su corbata aún impoluta echa a correr en la semioscuridad hasta alcanzar las vías y se dirige hacia la estación con el móvil en la mano. Cuando llega al andén, la gente se le queda mirando. Acaba de salir de la oscuridad del túnel y con la ropa rota. A Krom le da igual, se dirige con paso rápido y decidido hacía la salida más cercana.

Ve que el móvil tiene señal y pulsa el botón de llamada a Samantha.

Ella le contesta el telefóno pero Krom no deja que diga una palabra.

-Samantha, estoy en una emergencia. He tenido que tomar una pastilla mandrágora. Necesito que me mandes la dirección de la casa de un Sacerdote Oscuro. Está en Suxxex y él se llama Roderick Vis algo. Si dentro de 3 horas no he vuelto a dar señales de vida pide ayuda y que vayan allí a recoger lo que quede de mí. ¡No llames antes de 3 horas! ¡Tengo que irme!

-¡Espera Krom! ¿Pero estás bien?

-Bastante bien, creo. Porque con el subidón que llevo podría tener una pierna rota y no darme cuenta.

-Mierda. Cuídate joder. Vas a necesitar ayuda en los próximos días para recuperarte… ¡pero procura llegar a ellos!

-Eres un cielo Samantha. Pero son otros los que tienen que preocuparse. Estoy saliendo del metro ahora…

-¡Ok! Me meteré en la ficha policial del Oscuro y averiguaré donde tiene una propiedad. Te lo envío en 10 minutos a más tardar.

-¡Gracias!- y Krom cuelga el móvil.

Mientras hablaba llegó a la salida del metro y se mete en un taxi que hay a la entrada.

-Al barrio Antiguo. ¡Rápido!

El taxista le mira, fijándose en su aspecto. Enarca una ceja, asiente y pone el coche en marcha.

Krom calcula que les llevara 6 minutos llegar hasta su casa. Por primera vez desde que saliera de los escombros, se revisa a fondo. Tiene los pantalones desgarrados, y sangre en brazos y torsos. Se fija que tiene bastantes arañazos y moretones aunque nada parece grave. Le duele una pierna aunque solo es ahora que se ha dado cuenta de ello. La espalda también la nota tensa, el esfuerzo puede que haya sido demasiado. Pero no puede parar ahora, la droga-hechizo hará que no note nada. Cuando llegue el bajón será horrible pero sobrevivirá. O eso espera. Todo depende de en qué momento le pegue.

Llegan a su destino. Rebusca en sus bolsillos y encuentra un billete, le paga al taxista y sale disparado hacia su piso. Se cambia de ropa en 2 minutos y se pone una nueva gabardina. Ahora ya no se siente tan desnudo. Coge su pistola de repuesto (la Mágnum se le quedó en el metro. ¡No hay tiempo para eso!), un mapa de la zona y las llaves de la moto.

El ascensor lo lleva a su garaje. Allí, quita la lona que cubre su vieja y trucada Harley.

Revisa su móvil y ve que le ha llegado el texto con la dirección. Mira en el mapa donde queda y calcula que incluso sin ir demasiado deprisa en una hora puede llegar. Bien. Memoriza el mapa, respira hondo y arranca la moto. Un ruido infernal se escucha en el garaje cuando da gas al motor. Acelera y sale a la calle.